Cada año, la revista Time hace una lista con los que sus redactores consideran que han sido los mejores inventos del año en varias categorías. Entre los productos que han destacado este año, cinco los han clasificado bajo el epígrafe de medicina y son, cuanto menos, curiosos:
Alcoholímetro por infrarrojos
La identificación de conductores con intoxicación etílica podría ser mucho más sencilla si se extendiese este aparato que saldrá a la venta a principios del año que viene. Parte de la base de que los tejidos con mayor contenido en alcohol absorben más luz, por lo que se puede medir el contenido de alcohol que tiene un sujeto basándose en la cantidad de ultrarrojos que refleja su piel. El test sólo tarda 60 segundos.
Vacuna contra el papilomavirus
Diseñada por los laboratorios Merck para prevenir la infección genital por los serotipos más frecuentes del virus del papiloma humano, uno de los principales factores de riesgo para el desarrollo del cáncer de cérvix. Se comercializa con el nombre de Gardasil, consta de tres aplicaciones y se dirige a mujeres que aún no hayan iniciado la actividad sexual.
Una empresa de San Diego, Allerca, está criando camadas de gatos que de forma natural son hipoalargénicos. No se trata de ingeniería genética, sino de unos cruces de razas en los que han optimizado la expresión de de la proteína presente en su saliva que causa determinadas alergias en humanos. La empresa ofrece una garantía de un año y tiene ya una lista de espera de 15 meses para conseguir un gato.
Realive
Se trata de una especie de arnés electrónico desarrollado por Panasonic para ayudar a los pacientes convalecientes de accidentes cerebrales con lesiones residuales en la movilidad de las extremidades. Lo que hace es replicar los movimientos de la extremidad sana en la afecta, estimulando las fibras nerviosas, lo que puede aumentar los beneficios de la fisioterapia convencional a la hora de intentar recuperar la funcionalidad del miembro dañado.
El creador de agua
Esta máquina de Aqua Sciences puede producir casi 2000 litros diarios de agua potable a partir del aire de la atmósfera. Los fabricantes no han querido hacer público el mecanismo exacto que utilizan para la síntesis del líquido elemento, pero no cabe duda de que si cumplen lo que prometen, puede suponer una revolución para la ayuda al desarrollo del tercer mundo, aunque habrá que buscar a quien ponga los 300.000 dólares que cuesta la broma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario