Buscar

2010/09/06

"El futuro es Internet como distribuidor de contenidos"

El Pais

Comenzó su carrera como locutor en Radio Popular de Bilbao, con un memorable programa de música, desde donde emprendió un itinerario que le ha llevado a ocupar cargos directivos en distintas cadenas de radio y televisión públicas y privadas. Hasta el momento, Mikel Lejarza es la única persona en España que ha llegado a director general de dos canales televisivos: Telecinco y Antena 3. En la actualidad, ejerce como presidente de Antena 3 Films, pero sigue siendo una de las referencias en la pequeña pantalla. De sus experiencias hablará hoy en el Festival de Televisión de Vitoria.
Pregunta. ¿Acude al rescate del cine español?
Respuesta. Es cierto, la televisión está muy bien, el cine lo pasa algo peor, lo que sin duda es una motivación para trabajar en ese campo. De todos modos, creo que es una buena noticia que yo no esté en la televisión para la propia televisión.
P. Viendo su currículum, que ya está en Wikipedia, sorprende esta modestia.
R. Me sorprende lo de Wikipedia, pero quisiera matizar mi trayectoria. Lo único que he tenido en la vida es mucha suerte con mi profesión. He trabajado en prensa, en radio y televisión, pública y privada, en productoras, y ahora en el cine, no me puedo quejar. Y ahora ha llegado un cambio, motivado por la presión del día a día de la televisión, las audiencias, la urgencia del éxito en el momento.
P. Desde esa posición de observador con experiencia, pero sin compromiso ¿cómo ve el futuro de la televisión?
R. La tele está viviendo un momento apasionante, en pleno cambio. Pasamos de un consumo televisivo en grupo o familiar a una televisión individual que supera el propio electrodoméstico para acudir a otros medios como Internet o el teléfono móvil. Esto exige nuevos modelos de producción, de empresa, de diseño de contenidos y, también, de legislación. Todo se ha vuelto más divertido, y, al mismo tiempo, más complicado y difícil.
P. Hasta el punto de llegar a terminar con el propio aparato emisor.
R. El futuro pasa por Internet como gran distribuidor de contenidos.
P. ¿Este cambio afecta también a esos propios contenidos?
R. Las innovaciones técnicas siempre han supuesto una generación de nuevos productos, desde la llegada del sonoro en el cine al color en la televisión. Ahí está el cinemascope o ahora el 3D. Lo importante es que haya historias que contar, luego la técnica se pondrá a su servicio.
P. Sin embargo, el prestigio de la televisión pasa en estas fechas por horas bajas.
R. A la tele le falta la imagen de su relevancia real en la vida diaria de la ciudadanía. Es algo tan cotidiano que resulta complicado que alcance el protagonismo que merece, cuando hay programas con cuatro millones de televidentes semanales, cifra que no alcanza casi ninguna película durante su proyección en salas.
P. ¿El Athletic le merece tanta pasión como la pequeña pantalla?
R. Lo cierto es que en estos años en Madrid, sólo lo sigo por la tele, hay que reconocerlo. Para este año, pronostico una campaña extraordinaria, porque no juega en Europa, y con la plantilla que tiene, triunfamos en alguna de las dos competiciones , seguro.
P. ¿Y qué fue de sus comienzos como disc-jockey? ¿Los ejecutivos tienen tiempo para disfrutar de la música?
R. Creo que sigo siendo uno de los últimos ciudadanos del mundo que sigue comprando discos. Nos falta una película como El último mohicano.
P. ¿Cuáles son sus últimas adquisiciones?
R. Las últimas grabaciones de Arcade Fire y de Eels. Reconfortan.

Perfil

Mikel Lejarza (Bilbao, 1956) es doctor en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Complutense de Madrid y licenciado en Geografía e Historia por Deusto. A Lejarza parece que no hay periódico, radio o televisión que se le haya resistido. A su último destino, Antena 3 Films, llegó procedente de la cadena privada tras haber desarrollado con éxito los canales de TDT Antena 3 Neox y Nova y superado en facturación a Telecinco. También fue uno de los responsables de impulsar para la cadena una campaña 3.0 en la que se integran Internet, el móvil y la televisión convencional.

No hay comentarios: