Las inquietudes por la privacidad en Internet han alentado demandas, teorías de conspiraciones y ansiedad en los consumidores a medida que los vendedores y otras personas inventan formas nuevas para rastrear a los internautas. Sin embargo, los alarmistas todavía no ven nada.
En los siguientes meses, un poderoso conjunto nuevo de capacidades estará disponible para programadores de la web, con el que vendedores y anunciantes podrían tener acceso a muchos más detalles de las actividades en línea de los usuarios de computadores.
Casi todos los que usan Internet enfrentarán riesgos de privacidad, implícitos en esas capacidades, que son una parte integral del lenguaje para la web que pronto impulsará a Internet: el HTML 5.
La quinta versión del Lenguaje de Marcado de Hipertexto, usado para elaborar las páginas web, ya tiene un uso limitado y promete marcar el inicio de una nueva era de las búsquedas en Internet en los próximos años. Facilitará a los usuarios ver contenidos multimedia sin bajar programas informáticos extras; revisar correo electrónico sin estar en línea o encontrar un restaurante o tienda preferidos en un teléfono inteligente.
Es claro que la mayoría de los usuarios recibirá bien las características adicionales que conlleva el nuevo lenguaje. "Va a cambiar todo sobre Internet y la forma en la que la usamos hoy", señaló James Cox, de 27 años, un consultor independiente y programador informático en Smokeclouds, una empresa de reciente formación en Nueva York.
Otros, también entusiastas por los cambios, son más cautelosos. La mayoría de los usuarios de la web están familiarizados con las cookies, que posibilitan, por ejemplo, entrar de nuevo a sitios web sin volver a teclear el nombre de usuario ni la clave o llevar el registro de los artículos en el carrito de compras virtual antes de adquirirlos.
El nuevo lenguaje para la web y sus características adicionales presentan más oportunidades de rastreo porque la tecnología emplea un proceso mediante el cual se pueden recuperar y almacenar grandes cantidades de datos en el disco duro del usuario mientras está en línea. Gracias a dicho proceso, los anunciantes y otras personas podrían, por decir, ver semanas o incluso meses de datos personales, incluidos ubicación de un usuario, huso horario, fotografías, textos de bitácoras, contenidos de carritos de compras, correos electrónicos y el historial de páginas visitadas.
El nuevo lenguaje para la web "da a los rastreadores una cubeta más para meter información rastreada", indicó Hakon Wium Lie, el director de tecnología de Opera, una empresa de búsquedas. O, como dijo la directora ejecutiva del Foro Privacidad Mundial en California, Pan Dixon: "HTML 5 abre una caja de Pandora del rastreo en Internet".
'Debería poder no quererlo'
Samy Kamkar, un programador californiano mejor conocido en algunos círculos por crear un virus llamado 'gusano Samy', que provocó la caída de MySpace.com en el 2005, creó una cookie que no se puede borrar fácilmente, ni siquiera por expertos, algo que llama Evercookie. Algunos observadores la llaman supercookie, porque almacena información en, al menos, 10 lugares de una computadora, mucho más de lo que se suele encontrar, y combina herramientas tradicionales de rastreo con las nuevas características del HTML5.
Al crear la "cookie", Kamkar provocó comentarios por toda Internet, cuyas descripciones al respecto van desde "extremadamente persistente" hasta "espantoso". No obstante, Kamkar dijo que no la creó para violar la privacidad de nadie. Explicó que tenía curiosidad de saber cómo los anunciantes lo rastrearon en Internet. Tras catalogar lo que encontró en su computador, hizo la Evercookie para demostrar qué tanto se podrían infiltrar los computadores de las personas con la tecnología más reciente para Internet.
"Creo que está bien que ellos digan que queremos brindar un mejor servicio" -dijo Kamkar sobre los anunciantes que colocaron cookies de rastreo en su computador-. No obstante, también debería poder no quererlo, porque es mi computador".
Kamkar, cuyo virus del 2005 burló las protecciones de los buscadores y agregó más de un millón de "amigos" a su página en MySpace, en menos de 20 horas, dijo que no planea lucrarse con la Evercookie y no pretende vendérsela a los anunciantes. "No habría sido difícil", dijo. En cambio, abrió el código a quien quiera examinarlo y dice que la cookie debería usarse "como prueba de fuego para prevenir el rastreo".
En una reciente avalancha de demandas colectivas, se ha acusado a grandes empresas mediáticas, como Fox Entertainment Group y NBC Universal, y compañías de tecnología, como Clearspring Technologies y Quantcast, de violar la privacidad de usuarios rastreando sus actividades en línea, aun después de que tomaron medidas para prevenirlo.
La mayoría de las personas hoy controla su privacidad en línea ajustando las configuraciones en los buscadores más comunes, que incluyen a Internet Explorer de Microsoft, Firefox de Mozilla, Safari de Apple y Opera, que se usa mayormente en Europa y Asia, y en portátiles.
Cada buscador tiene configuraciones de privacidad diferentes, pero no todos las tienen que sean obvias para quitar los datos generados por el nuevo lenguaje. Incluso, los ingenieros informáticos y los programadores más competentes reconocen que borrar esos datos es engañoso y puede requerir múltiples pasos. "Ahora hay tantas fuentes de almacenamiento de datos, que es muy difícil para los fabricantes de buscadores manejar eso", dijo Cox.
Kamkar y expertos en privacidad dicen que compañías como Microsoft y Firefox deberían estar de acuerdo sobre un control para eliminar todas las capacidades de rastreo de inmediato. "Debería haber controles suficientemente simples para encargarse de cada cosa", señaló Dixon, quien agregó que algunos buscadores recopilan automáticamente grandes cantidades de datos, a menos que el usuario les diga que no.
'Hay rendición de cuentas'
Lie reconoció que dichas empresas "sí tienen mucho poder". Sin embargo, dijo que les preocupa que si las configuraciones de privacidad que desarrollan son demasiado estrictas, podrían dificultar que el usuario vea cosas como películas. Por ejemplo, comentó que Opera trató una vez de colocar más controles en ciertos tipos de "cookies", pero usuarios en Rusia se quejaron de que evitaban que funcionara adecuadamente un popular sitio de redes sociales.
Representantes del World Wide Web Consortium dicen que toman muy seriamente los cuestionamientos. La organización, que supervisa las especificaciones a las que recurren los programadores para el nuevo lenguaje para la web, realizará un taller de dos días sobre tecnologías para Internet y privacidad.
Ian Jacobs, jefe de comunicaciones del consorcio, señaló que el desarrollo del nuevo lenguaje para la web incluiría una revisión pública. "Hay rendición de cuentas -observó-. Este no es un conciliábulo secreto para la adopción mundial de estas normas centrales".
Sin embargo, las tecnologías, como el nuevo lenguaje para la web y la velocidad con la que se adoptan, también representan una oportunidad para que las personas se replanteen los contratos sociales que rigen nuestra relación con la web. "Se puede hacer más, pero se necesita estar consciente de cómo podría usarse la información o usarse mal -dijo Jacobs-. Son las cuestiones humanas".
El Tiempo