Recuperación lenta, pero recesión improbable

BBC Mundo

La recuperación de la economía mundial empieza a desacelerarse más rápido de lo previsto, pero es improbable que vuelva a haber una recesión, según uno de los principales organismos económicos.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) señaló que la merma en el ritmo de crecimiento ha sido más "pronunciada de lo que se anticipaba".
Sin embargo, el organismo con sede el París advirtió que los gobiernos no deben excederse en sus medidas de austeridad.
"La OCDE insta a los dirigentes políticos a cuidarse de no atragantar la recuperación económica con reducciones excesivas y anticipadas del gasto", señaló el periodista de la BBC, Mark Gregory.
"Y además cree que los gobiernos deberían pensar en renovar las medidas de estímulo si persiste la desaceleración", agregó.

Previsión

El organismo rebajó su previsión de crecimiento en 2010 para las economías del G7 (los siete principales países industrializados) de 1,75% a 1,5%.
La OCDE agregó que el panorama económico se caracteriza por una "gran incertidumbre".
"La incertidumbre proviene de una combinación de factores, pero es improbable que estemos encaminados hacia otro bajón", señaló el principal economista del organismo, Pier Carlo Padoan.
La OCDE señaló que el gasto de los consumidores se mantendrá débil, mientras las preocupaciones en torno a los elevados niveles de deuda gubernamental actúan como freno adicional sobre el crecimiento.
Por otro lado el organismo resaltó factores favorables como condiciones financieras más estables y fuertes ganancias corporativas.

Lento crecimiento

Ahora el crecimiento en Estados Unidos se mantendrá al ritmo anual de 2% entre agosto y octubre y luego se reducirá a 1,2% en los últimos tres meses del año.
En el segundo trimestre de este año, la economía de EE.UU. creció a un ritmo anual de 1,6%.
La OCDE igualmente anticipa una fuerte desaceleración en las principales economías europeas, con previsiones de que el conjunto de Alemania, Francia e Italia crecerá a un ritmo anual de 0,4% en el tercer trimestre y de 0,6% en el cuarto.
Esto significaría un fuerte viraje en comparación con el segundo trimestre, cuando las principales economías europeas crecieron más rápido que la estadounidense.
Sin embargo, en el caso del Reino Unido la previsión es de un mayor crecimiento que el de EE.UU. La OCDE prevé un crecimiento de 2,7% entre agosto y octubre y de 1,5% en el último trimestre.