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Microsoft declaró ayer que esperaban que Kinect aumentase en cinco años la vida de Xbox 360, pero la compañía tiene tantas esperanzas en el éxito del periférico que no han dudado en hacer cábalas y ponerse una meta a nivel de ventas: más de tres millones de unidades estas navidades.
En declaraciones a Gamasutra concedidas durante el Tokyo Game Show, Aaron Greenberg de Microsoft explicó que para estas estimaciones, sus "indicadores clave son el feedback de los comercios (...) también hemos hecho nuestras propias investigaciones. Creemos que este será el lanzamiento más importante de nuestra historia, de Xbox. Venderemos más Kinect que Xbox 360 en su lanzamiento," explicaba. Greenberg seguía explicando que "nuestras estimaciones están en torno a los tres millones de unidades estas navidades", sin olvidarse de que "la base de nuestro negocio son los juegos grandes, y eso no va a cambiar. Vemos Kinect como un añadido."
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