La Comisión Europea afirmó el lunes que los países de la Unión Europea deberían liberar espectro móvil para las operadoras telefónicas antes de 2013 para impulsar la demanda, dentro del último esfuerzo del organismo para reforzar el comercio transfronterizo y crear empleo en la Unión.
El órgano ejecutivo europea destacó también la necesidad de invertir miles de millones de euros en redes de banda ancha de alta velocidad, instando a los gobiernos europeos a presentar medidas concretas que fomenten la competencia y el gasto público y privado.
"La banda ancha rápida es oxígeno digital, esencial para la prosperidad y el bienestar europeos", señaló la comisaria europea de Agenda Digital, Neelie Kroes.La Comisión señaló que pedirá la aprobación del Parlamento Europeo y el Consejo de Ministros para establecer como fecha límite el 1 de enero de 2013 para que los 27 estados miembros tengan abierto el espectro de 800 MHz, actualmente utilizado por las cadenas de televisión. Se aceptarían excepciones hasta 2015, pero sólo en casos excepcionales.
ECTA, la Asociación Europea de Telecomunicaciones Competitivas, que agrupa a empresas como Vodafone, Bouygues Telecom, Cable & Wireless, BT y AT&T, dio la bienvenida a la propuesta.
"Estamos particularmente satisfechos porque la Comisión haya hecho propuestas para asegurar que el espectro se asigna de una forma que fomente la competición", afirmó la directora del ECTA, Ilsa Godlovitch.
"Esperamos que esto impida situaciones en las que el espectro termine concentrado en las manos de los que tienen los bolsillos más llenos, reforzando la posición de las compañías más grandes", añadió.
SUBASTA DEL ESPECTRO
Alemania, el único país europeo que ya puesto el espectro en cuestión a disposición de la banda ancha móvil, organizó su mayor subasta de espectro en mayo. Deutsche Telekom y Vodafone adquirieron muchas de las nuevas frecuencias de radio.
Las operadoras móviles necesitan más espectro para poder gestionar el tráfico cada vez mayor de datos de los dispositivos móviles.
Sobre el acceso a redes de fibra óptica, la Comisión señaló que no toleraría vacaciones regulatorias - en las que los gobiernos permiten a las operadoras bloquear el acceso a las redes - por parte de las compañías dominantes.
"Es esencial establecer un mercado justo para todos los participantes, sin importar la infraestructura o tecnología existentes", afirmó.
El próximo paso será que los reguladores nacionales apliquen las propuestas de la Comisión, señaló Godlovitch, del ECTA.
"Éste es sólo el principio de la historia. El precio que pagan los consumidores por ancho de banda de alta velocidad y si tienen elección de proveedor depende de cómo fijen los reguladores nacionales el precio total de la fibra", añadió.
La comisión apuntó que la próxima primavera presentará nuevos instrumentos financieros de banda ancha junto con el Banco Europeo de Inversiones (EIB, en sus siglas en inglés). El EIB presta una media de 2.000 millones de euros al año para proyectos de banda ancha.
Para que todos los hogares de la UE tengan acceso a servicios móviles de banda ancha en 2020 harían falta entre 180.000 y 270.000 millones de euros, según la Comisión.
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