Un nuevo estudio publicado hoy en Nature desmonta la teoría del origen del Plasmodium falciparum, parásito que trasmite la forma más letal de la malaria, una enfermedad que provoca alrededor de un millón de muertes al año, la mayoría en niños del África subsahariana.
Hasta ahora se pensaba que el vector de la enfermedad en humanos era la evolución de un parásito de la misma familia localizado en los chimpancés, Plasmodium reichenowi, el supuesto pariente animal más cercano a la versión humana.
Pero a los investigadores dirigidos por Weimin Lu, de la Universidad de Alabama (EEUU), les llamaron la atención varios estudios que demostraban que los primates africanos presentaban una variedad de especies de Plasmodium mucho mayor de la esperada, por lo que decidieron revaluar el ancestro más probable de la malaria humana.
Los científicos analizaron más de 2.500 muestras de material fecal de diversos primates, incluyendo chimpancés, gorilas del Este de África (Gorilla beringei) y del Peste (Gorilla gorilla) y bonobós. Tras aplicar técnicas de amplificación genómica, observaron que ni los gorilas del Este ni los bonobós tenían restos de infección por ningún tipo de Plasmodium, mientras que entre el 32% y el 48% de los otros gorilas y los chimpancés presentaban varios tipos de este parásito.
El linaje encontrado en los gorilas del oeste sugiere, según Nature, que el vector de la malaria humana pasó de esta especie a la humana, salto evolutivo que se produjo en una única ocasión.
Según el autor del editorial que acompaña al trabajo, el biólogo de la Pennsylvania State University (EEUU) Edward Holmes, este trabajo, como otros de su clase, sirve para estudiar las circunstancias necesarias para que se de un salto evolutivo, lo que podría servir para predecir una pandemia. Pero, además, implica que no se sabe cuándo se originó la enfermedad.
Hasta ahora se pensaba que el vector de la enfermedad en humanos era la evolución de un parásito de la misma familia localizado en los chimpancés, Plasmodium reichenowi, el supuesto pariente animal más cercano a la versión humana.
Pero a los investigadores dirigidos por Weimin Lu, de la Universidad de Alabama (EEUU), les llamaron la atención varios estudios que demostraban que los primates africanos presentaban una variedad de especies de Plasmodium mucho mayor de la esperada, por lo que decidieron revaluar el ancestro más probable de la malaria humana.
Los científicos analizaron más de 2.500 muestras de material fecal de diversos primates, incluyendo chimpancés, gorilas del Este de África (Gorilla beringei) y del Peste (Gorilla gorilla) y bonobós. Tras aplicar técnicas de amplificación genómica, observaron que ni los gorilas del Este ni los bonobós tenían restos de infección por ningún tipo de Plasmodium, mientras que entre el 32% y el 48% de los otros gorilas y los chimpancés presentaban varios tipos de este parásito.
El linaje encontrado en los gorilas del oeste sugiere, según Nature, que el vector de la malaria humana pasó de esta especie a la humana, salto evolutivo que se produjo en una única ocasión.
Según el autor del editorial que acompaña al trabajo, el biólogo de la Pennsylvania State University (EEUU) Edward Holmes, este trabajo, como otros de su clase, sirve para estudiar las circunstancias necesarias para que se de un salto evolutivo, lo que podría servir para predecir una pandemia. Pero, además, implica que no se sabe cuándo se originó la enfermedad.
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