Navteq, la empresa que firma muchos de los mapas que se utilizan en los actuales navegadores GPS, trabaja ya en la próxima generación de cicerones que nos ofrecerá un trato más cercano y familiar. Los mensajes del tipo «a 350 metros gire a la derecha» o «continúe hasta llegar a la rotonda» —cuenta un directivo de la multinacional— son historia. A partir de ahora el navegador, dotado con el gen de la empatía, entablará una relación más estrecha con nosotros, al estilo de la de Sonny Crockett y Ricardo Tubbs en Miami Vice; nuestros viajes se contarán por aventuras.
Nuestro fiel escudero nos indicará el recorrido con avisos más humanos. «Cuando veas la estatua del dictador, sigue la dirección que indica con el brazo». «En esa tasca tiran la mejor cerveza de la ciudad, pero continúa, ya estamos llegando al dentista». «Es zona azul, pero las probabilidades de que el controlador abandone la tasca para poner multas son mínimas». Y nunca se quedará dormido antes que nosotros. ¡Perfecto!
Un GPS «más humano»
Tras su integración con Internet, las posibilidades de esta nueva generación de chivatos serán asombrosas. Amenizarán nuestros desplazamientos con noticias a la carta: «Ciencia: Los astrónomos alertan del inminente impacto de un meteorito en el cono sur». «Deportes: Diego Armando Maradona convoca una rueda de prensa para anunciar que despejará el meteorito de un cabezazo». «Internacional: Los argentinos salen a la calle a la voz de ¡Maradona, presidente!».
Consejos de índole familiar: «Puedes detenerte en la tienda del toldo fucsia, hoy es el cumpleaños de Juan Ángel y ha marcado con un 'me gusta' la camisa a rombos del escaparate», «Sugiero ir a comer a Gino's. Tu mujer acaba de llegar a casa según Foursquare y Luis, aquel compañero vigoréxico de segundo curso, se acaba de convertir en el Major de vuestro hogar».
Es posible que con el tiempo nos mudemos definitivamente a los coches y todas las noches, antes de dormir, observemos por la ventanilla los edificios deshabitados, vestigios de un tiempo infeliz y alienante de conversaciones vacías y radio bajo la almohada. Y que nos durmamos al arrullo de una nana improvisada por nuestro amigo fantástico. «Abrígate, dice DigitalMeteo que esta noche será la más fría en diez años. Buenas noches».
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