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El ocio electrónico ha sido históricamente una de las dianas en las que una parte de la sociedad disparaba sus quejas en cuanto a las hipotéticas malas influencias que éstos provocaban los consumidores de videojuegos. Por eso siempre es remarcable el hecho de que un argumento de autoridad del peso de Eduard Punset, el popular comunicador científico y presentador del programa Redes en La 2 de Televisión Española, se muestre a favor de este tipo de tecnologías al servicio del entretenimiento.
En su blog, su último artículo publicado pone de manifiesto la necesidad que tiene la sociedad de comprender la labor beneficiosa que los videojuegos realizan en la humanidad. “Hoy un joven universitario ha pasado 5.000 horas de su vida leyendo, pero más el doble viendo vídeos, otro tanto hablando y el doble viendo la tele. A finales de los 50, habíamos pasado [los universitarios] más de 25.000 horas leyendo y unas cuantas ante el televisor. Con la cabezonería típica de los que no aprenden nada, nos dio por decir que lo segundo era maravilloso y que atiborrarse de vídeos y videojuegos, infame”, escribe Punset.
Punset asegura que sólo éstos estarán verdaderamente preparados para sustentar la estructura social del mañana y que esto les ayudará a alcanzar la felicidad. “Los jóvenes a los que se les permite jugar con videojuegos en los que deben atender numerosos factores aprenden más rápidamente que los demás a distinguir lo esencial de lo importante. Hoy es imposible innovar sin recurrir a la multidisciplinariedad y es imposible familiarizarse con ella sin videojuegos”, concluye Punset. En el texto también se encuentran referencias directas a Marc Prensky, autor del libro ‘¡No me molestes, mamá; que estoy aprendiendo!’.
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