El Mobile Congress, que ha tenido como lema "Redefining Mobile", ha puesto efectivamente las bases de la redefinición de los terminales, del sector y del propio congreso de telefonía móvil que acaba hoy una etapa de siete años y comienza un nuevo periodo que hay que definir. A partir de ahora fabricantes, operadores y grandes consultoras de tecnologías tienen que diseñar la actividad de la Capital Mundial del Móvil en Barcelona y como será el próximo año el primer congreso de la nueva etapa.
Ha sido un congreso de continuación, sin rupturas tecnológicas, de mucha actividad empresarial hasta en las últimas horas y, a diferencia de otros años, sin grandes anuncios. Lo más llamativo del encuentro ha sido el movimiento de las operadoras para volver a crecer en ingresos con el anuncio del fin de las subvenciones a los móviles, el lanzamiento de los servicios de comunicación avanzada (Joyn) con el que competirán con aplicaciones de Internet como WhatsApp, y la búsqueda de un teléfono móvil inteligente barato para inundar los mercados.
La feria ha contado con un ausente, el Wimax, el sistema inalámbrico a larga distancia que ha dejado de ser la promesa que se veía en los últimos congresos para pasar a ser una tecnología que no se ha llegado a imponer. Desde el punto de vista empresarial ha destacado Nokia que sigue en el pabellón de las aplicaciones, pero que "ha vuelto" demostrando que tiene tecnología y capacidad suficiente para competir en el nuevo mercado con teléfonos móviles inteligentes de bajo precio con su sistema Symbian.
Su Nokia 808 PureView, también Symbian, con una cámara de 41 megápixeles ha hecho que sea "trending topic" en Twitter y noticia y vídeo más vistos en Internet en numerosos portales. Pero desde el punto de visa estratégico, Nokia ha dado un paso más al presentar el primer Windows Phone de gama media que saldrá al mercado por algo más de 200 euros y que supone un gran paso en la alianza de la empresa finlandesa con Microsoft para hacerse un importante hueco en el mercado.
El resto de los fabricantes sigue su evolución con productos de mucho diseño, más potentes y con mejores prestaciones pero ninguna gran sorpresa ni cambio de estrategia. En el mundo de estos pequeños ordenadores cada vez más potentes que se llaman teléfonos móviles inteligentes (smartphones) los chip son la pieza fundamental que hace que sean rápidos, tengan muchas funciones, se conecten a la red, consuman menos batería y que sean lo más finos posibles.
En este campo, la batalla entre sus fabricantes es una realidad aunque poco visible para el mundo del consumidor. Así, Intel ha aparecido en el congreso para lanzar el mensaje de que tiene producto para competir también en este mercado, mientras que los clásicos Huawei y Qualcomm han presentado nuevos desarrollos para que las futuras comunicaciones de cuarta generación LTE sean "transparentes para el usuario", es decir que no se den cuenta cuando pasan de hablar a través de una red 2G o 3G, con voz basada en circuitos, a una de 4G, de datos o IP.
El mundo de las aplicaciones sigue evolucionando y en este congreso se reúnen los desarrolladores para hablar de tecnología y nuevos servicios. Pero este subsector empieza a estar maduro ya que entre las cientos de miles de aplicaciones que inundan las tiendas virtuales de los móviles es muy difícil descubrir alguna gran innovación. Ahora se trata de que los desarrolladores y las pequeñas empresas que han surgido a su alrededor comiencen a tener peso económico y den resultados reales que las hagan progresar, mientras que los operadores de telecomunicaciones hacen sus apuestas hacerse un hueco importante.
En un hotel situado fuera del recinto del congreso, aunque tampoco es el que acoge el cuartel general en Barcelona de Microsoft, esta multinacional ha querido dar el mensaje de que su futuro sistema operativo Windows 8 está en consonancia con los tiempos de movilidad por lo que ha elegido la capital catalana para lanzarlo en pruebas para los consumidores.
Redondo. Así se califica desde Fira de Barcelona y la GSMA el congreso mundial de telefonía que cerró ayer. El éxito del Mobile World Congress para la ciudad se escribe en cifras por miles. O por millones de euros. Más de 67.000 visitantes y unos beneficios para la ciudad de más de 300 millones de euros... "Y una importante inyección de moral", a decir del director general de Fira de Barcelona, Agustín Cordón.
Una avanzadilla dulce para la recién estrenada capitalidad barcelonesa del móvil, un reto en todos los sentidos que debe culminar en el 2018. Los organizadores consideran que la imagen de la ciudad ha salido reforzada, aunque el ruido de las protestas del miércoles llegara hasta el mismo acceso del recinto ferial de Montjuïc. Tan cierto es que los 3.300 periodistas y agencias extranjeras acreditados han escrito crónicas sobre el Mobile asociando Barcelona a la alta tecnología como que algunos de ellos han contado de primera mano los altercados en el paseo de Gràcia.
En cualquier caso, en el Mobile ha ido todo rodado, según los organizadores. Es como una isla en medio de la crisis. Las empresas participantes estuvieron cerrando negocios o haciendo contactos hasta última hora de ayer. A las cuatro de la tarde se cerraron puertas. Si las previsiones iniciales habían estimado una asistencia de 60.000 personas, el balance final supera en mucho ese dato: 70.000. El tirón de este congreso se lee en cifras: 55.000 en el Mobile del 2008, 49.000 en el 2009 y 60.000 en el 2010.
Y la Fira se ha quedado pequeña para tanto móvil, para tantos stands (esta vez 2.400) y para los 3.500 altos ejecutivos que dirigen las principales empresas del mundo en tecnología, sean operadoras, fabricantes o creadores de aplicaciones... De modo que en la próxima edición los organizadores han decidido trasladar el congreso a los recintos de Gran Via, con mucha más capacidad que las instalaciones de la plaza Espanya.
Al cierre del evento, el consejero delegado de la GSMA, John Hoffman, hablaba de éxito. Mientras que un satisfecho Agustín Cordón se congratulaba por que "ha salido todo perfecto". "Hemos conseguido –añadió– avances muy importantes para la capitalidad durante estos días... Pero a partir de mañana tenemos también mucho trabajo". El congreso es sólo una parte, aunque sustancial, del proyecto de capitalidad que dejará otra cifra redonda en los próximos seis años: 3.500 millones de euros de beneficios para la ciudad. Un macroproyecto, el de la capitalidad, en el que están comprometidas desde la Administración hasta empresas privadas como Telefónica, Cisco, Seat. o instituciones como el FC Barcelona.
Cierra el Mobile, pero no se acaban sus efectos. Según el presidente del Gremio de Hoteles de Barcelona (GHB), Jordi Clos, los establecimientos de la ciudad abandonan el lleno total aunque se mantendrán al 70% de su capacidad hasta el próximo domingo. Las instalaciones del aeropuerto de El Prat han ingresado un 13% más esta semana de congreso, por no contar el aterrizaje y salida de los más de 200 jets privados de directivos. "No es sólo la cantidad de visitantes, también su calidad", puntualizó Clos. El Gremi d'Hotelers ya se muestra optimista sobre la próxima ocupación a cuenta del salón Alimentaria de finales de mes. "El ritmo de reservas es mejor de lo esperado", señaló Clos.
En el plano estrictamente tecnológico, Barcelona ha sido noticia estos días en el mundo por varias cosas, pero su nombre ha aparecido siempre en positivo en los principales medios de comunicación mundiales cuando ha ido asociado a muchas de las innovaciones que han presentado las compañías participantes en el Mobile World Congress. La cobertura periodística se ha centrado en las principales novedades en terminales y software, que en esta edición han sido muchas.
Han destacado compañías como Samsung, que con su espectacular stand en la Fira ha demostrado su compromiso con este congreso, y que ha presentado al mundo una tableta enfocada al diseño y la escritura, la Galaxy Note 10.1. El dispositivo tiene un asombroso lápiz que varía el grosor de su trazo según la presión que se hace sobre la pantalla.
Android, el exitoso sistema operativo de Google, ha confirmado en Barcelona que está más fuerte que nunca. Era difícil mirar a algún punto del MWC sin encontrarse con una pantalla de Android. Ya son más de 800 los modelos de teléfonos y tabletas que funcionan con este software móvil Google ha presentado en en este certamen su nuevo y rapidísimo navegador Chrome para dispositivos móviles.
Con Android en sus pantallas, numerosas firmas han presentado excelentes terminales. LG, Huawei, HTC o ZTE han demostrado mucho empuje, con teléfonos cada vez más rápidos, finos y brillantes.
La presente edición del Mobile se ha caracterizado también por el regreso a Europa de los terminales telefónicos de firmas japonesas como Panasonic y Fujitsu, reconocidas por sus productos de calidad. También ha pasado la reválida Sony, que ahora fabrica los terminales Xperia en solitario, sin su ya tradicional alianza con Ericsson.
En cambio, otro de los gigantes, Nokia, ha vuelto a dispararse al pie. Después de abandonar Symbian para volcarse con Windows Phone de Microsoft, la compañía finlandesa presentó su smartphone estrella de gama alta, el Lumia 900, como telonero de un terminal difícil de definir y de estética dudosa: el 808 Pure View, que tiene un sensor fotográfico de 41 megapíxeles y vuelve a recuperar a Symbian, transformado ahora en una especie de sistema operativo zombi.
En cuanto a BlackBerry, la noticia es su poca presencia. El pabellón del fabricante canadiense, Research In Motion (RIM), ha estado dedicado en su mayor parte a la tableta PlayBook, a la que ha incorporado su segunda versión del sistema operativo, con funcionalidades que no tenía el anterior, como un programa de correo. Esta tableta, de calidad aunque con una pantalla pequeña respecto a los rivales, adolece de falta de aplicaciones. El único teléfono que podría haber anunciado RIM, un terminal diseñado por Porsche, lo han tenido oculto para enseñarlo sólo con cuentagotas.
Muchas novedades del congreso han llegado de la mano de Telefónica. Por ejemplo, la compañía de telecomunicaciones ha puesto en marcha una iniciativa para lanzar junto a Mozilla –creadora del navegador Firefox– una plataforma libre para dispositivos móviles basada en el protocolo HTML5.
El Mobile ha sido un escaparate también para las aplicaciones, un terreno en el que muchas compañías catalanas se han desenvuelto bien. El software se ha convertido en los últimos años en una parte fundamental de los teléfonos. La llegada de las tabletas ha marcado mucho más su importancia. El relieve del congreso de Barcelona se pone de manifiesto cuando un coloso como Microsoft decide presentar su nuevo Windows durante la cita del Mobile World Congress.