El Día sin Coches registra, a primeras horas, numerosas retenciones en la Comunidad de Madrid, Valencia, Sevilla, Málaga y en los accesos a Barcelona, que provocan que el estado de las carreteras esté "bastante mal", según ha informado la Dirección General de Tráfico (DGT).
Según el ministerio de Medioambiente, el problema de la movilidad urbana ha aumentado de forma continuada en las grandes ciudades lo que implica una pérdida del deterioro medioambiental y con ello, una peor calidad de vida.
Hegemonía del coche
Para poner remedio a esta situación, comenzó a desarrollarse en Francia en 1998 la iniciativa, 'La ciudad sin mi coche', como una experiencia piloto que resaltara el problema de movilidad en las grandes ciudades y sus consecuencias para el medio ambiente y la salud de sus ciudadanos.De esta manera se trató de sensiblizar tanto a los conductores como a los políticos y a partir del año 2000 la Comisión Europea asumió la importancia de esta iniciativa, apoyándola política y financieramente de modo que, desde el 22 de septiembre de 2000, quedó instaurado el Día Europeo sin coches y desde 2002, la Semana Europea de Movilidad.A pesar de la buena voluntad política, la práctica cotidiana de los conductores demuestra que las herrramientas para concienciar a los ciudadanos de los problemas ecológicos por el uso excesivo de vehículos, han sido insuficientes.
Es por ello que organizaciones ecologistas como Greenpeace o Ecologistas en Acción se suman a la celebración de la Semana Europea de la Movilidad para hacer recomendaciones a los Gobiernos, los cuales, al término de la Semana de Movilidad elaboran un informe de 'buenas prácticas' con la iniciativas promovidas por las ciudades sumadas a la causa como charlas o debates sobre cuestiones medioambientales o el reparto gratuito de bicicletas como medio de transporte alternativo.
La conciencia ecologista en auge desde la década de los 70 ya auspició en 1974 la primera iniciativa de rasgos similiares. Con ocasión de la crisis energética, la preocupación de los Gobiernos europeos por el suministro de petróleo provocó que prohibieran la circulación de tráfico motorizado los domingos. Pero la experiencia, que sentó las bases de la toma de conciencia sobre un problema estructural, tuvo una vida muy corta.
Concentración ecológica
Aprovechando la coyuntura del Día sin Coches, medio centenar de sindicalistas han llegado en bicicleta hasta las puertas del Congreso y se han concentrado a favor de la huelga general convocada para el próximo miércoles contra la reforma laboral.Los concentrados, ataviados con camisetas y chalecos de Comisiones Obreras (CCOO) y la Unión General de Trabajadores (UGT), han permanecido unos diez minutos ante la sede de la Cámara Baja, mientras tenía lugar la sesión de control al Gobierno, a pesar de la prohibición que rige sobre las concentraciones mientras se celebre sesión plenaria.
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