El Pais
Será el sector, será el país o ambas cosas a la vez, pero Photokina, la feria alemana dedicada a la imagen, abre con un ambiente optimista. Alemania ha dado por acabada la crisis económica, y el sector fotográfico mundial va a aumentar su volumen de ventas. Bajo estas dos buenas noticias, la feria de Colonia presenta un montón de novedades en aparatos, tecnologías, pero también en tendencias.
Cada segundo se disparan en Alemania mil fotografías. Buena noticia; la mala, la mayoría es con un teléfono. Aún así el sector ha visto aumentar ligeramente sus ventas. Según GfK hay en el mundo 403 millones de cámaras digitales, 52 millones de videocámaras digitales y 2.000 millones de móviles con cámara. La gente hace más fotos que nunca, pero no como antes. Photokina es el mejor escaparate para ver lo que se nos vienen encima.
Una de las tendencias más evidente es la cada día más borrosa frontera entre la foto y el vídeo. Los mismos aparatos sirven para hacer películas y tomar fotos. Los resultados se pueden ver, procesar, almacenar e intercambiar con otros utilizando también los mismos aparatos. La cámara de vídeo se convierte en aparato fotográfico y viceversa. Basta con apretar el botón. Del resto se hace cargo el software, cada día más importante en las cámaras. La descarga es un elemento fundamental. No ya la memoria, sino el volcado inmediato en la Web, llámese Flickr o Youtube o el blog de cada cual.
Otra tendencia imparable se llama 3D. Hace dos años que Fujifilm presentó la primera cámara para fotos 3D. Hoy ya no hay marca que no tenga una de fotos y una de vídeo en 3D. Fujifilm presenta una que no necesita ni gafas para ver el resultado. Todo ello al alcance del aficionado; lo que hace décadas era coto del profesional ya se extiende a cualquier aficionado. No sólo se ha democratizado la Web, también la fotografía.
Pero esa misma democratización amenaza al sector, o le alienta a que evolucione más rápido. Es el caso de las cámaras compactas, ante el imparable teléfono móvil (no se olvide, en Europa hay 150 millones de cámaras y 550 millones de móviles). Tras unos años de crisis parece que el sector de la cámara compacta recupera fuerza, añadiéndole prestaciones como la geolocalización, el vídeo, y la descarga en Red. En esta línea de mejorar al móvil llegan las cámaras híbridas, que no son réflex ni compactas, pero tampoco lo contrario. Se les puede cambiar el objetivo, una opción curiosa que sólo el consumidor juzgará si es gancho suficiente.
La competencia externa es con el móvil, pero la competencia interna, la que tienen las marcas, se amplía, y de qué manera. Si en el móvil llegaron intrusos como Apple o Google al negocio de Nokia o Motorola, en el caso de la fotografía ya no están sólos Canon y Nikon o Kodak (¿Kodak?). Sony está teniendo gran éxito con sus cámaras, ya es la tercera fabricante mundial, y también Samsung. La competencia no respeta nada, y tampoco iba a hacer una excepción con la fotografía. Photokina 2010 nos lo va a mostrar de hoy al domingo.
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