Científicos del Museo de Historia Natural de Londres, en el Reino Unido, estudian el ciclo vital de varias especies de moscas para ayudar a la policía a resolver crímenes.
Entomólogos forenses de esa institución examinan, bajo diferentes temperaturas y en condiciones de laboratorio, el ciclo de la vida de las especies de moscas presentes durante el período de descomposición de los cadáveres.
Los investigadores regularmente trabajan con agentes policiales en determinar el momento del fallecimiento de algunas víctimas.
Y es que la comprensión del proceso de desarrollo de esos insectos -desde el huevo hasta el estado larval y durante su ciclo de vida adulta- puede arrojar mucha luz sobre el momento exacto del fallecimiento de un ser humano.
Los científicos, sin embargo, sólo cuentan con información acerca de la mitad de la docena de moscas halladas regularmente en los cadáveres.
Y lo que buscan los expertos del Museo de Historia Natural es completar las bases de datos.
Reproducción y desarrollo
"Tan pronto como una persona muere, el cuerpo se empieza a descomponer y emite olores específicos. Esas señales químicas atraen insectos, en un principio la mosca azul", le explicó a la BBC Amoret Whitaker, una de las especialistas del museo.La especialista dijo que "en cuestión de minutos puede aparecer la mosca azul que comienza a poner huevos inmediatamente".
"Numerosos machos merodean, esperando en plantas o alrededor del cadáver, por hembras para continuar con el ciclo reproductivo", dijo.
Y "luego se incuban las larvas y gusanos, y sigue el proceso de desarrollo", explicó.
Basándose en esta presencia, y en el desarrollo de ese ciclo de reproducción, es que se puede determinar cuándo falleció una víctima.
Y así, si el cuerpo permanece semanas, o incluso meses, sin ser descubierto, la exactitud de la fecha del deceso se puede determinar con bastante exactitud.
El proceso es más difícil cuando el cadáver está expuesto a elementos como el frío, que puede detener la descomposición, o cuando fue quemado.
Pero en este último caso, los insectos pueden seguir siendo útiles si siguen alimentándose de las cavidades del cuerpo.
En cerdos
Amoret Whitaker ha realizado estudios comparativos sobre la descomposición de tres cadáveres humanos y de cerdos.Y aunque todavía no han concluidos las investigaciones, Whitaker aseveró que esos animales son un buen modelo para comprender cómo ocurre el proceso de descomposición de los cuerpos humanos.
"Las mismas especies de insectos son atraídas en los mismos períodos de descomposición en ambos cuerpos", aseguró.
La especialista confió en que esa conclusión, cuando sean publicados los detalles del estudio, tendrá una repercusión en el trabajo de los entomólogos forenses en todo el mundo, debido a que la información que se acumule en el estudio de los cerdos tendrá una aplicación en los casos relacionados con los seres humanos.
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