Hoy se celebra el Día Internacional del Software Libre pero Hispalinux , la asociación de usuarios de Linux, ha preferido lanzar un llamamiento en pro de una industria española de nuevas tecnologías que celebrar efemérides. La propuesta, que se da a conocer esta tarde, sostiene que las grandes multinacionales extranjeras, pero también las españolas, deberían ser obligadas a reinvertir parte de lo que ganan en I+D local. También señalan la responsabilidad de la Administración Pública, que ha degenerado en un mercado cautivo.
"Nos venden el servicio pero no nos dan el conocimiento", dice el presidente de Hispalinux, José María Lancho. Con esta propuesta, que harán llegar al Gobierno y a los partidos de la oposición, quieren cambiar la tradicional dependencia tecnológica de España.
El documento, al que se ha adherido la Federación de Jóvenes Investigadores (FJI/Precarios), señala cuatro puntos sobre los que construir una industria española del software.
El primero da donde más duele a las grandes compañías, en su bolsillo. Exigen algún tipo de regulación para que las grandes multinacionales reinviertan parte de sus beneficios en la investigación en España. "No se trata de un canon, sino de que inviertan en las sociedades que consumen sus productos", añade Lancho. Aunque el documento menciona específicamente a Microsoft, lo hacen extensible al resto de compañías, la mayoría de EEUU, que apenas tienen departamentos de investigación y desarrollo en España.
Pero también las grandes españolas se llevan lo suyo. "Lo que no es aceptable es que Telefónica, la gran empresa TIC española ocupe el puesto 40 en inversión en I+D en el mundo y que, encima, sólo la mitad de lo que invierte sea en España", comenta Lancho. El papel central de la compañía telefónica en el sector español hace que cualquier movimiento suyo suponga la muerte o el renacimiento de la industria local. "No puede vivir de espaldas a una sociedad a la que debe todo", opina el presidente de Hispalinux.
La neutralidad de la red es el segundo punto que trata el documento. Aquí, el foco no está en cómo pueden afectar al usuario las amenazas que algunas operadoras han lanzado sobre este principio básico de Internet. "Hablamos de la supervivencia de industrias locales en un sector emergente como es el tecnológico", destaca Lancho. "Y sólo será posible si se garantiza la neutralidad", continua. El documento, aquí, alerta e los riesgos de dejar el destino de la red en manos de las operadoras.
Los otros dos puntos del texto señalan el papel de la Administración Pública. Por un lado, la propuesta denuncia que, en la práctica, la Ley de Contratos del Sector Público no se está cumpliendo en el ámbito tecnológico. La práctica totalidad de los pliegos de contratación favorecen una tecnología (la del software propietario) sobre otra (las tecnologías abiertas). De hecho, más del 90% de la infraestructura informática de la Administración Central del Estado está licenciada por una sola empresa. El origen foráneo de los licitadores ahoga así la industria local.
El cuarto punto señala la dependencia tecnológica que tienen las administraciones de las tecnologías propietarias, degenerando en lo que se conoce como mercado cautivo. La primera consecuencia es que el precio de las licencias lo decide el fabricante, no el comprador. Pero la dependencia tecnológica tiene otras caras. "Los servicios públicos manejan datos personales e información de los ciudadanos y deberían disponer del código de los programas que usan", explica Lancho. Esta disponibilidad también daría más seguridad.
Hispalinux está convencida que este es el único camino para crear una industria española de la tecnología y, con ella, cambiar el modelo de desarrollo. Como dice el texto en su frase final, "es la primera vez que España puede decidir si quiere o no fracasar en una nueva revolución industrial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario