El Pais
La Unión Europea ha redactado dos documentos que incluyen más de 50 medidas para reanimar la economía de la zona. El sitio EurActiv ha tenido acceso a los mismos (proyecto de comunicación y documento de trabajo). A partir de ahí, lo que han subrayado distintos webs es que en una de las propuestas se escribe literalmente que "la Comisión Europea propondrá un plan de accción contra la falsificación y la piratería, consistente en acciones a la vez legislativas y no legislativas". El documento, promovido por el comisario del Mercado Interior, Michel Barnier, afirma que existe el peligro de que el crecimiento económico europeo y la creación de empleo se paralicen durante un período de tiempo.
El texto no anticipa qué tipo de medidas se tomarán. La vinculación de la falsificación y la piratería se basa en el mismo razonamiento por el que el tratado ACTA también quiere incluir medidas para su erradicación que han despertado la preocupación de los internautas y del propio Parlamento europeo, que ha reclamado su derecho a conocer el contenido final del tratado antes de su aprobación.
Con todo, una nueva filtración de borradores del tratado ACTA que negocian distintas potencias comerciales como Estados Unidos,Japón, Corea del Sur y la Unión Europea da señales de que se suaviza el redactado del mismo. Esta vez, se trata del documento surgido de la última ronda negociadora celebrada en Washington. El texto, por tanto, muestra cómo están las propuestas ahora mismo, a la espera de la siguiente cita negociadora a celebrar en Japón.
Los analistas del documento, filtrado por Knowledge Ecology International, advierten en el capítulo que más preocupa a los internautas, el de la lucha contra la piratería, una suavización de las medidas ya que deja a cada Estado un margen de maniobra superior al inicial, donde, a instancias de Estados Unidos, se quería establecer la obligación de los proveedores de acceso a Internet de filtrar y bloquear las actividades que vulneraran derechos de autor.
Aunque la redacción literal mantiene cierto rigor, pierde precisión y da un largo margen de maniobra a los Estados a la de hora de aplicar políticas contra la piratería. El documento solicita que los países instauren medidas penales para luchar contra la violación de los derechos de autor, pero estos procedimientos deberán ser implantados de una forma que "impida la creación de barreras a actividades legítimas, comprendido el comercio electrónico, (...) y respete la libertad de expresión, el derecho a un proceso justo y a la vida privada". Esta redacción se entiende como una oposición al filtrado sistemático.
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