El año 2009 ha sido una pesadilla para muchas empresas. El nuevo director general de la filial para Iberia del fabricante de terminales móviles, nacido en 2001 de la fusión de las divisiones de este negocio de la japonesa Sony y de la sueca Ericsson, reconoce que ellos no han vivido la excepción. Gerard Sturm reconoce que el pasado ejercicio fue muy difícil para todos.
En el curso que ahora enfila su último trimestre, sin embargo, las cosas pintan de otro color. "Estamos aprovechando nuestras oportunidades y hemos vuelto a ser la tercera marca de móviles en el mercado español". Del 7,4% que tenían en cuota de valor en terminales móviles a comienzos del pasado mes de enero, han saltado al 12,3% en julio. "El primero es Nokia..., todavía, y el segundo es Samsung y después nos hemos colocado nosotros".
Para Gerhard Sturm, la razones de esta recuperación hay que explicarlas con la puesta en valor de tres activos de la empresa. "El primero es la gran fortaleza de la marca. Ello nos permite haber pasado de un precio medio por móvil hace un año de 122 euros hasta los 160 euros que tenemos ahora. Cuando la marca tiene prestigio el cliente está decidido a gastarse más para poseer el producto".
La segunda palanca de crecimiento es "la oferta de productos" con la plataforma Android de Google como gran reclamo. "Nuestra misión es democratizar el Android y no en su puro estado original, sino con un interfaz de usuario que hace su uso más fácil todavía".
El tercer motor es la capacidad de alianza con otras empresas complementarias. "Nuestra empresa misma es el resultado de la colaboración de Sony y Ericsson. Por ello la colaboración y las alianzas están grabados con fuego en nuestro ADN".
Ante la petición de que describa cómo será el móvil del inmediato futuro, Sturm no duda. "Vemos al sector como una mezcla de equipos plataformas tecnológicas de software, pero también protagonizado por los contenidos". Da por seguro que los equipos serán "muy inteligentes", pero cree que la clave diferencial será otra. "En el uso de celulares parece que hay dos mundos separados y casi irreconciliables". Por un lado está el universo de los dispositivos de uso profesional o de trabajo y por el otro, el mundo de los aparatos personales y de entretenimiento. "Nosotros creemos que esa separación no existe y que es un puro artificio", asegura, para concluir con la aseveración tajante de que "en nuestra visión, la comunicación profesional y la personal son la misma".
La gente joven en España, según Sturm, cree que el correo electrónico es ya algo viejo y ha entregado sus comunicaciones a las redes sociales. Así lo demuestra el hecho de que ya hay 17 millones de españoles sumergidos en este universo, y que su crecimiento ha significado el 20% en el último último año. "Las personas que trabajan no quieren llevar dos terminales". El responsable de Sony Ericsson en España señala que "nuestros socios fundadores son muy buenos uno en entretenimiento y el otro en la comunicación profesional, y por tanto tenemos la mejor base para hacer de nuestros equipos la punta de lanza de este concepto".
Sturm cree en las posibilidades de la industria europea y japonesa ante el tirón que mantienen en los últimos tiempos los smartphones que llegan desde Estados Unidos. "Es verdad que hay productos americanos de mucho éxito. También tenemos que tener en cuenta que el cambio de moneda el año pasado no ha ayudado mucho. Aunque el posicionamiento tecnológico americano ha sido muy bueno, pensamos que hay otras opciones e incluso mejores".
Y vuelve con ello a la carga en su mensaje principal: "Un tema que vemos muy claro es que en este momento no existe ninguna alternativa a nuestra opción de dar servicio indistintamente al terreno de la comunicación personal y profesional".
En el curso que ahora enfila su último trimestre, sin embargo, las cosas pintan de otro color. "Estamos aprovechando nuestras oportunidades y hemos vuelto a ser la tercera marca de móviles en el mercado español". Del 7,4% que tenían en cuota de valor en terminales móviles a comienzos del pasado mes de enero, han saltado al 12,3% en julio. "El primero es Nokia..., todavía, y el segundo es Samsung y después nos hemos colocado nosotros".
Para Gerhard Sturm, la razones de esta recuperación hay que explicarlas con la puesta en valor de tres activos de la empresa. "El primero es la gran fortaleza de la marca. Ello nos permite haber pasado de un precio medio por móvil hace un año de 122 euros hasta los 160 euros que tenemos ahora. Cuando la marca tiene prestigio el cliente está decidido a gastarse más para poseer el producto".
La segunda palanca de crecimiento es "la oferta de productos" con la plataforma Android de Google como gran reclamo. "Nuestra misión es democratizar el Android y no en su puro estado original, sino con un interfaz de usuario que hace su uso más fácil todavía".
El tercer motor es la capacidad de alianza con otras empresas complementarias. "Nuestra empresa misma es el resultado de la colaboración de Sony y Ericsson. Por ello la colaboración y las alianzas están grabados con fuego en nuestro ADN".
Ante la petición de que describa cómo será el móvil del inmediato futuro, Sturm no duda. "Vemos al sector como una mezcla de equipos plataformas tecnológicas de software, pero también protagonizado por los contenidos". Da por seguro que los equipos serán "muy inteligentes", pero cree que la clave diferencial será otra. "En el uso de celulares parece que hay dos mundos separados y casi irreconciliables". Por un lado está el universo de los dispositivos de uso profesional o de trabajo y por el otro, el mundo de los aparatos personales y de entretenimiento. "Nosotros creemos que esa separación no existe y que es un puro artificio", asegura, para concluir con la aseveración tajante de que "en nuestra visión, la comunicación profesional y la personal son la misma".
La gente joven en España, según Sturm, cree que el correo electrónico es ya algo viejo y ha entregado sus comunicaciones a las redes sociales. Así lo demuestra el hecho de que ya hay 17 millones de españoles sumergidos en este universo, y que su crecimiento ha significado el 20% en el último último año. "Las personas que trabajan no quieren llevar dos terminales". El responsable de Sony Ericsson en España señala que "nuestros socios fundadores son muy buenos uno en entretenimiento y el otro en la comunicación profesional, y por tanto tenemos la mejor base para hacer de nuestros equipos la punta de lanza de este concepto".
Sturm cree en las posibilidades de la industria europea y japonesa ante el tirón que mantienen en los últimos tiempos los smartphones que llegan desde Estados Unidos. "Es verdad que hay productos americanos de mucho éxito. También tenemos que tener en cuenta que el cambio de moneda el año pasado no ha ayudado mucho. Aunque el posicionamiento tecnológico americano ha sido muy bueno, pensamos que hay otras opciones e incluso mejores".
Y vuelve con ello a la carga en su mensaje principal: "Un tema que vemos muy claro es que en este momento no existe ninguna alternativa a nuestra opción de dar servicio indistintamente al terreno de la comunicación personal y profesional".
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