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El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, inauguró hoy en la localidad de Triunfo, en el Gran Porto Alegre, estado de Rio Grande do Sul, la primera fábrica en el mundo que producirá plástico "verde" a partir de etanol de caña de azúcar.
El establecimiento producirá 200.000 toneladas de polietileno verde por año, contribuyendo en la lucha contra el cambio climático al retirar hasta 2,5 toneladas de dióxido de carbono capturado de la atmósfera por cada tonelada del producto.
En la apertura de la fábrica, perteneciente a la empresa Braskem, que se desempeña en el rubro petroquímico, Da Silva subrayó que Brasil está siendo pionero mundial en la producción a gran escala de polietileno verde certificado.
"Este proyecto muestra al mundo que el etanol puede encontrar un espacio importante incluso en sectores que antes dependían únicamente del petróleo", comentó este viernes el gobernante.
"Estoy seguro de que ese pionerismo no ocurre por casualidad, sino porque Brasil aprendió a conciliar sus riquezas naturales de solo y clima con intensas inversiones en pesquisa y tecnología", añadió el líder del país amazónico.
Dijo que su país fue el mejor preparado en la Cumbre de Copenhague (COP-15) de diciembre pasado, en que los presidentes buscaron un acuerdo sobre la convención del clima, y que en la próxima COP-16 de Cancún, México, presentará el plástico verde.
"Voy a llegar allá a colocar por donde ellos pasen (los presidentes) nuestro polietileno hecho de caña de azúcar, para que sepan que, mientras ellos hablan, mientras dictan reglas, nosotros aquí en Brasil hablamos menos y hacemos más", resaltó Da Silva.
Por su parte, el presidente de Braskem, Bernardo Gradin, dijo que Brasil es el productor de etanol más competitivo del mundo, por lo que está llamado a liderar el desarrollo de una nueva química sustentable.
"Este plástico tiene un atractivo insuperable en la lucha contra el cambio climático. En esencia, el plástico verde es producido a partir de dióxido de carbono", enfatizó el ejecutivo de Braskem al destacar las inversiones de su empresa en investigación.
"Brasken se convertirá en poco tiempo en la empresa brasileña que más invierte en investigación y desarrollo, al ampliar de 300 a 600 el número de científicos contratados por la compañía para realizar actividades de investigación.
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