El primer ministro canadiense, Stephen Harper, confirmó hoy que Canadá está sufriendo un ataque cibernético a gran escala aunque se negó a dar detalles sobre quién puede estar detrás de la invasión informática.
Harper también reconoció hoy durante una rueda de prensa que los expertos en seguridad del Gobierno canadiense están intentando detener el ataque, revelado en las últimas horas por la televisión pública canadiense, CBC.
"Este es un asunto del que somos conscientes y nuestro personal de seguridad está trabajando para resolverlo", afirmó Harper a preguntas de los periodistas.
Sin embargo, Harper se negó a proporcionar cualquier otro detalle argumentando que es un tema de "seguridad nacional".
"Sólo diré que la seguridad cibernética es un problema creciente, importante no sólo para este país sino en todo el mundo. Trabajamos de forma estrecha con nuestros aliados para anticipar y enfrentarnos a los ataques cibernéticos y tenemos una estrategia para que nuestros sistemas evolucionen a medida que esos ataque son más sofisticados", explicó Harper.
CBC reveló que los ataques se han centrado en tres departamentos: el Ministerio de Finanzas, la Secretaria del Tesoro y Investigación y Desarrollo de Defensa de Canadá, una institución civil dependiente del Ministerio de Defensa y encargada de asistir a las necesidades tecnológicas y científicas del ejército canadiense.
Los ataques se empezaron a detectar a principios de enero y, según fuentes gubernamentales consultadas por CBC, proceden de sistemas informáticos situados en China aunque las mismas fuentes indicaron que la localización no significa que las autoridades chinas estén implicadas.
Los "hackers" enviaron correos electrónicos a empleados de las instituciones afectadas simulando ser altos funcionarios del Gobierno de Canadá.
Los mensajes contenían archivos infectados con un sofisticado "malware" (software malicioso cuyo objetivo es obtener información confidencial) que una vez activado robó las contraseñas de los sistemas informáticos y los transmitió a ordenadores en China.
El secretario del Tesoro, Stockwell Day, dijo hoy que a pesar de la sofisticación del ataque, "todas las indicaciones que tenemos en este momento es que nuestros sensores y nuestros sistemas de protección cibernética nos alertaron a tiempo y las puertas fueron cerradas".
Según Day, aunque Canadá ha sufrido en el pasado otros ataques cibernéticos "este fue el más significante, significante porque buscaban las cuentas financieras".
Christopher McCluskey, portavoz del Ministerio de Seguridad Pública que está a cargo de la investigación del ataque, señaló a Efe que las autoridades canadienses no tienen ninguna indicación de hayan sido puesta en peligro la seguridad de los Presupuestos Generales del Estado.
El año pasado, investigadores canadienses del Laboratorio Ciudadano de la Universidad de Toronto revelaron la existencia de una red de espionaje cibernético basada en China y cuyo objetivo era extraer información confidencial de sistemas informáticos de todo el mundo.
Los investigadores revelaron que los "hackers" habían conseguido penetrar en los sistemas de decenas de países y organizaciones para robar desde información secreta sobre misiles indios hasta información de solicitantes de visados de entrada a Canadá.
Los investigadores canadienses también dijeron que los sistemas informáticos del Dalai Lama, que vive en el exilio, han sido infiltrados hasta el punto de que casi todos los correos electrónicos enviados desde esos ordenadores en el año 2009 fueron capturados por los "hackers".
El Laboratorio Ciudadano dijo hoy que próximamente emitirá un informe sobre la actividad de los "hackers" en los sistemas informáticos del Gobierno canadiense.
El año pasado, los servicios secretos canadienses, conocidos por el acrónimo CSIS, advirtieron del creciente peligro que suponen los ataques cibernéticos a la seguridad del país y el Laboratorio Ciudadano señaló que Canadá es especialmente vulnerable debido a la gran extensión de territorio y la dispersión de la población que provocan una mayor dependencia en las telecomunicaciones.
Canarias7
Harper también reconoció hoy durante una rueda de prensa que los expertos en seguridad del Gobierno canadiense están intentando detener el ataque, revelado en las últimas horas por la televisión pública canadiense, CBC.
"Este es un asunto del que somos conscientes y nuestro personal de seguridad está trabajando para resolverlo", afirmó Harper a preguntas de los periodistas.
Sin embargo, Harper se negó a proporcionar cualquier otro detalle argumentando que es un tema de "seguridad nacional".
"Sólo diré que la seguridad cibernética es un problema creciente, importante no sólo para este país sino en todo el mundo. Trabajamos de forma estrecha con nuestros aliados para anticipar y enfrentarnos a los ataques cibernéticos y tenemos una estrategia para que nuestros sistemas evolucionen a medida que esos ataque son más sofisticados", explicó Harper.
CBC reveló que los ataques se han centrado en tres departamentos: el Ministerio de Finanzas, la Secretaria del Tesoro y Investigación y Desarrollo de Defensa de Canadá, una institución civil dependiente del Ministerio de Defensa y encargada de asistir a las necesidades tecnológicas y científicas del ejército canadiense.
Los ataques se empezaron a detectar a principios de enero y, según fuentes gubernamentales consultadas por CBC, proceden de sistemas informáticos situados en China aunque las mismas fuentes indicaron que la localización no significa que las autoridades chinas estén implicadas.
Los "hackers" enviaron correos electrónicos a empleados de las instituciones afectadas simulando ser altos funcionarios del Gobierno de Canadá.
Los mensajes contenían archivos infectados con un sofisticado "malware" (software malicioso cuyo objetivo es obtener información confidencial) que una vez activado robó las contraseñas de los sistemas informáticos y los transmitió a ordenadores en China.
El secretario del Tesoro, Stockwell Day, dijo hoy que a pesar de la sofisticación del ataque, "todas las indicaciones que tenemos en este momento es que nuestros sensores y nuestros sistemas de protección cibernética nos alertaron a tiempo y las puertas fueron cerradas".
Según Day, aunque Canadá ha sufrido en el pasado otros ataques cibernéticos "este fue el más significante, significante porque buscaban las cuentas financieras".
Christopher McCluskey, portavoz del Ministerio de Seguridad Pública que está a cargo de la investigación del ataque, señaló a Efe que las autoridades canadienses no tienen ninguna indicación de hayan sido puesta en peligro la seguridad de los Presupuestos Generales del Estado.
El año pasado, investigadores canadienses del Laboratorio Ciudadano de la Universidad de Toronto revelaron la existencia de una red de espionaje cibernético basada en China y cuyo objetivo era extraer información confidencial de sistemas informáticos de todo el mundo.
Los investigadores revelaron que los "hackers" habían conseguido penetrar en los sistemas de decenas de países y organizaciones para robar desde información secreta sobre misiles indios hasta información de solicitantes de visados de entrada a Canadá.
Los investigadores canadienses también dijeron que los sistemas informáticos del Dalai Lama, que vive en el exilio, han sido infiltrados hasta el punto de que casi todos los correos electrónicos enviados desde esos ordenadores en el año 2009 fueron capturados por los "hackers".
El Laboratorio Ciudadano dijo hoy que próximamente emitirá un informe sobre la actividad de los "hackers" en los sistemas informáticos del Gobierno canadiense.
El año pasado, los servicios secretos canadienses, conocidos por el acrónimo CSIS, advirtieron del creciente peligro que suponen los ataques cibernéticos a la seguridad del país y el Laboratorio Ciudadano señaló que Canadá es especialmente vulnerable debido a la gran extensión de territorio y la dispersión de la población que provocan una mayor dependencia en las telecomunicaciones.
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