Fuente:
BBC Mundo.
Uruguay se convirtió en el primer país donde todos los niños que asisten a una escuela pública tienen una computadora portátil.
Este martes el presidente, Tabaré Vázquez, entregó las últimas laptops modelo XO a niños de una escuela de Montevideo, poniendo fin a la primera etapa del Plan Ceibal (Conectividad Educativa de Informática Básica para el Aprendizaje en línea).
Durante un período de dos años, 362.000 escolares y 18.000 maestros fueron recibiendo sus pequeñas computadoras verdes y blancas, primero en el interior del país y finalmente en la capital.
Hoy alumnos y docentes protagonizan una nueva experiencia educativa que ha cambiado la forma de enseñar y de aprender, y que permitió el acceso de muchas familias al mundo de la informática y de internet.
“Este no es un programa de entrega de laptops ni un programa educativo. Es un programa que busca reducir la brecha digital y la brecha del conocimiento”, dijo a BBC Mundo Miguel Brechner, director del Laboratorio Tecnológico del Uruguay y encargado del Plan Ceibal.
“Una revolución” en cada escuela
En estos últimos días de campaña electoral, previos a las elecciones nacionales del próximo 25 de octubre, el proyecto está siendo fuertemente promocionado como uno de los logros del gobierno del presidente Tabaré Vázquez.
Sin embargo, la oposición no se ha quejado ya que las críticas locales al proyecto han sido pocas. El principal candidato de la oposición, Luis Alberto Lacalle, se refirió recientemente al Plan Ceibal como “una maravilla” de este gobierno, aunque señaló la necesidad de mejorar la formación de los docentes en informática.
“Ha sido una revolución, que nos ha ayudado mucho, pero no ha sido fácil”, explicó a BBC Mundo Lourdes Bardino, maestra directora de la Escuela 173 de Las Piedras.
Bardino contó que muchos maestros se resistieron a la introducción de las XO: “Hay una maestra que enseña desde hace 30 años y que cuando nos entregaron las computadoras y nos dieron la capacitación pidió licencia por 15 días porque no quería saber de nada con el programa. Después recapacitó y ahora es la que más usa internet, investiga mucho y la computadora le hizo cambiar su práctica docente”.
Para ejemplificar qué ha significado para cada uno de los involucrados, Brechner dijo: “Si lo miráramos desde el punto de vista de una película, el Plan Ceibal para los niños es una comedia, para los padres es suspenso y para los maestros un drama. Hay maestros que todavía tienen miedo”.
A pesar de que todos los docentes han recibido cierta capacitación, el uso que le den en actividades dentro del aula depende de la voluntad de cada uno y de su propia iniciativa.
De hecho, una investigación realizada por autoridades de la Educación Pública reveló que en muchas escuelas los docentes no incluyen tareas vinculadas a la computadora en su planificación. Brechner indicó que cuando constatan su poco uso, se les envía un equipo de apoyo.
Costos y críticas
El Plan Ceibal se inspiró en el programa "Una computadora por niño" (OLPC por su sigla en inglés), de John Negroponte. El proyecto original no tuvo la aceptación que esperaba y fue blanco de muchas críticas, entre otras cosas, por usar software libre.
Según sus detractores, el hecho de que los niños usen este tipo de programas informáticos, utilizado en una minoría de las computadoras del mundo, les quita competitividad ya que no conocerán programas ampliamente difundidos en el mundo comercial.
Brechner desestimó esas críticas, con el argumento de que lo importante para el niño es que aprenda las herramientas del mundo de la informática, más allá del software que utilice. Agregó que en el caso de los niños ciegos, se compró un programa de Windows porque se entendió que era mejor que el software libre disponible para ellos.
El costo que el programa ha tenido para el Estado ha sido de US$260 por niño, una cifra alejada de los US$100 por computadora que prometía OLPC en sus inicios, en 2005, pero que incluye los gastos de mantenimiento, reparación de equipos, entrenamiento a maestros y conectividad a internet. La cifra total representa menos del 5% del presupuesto destinado a la educación.
El costo que tendrá anualmente mantener el programa, incluyendo un portal informativo para alumnos y maestros y una señal de televisión que se lanzará en estos días, es de US$21 por niño.
¿Ha servido?
Si bien es pronto para conocer el impacto que tendrá el programa de entrega de computadoras en el nivel de aprendizaje, una encuesta realizada por las autoridades de la enseñanza a directores de escuelas urbanas y rurales indicó que el 77% constató que favoreció “en forma positiva”. El 82,3% entendió que aumentó la motivación de los alumnos para trabajar en clase.
Bardino señaló que en su escuela, donde los niños pertenecen a un estrato socioeconómico bajo y presentan dificultades de aprendizaje, las computadoras ayudaron a mejorar los niveles de lectura y escritura. “Por un lado, al acceder a páginas (de internet) de diversos autores, los niños se estimulaban a leer. Los procesadores de texto ayudaron a los más pequeños a identificar problemas de escritura, de ortografía, sintaxis, porque los errores quedan marcados”, explicó la maestra.
El 70% de las computadoras portátiles XO entregadas por el gobierno están en manos de niños que no tenían una computadora en su hogar, la mitad de ellos en el quintil socioeconómico de menores ingresos.
“Nosotros nunca hubiéramos podido comprar una computadora”, explicó a BBC Mundo Silvia Álvarez, madre de ocho hijos, uno de ellos con una enfermedad que le impide asistir normalmente a clase y que frecuentemente recibe instrucción en su hogar, con su propia laptop.
“He podido buscar información sobre la enfermedad de mi hijo en internet, y además la usamos para muchas otras cosas como leer diarios. Mi hija me enseña, porque yo de computación no sé nada, y hemos encontrado poesías preciosas,” aseguró la señora que vive en una casa humilde en las afueras de Las Piedras, a unos 30 kilómetros de Montevideo.
El futuro
Ahora que todos los escolares tienen ya su computadora, las autoridades dijeron que continuarán trabajando para mejorar la conectividad de las escuelas, especialmente las rurales ya que muchas todavía no tienen acceso a internet.
Los niños que el año pasado recibieron una XO cuando estaban en la escuela y este año pasaron al colegio secundario ya están usando sus laptops en clase.
La idea es que a partir del año próximo se comience a entregar a todos los alumnos que cursen educación secundaria. Esto, admite Brechner, es una fase más complicada, ya que implica también entrenar a los profesores, que superan ampliamente en número a las 18.000 maestras de la educación primaria.
El otro objetivo para 2010 es que los preescolares también ingresen al plan y reciban sus computadoras.
Por otra parte, los organizadores del Plan Ceibal crearon una división de consultoría para asesorar a otros países que quieran replicar la experiencia uruguaya. Brechner dijo que Ruanda, Haití, El Salvador, Paraguay, algunas provincias de Argentina y algunas de Colombia los han contactado aunque todavía no han decidido contratar sus servicios.
“Nuestra propuesta es ayudarlos en las licitaciones, en el diseño del plan, en la evaluación, en el software a implementar, en la difusión, la capacitación, todo el know how que desarrollamos. Nosotros no tenemos un manual, la OLPC no tenía un manual de cómo implementar el proyecto y gran parte del choque cultural es que a muchos países les asusta implementar esto”, concluyó.