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2011/11/23

Internet, nueva economía y éxito

Con la economía española en estancamiento, toca analizar las opciones que tiene el país para recuperar la actividad. Sin embargo, una vez defenestrado el modelo que existía antes del estallido de la crisis en 2008, hay que buscar alternativas en sectores que no están a su pleno potencial, como el negocio por Internet. En especial, tal y como se debatió en un desayuno organizado por Banca Cívica y EL PAÍS esta semana, su relación con lo que se ha dado en llamar la nueva economía.

Pese al epíteto, según sostiene Amouda Goueli, consejero delegado de una de las empresas surgida por y para la Red, la agencia de viajes Destinia, no hay que posicionarse frente a este sector en clave de futuro. "Costó mucho convencer a la gente de que Internet era el presente. Ahora pasa lo mismo con la nueva economía, que ya es actual", apunta.
Otra empresa que es un producto nacido en Internet es Tuenti, desde 2010 propiedad de Telefónica. Su vicepresidente de desarrollo corporativo, Sebastián Muriel, recuerda que el proyecto reúne todos los ingredientes de las empresas de la nueva economía, donde la actitud emprendedora es vital. "Tuenti es un buen ejemplo de lo que pueden hacer con un ordenador cuatro amigos que fueron capaces de entender un fenómeno social". Este no era otro que algo tan viejo como el de la comunicación privada y cercana entre amigos, pero esta vez a través de la Red.
No obstante, también Tuenti, con cerca de ocho millones de usuarios en España y que fue capaz de sacar los colores a gigantes como Facebook, puede ser un ejemplo de lo que no sirve. "No te puedes quedar en lo que se ha hecho productivo y exitoso, hay que seguir innovando", destaca Muriel en línea con la necesidad de ofrecer algo diferente y centrarse en las áreas en las que se es realmente competitivo.
"La historia no está más que empezando en la comunicación social", celebra. Pero también en lo que se refiere a consolidar la rentabilidad de las empresas de contenidos por Internet, piedra angular para demostrar que el sector ha dejado de ser una eterna promesa. Según Muriel, para lograrlo, la clave es tener un producto acertado y garantizar una buena experiencia para el usuario. "La nueva forma de hacer negocio no se va a basar en un planteamiento de retorno a corto plazo", señala antes de centrar el foco en la necesidad de apostar por la tecnología, "que es lo que te va a permitir ser competitivo en dos o tres años".
Fernando Egido, director de 2.0 de Banca Cívica, analiza cómo afronta el sector financiero el reto de adaptar un negocio de siglos a los nuevos tiempos. Sobre todo para competir con compañías de servicios que hasta ahora eran exclusivos de la banca. Este es el caso de la empresa de pago por Internet PayPal, sociedades que "amenazan con fragmentar el sector", advierte.
El presidente de la productora audiovisual Secuoya, Raúl Berdonés, reconoce las dificultades de "participar en el gran solomillo de la televisión", pero se siente cómodo "en una parte del mercado lo suficientemente grande como para ser rentables", asegura. "Ellos tienen estructuras pesadas y, por tanto, más lentas", incide recurriendo al símil de la lucha de David contra Goliat.
La historia de Weblogs, portal de contenidos con 14 millones de usuarios únicos, es también la de un emprendedor que vio en la Red una oportunidad y que ha encontrado su pequeña gran parcela de negocio. Julio Alonso, director general de la compañía, abunda en el tema de la importancia de estar en poder de la mejor tecnología. Eso sí, "competir no es realizar un desarrollo concreto y sentarte a esperar, sino de tener capacidad para seguir evolucionando", matiza antes de reseñar que "hay que estar muy pegado a lo que quieren los usuarios".
Alonso entiende que hay muchas oportunidades, más o menos ambiciosas, y que, frente a las grandes estructuras, en Internet hay más posibilidades para los pequeños. El futuro pasa por "cambiar de un sistema jerárquico a una organización en Red", añade. También por la sustitución del pensamiento de "yo voy a trabajar aquí ocho horas y ya está al de involucrarse en el proyecto", ahonda Muriel.
En el caso de Weblogs y de otras compañías con estructuras de costes bajos, continúa Alonso, hay vida -económicamente hablando- siempre que el resultado de explotación sea positivo y la carga de la deuda no sea muy pesada. "El punto de inflexión de la rentabilidad está más cerca y es más asequible", destaca antes de admitir que la crisis de la publicidad está haciendo daño, como sucede con el conjunto de los medios.
"Nueva, vieja y presente economía", barrunta Mario Tascón, director de la consultoría Prodigioso Volcán, especializada en Internet. "La realidad social es la que está forzando el crecimiento de las industrias en la Red", sintetiza. Sobre el modelo de negocio, afirma que es más rentable recurrir a una estructura de subcontrataciones y autónomos. "No todo es positivo en la nueva economía, la realidad social también te fuerza al autoempleo", opina.
En este punto, el adjunto al director de EL PAÍS, Gumersindo Lafuente, interroga a los asistentes sobre el empleo y las salidas que puede ofrecer el sector en un país con cerca de cinco millones de parados. No obstante, de momento, hay pocas posibilidades. Si se apuesta por la formación, quizá en unos años sea una opción real, pero ahora, los directivos revelan que tienen dificultades para encontrar al personal adecuado, pese a que casi uno de cada dos jóvenes, caladero natural de estas empresas, no tiene trabajo. "De los perfiles que necesitamos no hay muchos, y encima nos los quitamos unos a otros", resume Muriel.
Para invertir la toma hay que actuar en el origen, en la educación, lo que no encaja con la política de resultados a corto plazo. "Las universidades ponen buena voluntad, pero quien al final debe tomar las decisiones no lo hace", lamenta Goueli. Para salir del bache, este directivo aboga por escuchar a los jóvenes, confiar en ellos y meter la tecnología en las aulas. "De un sistema de educación basado en stocks de información hay que pasar a un modelo en el que se enseñe a manejar los flujos de información y a estimular el espíritu crítico", completa Alonso.
Otro tema que aviva el debate son las barreras legales que encuentran en un mundo que, precisamente, cada vez está más abierto gracias a Internet. "El poder legal y el ejecutivo van muy por detrás de la realidad", apunta el directivo de Tuenti. "Estamos pasando de un mundo en el que lo normal era estar desconectado la mayor parte del tiempo a un modo de vida en el que cada vez estás más conectado", incide. Y llegará el momento en que dejará de existir diferencia. Esta evolución, continúa Muriel, confirma la existencia de una brecha generacional que "es la que deja de lado a políticos y jueces, que tratan de poner puertas al campo", afirma.
Aunque es cierto que la falta de adecuación de las normas es un lastre para todo el tejido empresarial, en las empresas de la nueva economía se agrava porque el marco legal está anticuado y porque abundan las compañías de nueva creación y autónomos. Estos colectivos, comenta Tascón, son los más expuestos a los efectos nocivos de una ley de morosidad que no funciona o a una regulación del trabajo por cuenta propia que hace muy difíciles los primeros pasos.
Sobre los problemas que causa la legislación en el día a día de las empresas online, Egido opina que "los poderes públicos no se están adaptando, siguen legislando en base al pasado". Goueli saca a colación que el 80% de las sanciones a las agencias de viajes se dan en España. "Es una pérdida de tiempo y dinero", critica Goueli, que advierte de que "un día puede ser demasiado tarde en Internet".
En cuanto a lo que sí puede hacer la clase política, el consejero de Destinia considera que si tuvieran más conocimiento del medio y de su experiencia podrían legislar con vistas a que la Red sea una mayor fuente de actividad económica, algo en lo que coinciden todos los ponentes.
El riesgo de no actualizar la legislación, las consecuencias de pasarse de frenada con las restricciones, puntualiza Alonso, es generar un lastre para la competitividad del país, lo que obligará a tener que adaptar productos de fuera que se podrían haber creado en España. También en la educación hay que poner en marcha cambios que ya se están dando en otros países. Falta talento pero existen oportunidades, es cuestión de ponerse manos a la obra y apostar por un futuro que lleva años en marcha. Hay muchas opciones para que David vuelva a batir a Goliat. -

Peticiones para el futuro Gobierno

Los directivos de las empresas por Internet consideran que lo mejor que podría hacer el nuevo Ejecutivo por este sector es aclarar el marco jurídico y fomentar aquellos negocios que pueden ayudar a España a dejar atrás la crisis. Si esto no fuera posible, sin embargo, se contentan con que "no pongan palos en las ruedas", según destaca Julio Alonso, de Weblogs. En su opinión, el próximo Gobierno debe establecer un "campo de juego justo para todos y equilibrado" y no perjudicar la actividad en los sectores más pujantes de la economía.
"Deben poner las condiciones para que las empresas españolas salgan y tengan éxito. Aunque me conformaría con que no introdujeran elementos que ralenticen el negocio con vistas a que España pueda tener oportunidades", incide Sebastián Muriel, directivo de Tuenti.
Para el consejero delegado de Destinia, Amouda Goueli, el Gobierno que salga de las urnas debería apostar con fuerza por la educación y mirar la experiencia de otros países. Si no, advierte, "se va a pagar caro a corto plazo".
Fernando Egido, de Banca Cívica, pone el foco en la necesidad de continuar con las reformas y crear las condiciones necesarias para que las empresas de la nueva economía se desarrollen.
También hay quien va más allá y pide "repensar el país en su conjunto", no solo el modelo de negocio, apunta el consultor Mario Tascón, quien también solicita "medidas valientes" que faciliten las cosas. "Yo les pediría magia", ironiza Raúl Berdonés, presidente de la productora Secuoya, que carga las tintas en la necesidad de clarificar el sector audiovisual, donde, en su opinión, los últimos ochos años con la TDT y las fusiones han sido catastróficos.

2011/11/07

Lecciones del hombre prehistórico para resolver la crisis

Entre una reunión de crisis, con líderes políticos apretujados por la incertidumbre económica, y el encuentro en una prehistórica sabana africana de carnívoros inquietos y un nuevo depredador -el hombre- no ha pasado mucho tiempo.
En la evolución humana sólo han pasado tres días pero el concepto y las estrategias para enfrentar las crisis son parecidas. Ahora se sellan acuerdos, antes se conseguían alianzas con otros depredadores.


"El mejor ejemplo es el lobo, el antepasado del perro. Se creía que su domesticación había sido hace 14.000 años pero se han encontrado fósiles en Bélgica y Ucrania de hace 30.000 años. Ambos, hombre y lobo, son carnívoros sociales que establecen una alianza porque les resulta ventajosa. Dos competidores que se unen", le comenta a BBC Mundo, Jordi Rosell, codirector del Congreso de Interacciones entre homínidos y carnívoros durante el Pleistoceno, que se realizó recientemente en España.
El congreso, coorganizado por el Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES), buscó establecer paralelismos con situaciones actuales como la crisis económica.

Ser más lobos

Una de las primeras crisis del hombre fue bajar de los árboles, dejar de comer frutas y convertirse en un carnívoro. A la sabana de leones, hienas y demás depredadores llegó un nuevo competidor.

"Al saltar a un nicho que no era nuestro, comer carne, generamos desequilibrio, estrés. En la historia ha habido muchos y otros carnívoros sociales han sobrevivido".
"¿Cómo solucionaban los carnívoros un momento de crisis? Con diferentes modelos sociales. Las hienas son muy matriarcales, los lobos muy jerárquicos, los licaones (perro salvaje africano) igualitarios: se mueven en clanes. Es posible que hayamos aprendido a desarrollarnos socialmente para hacer frente a las crisis", detalla el experto.
Temas como el liderazgo o la organización de un grupo, aspectos que preocupan a las empresas actuales, ya habían sido resueltos por los grandes carnívoros mucho antes.
"No somos economistas", aclara, "no damos soluciones al hombre actual pero igual deberíamos cambiar de actitud. Ahora el problema es de dinero y quizás podríamos ser cooperantes, como lo fueron los lobos".

El hombre, lobo del hombre

En un hallazgo reciente del IPHES, en la Sierra de Atapuerca (Burgos), se confirmó que los antepasados del Homo sapiens no sólo practicaban el canibalismo sino que era un rasgo cultural. Se comía a miembros de grupos externos para evitar la competencia por el territorio.
Su andadura como carnívoro lo llevaría a explorar otras zonas del planeta, América y Australia, donde su llegada inicia el descenso de poblaciones de mamuts o bisontes. "Arrasaban con todo", apunta Rosell.
¿Y en la crisis actual? ¿El hombre sigue siendo el lobo del hombre como acuñaba el filósofo Thomas Hobbes?
"Dados los resultados actuales sí. Estamos en un entorno de elementos alfa (personajes poderosos o en una alta posición social)", responde Rosell.
"La crisis no es para todos. Fortalece al fuerte y debilita al débil. No obstante, contamos con elementos de solidaridad que intentamos aplicar, eso nos separa de otros animales", apunta.
Según dice el experto, "ante un mismo estímulo, un animal da la misma respuesta. Nosotros no".
"Tenemos una historia de tres millones de años, somos nuevos, y sin embargo hemos podido adoptar diferentes modelos patriarcales, jerárquicos, monárquicos, más igualitarios. Nos hemos convertido en grandes generalistas con una diversidad de respuestas. Ese ha sido uno de los éxitos de la especie", explica.
"Ahora bien", subraya, "Huxley decía que lo único que nos ha enseñado la historia es que no hemos aprendido nada de la historia. Quiero pensar que ahora somos lo suficientemente inteligentes y desarrollados tecnológicamente para remar hacia el mismo lado".                    

2011/10/26

La clave económica de la nueva Libia

La muerte de Muamar Gadafi representa una nueva era para Libia. Pero no todo será nuevo, pues el futuro del país seguirá marcado por un elemento que fue clave durante las más de cuatro décadas de gobierno del coronel beduino: el petróleo.
El sector petrolero representa el 95% de sus exportaciones, según el libro de datos de la CIA, y es el elemento comercial primordial en las relaciones de ese país con las potencias internacionales, al punto que la mayoría de su producción está dirigida a mercados europeos.

Por las ganancias que representó fue vital para sostener política y económicamente al gobierno de Gadafi y si bien las operaciones de algunas refinerías se vieron afectadas durante el reciente conflicto, se estima que este recurso también será importante en la recuperación del país.
En épocas de cambio para Libia, ¿qué papel juega el petróleo y cómo se ha visto afectada su producción?

Reducción y daños

En enero, antes de que empezaran las protestas contra el régimen de Muamar Gadafi, Libia producía unos 1,6 millones de barriles al día. En agosto, la cifra llegó a 10.000 barriles, para subir en octubre a 400.000, según estimaciones de la industria y analistas de mercado.
La revuelta no sólo redujo la producción, varias compañías extranjeras dejaron el país a medida que se intensificaban los combates y también se registraron daños a complejos petrolíferos.
En un evento organizado en Londres hace apenas unos días, Shokri Ghanem, quien fue director de la estatal Corporación Nacional del Petróelo hasta principios de año, explicó que terminales de exportación en las ciudades de Ras Lanuf y Brega han sufrido averías.
clic Lea acá un artículo de BBC Mundo sobre los combates en la ciudad petrolera de Brega
Por su parte, Ali Tarhouni, el ministro de Petróleo y Finanzas del Consejo Nacional de Transición (CNT), dijo que alrededor del 10% de la infraestructura petrolera sufrió daños a causa del conflicto.

En una rueda de prensa hace una semana, Tarhouni describió una situación paradójica: Libia, un país productor de petróleo, tuvo que importar US$1.600 millones en gasolina durante los seis meses de la revuelta popular y todavía debe US$890 millones.
Pero para las nuevas autoridades la seguridad es un problema adicional que afecta la posibilidad de que regresen algunas de las compañías extranjeras que cesaron operaciones durante el alzamiento armado.
Aunque los combates hayan cesado, muchos recuerdan como el 13 de septiembre, por ejemplo, un grupo de milicianos leales a Gadafi mató a 17 guardias al frente de una refinería cerca de Ras Lanuf.

Petróleo y política

En términos globales, Libia produce apenas el 2% del crudo y su producción es pequeña en relación con los mayores productores de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Según datos de la OPEP, sus reservas confirmadas de 47.000 millones de barriles son las mayores de África, pero no se comparan con las de gigantes como Arabia Saudita, que tiene 264.000 millones.
Sin embargo, su potencial no está en la cantidad, sino en la calidad de lo que exporta, pues su crudo es ligero y "dulce", que lo hace ideal para procesar y por tanto es más atractivo para las compañías extranjeras.
Más allá de los beneficios económicos, este recurso ha jugado también un papel político, como le explicó a BBC Mundo Raymond Learsy, autor de Oil and Finance: the Epic Corruption 2006-2010.
"A través del control del flujo de ingresos del petróleo, (Gadafi) pudo mantener su posición de autoridad en el universo libio", explicó.
La relación de Libia con las compañías petroleras internacionales vivió uno de sus momentos clave en 2004 con el levantamiento de las sanciones a ese país por parte de las Naciones Unidas y Estados Unidos, lo que generó que en los últimos cinco o seis años llegaran inversionistas extranjeros a Libia.

Desembarco petrolero

Entre las compañías estaban gigantes como Exxon Mobil, además de empresas italianas, alemanas, francesas y españolas. La británica BP también se hizo presente y, por ejemplo, firmó un acuerdo en 2007 para explorar áreas en el desierto de occidente y en la cuenca de Sirte, que contiene un 80% de las reservas confirmadas del país.
"Libia era distinta a otros países petroleros de Medio Oriente. Era más abierta a invitar a grandes compañías para que le ayudara con sus actividades de exploración. Ese no fue el caso, por ejemplo, con Arabia Saudita", resalta el analista.
Pero al mismo tiempo que el petróleo atraía compañías extranjeras, también se convirtió ocasionalmente en fuente de problemas políticos.
Por ejemplo, en octubre de 2008, Libia ordenó que se detuvieran todos los envíos de petróleo a Suiza, después de que Hannibal Gadafi, uno de los hijos del exlíder, fuera arrestado en Ginebra cuando supuestamente agredió a dos personas.
clic Lea sobre el operativo secreto británico que dejó a Gadafi sin combustible
El petróleo también jugó un rol durante las revueltas, pues una de las protestas más comunes era que las riquezas de este recurso, que le permitió a Libia tener un crecimiento de 10,6% el año pasado, no beneficiaban a la gente común y corriente en un país donde se estima que un tercio de la población vive en condiciones de pobreza.

Recuperación lenta

La inestabilidad política que comenzó a principios de año afectó la producción petrolera, que sólo hasta ahora está empezando a recuperarse.
Según informó la agencia Reuters, la producción se restableció en septiembre en varias refinerías y el crudo libio está volviendo lentamente al mercado global, como evidenciaría el que el mes pasado se exportaron dos cargamentos
La estatal petrolera libia estima que la producción a principios de octubre era de 350.000 barriles por día.

Varias compañías, como la alemana Wintershall o la italiana ENI, también iniciaron las preparaciones para regresar a Libia.
La recuperación es lenta e incluso las previsiones más optimistas, como las del CNT, indican que Libia podrá volver a los niveles de producción previos al conflicto en un año.
En cambio, los consultores Wood MacKenzie, una de las mayores empresas de análisis del sector energético, sitúan ese límite en tres años.
Incluso el secretario general de la OPEP, Abdalla Salem el-Badri, dijo que esos niveles podrían ser alcanzados al final del próximo año.
clic Vea también el video: ¿Quién ganará con el petróleo de Libia?
Más allá de cuánto se demore Libia en recuperar su producción, el petróleo seguirá cumpliendo un rol relevante.
"Libia es el primer país del Medio Oriente que tendrá un gobierno que reflejará el deseo de sus ciudadanos y que, a la vez, es un productor importante de petróleo", afirma Learsy.
"En el pasado, los ingresos de petróleo han ido a parar a aquellas personas en el poder. Cómo se desarrolle Libia ahora podría ser un ejemplo extraordinario para otros países donde la producción de crudo es un factor importante de la economía".

2011/10/24

La pesadilla de los políticos y economistas

Ryan Wertman era una persona con suerte.
Tras graduarse de Derecho en 2007, consiguió trabajo con una empresa grande en Filadelfia. En momentos en los que la tasa de desempleo era alta, él estaba ganando un buen salario, con beneficios y tenía un camino trazado para llegar a la posición de socio de la empresa.
Pero la economía colapsó y todo cambió.
A Wertman no lo despidieron ni nada por el estilo. Lo que pasó fue que se desilusionó con la cultura corporativa, así que dejó su cómodo empleo para abrir su propia oficina: una firma de un solo hombre que ofrece servicios legales a otras pequeñas empresas.
"Trabajar para una compañía grande y ascender dejó de ser una recompensa atractiva", explica Wertman. "Tras vivir la era de 2007, 2008 y 2009, uno se da cuenta de que tener un empleo en una gran empresa no es la opción más estable ni la menos arriesgada".
Y él no es el único que piensa así.

En busca de estabilidad

La tasa de desempleo de Estados Unidos se mantiene alta.
Entre tanto, el número de nuevas empresas está subiendo al ritmo más rápido de los últimos 15 años, según el grupo de investigación de empresas y educación Fundación Kauffman.

El desempleo, sin embargo, nunca ha sido un gran motivador del espíritu empresarial. Apenas un cuarto de los creadores de pequeñas firmas provienen de "un período de desempleo", según Erik Hurst, catedrático de economía de la Universidad de Chicago.
"Cuando uno le pregunta a la gente si lanzaron su negocio porque no podían encontrar trabajo, ése raramente es el caso en EE.UU.", señala.
Durante la primera década del milenio, sólo el 4% de los negocios nuevos declararon "falta de opciones de empleo" como motivador. Aunque esa cifra puede fluctuar dependiendo de la economía, sigue representando una pequeña porción.
En muchos casos, son los que tienen buenos empleos pero están preocupados por el futuro o quienes tienen ganas de dejar el mundo corporativo los que tienen la motivación para empezar su propia operación.
Y, aunque la posibilidad de abandonar un buen empleo en esta economía suena arriesgado, a menudo es todo menos eso.
Por un lado, quienes tienen trabajos más o menos estables probablemente tendrán las calificaciones, educación, conexiones y recursos que se necesitan para empezar su propia empresa.
Aún más importante es que ser jefe de uno mismo da un nivel de seguridad que en el momento no existe en el mundo corporativo.
"La gente que empieza sus propias empresas examinan todas sus otras opciones y deciden que sería absurdo escoger cualquier otro camino que no sea ése", indica Penelope Trunk, fundadora de Brazen Careerist, un sitio de gestión de carreras para profesionales jóvenes.
"Ya no hay trabajos estables. Ser un empresario es como crear una red de seguridad".

Gerentes trasnochados

Debido a que a la mayoría de los novatos les preocupa la seguridad, no sorprende que hagan los planes para su nueva compañía mientras cobran sueldo en otra.
"Es una buena forma de empezar", opina Amy Cosper, editora en jefe de Entrepreneur Magazine, que dedicó la portada de la edición de octubre al tema de empezar una empresa durante la recesión. "Hay muchos gerentes trasnochados".
Eso además explica otra tendencia que notan los analistas: las compañías creadas no se basan en ideas o productos muy nuevos.
Satisfacen necesidades existentes, sólo que a una escala menor. En otras palabras, la gente está dejando sus empleos para hacer el mismo trabajo pero en sus propios términos.

Michael Pazyniak, organizador de eventos corporativos, inauguró su propia compañía este mes tras trabajar en ese campo durante más de una década. "Quería aprovechar lo mejor de lo que he aprendido".
Lo que finalmente lo motivó a lanzarse solo fue el darse cuenta que su carrera estaba mejor en sus manos que en las de sus jefes.
"Entre 2007 y 2008, cuando las cosas empezaron realmente a colapsar, los directores de la compañía reaccionaron de una manera distinta de la que los jóvenes querían, se aferraron a las formas más tradicionales de generar entradas", explica.
Las ideas para la innovación y el crecimiento fueron sofocadas por una estructura corporativa que le temía al cambio durante un período de incertidumbre económica, una reacción que Pazyniak consideró poco visionaria y peligrosa.
Su nueva compañía, Lighthouse Creative Works, es increíblemente similar a su antiguo empleo, incluyendo algunos de los mismos clientes. Pero ahora es él quien tiene las riendas.

Metas modestas

Pazyniak también tiene un empleado, algo excepcional en el nuevo mundo de la creación de negocios. La mayoría de las nuevas compañías se ajustan a lo que la Fundación Kauffman denomina "empresas sin empleos", es decir, firmas que no contratan a nadie.

Eso, combinado con el hecho de que estos trabajos no son innovadores, son malas noticias para los políticos y expertos que están impulsando la estimulación de pequeñas empresas como una forma de crear más empleo. A pesar de que estos empresarios están creando un nuevo puesto de trabajo (el que sus antiguos jefes tienen que reemplazar cuando ellos se van), tienden a no tener un efecto multiplicador.
Estos empresarios no están buscando ser el próximo Google o Groupon. Lo único que quieren es ganarse la vida y tener seguridad laboral.
"Mi meta es llegar a cierto nivel de ganancias y mantenerme ahí: ganar lo mismo que un abogado corporativo trabajando menos", dice Wertman.
Para los economistas, eso es una pesadilla. Pero para Ryan Wertman, es un sueño hecho realidad.
"Puedo salir a trotar o a jugar golf y nadie me va a mirar feo", dice Wertman. "Para mí, lo más atractivo es el estilo de vida y la libertad. No hay nada comparable si se trabaja para una firma grande".

2011/10/19

Argentina: más Marx y menos neoliberalismo en las facultades

El ministro de Economía de Argentina, Amado Boudou, y el viceministro Roberto Feletti, defendieron que se modifique el programa educativo para que de "más espacio" a las teorías del alemán Karl Marx, del inglés John Keynes y del argentino Raul Prebisch, fundador de la Comisión Económica para Latinoamérica y el Caribe (CEPAL).
Según confirmó a la BBC el subsecretario de Coordinación Económica del Ministerio de Economía, Alejandro Robba, "las facultades argentinas tienes actualmente asignaturas más ortodoxas y nosotros apoyamos el hecho que sean más heterodoxas", explicó.

"Más allá de Karl Marx, de Keynes y de Prebisch, el ministro apoya una mayor presencia de textos del profesor brasileño Franklin Serrano y del polaco Michal Kalecki, entre otros".

Neoliberalismo

El Ministerio de Economía quiere reducir la presencia de textos de economistas identificados con la década de los 90 asociados, según dijeron, al "neoliberalismo".
El ministro también añadió que "los planes de estudios de Ciencias Económicas forman parte del dominio neoliberal y es preciso modificarlos".
De acuerdo a la revista de economía El Cronista, de Buenos Aires, las autoridades esperan que las facultades estén en sintonía con el "modelo de acumulación económica con inclusión social", lanzado por el ex-presidente Nestor Kirchner (2003-2007), antecesor de su viuda, actual presidenta.
La revista afirma que economistas identificados con los años 90, como los americanos Milton Friedman y Paul Samuelson, afines a las recetas del Fondo Monetario Internacional (FMI), serían "eliminados" del plan educativo, tal y como insinuó el ministro en un discurso reciente en la Universidad de la Plata, en la provincia de Buenos Aires.

Marx y Keynes

Alejandro Robba dice que actualmente Marx y Keynes son "autores marginales" en el programa escolar "y eso no es correcto".

Para él, es preciso "dar mayor espacio" a estos economistas que, en su opinión, están asociados a la "economía del desarrollo, consumo interno y mayor papel del estado sobre la economía del país".
Robba aboga por reducir el número de teóricos ligados al mercado financiero, por ejemplo, en favor de aquellos más vinculados a la "economía interna".
La idea de modificar el programa escolar fue presentada inicialmente por un grupo autodenominado La Gran Makro, que engloba a economistas y estudiantes de economía que apoyan el perfil económico del gobierno de la presidenta Cristina Kirchner.
"Defienden un mayor espacio para las ideas heterodoxas en las facultades de economía y el ministro Boudou y el viceministro Feletti apoyan la iniciativa", apuntó.
Boudou es candidato a vicepresidente del partido de Cristina, que disputa su reelección el próximo 23 de octubre.

2011/10/17

La década perdida: ¿ganaron dinero los inversores?

En la última década, la experiencia de los inversores ha sido una de marcado contraste: algunos han hecho grandes fortunas, mientras otros las han perdido.
Elegir el momento justo, el activo correcto y la estrategia adecuada ha determinado su destinos.

Cuando se invierte, el momento puede ser crucial. Para ganar dinero, hay que comprar algo cuando está barato y venderlo cuando se percibe como algo valioso. El mismo objeto comprado a altos precios hace que rentabilizarlo sea mucho más complicado.
Antes del año 2000, los inversores compraron tantas acciones en empresas de tecnología que los valores hacían prever que sería poco realista pensar en beneficios.
Esta burbuja explotó y la bolsa cayó.
Septiembre 2001, el inicio de nuestro período de 10 años, corre durante ese período de venta.
Esas pérdidas más las de la crisis financiera de 2008 fueron suficientes para descontar las considerables ganancias registradas en los siete años entre esos dos eventos.

Invertir en el momento óptimo

Una inversión inicial de US$100 en la bolsa de Londres, en el FTSE 100 –el índice de las cien mayores empresas de Reino Unido–, habría perdido 4% de su valor, con un retorno de sólo US$96 todos esos años después.
Este retorno oculta una enorme divergencia entre la suerte de diferentes personas. Primero, al elegir el tamaño de la compañía en la que se invierte, parece haber habido un momento óptimo para las de talla media en el FTSE 250 –las siguientes 250 firmas–, las suficientemente pequeñas como para crecer de forma sustancial, pero tambien lo suficientemente grandes como para capear el temporal.
Segundo, el sector. Las acciones de las empresas que venden materias primas casi triplicaron su valor en los últimos diez años. Eso contrasta con las empresas financieras, que perdieron la mitad de su valor inicial.
La creencia que impulsa esto es que determinados materiales, como el cobre o el hierro, son cada vez más difíciles de obtener, lo que hace su producción más valiosa. En contraste, los bancos han visto deudas impagables, bancarrotas y más regulación, todo lo que ha perjudicado sus ganancias.
Tercero, el foco geográfico. Mientras invertir en el Reino Unido, Estados Unidos o Europa en general mermó las ganancias o generó pérdidas, hacerlo en mercados emergentes, como China, Rusia o Brasil, resultó en enormes retornos. El país sudamericano ha dado ganancias del 578%.

Las materias primas tuvieron un desempeño mucho mejor que el FTSE 250.

Reinvertir fue clave

Las decisiones de inversión a corto plazo han tenido tanto impacto como escoger dónde invertir a largo plazo.
Durante el lapso de inversión que estamos examinado, muchas empresas pagaron una porción de los beneficios a los accionistas. Cómo un inversor usó estos dividendos dictó cuánto dinero hizo.
Si lo reinvirtió en el mercado de acciones, siguió generando retornos. Si lo puso en la cuenta bancaria, menos.

Los retornos se multiplican con la reinversión.

Otras oportunidades

Hay otros activos que un inversor pudo haber comprado aparte de acciones, algunos de los cuales tuvieron un desempeño mucho mejor en este periodo.
Los prestamos a gobiernos o compañías en países en desarrollo resultó altamente rentable, por los pagos de las relativamente elevadas tasas de interés, que se siguen recibiendo hasta que se termine de pagar la deuda.
Otra inversión interesante fue la finca raíz, que en general proporcionó retornos muy atractivos en la última década, incluso después de las fuertes caídas de la reciente recesión.
Finalmente, los fondos de cobertura, como los inversionistas, tuvieron una década dispar. Enfocados en mercados diferentes, algunos tuvieron unos niveles de rendimiento asombrosos mientras que otros todavía están registrando pérdidas.
No sorprende que los gestores de los fondos de inversión de mercados emergentes, como Brasil, Rusia y China, casi hayan triplicado sus inversiones.
Al invertir, durante la última década, valió la pena ser meticuloso.

2011/10/14

Boehner: proyecto de ley sobre yuan chino arriesga guerra comercial

El presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, condenó la legislación que este miércoles aprobó el Senado estadounidense para castigar a China por su supuesta manipulación de la moneda y presionó al presidente Barack Obama para que tome una posición sobre el proyecto de ley.

El plan plantea un "riesgo muy severo" de una guerra comercial y no debería ser considerado por el Congreso de Estados Unidos, dijo el republicano.
"Mientras que el presidente está haciendo campaña en lugar de gobernar, sería bueno que el presidente de Estados Unidos para dejara en claro cuál es su posición sobre este proyecto de ley de la moneda china", le dijo el legislador a la prensa.
"Dada la volatilidad en los mercados mundiales, dadas las incertidumbres sobre la economía mundial, para el Congreso de Estados Unidos tomar esta medida en este momento supone un muy severo riesgo de una guerra comercial y podría tener como resultado consecuencias no deseadas", agregó Boehner.
Boehner ha criticado en numerosas oportunidades la iniciativa, que le permitiría al gobierno de Estados Unidos aplicar aranceles compensatorios sobre productos de países que crea que subsidian sus exportaciones al depreciar sus monedas.

2011/10/10

Por qué los rescates son inmorales

Los rescates son una mala opción ética y económica, argumenta el filósofo Jamie Whyte en esta ponencia para la BBC.
Los diarios de hace una semana venían con una foto de Angela Merkel, la canciller de Alemania, rodeada por sus colegas parlamentarios. Acababan de aprobar una medida que les permitía proveer cientos de miles de millones de euros al Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), un fondo que se usa para "rescatar" a los gobiernos de la eurozona que no pueden pagar sus deudas.

A juzgar por sus sonrisas de deleite, uno habría pensado que habían hecho algo de lo que podían estar orgullosos. No tienen vergüenza.
En pos de ganancias, algunas personas le prestaron dinero al gobierno griego. Y resulta que cometieron un error. Para prometerle regalos a los electores, el gobierno griego incrementó sus obligaciones financieras más allá de lo que puede cubrir con sus ingresos fiscales y nadie está dispuesto a volverle a prestar.
Sin préstamos, el gobierno griego no puede pagar las deudas que están por vencer. Sus acreedores actuales van a perder su plata.
O la perderían, si no fuera por el rescate. Préstamos de emergencia del Fondo Monetario Internacional (FMI) y de FEEF le permiten al gobierno griego pagarle a sus acreedores privados.
El pueblo griego no está siendo rescatado: sus deudas están creciendo.
Los beneficiarios del rescate son los que cometieron el error inicial de prestarle dinero a Grecia.
El riesgo de una cesación de pagos o default del gobierno griego ha sido transferido de aquellos que escogieron arriesgarse a gente que no lo hizo, es decir, a los contribuyentes de Alemania y otros países que donan fondos al FEEF y al FMI.

Lecciones sin aprender

Si la perversidad no es claramente aparente, quizás una parábola ayude.
Un usurero le presta 100 euros a un pobre pero romántico joven para que compre flores para la chica a la que está cortejando.
Cuando llega la hora de pagar, el romántico joven no tiene dinero y nadie le presta lo que necesita.
El usurero está por perder su inversión y el joven está a punto de perder sus dientes.
Pero un hombre armado se entera de la triste historia y va a donde una mujer que tiene 100 euros ahorrados y la amenaza con matarla a menos de que se los preste al joven para pagarle al usurero. Ella los entrega y nunca se los devuelven.
La élite política europea parece considerar que el principio de que uno tiene que ser responsable de sus propios errores es un impedimento tonto cuando se trata de "gestionar la economía". Están equivocados. La ética protestante y el buen juicio económico son perfectamente armónicos.
Revise nuevamente nuestra parábola. Si no fuera por la intervención del hombre "compasivo" (los políticos alemanes), quien usó su arma para quitarle los 100 euros a la mujer (los contribuyentes alemanes), todos habrían aprendido una valiosa lección.
El donjuán (los políticos griegos) habría aprendido a no pedir préstamos para gastárselos en flores; el usurero (los bancos que le prestaron a Grecia) habrían aprendido a no prestarle a jóvenes irresponsables; la chica amada (los votantes griegos) habría aprendido que no puede esperar flores compradas con dinero que no es propio. Y todos los que hubieran estado atentos a la historia también habrían aprendido sus lecciones.
Con esta intervención, ¿qué se aprendió? Que no hay nada que pagar cuando se desperdicia el dinero, que no se corre ningún riesgo al prestarle a los imprudentes y que no vale la pena ahorrar dinero pues será confiscado para pagar por los caprichos de los que no lo han hecho.
¿Cómo van a alentar sensatez en el flujo de gastos y los prestamos?
Al eximir a los prestamistas incautos del costo de sus disparates, los rescates alientan crisis financieras futuras o, en la jerga económica popular, están creando un "riesgo moral".

Aplazando el dolor

Hay quienes piensan que mi parábola tergiversa la situación.
Un gobierno democráticamente elegido no está en la posición moral que el hombre que le quita los 100 euros a la mujer amenazándola con una pistola.
En una democracia, las transferencias fiscales son consensuales.
Al elegir al gobierno de Merkel, todos en Alemania se suscribieron cualquier rescate que éste decida.
Es una idea bizarra. Muchos contribuyentes alemanes votaron contra el gobierno actual. A pesar de esa denegación explícita de consentimiento, tienen que seguir pagando sus impuestos. Si no lo hacen, los meterán a la cárcel. La fantasía política popular es que los impuestos se pagan voluntariamente así no más.
En el caso de los rescates, el argumento de que "usted lo autorizó" es aún más obviamente absurdo.
El Tratado de Maastricht, que creó el euro, prohíbe explícitamente los rescates.
Si acaso los ciudadanos de la eurozona autorizaron algo, fue que no hubiera rescates.

"¡Pero se trata de una emergencia! Si no se obliga a los contribuyentes de la región del euro a que asuman las pérdidas de los bancos que le prestaron a Grecia, Irlanda y el resto, la economía global se 'derrumbará'. Éste no es el momento para sutilezas sobre responsabilidad personal, riesgo moral o el estado de derecho", dicen los que organizan los rescates.
Ciertamente es una emergencia. Pero los rescates no evitarán la calamidad, sencillamente la aplazarán y agrandarán.
La monstruosa cantidad de la deuda en las economías occidentales es el resultado de décadas de aplazamientos de dolor.
Cada vez que se avecina una recesión económica, los gobiernos caen en déficit para "estimular la economía" y los bancos centrales bajan las tasas de interés para alentar la inversión y el crédito. La deuda del sector público y privado crece y la próxima emergencia es aún peor.
Los políticos siempre quieren que el dolor por la economía se sienta después de la próxima elección. Transferir las deudas de gobiernos insolventes de los bancos a órganos públicos, como el FEEF, permite que así sea. Deja el costo de las malas decisiones para los contribuyentes futuros.
A pesar de que exacerba los problemas que causaron la crisis, le sirve a los intereses de los políticos que lo hacen. Y ellos pueden sonreír tras hacerlo. El resto de nosotros debemos llorar.

2011/10/07

Stiglitz: la austeridad no es el camino en Europa

La rebaja de calificación de Italia por parte de la agencia Moody's es el último eslabón en la cadena d ela crisis financiera. ¿Cómo ve la situación general Joseph Stiglitz, Premio Nobel de Economia, antiguo economista jefe del Banco Mundial y gran crítico de la globalización?
La mayor parte de los economistas creía que cuando se puso en marcha el euro, la tarea no había sido completada. Los políticos europeos habían sacado todos los mecanismos de ajuste y no pusieron nada en su lugar.

Una de las cosas que hace que la moneda de EE.UU. funcione para todo el país es que tenemos una autoridad fiscal común y altos niveles de migración interna, además de que estamos dispuestos a permitir que Dakota del Norte se quede despoblado.
En Europa, no hay autoridad fiscal, la migración es más complicada y la mayoría de los países no están dispuestos a perder población. Así que el marco para tener una moneda común no existe.
Ahora podrían maquillar las deficiencias de un lado reforzando otros, por ejemplo, con una autoridad fiscal con más poder. Pero tampoco la tienen.
Lo que hicieron en términos fiscales fue suscribir el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, que era un acuerdo para la recesión más que para el crecimiento, pues limitar el déficit cuando estás en problemas es una receta para el enfriamiento de la economía, que es lo que está pasando en Grecia.
Así que la cuestión siempre fue si cuándo se diera una crisis podrían terminar la tarea. Me parece que el jurado sigue deliberando sobre este punto.
clic Video: ¿Se tambalea la moneda común?

Equivocados

El acuerdo que adoptaron en julio era razonablemente bueno, reconocía que Grecia necesitaba ayuda para crecer, pero no pusieron dinero y el proceso de ratificación fue excesivamente lento.
Así que me parece que realmente es una cuestión que sigue sin estar resuelta.
Hay diferentes vías institucionales para ayudar a resolverlo. El Fondo Europeo de Estabilización Financiera (FEEF) necesita ser mayor o tener más capacidad de influencia para impulsar la economía. Eso es lo mínimo.
En el largo plazo, van a necesitar bonos europeos y diversas acciones más, y tendrán que reconocer que el marco de austeridad no es el camino a seguir.
Emitir títulos de deuda pública debería ser un elemento del marco fiscal.
El problema con la Eurozona es que lo que creyeron que necesitaban era limitar el déficit fiscal y eso fue un análisis equivocado.
Irlanda y España tenían superávit antes de la crisis. Pero creyeron que limitar el déficit fiscal era necesario y suficiente para proteger su situación económica. Eso fue un error.

Políticos

El acuerdo de julio fue un buen inicio si lo hubieran implementado rápido. Pero eso no pasó.

Permítaseme decir que para la democracia no fue tan lento. Dos meses para conseguir una legislación histórica no es tanto tiempo. Pero los mercados se mueven rápido. No critico el hecho de que haya sido algo deliberado, es que la naturaleza de la democracia es así.
Mi crítica es que no hicieron nada durante los diez años anteriores a que hubiera una crisis.
Sospecho que vamos a ver mucha volatilidad. Si al final la Eurozona sale intacta o no es algo difícil de decir. Depende de los políticos. Incluso a pesar de que creo que el compromiso de hacer algo está ahí, los procesos políticos en muchos sentidos no sintonizan con los económicos. Los problemas son profundos.
Creo que hay bastantes posibilidades de que en un año estemos ante una Eurozona más pequeña de lo que es en la actualidad.
Hay cierto consenso entre los economistas en que la mejor manera de hacerlo sería que salgan los países del norte. Eso haría los ajustes más fáciles.
Pero la visión generalizada es que eso no va a pasar y que serán algunos de los países más débiles los abandonarán el euro. Eso implicará un enorme trauma en los mercados, como la congelación del crédito, una reedición del 15 de septiembre de 2008, cuando Lehman Brothers colapsó.

Potencial de crecimiento

Si Europa insiste en seguir adelante con los paquetes de austeridad en Alemania y sin el tipo de asistencia que necesitan para ayudar a los países con severos problemas económicos, como Grecia, entonces casi seguro que la Eurozona se quebrará.
Pero si dan un paso en poner el dinero, entonces pueden sobrevivir, al menos por el momento.

El Banco Central Europeo (BCE) es la institución que cuenta con la flexibilidad necesaria para gestionar la crisis. Será absolutamente esencial, porque podrá llenar el vacío y lo hará.
Ahora, el problema, es que algunos en Alemania y otros países han dicho que el BCE no debería estar comprando deuda pública de España o Italia, y que no debería estar cubriendo ese vacío. Pero si el BCE no lo hace, la perspectiva de la Eurozona es muy triste.
No es inevitable que Grecia entre en suspensión de pagos si ponen la suficiente asistencia para ayudar a que salga adelante. Su potencial de crecimiento es enorme, así que si Europa pone los fondos suficientes, crecerá y podrá gestionar sus deudas.
Pero hasta ahora, no he visto nada en forma de ayuda al crecimiento como oposición a la asistencia en la austeridad para afrontar su escasez de presupuesto. No soy muy optimista de que eso servirá para evitar la suspensión de pagos.

2011/10/05

Bernanke: la crisis de la eurozona afecta a EE.UU.

El presidente de la Reserva Federal estadounidense, Ben Bernanke, dijo que la crisis financiera que afecta a la zona del euro afecta también a la confianza empresarial y del consumidor en Estados Unidos.
Sin embargo, Bernanke dijo que el impacto es difícil de cuantificar. Por segundo día consecutivo, las acciones en Europa cayeron mientras sigue la preocupación de que Grecia no pueda pagar todas sus deudas, lo que podría desencadenar una crisis financiera generalizada.
Los bancos expuestos a la deuda pública griega sufrieron las mayores pérdidas y las acciones del grupo franco-belga Dexia perdieron casi un quinto de su valor.

2011/10/03

"El capitalismo no ha fracasado, pero sí su visión neoliberal"

El economista colombiano José Antonio Ocampo, actualmente profesor de la Universidad de Columbia, en Nueva York, no cree que el capitalismo como modelo general haya fracasado. Pero, en su opinión, lo que sí ha demostrado ser un fracaso es la visión más neoliberal del capitalismo.
"Lo que fracasó es la idea de que el capitalismo tenía que ser un sistema no regulado", explica Ocampo, que trabajó con Kofi Annan como secretario general adjunto de Naciones Unidas para Asuntos Económicos y Sociales.

"El capitalismo funciona bien cuando hace parte de un sistema social más amplio. Pero cuando se pretende que el mercado está por encima de las relaciones sociales o políticas, el capitalismo falla", señala Ocampo.
"La visión neoliberal fue una gran equivocación en todas partes, que respondió a intereses económicos particulares fuertes y no a una agenda social sostenible, como se demostró a la postre en el mundo en desarrollo primero y en el propio mundo industrializado después".
"Hoy, en América Latina, por ejemplo, tenemos un capitalismo con muchísimos más grados de intervención del que teníamos en la década de los 90", resalta el economista, que ha investigado extensamente sobre la historia económica de esta región y enfatiza cómo la crisis de la deuda latinoamericana y la crisis asiática condujeron al retorno de formas de intervención.

El rol de América Latina

Ocampo explica que la crisis tuvo un impacto "muy fuerte" en América Latina, en especial por la recesión del año 2009. Pero, por el otro lado, también hace énfasis en cómo la región salió ganando.

"Las ganancias se perciben en el hecho de que no hubo crisis financieras nacionales en ningún país, tampoco colapsos en la balanza de pagos (aunque en Venezuela hubo algo parecido) y no hubo estallidos inflacionarios nuevos".
El colombiano resalta que "América Latina salió de la recesión muy rápidamente, pero en eso creo que jugaron factores internacionales favorables, en particular dos".
"Primero, que la crisis fue contenida por la intervención masiva de los bancos centrales y de los gobiernos de los países industrializados, así que en términos de su impacto financiero la crisis duró sólo un año".
"El segundo factor fue la recuperación muy rápida de los precios de productos básicos, un proceso que fue jalonado por China".
¿Ayudaría esa recuperación a explicar por qué algunos países en desarrollo, entre los cuales está Brasil, aparecen en una posición tan fuerte e incluso podrían salir al rescate de Europa?
clic Lea también: Brasil y sus amigos al rescate de Europa
Ocampo, quien fue secretario ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (Cepal), tiene una visión que él mismo califica de pesimista sobre esta pregunta.
"La periferia ha adquirido ciertos grados de autonomía, pero esos grados son limitados todavía. En otras palabras, la periferia no tiene la capacidad de impulsar la economía mundial lo suficiente cuando las principales economías industrializadas están en crisis. Eso es lo que se está demostrando ahora".
"La economía mundial está en vías de reestructuración, pero hoy por hoy, y lo diría en forma categórica, no tenemos una autonomía total en relación con el mundo industrializado".
"América Latina es una región dinámica, pero no es un motor".

Algunos cambios

Para Ocampo, ese proceso de reestructuración a causa de la crisis financiera ha tenido al menos tres consecuencias.
La primera es la ratificación de nuevos centros económicos importantes, notablemente China, al que sí califica "sin la menor duda, de motor de la economía mundial".

La segunda es que, según Ocampo, las crisis proporcionan una oportunidad para replantearse las labores de las instituciones financieras internacionales.
En ese sentido, "ha habido cambios notables: el FMI de hoy es muy diferente al de antes de la crisis y aunque falta mucho por hacer creo que va para adelante. Los bancos multilaterales de desarrollo salieron a apoyar a los países en desarrollo en magnitudes poco esperables antes de la crisis. Y hay un nuevo impulso a algunas instituciones regionales, como Unasur".
Finalmente, el regreso a una visión más intervencionista no se está llevando a cabo en todo el mundo.
"El debate en Estados Unidos es contrario a la visión intervencionista y creo que va a fracasar porque el capitalismo sin una buena intervención del estado no es un sistema suficientemente sostenible", concluye.

2011/09/30

"El mito del crecimiento económico infinito es un fracaso"

Toda sociedad se aferra a un mito y vive por él. El nuestro es el del crecimiento económico. Las últimas cinco décadas la persecución del crecimiento ha sido el más importante de los objetivos políticos en el mundo. La economía global tiene cinco veces el tamaño de hace medio siglo. Si continúa creciendo al mismo ritmo, será 80 veces en el año 2100.

Este extraordinario salto de la actividad económica global no tiene precedentes en la historia. Y es algo que no puede estar más en desacuerdo con la base de recursos finitos y frágil equilibrio ecológico del que depende para su supervivencia. Y ya ha venido acompañado de una degradación estimada de un 60% de los ecosistemas del mundo.
La mayor parte del tiempo, evitamos la realidad de estos números. El crecimiento debe continuar, insistimos. "¡Acumulad!, ¡acumulad!, es lo que dicen Moisés y todos los profetas", como dijo Karl Marx.
Y no sólo por el bien de los países más pobres, donde (lo sabe el cielo) es desesperadamente urgente una calidad de vida mejor, sino en el opulento Occidente, donde el consumismo rampante amenaza el tejido de nuestra sociedad.
Las razones por esta ceguera colectiva son fáciles de encontrar. El capitalismo occidental se basa de forma estructural en el crecimiento para su estabilidad. Cuando la expansión se tambalea, como ha pasado recientemente, los políticos entran en pánico.
Los negocios batallan por sobrevivir. La gente pierde sus trabajos y en ocasiones sus viviendas. La espiral de la recesión es una amenaza. Cuestionar el crecimiento se toma como un acto de lunáticos, idealistas y revolucionarios.
Ahora, cuestionarlo es un deber. El mito del crecimiento infinito ha fracasado, ha fracasado para 2.000 millones de personas que viven con menos de US$2 al día. Ha fracasado para el frágil sistema ecológico de cuya supervivencia depende. Ha fracasado, espectacularmente, en sus propios términos, para proveer estabilidad económica y asegurar la vida de las personas. La prosperidad para unos pocos, basada en la destrucción medioambiental y la persistente injusticia social, no es fundamento para una sociedad civilizada.

Crisis es oportunidad

Pero la crisis económica se nos presenta como una oportunidad única para invertir en el cambio, barrer las creencias en el beneficio a corto plazo que fueron una plaga durante décadas. Y para el compromiso, por ejemplo, en una reforma radical de las disfuncionales instituciones de los mercados de capitales.
La especulación sin trabas en materias primas y derivados financieros llevaron al mundo financiero al filo del colapso hace tres años. Es necesario que sea remplazado por un mas duradero y lento sentido de las finanzas: inversión sólida en activos productivos, en tecnologías limpias de bajas emisiones de carbono, en salud y educación, en viviendas de calidad y en sistema de transporte eficientes, en espacios públicos abiertos. Es decir, inversión en el futuro de las comunidades.
El empresariado también debe ser revisado. Obtener beneficios a expensas de los contribuyentes es inmoral. La mano invisible del mercado debe ser domesticada y puesta al servicio del pueblo. Los ejecutivos más previsores de las empresas más visionarias ya entienden estas demandas. La empresa social está comenzando a prosperar en la economía post-crisis.
Arreglar la economía es sólo parte de la batalla. También tenemos que confrontar la lógica del consumismo. Los días de gastar dinero que no tenemos en cosas que no necesitamos para impresionar a personas que no nos importan deben terminar. Vivir bien es buena nutrición, un hogar decente, buenos servicios públicos, comunidad estable y un empleo satisfactorio.
La prosperidad, en todos los sentidos de la palabra, trasciende las preocupaciones materiales, reside en el amor de nuestras familias, el apoyo de nuestros amigos y la fuerza de nuestras comunidades, en nuestra capacidad para participar en la vida en sociedad, en tener un propósito para darle sentido a la vida. El desafío para nuestra sociedad es crear las condiciones para que hacer esto posible.

El capitalismo está vivo y saludable, (pero no en Occidente)

El capitalismo está vivo y saludable, pero no en los países occidentales, ha emigrado a oriente.
El capitalismo en Rusia es algo viejo y necesitado de arreglos urgentes, pero el espíritu del capitalismo; correr riesgos, ahorrar, invertir y trabajar duro, todas estas virtudes han emigrado y se han acomodado felizmente en China, India, Indonesia, Corea y Japón, países de los que nunca se pensó que pudieran salir de la pobreza.

El capitalismo occidental probablemente vivió medio siglo de auto-complacencia; con una continuada prosperidad, pleno empleo, crecimiento casi garantizado.
Esto supuso que nuestros costos subieron y la industria emigró al exterior, mientras que las finanzas han demostrado ser un amigo veleidoso.
Tenemos que repensar nuestro modelo, nuestros valores. Tendremos que adquirir virtudes de antaño porque el capitalismo no se va a ir pronto.
Si Asia tiene un capitalismo enérgico y vigoroso mientras nosotros agotamos el viejo capitalismo, terminaremos pagando un alto precio; intercambiaremos nuestra prosperidad por su prosperidad.

La lección del mundo contemporáneo

El socialismo murió hace 20 años y el capitalismo vive.

Cambia su forma, emigra, es completamente global.
Ahora entendemos finalmente lo que significa globalización; supone que somos tan importantes como cualquier otro. }
Si no trabajamos duro perdemos nuestra importancia. Esta es la lección del mundo contemporáneo.
El capitalismo vive a través de la crisis, así es como se renueva y se revigoriza a si mismo.
Desafortunadamente para nosotros, el capitalismo se ha renovado a si mismo emigrando hacia oriente.
Nos quedan los escombros y tenemos que hacer algo para salir de esto, pero tendrá que ser con el espíritu del capitalismo, no contra él.

2011/09/28

¿El fin del capitalismo tal como lo conocemos?

La forma extrema de capitalismo que ha permeado el mundo, particularmente en los últimos 30 o 40 años, presenta profundos problemas y somos incapaces de aceptar esa realidad.
Es importante entender que dos principios fundamentales del capitalismo son falsos: el primero es que los seres humanos son racionales y los mercados se comportan de manera racional. El segundo es la creencia en que los mercados son los que asignan los precios. Esto tampoco es cierto.

Es esencial entender las raíces del capitalismo moderno.
Podría afirmarse que la esclavitud fue el primer intento de reducir el precio de los recursos. Así, cuando se acabó con ella, apareció el colonialismo, que también fue una forma con que el modelo capitalista buscó usar recursos de forma barata.
Luego eso se hizo incómodo con el fin de las colonias y comenzó la discusión de la globalización del crecimiento económico y tras eso la globalización de las finanzas.

"El mundo es un lugar muy diferente"

Cuando hablo de este fenómeno en Europa, responden que ha habido 30 años de excesivo endeudamiento. Lo que yo defiendo es que esa cifra debería multiplicarse por diez y ver los 300 años de crecimiento esencialmente explotador.
Lo que necesitamos reconocer ahora es que el mundo es un lugar muy diferente del que era hace cien años cuando tenía 1.000 millones de habitantes.

Con una población que se acerca a los 7.000 millones, las cosas han tenido que cambiar.
El problema fundamental que el mundo tiene que reconocer, y que el capitalismo occidental ha ignorado convenientemente, es que los bienes y servicios con los que las empresas y las economías prosperan se basan fundamentalmente en el uso de recursos por debajo del precio y en la externalización de los costos.
Ese juego ya se ha acabado y por tanto requerimos una restructuración fundamental, esencialmente en cómo la gente va a vivir, y también necesitamos ir más allá de las simples nociones acerca del crecimiento hacia discusiones más sofisticadas sobre el progreso humano.
Eso no equivale a sugerir que el crecimiento económico tenga que proporcionar aparatos interactivos o autos para todos, eso no es posible y es donde el capitalismo esencialmente se ha topado contra un muro. Se hace necesario tener una discusión muy diferente.

¿Ha fracasado el capitalismo occidental?

¿Ha fracasado el capitalismo occidental? Mi respuesta a esta pregunta es que no.
Pero también me pregunto si es el capitalismo el que debería estar en el banquillo de los acusados. Yo prefiero señalar a los mercados, a la apertura de los mercados.
Creo que fallamos como reguladores, como supervisores, como administradores de gobierno corporativo, como gestores de riesgos, y también en la asignación de responsabilidades de los organismos económicos internacionales.
Nuestra incapacidad financiera se extendió de inmediato a la economía real. Hemos pasado de una crisis financiera, a la parálisis económica, a la conmoción ante cifras promedio de desempleo del 9, del 10%. Del 20, 30 ó 40% en particular con respecto a los jóvenes. Ese es el rostro humano y la trágica realidad de la crisis.
Algunas organizaciones internacionales vieron venir la crisis. Algunos incluso se las arreglaron para enviar mensajes de aviso, pero no hubo evaluaciones coordinadas; no lograron hablar con una voz fuerte.
Por lo tanto, fueron ignorados en un ambiente de gran prosperidad en el que se estaba haciendo mucho dinero y de todo el mundo pensaba que la innovación era el elemento clave, por lo cual la advertencia de que algo podía salir mal era vista como un lastre.
Existía también la filosofía de que para funcionar los mercados necesitaban la menor intervención posible del gobierno.
Pero eso no quería decir que podían funcionar sin intervención alguna, o no necesariamente significaba que la intervención no fuera capaz de advertir sobre los riesgos.

"Señales claras"

La crisis dejó un legado terrible. Un legado de alto desempleo, enorme déficit fiscal que todavía estamos luchando por controlar, una deuda pública acumulada que ya ha alcanzado el 100% del PIB en promedio en los países de la OCDE.

Por cierto, esta deuda era parte de la solución, y ahora se ha convertido en el problema. Y sigue creciendo, ya que la desaceleración económica reduce los ingresos fiscales, y el desempleo masivo aumenta el gasto social.
Es muy importante enviar señales claras de cómo vamos a abordar este problema de la deuda sin sacrificar el crecimiento y el empleo. La OCDE está reclamando cambios "estructurales". Ese es nuestro mensaje: reforma de los productos y los mercados de trabajo, la educación, la innovación, la competencia, los impuestos, la salud, el crecimiento del sector verde,
Esos son los temas que deben constituir nuestros principales objetivos en el contexto de una estrategia a largo plazo para restablecer el crecimiento sostenido.
Esto creará empleos y ayudará a hacer frente a la deuda. También tenemos que reparar en "lo social" y centrarnos en políticas innovadoras para proteger a los más vulnerables.

Por ende, no; no creo que el capitalismo occidental o la apertura de los mercados hayan fracasado.
Creo que la clave es cómo mejorar los controles y equilibrios en las economías de nuestros mercados.
Wolfgang Schäuble, el ministro de Finanzas de Alemania, señaló recientemente en un artículo, que "hay un amplio consenso de que los mercados más robustos y resistentes a las crisis necesitan una regulación más fuerte".
Estoy de acuerdo totalmente. Creo que las economías son demasiado importantes para dejarla en manos de las fuerzas del mercado.
Es un proceso arduo que exige un mejor gobierno mundial y un fortalecimiento de las organizaciones internacionales. Esa es la solución.

De Delhi a Uruguay: los créditos de carbono en el mundo en desarrollo

El metro de la ciudad de Delhi, en India, se ha convertido en el primer sistema de transporte ferroviario que recibe créditos de carbono de Naciones Unidas por reducir la emisión de gases de efecto invernadero.
La certificación le permitirá al metro de la ciudad india recibir US$9,5 millones anuales durante los próximos siete años.

Si no fuera por el metro, lanzado en 2002, los 1,8 millones de personas que lo usan diariamente viajarían en cambio por auto, autobús o motocicleta.
El metro ha permitido reducir los niveles de gases como dióxido de carbono, principal causante del calentamiento global, en 630.000 toneladas al año, según la ONU.

Los créditos de carbono fueron generados en el marco del llamado Mecanismo de Desarrollo Limpio, CDM por sus siglas en inglés, un esquema administrado por la ONU y creado en el Protocolo de Kioto, el acuerdo que establece metas de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero para los países desarrollados, que entró en vigencia en 2005.
El acuerdo permite que los países firmantes cumplan sus compromisos disminuyendo las emisiones en su territorio o comprando certificados de reducción de emisiones en otros países, a través del CDM.
El mecanismo ha permitido a países en desarrollo acceder a fondos para financiar proyectos de energía limpia.
"Es un mecanismo muy útil porque permite a los países desarrollados hacerse de determinadas reducciones para cumplir con el protocolo de Kioto, y permite a los países en desarrollo donde se aplica el proyecto, financiar parte de esta tecnología limpia, lo que de otra forma sería una inversión bastante costosa", dijo a BBC Mundo Luis Santos, coordinador del Programa de Cambio Climático de Uruguay.

Bolsas de carbono

El Mecanismo de Desarrollo Limpio "vincula lo que es medio ambiente con el tema de mercados internacionales y crea lo que se denomina el mercado de carbono. O sea, un mercado que a nivel internacional compra y vende, pero en vez de tratarse de títulos o bonos, compra y vende reducciones de emisiones independientemente de donde ellas se realicen", explicó Santos.

¿Quién certifica que un proyecto reduce emisiones respecto al pasado y puede ganar créditos de carbono?
El mecanismo depende de la ONU y el garante del proceso de certificación es la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, UNFCC por sus siglas en inglés. Dentro de ese organismo existe una mesa ejecutiva del Mecanismo de Desarrollo Limpio, conformada por una representación de todos los países miembros por regiones.
Esa mesa dicta las normas de verificación y "el propio desarrollador del proyecto tiene que contratar una entidad internacional independiente acreditada ante la mesa ejecutiva que verifique esas reducciones", señaló Santos.
La mesa recibe los informes de la entidad y también la confirmación de que el proyecto contribuye con los criterios de desarrollo sostenible del país en desarrollo donde se realiza. A este fin, cada país tiene lo que se llama una Autoridad Nacional Designada, generalmente en los ministerios de ambiente, que emite una carta diciendo que el proyecto contribuye con criterios de desarrollo sostenible.
El paso final es la emisión de certificados de reducciones de emisiones, que luego pueden venderse en el mercado de créditos de carbono.
"Hay bolsas, por ejemplo, en la Unión Europea, donde hay valores que han ido hasta 14 euros por tonelada de reducción de emisiones. Esos valores dependen de factores diversos como los precios del petróleo, las crisis económicas y determinadas coyunturas especiales, como la especulación sobre si el protocolo va a continuar. Ahora, a nivel de la ONU se está negociando el segundo período de compromiso porque el protocolo de Kioto se negoció hasta 2012".

Beneficios en Uruguay

Al igual que otros países de América Latina, Uruguay se ha beneficiado y continúa beneficiándose de estos mecanismos, según Santos.
"Uruguay ha modificado su matriz energética y ha ido hacia fuentes renovables con la introducción de tecnologías de energía eólica y quema de biomasa, fundamentalmente residuos de cáscara de arroz. Se supone que para 2015 se va a hacer una sustitución importante de la matriz energética en esta materia. Ya hay más de 10 proyectos que hemos aprobado de generación de energía eléctrica a partir de esas fuentes renovables".
"Se da, por ejemplo, el caso de una empresa arrocera en nuestro país que produce grandes cantidades de cáscara de arroz en su proceso de producción. Lo que hace es quemarla y transformarla en combustible para generar energía eléctrica que luego vende a la empresa del estado que tiene el monopolio de la comercializacion de la energia eléctrica".

La planta puso quemadores especiales para disponer de esta cáscara de arroz, pagando esa inversión en parte mediante un contrato de venta de créditos de carbono.
Una vez que obtienen créditos, una empresa puede negociar su venta sin interferencia del gobierno. ¿Pero a quién vende?
No siempre directamente a gobiernos. "El Banco Mundial, por ejemplo, tiene fondos especiales que compran y luego venden a los países desarrollados, se encargan de ese negocio", explicó el coordinador del Programa de Cambio Climático de Uruguay.
"También puede tratarse de un intermediario. Hay muchos países que optaron por no comprar en forma directa por ser un proceso bastante engorroso, prefieren contratar un broker como se hace con los bonos, de modo que son esos brokers los que se encargan de la compra y venta de ese producto".
Un gran interrogante es qué sucederá si en la próxima cumbre de cambio climático en Durban, Sudáfrica, en noviembre, no se logra un sucesor para Kioto.
Santos señala que la utilidad de los créditos de carbono ha quedado demostrada y recuerda que en la cumbre del año pasado en Cancún, México, se estableció que "si bien todavía no hay certeza de que haya un segundo período de compromiso, sí hay certeza de que los mecanismos de mercado van a ser un elemento básico para continuar en la lucha para la reducción de emisiones".

2011/09/21

Cuando el medio ambiente se "interpone" en el libre comercio

Después de 20 años de litigios, un fallo de la Organización Mundial del Comercio podría poner fin a la disputa entre México y Estados Unidos sobre la importación y comercialización de atún mexicano en el mercado estadounidense.
Según expertos y organizaciones ecologistas, se trata del último ejemplo de cómo el medio ambiente y su protección se han mezclado con los intereses económicos en las relaciones bilaterales de estos vecinos.

Y es que EE.UU., a través de su Ley de Protección de los Mamíferos Marinos, había negado desde 1990 al atún mexicano la etiqueta de "dolphin safe" (seguro para los delfines), alegando que las técnicas de pesca mexicanas con redes de cerco dañaban a los delfines.
Según el organismo internacional, Washington está poniendo "más trabas comerciales de las necesarias" a la hora de conceder dicha etiqueta, obstaculizando así la entrada de productos mexicanos a su mercado.
Aunque EE.UU. estudia apelar la decisión, México ya celebra como si David hubiera ganado a Goliat.
"El fallo es un éxito rotundo para México y para su industria pesquera", afirmó el secretario de Economía de México, Bruno Ferrari.

"Las medidas que se adoptaron en EE.UU. no sólo afectaron a los productores mexicanos, sino también violaron los lineamientos de la OMC y el espíritu del comercio libre y justo", dijo el alto funcionario.

Camarones y tortugas

El del atún es solo uno en la larga lista de conflictos comerciales entre ambos países con argumentaciones de daño al medio ambiente, especialmente en el sector pesquero.
En abril de 2010, EE.UU. impuso un embargo al camarón mexicano, alegando que la flota no cumplía con los requerimientos para la protección de la tortuga marina.
Agencias del gobierno estadounidense como la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica alertaron de que las tortugas estaban quedando atrapadas en las redes con las que se pescaban los camarones, algo rechazado por los mexicanos.

Aunque finalmente el embargo se levantó después de seis meses, los productores de camarones mexicanos denunciaron pérdidas de hasta US$90 millones, especialmente en los estados pesqueros de Sinaloa o Tamaulipas.
Grupos ecologistas advirtieron entonces que conflictos comerciales como el del camarón podrían repetirse en el futuro por la "mala política pesquera" mexicana.
"Nuestro país carece de una política estratégica para manejar de forma sustentable sus pesquerías, lo que está provocando una fuerte crisis económica en el sector pesquero, en su mayoría constituido por pequeñas cooperativas regionales", reza un informe de Greenpeace sobre la situación de la industria en México.
Sin embargo, explicaron los ecologistas, detrás del embargo estadounidense no había intereses medioambientales. Estos eran más bien económicos.
"Obedecía más a razones comerciales que afectan al sector pesquero. EE.UU. también comercializa especies en donde se usan métodos de pesca que son destructivos, como la pesca de arrastre", según la organización internacional.

¿Proteccionismo a cuenta del medio ambiente?

Recientemente, la mexicana Secretaría de Agricultura Ganadería Desarrollo Rural Pesca y Alimentación (Sagarpa) anunció que este año prevé alcanzar ventas récord de langostas mexicanas en el mercado internacional luego de la certificación de las prácticas de 1.200 cooperativistas pesqueros locales.
La certificación, según las autoridades, es una garantía de que la captura de langosta en México se realiza con respeto al entorno ecológico y facilita el comercio de este producto al exterior.
Y evitará, seguramente, futuros reclamos de los vecinos del norte como las del camarón o el atún.
A pesar de que en 1994 entró en vigor un Tratado de Libre Comercio entre ambos países, lo que EE.UU. ha hecho en casos como esos suponen en realidad "medidas abiertamente proteccionistas", según Antonio Gazol, profesor de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
"Washington utiliza frecuentemente al medio ambiente y a las organizaciones ecologistas como escudo para proteger sus productos", le dice a BBC Mundo.
"No solo ocurre con la pesca. Cuando la cosecha de jitomate en EE.UU. era abundante, decían que los mexicanos estaban contaminados, cuando la cosecha allí era baja, los dejaban pasar", señala.
Por eso, dice, la del atún y su respeto a los delfines "es una decisión importante". Se trata de "una señal de que la OMC no solo atienda el poderío económico de las grandes potencias, sino a los que tienen razón".

2011/09/16

China da lecciones de economía

Mientras la mayoría de las principales economías del mundo intentan, sin éxito, solventar la crisis financiera que atraviesan, China sigue creciendo, muestra optimismo y da consejos a sus grandes rivales globales de cómo salir adelante.
Su primer ministro, Wen Jiabao, aprovechó el comienzo del "Davos de Verano", cita del Foro Económico Mundial que se viene celebrando en la ciudad oriental china de Dalien desde 2007, para resaltar la capacidad de su país de ayudar al resto del mundo con su expansión, especialmente por medio del fortalecimiento del consumo interno.

"Creo que la economía de China puede alcanzar un crecimiento de mayor calidad a largo plazo. Esa será nuestra contribución a un
crecimiento mundial sólido", sentenció Wen.
Muchos delegados presentes en la reunión creen que China debería tomar más medidas para contribuir a la salida de la crisis global, pero el primer ministro chino considera que para salir del atolladero los países con problemas deben poner primero su casa en orden.
"Las principales economías desarrolladas deberían adoptar políticas financieras responsables y efectivas, tratar apropiadamente los temas de la deuda, mantener inversiones de mercado seguras y estables, y proteger la confianza de los inversionistas en todo el mundo", recalcó.
Al mismo también dijo que China está dispuesta a invertir más en países europeos y les pidió que reconocieran a su país como una economía de mercado.
"En muchas ocasiones hemos expresado nuestra disposición de extender una mano amiga y aumentar nuestra inversión en Europa".

El mundo desde Dalian

Desde que China comenzó a ser anfitrión del Foro ha pasado a contribuir al crecimiento global a la misma escala que la suma del Grupo de Siete países ricos unidos en el G7 (Estados Unidos, Alemania, Francia, Japón, Italia, Reino Unido y Canadá).
Luego de la histórica rebaja de la clasificación de la deuda estadounidense y las persistentes preocupaciones sobre la salud de las economía europeas, su rol en la economía mundial ha pasado a ser aún mayor.
"El mundo se ve muy distinto desde Dalian, que desde Londres o Nueva York", dijo a la BBC Jeremy Jurgens, director general del foro basado en Pekín.
"La reunión de Davos en Suiza se concentra fuertemente en las políticas. Sin embargo, aquí todo tiene que ver con el crecimiento", agregó Jurgens apuntando que los delegados tiene en Dalian la oportunidades con los llamados Nuevos Campeones del foro.

Crecimiento doméstico

China tiene algunas preocupaciones propias como el nivel de inflación que en agosto alcanzó el 6,2% muy por encima del 4% que se estableció el gobierno para este año.
Sin embargo, lo cierto es que se ve en posición de ventaja frente a sus rivales en el contexto global, que no encuentran el camino para resolver los problemas de la deuda y el desempleo.
El primer ministro Wen subrayó la "necesidad" de aumentar el consumo interno interno, pero en otro ejemplo de los nuevos tiempos, las importaciones del país crecieron en un 30% en agosto marcando un récord.
La especialista en temas económicos de la BBC, Juliana Liu, apunta que si bien el gasto doméstico chino sigue siendo bajo para los niveles internacionales, sus cifras recientes muestran el comienzo de la transformación de un país famoso por la tradición de ahorro de sus habitantes.
Y a esa sensación de creciente confianza que siente el gobierno chino en el escenario mundial debe verse refrendada la encuesta anual que hace el Fondo German-Marshall: la el 51% de los estadounidenses encuestados dijeron que Asia (encabezada por China) es más importante para sus intereses que Europa.

2011/09/12

Karl Marx tenía razón

Como efecto secundario de la crisis financiera, más y más gente está dándose cuenta de que Karl Marx estaba en lo cierto.
El gran filósofo alemán del siglo XIX, economista y revolucionario, pensaba que el capitalismo era radicalmente inestable.
Tenía incorporada la tendencia de producir auges y colapsos cada vez más grandes y profundos y, a largo plazo, estaba destinado a destruirse a sí mismo.
A Marx le complacía esa característica: estaba seguro de que habría una revolución popular, la cual engendraría un sistema comunista que sería más productivo y mucho más humano.
Marx erró en lo que se refiere al comunismo. Pero su percepción de la revolución del capitalismo fue proféticamente acertada.
No fue sólo sobre el hecho de que en ese sistema la inestabilidad era endémica, aunque en ese respecto fue más perspicaz que la mayoría de los economistas de su época y de la actualidad.
A un nivel más profundo, Marx entendió cómo el capitalismo destruye su propia base social: la forma de vida de la clase media.
La terminología marxista de burgueses y proletariado suena arcaica.
Pero cuando argumentó que el capitalismo hundiría a la clase media en algo parecido a la existencia precaria de los angustiados trabajadores de su época, Marx anticipó un cambio en la manera en la que vivimos que apenas ahora estamos teniendo que afrontar.

Destrucción creativa

Para Marx, el capitalismo era la teoría económica más revolucionaria de la historia, y no hay duda que difiere radicalmente de los sistemas previos.
Las culturas de los cazadores-recolectores persistieron con su forma de vida por miles de años, las esclavistas por casi el mismo tiempo y las feudales por muchos siglos. En contraste, el capitalismo transforma todo lo que toca.
No son sólo las marcas las que cambian constantemente. Compañías e industrias se crean y se destruyen en una corriente incesante de innovación, mientras que las relaciones humanas se disuelven y reinventan en formas novedosas.
El capitalismo ha sido descrito como un proceso de destrucción creativa, y nadie puede negar que ha sido prodigiosamente productivo.
Prácticamente todos los que viven en países como el Reino Unido hoy en día reciben ingresos reales más altos de los que habrían recibido si el capitalismo no hubiera existido nunca.
El problema es que entre las cosas que se han destruido en el proceso está la forma de vida de la que, en el pasado, había dependido el capitalismo.

La promesa...

Los defensores del capitalismo argumentan que le ofrece a todos los beneficios que en la época de Marx sólo tenían los burgueses, la clase media asentada que poseía capital y tenía un nivel razonable de seguridad y libertad durante su vida.

En el capitalismo del siglo XIX, la mayoría de la gente no tenía nada. Vivían de vender su labor y cuando los mercados se debilitaban, enfrentaban dificultades.
Pero a medida que el capitalismo evolucionó -dicen sus defensores-, un número mayor de personas se beneficiaron.
Carreras satisfactorias dejaron de ser la prerrogativa de unos pocos. La gente dejó de tener dificultades todos los meses por vivir de un salario inseguro. Las personas estaban protegidas por sus ahorros, la casa que poseían y una pensión decente, así que podían planear sus vidas sin temor.
Con la expansión de la democracia y la riqueza, nadie se iba a quedar sin una vida burguesa. Todos podían ser clase media.

La realidad

De hecho, en el Reino Unido, Estados Unidos y muchos otros países desarrollados, durante los últimos 20 a 30 años ha ocurrido lo opuesto.

No existe la seguridad laboral, muchas de las profesiones y oficios del pasado desaparecieron y carreras que duran toda la vida no son mucho más que un recuerdo.
Si la gente posee alguna riqueza, está en sus casas, pero los precios de la propiedad raíz no siempre aumentan. Cuando el crédito es restringido, como ahora, pueden quedarse estancados por años. Una menguante minoría puede seguir contando con una pensión con la cual vivir cómodamente y pocos cuentan con ahorros significativos.
Más y más gente vive al día, con muy poca idea sobre qué traerá el futuro.
La clase media solía pensar que sus vidas se desenvolverían en una progresión ordenada, pero ya no es posible considerar a la vida como una sucesión de niveles en los que cada escalón está más arriba que el anterior.
En el proceso de creación destructiva, la escalera desapareció y para cada vez más personas, ser de clase media ya no es siquiera una aspiración.

Ganancia negativa

A medida que el capitalismo ha ido avanzado, ha llevado a la mayoría de la gente a una nueva versión de la precaria existencia del proletariado del que hablaba Marx.

Los salarios son más altos y, en algunos lugares, en cierto grado hay un colchón contra los sacudones gracias a lo que queda del Estado de bienestar.
Pero tenemos poco control efectivo sobre el curso de nuestras vidas y las medidas tomadas para lidiar con la crisis financiera han profundizado la incertidumbre en la que tenemos que vivir.
Tasas de interés del 0% conjugadas con el alza de precios implica que uno recibe beneficios negativos por su dinero y produce la erosión del capital.
La situación para muchos jóvenes es aún peor. Para poder adquirir las habilidades indispensables para conseguir empleo, hay que endeudarse. Y como en cierto momento hay que volverse a entrenar, hay que ahorrar, pero si uno empieza endeudado, eso es lo último que podrá hacer.
Cualquiera que sea la edad, la perspectiva de la mayoría de la gente hoy en día es una vida entera de inseguridad.

Quienes se arriesgan

Al mismo tiempo que ha despojado a la gente de la seguridad de la vida burguesa, el capitalismo volvió obsoleto al tipo de persona que disfrutaba de la vida burguesa.

En los '80s se habló mucho de los valores victorianos, y los promotores del mercado libre solían asegurar que éste reviviría las virtudes del pasado.
Pero el hecho es que el mercado libre socava las virtudes que mantienen el estilo de vida burgués.
Cuando los ahorros se están desvaneciendo, ser cauteloso puede llevar a la ruina. Es la persona que pide grandes prestamos y que no le tiene miedo a declararse en bancarrota la que sobrevive y prospera.
Cuando el mercado laboral es volátil, no son aquellos que cumplen cabalmente con las obligaciones de su trabajo quienes tienen éxito, sino los que siempre están listos a intentar algo nuevo que aparenta ser más prometedor.
En una sociedad que está siendo transformada continuamente por las fuerzas del mercado, los valores tradicionales son disfuncionales y quien quiera vivir de acuerdo a ellos está en riesgo de terminar en la caneca de la basura.

Se desvaneció en el aire

Examinando un futuro en el que el mercado permea todas las esquinas de la vida, Marx escribió en el Manifiesto Comunista: "todo lo que es sólido se desvanece en el aire". Para alguien que vivió en la Inglaterra victoriana temprana -el Manifiesto fue publicado en 1848- era una observación asombrosamente visionaria.

En esa época, nada parecía más sólido que la sociedad en cuyos márgenes vivía Marx.
Un siglo y medio más tarde, vivimos en el mundo que él anticipó, en el cual la vida de todos es experimental y provisional, y la ruina súbita puede llegar en cualquier momento.
Unos pequeño puñado de gente ha acumulado vastas riquezas pero incluso eso tiene una cualidad de evanescente, casi fantasmal.
En los tiempos victorianos, los verdaderamente ricos podían darse el lujo de relajarse, si eran conservadores a la hora de invertir su dinero. Cuando los héroes de las novelas de Dickens finalmente reciben su herencia, no vuelven a hacer nada jamás.
Hoy en día, no existe un remanso de seguridad. Los giros del mercado son tales que nadie puede saber qué mantendrá su valor, ni siquiera dentro de unos pocos años.

No fue el mayordomo

Este estado de alteración perpetua es la revolución permanente del capitalismo y yo pienso que nos acompañará en cualquier futuro imaginable realísticamente.
Estamos apenas a mitad de camino de una crisis financiera que pondrá muchas cosas de cabeza.

Monedas y gobiernos probablemente caerán, junto con partes del sistema financiero que creíamos seguro.
No se ha lidiado con los riesgos que amenazaban con congelar a la economía mundial hace apenas tres años. Lo único que se ha hecho es obligar a los Estados a asumirlos.
No importa qué digan los políticos sobre la necesidad de frenar el déficit, deudas de la magnitud de las que se han incurrido no pueden ser pagadas. Es casi seguro que lo que harán es manejarlas recurriendo a la inflación, un proceso que está abocado a ser muy doloroso y empobrecedor para muchos.
El resultado sólo puede ser más agitación política, a una escala aún mayor.
Pero no será el final del mundo, ni siquiera del capitalismo. Pase lo que pase, vamos a seguir teniendo que aprender a vivir con la energía errática que el mercado emanó.
El capitalismo llevó a una revolución pero no la que Marx esperaba. El exaltado pensador alemán odiaba la vida burguesa y pensó en el comunismo para destruirla.
Tal como predijo, el mundo burgués ha sido destruido.
Pero no fue el comunismo el que cometió el acto.
Fue el capitalismo el que mató a la burguesía.





2011/09/05

América Latina saca provecho de la "década perdida" de EE.UU.


En su afán de responder a los ataques de 11-S, Estados Unidos efectuó un cambio de prioridades geopolíticas enfocadas hacia el Medio Oriente y Asia central que han ocupado su atención durante los últimos diez años en lo que algunos historiadores han llamado "la década perdida" de EE.UU.
Además de otros factores de cambio en el escenario internacional, América Latina aprovechó esta distracción del coloso del norte y socio tradicional para estirar sus alas y buscar diversos rumbos en lo político, diplomático y, sobre todo, económico.

El resultado es que varios países de la región eligieron gobiernos menos maleables para el gusto de Washington, establecieron relaciones con otras naciones que en el pasado hubiesen sido consideradas demasiado "exóticas" y priorizaron el intercambio comercial con éstas, especialmente China.
Los expertos siguen debatiendo las causas y efectos prolongados de este giro, pero lo cierto es que la región reafirmó su sentido de identidad e independencia, muchos países revitalizaron sus economías y salieron relativamente ilesos de la crisis financiera de 2008 que continúa afectando a EE.UU. y Europa.

Heraldos

"El 11 de septiembre de 2001 marca más o menos el momento en que América Latina nació como una verdadera entidad independiente", declaró a BBC Mundo Larry Birns, director del Consejo sobre Asuntos Hemisféricos, COHA, un centro de análisis de tendencia izquierdista con sede en Washington.

Los heraldos de la nueva postura fueron los gobiernos de Lula da Silva en Brasil y Hugo Chávez en Venezuela, el primero ejemplarizado por su dramática campaña en pos de un puesto permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU y, el segundo, por su desafiante populismo radical.
Siguieron la pauta -guardadas proporciones- gobiernos como el de los Kirchner en Argentina, Rafael Correa en Ecuador y Evo Morales en Bolivia, entre otros en Sudamérica, así como en Centro América lo hicieron Daniel Ortega en Nicaragua y Mauricio Funes de El Salvador.
Larry Birns reconoce que esta tendencia de la llamada "izquierda" latinoamericana pudo haber estado en gestación desde antes, pero las consecuencias del 11-S aceleraron su auge.
La consolidación de este cambio se ve en organismos multilaterales como Unasur, que excluyen a Estados Unidos y Canadá de sus gestiones diplomáticas en la región.
"La región está emergiendo como un importante epicentro de política exterior", asegura el director de COHA. "América Latina ya no es sólo un consumidor de eventos, sino un generador de éstos también".

Palpitando al ritmo de China

Donde más se nota la pérdida de hegemonía de EE.UU. en la región es en la economía, con el establecimiento de sólidos y crecientes lazos comerciales con otras potencias emergentes y bloques económicos.
Ahora, aunque la falta de atención de Washington a su tradicional "patio trasero" le ha costado el privilegio automático de ser el primer socio comercial de los países de América Latina, las razones son variadas y coincidentes.
Para empezar, los pactos comerciales de los años 90 como NAFTA (entre EE.UU., México y Canadá) y CAFTA (para Centro América) fueron solo parcialmente exitosos y, a finales de esa década y comienzos de los 2000, la región empezó una diversificación hacia Europa.
Luego, la iniciativa para crear una gran zona de libre comercio desde Alaska hasta la Patagonia conocida como ALCA nunca se materializó, al tiempo en que varios pactos bilaterales entre EE.UU. y otros países se debilitaron o no se han podido implementar.

Lo más significativo, sin embargo, fue cuando el sureste Asiático empezó a perfilarse como el nuevo polo de crecimiento.
"El ingreso de China en la economía mundial es posiblemente el evento más importante en este período económico que estamos viviendo", afirmó Augusto de la Torre, economista en jefe para América Latina y el Caribe del Banco Mundial.
Al comienzo, la emergencia de China produjo efectos adversos en las economías de México y Centro América porque los empezó a desplazar en los mercados de EE.UU. y se creía que esa iba a ser la tendencia en toda la región, explica de la Torre.
No obstante, la fase de desarrollo en la que se encuentra China -de un país de ingreso per cápita bajo a uno de mediano ingreso en ascenso- supone un proceso muy intensivo en el uso de las materias primas o "commodities".
Es así, continúa el alto funcionario, como los países de Sudamérica que presentan una estructura productiva complementaria a las necesidades chinas empiezan a ser jalados por el gigante asiático. Estos incluyen Brasil, Perú, Chile, Argentina, Venezuela, Colombia, Ecuador, Paraguay y Uruguay.
A esta ola se han integrado Panamá -como puente en el comercio internacional, aprovechando la posición geográfica de su canal- y Costa Rica -en la producción de componentes de microchips-.

¿No más repúblicas bananeras?

"Se empieza a notar que la actividad económica de estos países empieza a palpitar más con el ritmo de China que con el de Estados Unidos", señaló el economista del Banco Mundial, “hasta el punto en que China es ahora el socio más importante para algunos países como Perú”.
Pero el comercio de materias primas es una espada de doble filo, pues ha sido para América Latina "tanto la fuente de su prosperidad como la de sus angustias", según de la Torre.
Para evitar el vaivén de bonanzas y colapsos económicos que han tipificado los países de la región como "repúblicas bananeras" se necesita una política económica dedicada a la diversificación, competitividad y establecimiento de "conectividades" que permita un crecimiento a largo plazo y en variadas direcciones.
El diagnóstico del Banco Mundial es que, con algunas excepciones, ha mejorado la capacidad de las sociedades latinoamericanas para administrar sus recursos debido a la mejora de sus instituciones.

En este sentido Augusto de la Torre destaca a Chile, que ha sabido manejar los ingresos del cobre de "una manera muy sabia y prudente", ahorrando en fondos de estabilización que fueron desembolsados para mantener la economía activa cuando vino la crisis financiera global.
Igualmente Brasil, que ha tiene por una riqueza mineral enorme, muestra buenas perspectivas de administrar bien esas riquezas por la madurez de sus instituciones.
Esto no está del todo garantizado y analistas como Larry Birns de COHA aluden problemas serios de liderazgo, cifras récord de criminalidad y una corrupción endémica a nivel gubernamental que aún se deben superar.

Riqueza de conocimiento

Pero, para un beneficio a largo plazo, quizás lo que más hace falta es cómo transformar la riqueza derivada de las materias primas en una "riqueza del conocimiento", como la tilda de la Torre.
Sería seguir el ejemplo de Japón -después de la Segunda Guerra Mundial- ,y ahora de China, de extraer de su comercio con países avanzados las nuevas tecnologías y avances científicos inherentes en lo que compran y venden.
"Cuando a China va el iPod para que lo ensamblen", explicó el economista, "hay una gran cantidad de ingenieros chinos que están estudiando cómo diablos se hace esto para ellos hacer lo mismo y mejor".
La metodología crea un ciclo ascendente de mayor preparación y destreza en la fuerza laboral y capital humano que, a su vez, genera productos más sofisticados e impulsa al país a otros niveles de comercio.
Pero esa fue una relación comercial que América Latina no aprovechó cuando los vínculos económicos con Estados Unidos estaban en su máxima intensidad.
"Todavía no desarrollamos las capacidades de absorción de tecnología, de innovación, de aprendizaje y no ponemos nuestras políticas nacionales al servicio de estas cosas de manera tan vigorosa como lo hacen los asiáticos", indicó Augusto de la Torre.
Naturalmente, lo que puede absorber América Latina de China todavía es limitado porque el grado de desarrollo del país asiático no está al nivel de una potencia industrializada.
A pesar de eso, la curva de aprendizaje en China es muy empinada. Mientras continúe así y la relación con América Latina siga intensificándose, la región la podría aprovechar para generar nuevas redes de actividad económica.

Nueva relación con EE.UU.

¿Dónde queda, entonces, la relación con Estados Unidos?

Todos los analistas reconocen que ha habido un distanciamiento, pero el pronóstico general es que los vínculos continuarán siendo fuertes, tanto en lo político como lo económico, aunque con otra perspectiva.
"América Latina quiere ampliar sus opciones", manifestó Geoff Thale, director de programas de la Oficina en Washington para América Latina, WOLA, una ONG que promueve las relaciones equilibradas entre EE.UU. y sus vecinos.
"Muchos países aprendieron las lecciones de su dependencia política y económica con Estados Unidos y quieren diversificar sus relaciones", expresó Thale.
No obstante, el analista recalca que los vínculos continúan siendo clave y mutuamente beneficiosos.

"En 2003, en los peores momentos entre Venezuela y Estados Unidos, no se cortó ni un instante el suministro de petróleo porque ambos dependen de eso", recordó a BBC Mundo.
Thale asegura que, a pesar de la retórica, todos los gobiernos de América Latina, tanto de derecha como de izquierda, quieren tener una buena relación con el gran vecino.
Pero destaca que con el proceso de diversificación de mercados los vínculos económicos y políticos se podrían relajar a mediano plazo, lo que estima que sería desventajoso para EE.UU.
Para volver a engancharse, opina el director de programas de WOLA, Washington tendría que volver su atención a la región e invertir más capital político en ella.
El cambio está dado y algunos sospechan que es irreversible.
Larry Birns, director de COHA, considera que los lazos están ahí, pero no tan elásticos.
"Una cosa es cierta: el estatus quo que se daba por sentado, aquello que existía antes de 2001, ese mundo ya no existe", concluyó.