Quizá de modo irónico, las dudas expresadas por la jefa de la diplomacia de Washington ponen de relieve el papel de China como gran prestamista de Estados Unidos, cuyos bonos de deuda están, en buena parte, en manos chinas.
Mayor flujo de préstamos
En este sentido, según los analistas, el dato publicado este martes confirma -de nuevo- que China también es el "banquero" de los países en desarrollo.De acuerdo con el estudio, realizado por el periódico económico británico The Financial Times, el China Development Bank y el China Export Import Bank ofrecieron préstamos a gobiernos y compañías de países en desarrollo por valor de US$110.000 millones en 2009 y 2010.
Entre mitad de 2008 y mitad de 2010, la cantidad prestada por el Banco Mundial fue de alrededor de US$100.000 millones.
En la medida que los dos bancos chinos no divulgan información detallada sobre los préstamos concedidos en el extranjero, la investigación se basó en los anuncios realizados por los gobiernos o las empresas sobre los tratos acordados.
De acuerdo con los expertos, esto podría significar que la cantidad real prestada sea mayor que la concluida por el estudio ya que algunos acuerdos sensibles se mantienen en secreto.
Bancos políticos
Sin embargo, las entidades financieras chinas funcionan con una lógica a la que rige la mayor parte de los bancos occidentales. A diferencia de estos, son lo que se denomina bancos políticos, cuyo objetivo es promover aquellos temas que Pekín considera de interés nacional."Lo que hay en juego es una política moderadamente dirigista de China que coordina su política crediticia con las necesidades de su economía real, en especial en su necesidad de materias primas para abastecer su desarrollo económico", señaló Marcelo Justo, analista económico de BBC Mundo.
Por ejemplo, una de las tareas del China Development Bank es facilitar en lo posible el suministro de materias primas o de tierras que necesite la economía china e intentar abrir los mercados extranjeros a las compañías de ese país.
El periodo estudiado incluye los peores momentos de la crisis financiera global, cuando los bancos chinos ofrecieron préstamos a los productores de materias primas en un momento en que era difícil obtener financiación a través de otras vías.
Esa política ayudó a alcanzar acuerdos a largo plazo en materia energética entre China y productores de petróleo como Rusia, Venezuela o Brasil.
El gobierno chino, que posee cerca de dos billones de dólares (US$2.000.000.000.000) de reservas en divisas extranjeras amplió la cantidad de dinero disponible para financiar préstamos que ayuden a promover sus objetivos estratégicos.
Inversión extranjera récord
Sin embargo, apuntan los analistas, son interesantes las diferencias entre el sector público y el privado.Mientras que la inversión de empresas chinas en otros países fue de US$50.000 millones en 2010 -una cantidad que supone un incremento de 36% respecto al año anterior- la inversión extranjera directa en China alcanzó un nuevo récord y duplicó esa cifra.
Aunque China es la segunda economía mundial y el primer receptor de inversión extranjera, su inversión en otros países es la quinta en el mundo.
Este punto sugiere que las empresas chinas todavía no tienen la confianza o son incapaces de realizar grandes compras para crecer en el extranjero.
Según los analistas, ciertas empresas internacionales se sienten inseguras ante las relaciones opacas entre el gobierno chino y algunas de las mayores empresas del país.
BBC Mundo