La Nacion
En un mundo en el que cualquiera puede ser buscado en internet, dejar atrás sus peores errores puede ser difícil. Desde clientes descontentos hasta ex parejas vengativas, pasando por las borracheras de la época universitaria: los secretos mejor guardados están a un clic de distancia.
Internet registra un historial permanente de todo lo dicho, lo bueno y lo malo sobre compañías y personas. Pero ahora una nueva generación de gerentes de reputación online prometen limpiar sus referencias en la web.
Son los consultores del siglo XXI. Su trabajo es dar forma a la imagen de una persona o compañía en Internet promoviendo lo positivo y enterrando lo negativo. Monitorean lo que se escribe sobre sus clientes y "esconden" comentarios no deseados o fotografías mediante la creación o el abastecimiento de contenido auspicioso.
Evidencia escondida. Los clientes suelen ser firmas que buscan asegurarse que potenciales clientes obtengan una buena primera impresión cuando realizan una búsqueda en Internet. Pero también hay celebridades y otras personas que quieren limpiar su historial cuando salen a la búsqueda de un nuevo trabajo.
Una de esas empresas especializadas en la limpieza de su perfil en línea es Reputation Defender. "Hoy en día, cada transacción de la vida -contrataciones, citas, obtener un seguro, el ingreso a la universidad- se ve directamente afectado por un motor de búsqueda", dice Michael Fertik, director ejecutivo de la organización.
"Tienes que asegurarte de que las personas que ven tu curriculum online -la primera página que muestra Google al hacer la búsqueda de un nombre- vean información relevante, positiva y veraz", agrega.
El consultor de medios Suw Charman-Anderson está de acuerdo con que lo que la gente ve y comenta sobre alguien en internet puede tener un gran impacto. "No importa si se trata de una empresa o de un particular, nadie puede darse el lujo de ignorar su reputación online", explica.
Críticas. Pero no todos están de acuerdo con la manipulación de la información disponible en el ciberespacio. Los críticos aseguran que la práctica es poco ética y deshonesta.
"A veces una empresa tiene malas críticas y se las merece", dice Charman-Anderson. "Si ese es el caso, sería mejor que las compañías gastaran su tiempo y dinero en hacer frente a las quejas", agrega.
Mike Hughes, de la compañía Reputation Management Partners, insiste en que en la firma se realizan controles previos a los clientes. "Si se trata de una empresa con poca ética, entonces no quiero trabajar con ellos", asegura, y explica: "Muchas veces los clientes vienen a nosotros cuando un competidor ha publicado un informe negativo en internet sobre ellos para tratar de dañar su negocio".
De 10 a 250.000 dólares. Las tarifas de esta compañía van desde los 100 dólres por mes para un cliente privado o una pequeña compañía hasta 250.000 dólares para una gran corporación.
En otras firmas, las tarifas oscilan, dependiendo de la complejidad del caso, entre 10 y 30.000 dólares. Normalmente se necesitan seis meses para limpiar el historial online de un cliente.
El trabajo de las compañías es hacer que los resultados negativos no aparezcan en la primera página de un buscador pues estudios muestran que el 90 por ciento de los usuarios no llegan a páginas siguientes.
Pero no hay garantías: los expertos aconsejan que las personas y las compañías tomen una actitud proactiva. Y en lugar de sentarse y esperar a que otros den forma a su reputación online, recomiendan tomar la iniciativa y mostrar su mejor cara en la web.
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