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2010/09/01

Agua seca para absorber metano

BBC Mundo

Es blanca, fina como la harina, y podría -entre otras cosas- contribuir a la lucha contra el calentamiento global.
Se trata del "agua seca", una sustancia química patentada en la década de los '60 que ha llamado nuevamente la atención de los científicos, por la capacidad que tiene de almacenar metano, uno de los gases que provoca el efecto invernadero.
Su nombre se debe a que el 95% es agua. El resto es silicio, el mismo material del que está formada la arena.
"Para hacerla mezclamos agua líquida con partículas muy finas de silicio a gran velocidad. Mediante este proceso, el silicio recubre las gotas de agua a medida que se van formando, dando como resultado un polvo muy fino en el que cada grano es un gota", le dijo a BBC Mundo Ben Carter, investigador de la Universidad de Liverpool, en el Reino Unido, quien tomó parte en el estudio.

Calentamiento

Si bien en un principio fue creada para la industria cosmética, los investigadores descubrieron recientemente que el agua seca pueden almacenar metano.
Para darnos una idea, un litro de este gas podría guardarse en aproximadamente seis gramos de polvo.
El proceso es sencillo: se pone en contacto el metano con el agua seca a una temperatura de 0ºC. Al congelarse, las moléculas de agua se cristalizan alrededor del metano y lo dejan atrapado.
Según los investigadores, esta sustancia podría usarse también para encapsular otros gases que causan el cambio climático.
"Definitivamente, es una forma efectiva de almacenar CO2. Aunque es importante señalar que no puede emplearse para capturarlo", aclara Carter.

Reservas remotas de gas

Sin embargo, la aplicación más promisoria, dicen los investigadores, es en el terreno de las reservas de gas ubicadas en lugares remotos o poco accesibles.
"Hay muchos depósitos de gas -el metano es el principal componente del gas natural- a los que resulta muy difícil acceder mediante ductos", explica el Carter.
"Esto nos permitiría recolectar el gas de sitios distantes de una forma mucho más económica", añade.
Una vez que el gas queda atrapado en las partículas de agua seca se lo puede transportar por carretera o en barco, y para volver a transformar este polvo en gas sólo hace falta calentarlo.

Aplicaciones varias

Pero las aplicaciones de esta sustancia de los '60 que hoy está nuevamente en boga no terminan allí.
"Descubrimos también que podemos generar reacciones químicas dentro de estas partículas sin necesidad de agitarlas, con lo cual podemos lograr una reacción química mucho más eficiente desde el punto de vista energético", dice Carter.
Y por último, pero no por eso menos importante, los científicos creen que puede emplearse para transportar materiales peligrosos, como el ácido, de manera más segura.
"Podemos transformar el ácido líquido en ácido seco y minimizar los riesgos que generaría una pérdida", comenta el investigador. "Siempre que sean sustancias químicas con una base de agua, se pueden transformar en sustancias secas".

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