Fuente:
El Mundo.
SEBASTIÁN FEST (DPA)
REYKIAVIK (ISLANDIA).- En un futuro cercano, los partidos de fútbol de la Premier League podrían ser gratis. No habría que pagar para ir a la cancha. Nada, cero libras: lo importante sería que las gradas estuviesen llenas y que la televisión reflejase ese ambiente.
Esa es la predicción de
Simon Chadwick, director del Birkbeck Sports Business Centre de la Universidad de Londres. Chadwick, sufrido hincha del Middlesbrough, es un experto en la historia del fútbol británico y en sus implicaciones sociológicas.
"Es un área nueva a explorar, el fútbol gratis es posible, porque los clubes necesitan el ambiente de los hinchas para lograr buenos contratos de televisión", explicó el investigador en la noche del domingo en Reykiavik. La capital de Islandia alberga, durante esta semana, la quinta edición de 'Play the Game', un foro de periodistas y expertos en deportes que la Universidad de Copenhague organiza cada dos años.
La predicción de Chadwick no es caprichosa, y ya fue mencionada al pasar por 'The Observer' recientemente. Si, a lo largo de su historia, el fútbol inglés se nutrió sobre todo de sus fieles aficionados, que sábado tras sábado pagaban la entrada para ver a "sus" jugadores, muchas cosas deben cambiar con la consolidación del nuevo modelo del deporte mundial, anclado en un pentágono que integra a la televisión, la telefonía móvil, internet, los contratos de patrocinio y los estadios renovados y fulgurantes.
El fútbol está ahí, en todo momento. En las pantallas gigantes en casa, con detalles imposibles de apreciar en el estadio, en la oficina con un simple "click", en el móvil que se lleva en el bolsillo... ¿Para qué ir al estadio?, pueden preguntarse muchos.
Y ésa es la paradoja: para que el nuevo modelo funcione es necesario que los aspectos más visibles del viejo sigan existiendo. Un partido de fútbol sin espectadores no es un partido de fútbol. Brian Sturgess, director de investigación del negocio del deporte en la Universidad de Bournemouth, puso como ejemplo una frase de Jock Stein, manager del Celtic Glasgow que ganó la Copa de Europa en 1967: "El fútbol, sin sus hinchas, no es nada".
Según Chadwick, los rumores señalan que el
Manchester United sería el primer club en poner en práctica la revolucionaria medida de dejar entrar gratis a los aficionados a su estadio.
Los equipos ingleses pierden dinero
La gratuidad en el fútbol, tras años de evolución en el sentido opuesto, es también un tema de actualidad en España. La productora "Mediapro", dueña de la cadena de televisión "La Sexta", desató recientemente una "guerra del fútbol" al emitir en abierto y gratis partidos que la plataforma "Digital+" vendía desde hace años a sus abonados a cambio de un buen puñado de euros.
El modelo de negocio está cambiando, aunque aún no está claro hacia dónde irá. Hay un dato clave que Chadwick destacó en su exposición en la capital de Islandia: el fútbol inglés pierde dinero.
"Hay muy pocos clubes de la Premier League que ganan dinero. La mayoría tiene pérdidas", dijo el experto universitario. Y a su lado Sean Hamil, director del Birkbeck Sports Business Group, apoyó con datos esa afirmación.
Según Hamil, basándose en información de la consultora Deloitte, los clubes de la Premier League perdieron 69 millones de libras (más de 142 millones de dólares) en la temporada 2005/2006, 78 en la 004/2005, 128 en la 2003/2004, 152 en la 2002/2003 y 137 en la 2001/2002.
"Si cualquiera de nosotros manejara sus finanzas particulares así, estaría durmiendo en la calle", advirtió, antes de agregar que 41 de los 92 clubes ingleses tuvieron o tienen problemas financieros.
Chadwick agregó que tener estadios que se utilizan sólo cuatro horas al mes es "moral, económica, social y ecológicamente un desperdicio", y agregó que si los nuevos inversores imponen técnicas propias del deporte estadounidense como el sistema de franquicias, estarían "cambiando la naturaleza del producto".
"Curiosamente invirtieron en el fútbol inglés porque era un buen producto. ¿Por qué cambiarlo entonces?". Y ese cambiar para no cambiar parece contar con un elemento central clave: lo que no puede faltar en un estadio de fútbol son los aficionados. Que paguen o no podría ser pronto lo de menos.