El Mundo
Un país con una población muy joven, un uso extendido de internet, numerosas empresas de venta on-line, muy pocos programas antivirus o cortafuegos y muchos agujeros legales... Para los 'piratas' cibernéticos, Turquía es el Caribe.
Así lo describe Cihan Elmasri, experto informático de la empresa GfK. No le sorprende el reciente
estudio de la compañía de antivirus AVG que, tras analizar 127 millones de ordenadores, destaca Turquía como el país más peligroso del mundo para el navegante incauto:
un usuario de cada 10 corre el riesgo de ver su ordenador infectado. En segundo lugar viene Rusia.
Establecer un ránking del peligro es difícil, porque cada estudio emplea parámetros distintos. Aun así, Turquía se suele moverse en el 'top ten':
originó el 5,8% del spam mundial en la primera mitad de 2009, según un
estudio de McAfee (sólo superado por EEUU y Brasil) y
Symantec lo ubica como noveno país con más "actividad maliciosa" del mundo, en cifras absolutas (el 3% del volumen mundial), una media que resulta de su ránking como segundo país en códigos maliciosos, el 13º en 'phishing', el 8º en origen de ataques...
La culpa la tienen en parte las víctimas:
"La gente no usa antivirus ni cortafuegos, ni siquiera protección anti-spam", constata Elmasri. "No tienen conciencia. Así es fácil colar un virus mediante el correo electrónico. Y cuando usan antivirus suelen recurrir a versiones gratuitas, que no se pueden actualizar". Más crítico aún es Murat Demiroglu, webmaster de un hospital privado: "A las compañías no les importa: en lugar de invertir en un sistema de protección colocan un filtro para registrar todo lo que los empleados hacen en internet, sus charlas, a veces incluso sus contraseñas. Creen que así controlan mejor el trabajo. Un 'hacker' que se infiltra en el filtro no necesita nada más". Algo así como lanzar una escalera de cuerdas por la borda mientras se aproxima una nave con bandera negra.
No sorprende que Turquía se haya convertido en el galeón de oro de los 'piratas' rusos. Murat sabe que la mayor parte de los ataques vienen del gran vecino. "Hace nada tuvimos un ataque ruso: como el hospital para el que trabajo tiene un cortafuegos muy avanzado, intentaron infiltrarse en mi portátil para luego infectar el FTP y así entrar a la web comercial". Una estrategia habitual es infectar páginas aparentemente inofensivas para convertirlas en fuente de nuevos ataques.
Pero los 'hackers' turcos tampoco se quedan atrás. Fueron noticia mundial al
infiltrarse en 5.000 páginas web israelíes en una semana de junio, como venganza por el ataque de Israel a la flotilla de Gaza, recuerda Cihan. AVG lanzó la
voz de alarma porque durante este asalto consiguieron 'craquear' más de 50 cuentas de Facebook. "Ya una vez, los 'hackers' turcos establecieron un récord mundial al desfigurar 37.000 páginas en un día", advertía AVG entonces.
¿Nivel sorprendente? Si uno es joven, no tiene trabajo pero sí ordenador, mucho tiempo libre, una necesidad enorme de conseguir o bien dinero o bien prestigio para poder invitar a salir a una chica.... sí, las rígidas convenciones que siguen determinando la búsqueda de pareja en gran parte de la sociedad turca también influyen, cree Murat. Los códigos de acceso a una web son más fáciles de descifrar que las que rigen las relaciones entre los sexos.
Bloqueos como distracción
"Más de una vez, unos chavales consiguieron bloquear durante un día entero
Mynet.com, el quinto sitio más visitado de Turquía; lo hacen por broma, para mostrar que son los mejores", asegura Murat. O como inversión de futuro: el sector tecnológico está en franca expansión y pide personal.
A esto se añade otro incentivo:
la censura impuesta por el Gobierno, que mantiene bloqueadas unas 6.400 páginas web, no sólo de contenido pornográfico: también están censurados
ELMUNDO.es y
Youtube, a los que sólo se accede a través de 'proxies' o cambiando los DNS del propio ordenador. "Desde que empezó la censura, todo el mundo se ha convertido en experto en DNS", confirma Cihan. Por algo se empieza. Porque a los vídeos de Youtube ―el cuarto sitio más popular en Turquía― no quiere ni renunciar el primer ministro, según confesión pública.
El experto recuerda que en junio pasado, unos 'hackers' consiguieron colocar sus mensajes en varias páginas web de la Autoridad de Telecomunicaciones para protestar contra el mantenimiento de la censura. Imposible no sonreír. Sí, ser 'pirata' cibernético queda bien en Turquía. No tanto para robar: muchos renuncian a desvalijar webs comerciales turcas, según Cihan: "Son nacionalistas", dice. Pero sí para perseguir unos ideales, cual Robin Hood digital.
"Casi todos los movimientos políticos tienen un ala cibernética", asegura Murat. "Los izquierdistas 'hackean' las webs de los partidos de la derecha, éstos se atacan a las páginas kurdas, los islamistas practican su particular yihad cibernética contra las webs israelíes o cualquier otra con la que no comulgan...". No faltan foros y webs donde estos equipos de 'piratas' idealistas proclaman orgullosamente su condición y sus normas de combate. Un ejemplo es
Redhacks, de afiliación 'roja'.
El blanco ideal de los 'piratas' turcos tiene nombre, según Cihan: la web del Mossad, el servicio secreto israelí. No consta que alguien haya conseguido 'craquearlo'. Pero para entrenarse, nada mejor que las aguas transparentes de las redes turcas. Sin cortafuegos y con normas legales muy poco aptas para castigar a los fuera de la ley. El paraíso para un 'hacker'.