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2012/03/19

Einstein tenía razón: "Nada es más rápido que la luz"

Una nueva investigación sugiere que los neutrinos, que parecían violar una ley básica de la física al viajar más rápido que la velocidad de la luz, se mantienen dentro del límite de velocidad universal, después de todo. La última medición del tiempo QUE las partículas sub-atómicas tardan en recorrer la distancia desde el centro de investigación CERN en Ginebra hasta el de Gran Sasso, en Italia central, contradice una primera lectura realizada en septiembre pasado, que causó una honda sensación científica.
Desde entonces, fueron surgiendo dudas respecto al resultado original, sobre todo después de conocerse el mes pasado que la conclusión del denominado experimento OPERA pudo haber sido distorsionada por un cableado defectuoso. "La evidencia está comenzando a apuntar hacia que el resultado del experimento OPERA tuvo un error de medición", dijo el director de investigación del CERN, Sergio Bertolucci, en un comunicado este viernes.
El nuevo análisis fue realizado por investigadores que trabajan en un experimento separado llamado Ícaro. Se utilizaron datos independientes de tiempo y se midieron siete neutrinos en el haz enviado desde el CERN. Todos ellos produjeron un tiempo consistente con la velocidad de la luz, dijo el CERN. Muchos científicos se habían mostrado escépticos acerca de las medidas originales, que ponían en cuestió la Teoría Especial de la Relatividad de Albert Einstein de 1905, que dice que nada en el universo puede viajar más rápido que la luz, una afirmación en la que se basa gran parte de la física moderna y la cosmología.
El equipo de ÍCARO también comprobó que los neutrinos no parecen perder energía en su vuelo como hubiera sucedido si hubieran roto la barrera de la luz.

2012/03/09

La tormenta solar pasó sin afectar las redes

Según noticias locales, una serie de erupciones en el Sol esta semana enviaron radiación y plasma solar a gran velocidad hacia la Tierra, pero al final la tormenta geomagnética registró el nivel más bajo, G1, en una escala de cinco pasos.

"Nuestros meteorólogos realmente debieron lidiar con esto", dijo Joseph Kunches, científico de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos (NOAA, por su sigla en inglés). Esa agencia había señalado que la tormenta podría alcanzar el nivel tres, o "fuerte", y que sería la peor desde 2006.

"Es muy difícil para los meteorólogos, literalmente casi imposible, mientras observan la eyección de masa coronal que sale del Sol poder predecir la orientación del campo magnético intrínseco", dijo Kunches.

El experto indicó que no hubo reportes de interrupción de los sistemas de geoposicionamiento global (GPS), ni de problemas de energía eléctrica, y que la aurora boreal será visible más al norte de lo pronosticado inicialmente por la NOAA. Sin embargo, el impacto podría empeorar en las próximas 24 horas mientras la tormenta continúa, dijo.

La NOAA y la NASA advirtieron el miércoles que la tormenta podría afectar los sistemas de GPS, satélites y redes de energía, y que ya había llevado a algunas compañías aéreas a cambiar las rutas de vuelo cercanas a los polos. Los astronautas a bordo de la Estación Espacial Internacional no se vieron afectados por la tormenta de radiación, afirmó la agencia espacial.

Las tormentas geomagnéticas y de radiación son cada vez más frecuentes a medida que el Sol pase de su período de mínima a máxima actividad en los próximos años, pero los humanos estarían protegidos por el campo magnético de la Tierra. Sin embargo, algunos expertos están preocupados porque, como la dependencia de la tecnología de satélites GPS es mayor de lo que era durante el último máximo de actividad solar, podría haber más trastornos en la vida moderna.

Las llamaradas solares solo causaron breves apagones de radio de alta frecuencia, según la NOAA. Kunches dijo que los meteorólogos estaban tratando de equilibrar la necesidad de alertar a la gente y al mismo tiempo no dar pronósticos que provoquen falsas alarmas."¿Cómo dar una buena información a los usuarios para protegerlos y que les permita tomar medidas de precaución, sabiendo que en realidad podría llegar a no ser tan grave como se podría pensar?", se preguntó. "Realmente nos preocupa dar falsas alarmas".

2012/03/02

Un mordisco de 57.000 newtons

De entre todos los animales que han caminado alguna vez sobre la Tierra, el tiranosaurio rex es el que ha dado el mordisco más potente, según un estudio que publica hoy la revista de la Royal Society británica Biology Letters.
La fuerza de la mandíbula del dinosaurio ha dividido durante años a la comunidad científica, hasta el punto de que algunos expertos han defendido que el mordisco del tiranousaurio rex era tan débil que el animal debía limitarse a comer despojos de presas muertas.
Una simulación por ordenador ha determinado, sin embargo, que el saurio, que vivió hace 65 millones de años, podía ejercer una fuerza con su mandíbula de entre 20.000 y 57.000 newtons, hasta cuatro veces más que el animal vivo con el mordisco más potente, el águila americana.
El estudio, desarrollado por un equipo de la Universidad de Liverpool, sugiere que el tiranosaurio rex, que podía alcanzar doce metros de largo y cuatro de altura, era capaz de cazar grandes animales para alimentarse y partir los huesos de sus presas con los dientes.
Los músculos de la mandíbula de los dinosaurios no se conservan entre los restos fósiles con los que trabajan los científicos, por lo que los responsables de la investigación han evaluado distintos modelos posibles de tejido muscular para calcular la fuerza que ejercía la mandíbula de un tiranosaurio.

Largo debate

Incluso en los modelos en los que los músculos eran más débiles, la simulación por ordenador determinó que la potencia de la mandíbula del dinosaurio era dos veces mayor de la que se había determinado hasta ahora.

"El poder de la mandíbula del tiranosaurio rex ha sido un tema muy debatido durante años. Los científicos solo cuentan con su esqueleto, ya que los músculos no se fosilizan, así que en muchas ocasiones tenemos que confiar en análisis estadísticos o bien en comparaciones cualitativas con animales vivos", explicó el responsable del estudio, Karl Bates.
Para contextualizar sus resultados, el equipo de Bates calculó la fuerza que ejercerían una mandíbula humana y una de águila si tuvieran el tamaño de la de un tiranosaurio.
En ambos casos, la potencia era mayor respecto a una mandíbula de tamaño natural, si bien el "enigmático dinosaurio gigante" continuaba poseyendo el mordisco más poderoso.
"Nuestros resultados muestran que el rex tenía un mordisco extremadamente potente. Es uno de los depredadores más peligrosos que han habitado nuestro planeta, y su esqueleto y su sistema muscular continuarán fascinando a los científicos durante años", explicó Bates.

2012/02/24

Cara a cara entre ciencia y religión

Bajo el título La naturaleza del ser humano y la cuestión de su origen último, este jueves tuvo lugar en la Universidad de Oxford (Reino Unido) un debate entre los, probablemente, máximos responsables vivos del ateísmo y el cristianismo en Reino Unido: el biólogo evolutivo Richard Dawkins y el arzobispo de Canterbury, Rowan Williams.
Los prolegómenos del debate, además, prometían: hace una semana, durante la presentación en la BBC Radio 4 de un estudio que revela que dos terceras partes de los cristianos desconocen el título del primer libro del Nuevo Testamento, Dawkins olvidó el título completo del Origen de las especies de Darwin, al ser preguntado por el reverendo Giles Fraser, antiguo responsable de la catedral de St. Paul's. Sin embargo, en Oxford, lo que se anunciaba como un polémico debate se fue transformando poco a poco en un monólogo del biólogo autor de El espejismo de Dios, que ridiculizó con cierta diplomacia algunas afirmaciones de Williams, al que acusó de utilizar "un lenguaje demasiado poético".
Por un lado se enfrentaba la teoría darwiniana de Dawkins, encantado de que la "colisión de átomos" y "las leyes de la física hayan conspirado para crear algo tan maravilloso como los seres humanos" y, por otro, el arzobispo, para el que la explicación última es Dios. "El acto de Dios es el principio de la creación", aseguró, como si se tratara de un diseñador superior, de "una especie de macrogestor" al que, no obstante, se le escaparon algunos detalles.
Precisamente en estos detalles, en el hecho de que "somos un diseño imperfecto", Dawkins se basó para negar "la existencia de un diseñador" superior. El ateo fue claro al asegurar que "todo ha surgido de la nada" y remarcó toda "la complejidad de la evolución". Sin embargo, concedió una importante cuota de participación al azar en este proceso evolutivo, que no es lo mismo, llegó a ironizar, que "recurrir a Dios cuando no entendemos el origen de algo".
Así, mientras el arzobispo afirmaba rotundamente que "la elegancia y la belleza del universo tienen que tener un origen divino", Dawkins se preguntaba: "¿Por qué recurrira algo tan confuso como Dios para explicar nuestro origen si la ciencia basta para explicar a los humanos?".
A medida que avanzaba el debate, este se fue encaminando hacia otros derroteros; Dawkins llegó a hablar, incluso, de "universos paralelos", de la "existencia de múltiples universos que no son más que diferentes versiones". Pero sin duda, el frente casi el último en el que el arzobispo participó más activamente fue el que abordó la conciencia y el alma.
Williams acusó a las teorías de Darwin, en las que se apoyaba continuamente Dawkins, de ser "incapaces de explicar la conciencia", así como las leyes de la física tampoco pueden explicar por sí mismas el alma humana. Un alma humana que, según el arzobispo, sobrevive a la muerte. Williams subrayó el hecho de que el hombre es el único ser capaz de hacerse preguntas sobre él mismo, precisamente, "porque tenemos consciencia sobre nosotros, a diferencia de los animales" y, por este motivo, "podemos rezar, tener una relación con Dios".

Entradas agotadas

"¿Cómo nace la conciencia?", surgió la pregunta en el auditorio abarrotado la venta anticipada de entradas a un precio simbólico de cinco libras se agotó varias semanas antes. Williams sostuvo que fue una "llamada de Dios" la que hizo que el hombre tuviera conciencia en un momento de su evolución. El contraataque del ateo no se hizo esperar y aprovechó para ironizar preguntando: "¿En qué momento inyectó Dios la conciencia a los humanos?".
Según Dawkins, son las leyes de la física en último extremo "las que están detrás de todo lo que ocurre en la naturaleza", incluso de la conciencia, aunque admitió lo complejo de su explicación. Una conciencia, por otro lado, de la que Dawkins dijo que "no es más una ilusión", incluso "un mito", según las teorías de algunos neurocientíficos. El biólogo fue aún más lejos y predijo un futuro en el que existirán ordenadores con conciencia, como los humanos. Sin embargo, el biólogo matizó que "los ordenadores tampoco serán libres", del mismo modo que sucede en el caso de los humanos, "aunque tengamos la sensación de que somos libres cuando tomamos una decisión".

2012/02/20

"El dolor y el placer tienen color"

"Desde pequeña percibía que tenía algo diferente pero no sabía nada de la sinestesia ni que fuera algo bueno. Al contrario, creía que era una deficiencia", dice Josefa Salas. Sus primeros recuerdos se remontan a los años de la escuela. "Recuerdo cómo mis compañeros se reían cuando les decía que esa palabra no tenía el color correcto. Pensaba que eran paranoias mías". En 2005 oyó hablar de la sinestesia. "Desde ese día comprendí todo sobre mi carácter, mi forma de ser y recuperé la tranquilidad". Ya sabía por qué, de adolescente, quería que su hermana estuviera quieta o cerraba todas las puertas y ventanas para no oír el ruido de la calle cuando quería ver una película. "Eran tantos sonidos que concentrar la atención en la película era un verdadero esfuerzo".
Y es que Salas aclara que la sinestesia no siempre es positiva. "En el día a día afecta mucho. En un bar alemán no, pero en los bares españoles hay tantos estímulos, el ruido de la televisión, el de las máquinas, el de los clientes o los camareros, que veo colores por todo el espacio y centrar mi atención para ver sólo el color de la persona que me está hablando es muy duro".

Salas tiene varios tipos de sinestesias. Desde el punto de vista de la localización, tiene una variada muestra de sinestesias proyectadas, las que ve fuera de su cuerpo. Para ella, todas las palabras y los números tienen su color. Sólo hay un número malo: el 6. También las personas, en concreto sus personalidades. Cuando las tiene delante aparece una figura geométrica unos centímetros por delante del sujeto. Y la figura, que puede girar, latir o desplazarse, depende del tipo de persona. "Si alguien no me gusta veo el seis y el color del seis ante esa persona. Hasta yo misma me sorprendo cuando me oigo decir esto", sonríe.
Otras sinestesias son las llamadas asociadas, que se ven en el ojo de la mente. El color del dolor depende de cómo sea. "El de la depilación es de un verde muy intenso, el de la muerte de mi abuelo eran ondas como las de una piedra en el lago e iban del blanco al gris".

Los lunes son de color blanco

Si Obelix se hubiera caído en una marmita llena de LSD en vez de en la de la pócima mágica, estaría cerca de lo que percibe un sinestésico. Pero a diferencia del galo, los que tienen sinestesia no ven alterada su realidad, sino aumentada. Este fenómeno de mezcla de sentidos, en los que algunos pueden oler colores y otros ver la música, afecta al menos al 2% de la población. Sin embargo, la ciencia ha arrinconado su estudio por tratarse de experiencias subjetivas. Ahora, un puñado de científicos ha repasado las explicaciones de esta variante de la percepción y sus aportaciones al arte y la investigación.
Ayer concluyó en la Universidad de Almería el congreso Sinestesia, ciencia y arte. Coor-ganizado por la Fundación Internacional Artecittá, ha reuni-do a algunos de los mejores especialistas en lo que etimológicamente es la mezcla de sensaciones. Había psiquiatras, psicólogos, neurobiólogos y mucho artista. El arte ha sido el gran beneficiado de que el cerebro de algunas personas, por mecanismos que ahora empiezan a entenderse, activaran su sentido de la vista, además del auditivo, ante un estímulo sonoro. O de que otros sintieran, como escribió una vez Kandinsky, que "la nieve está cantando".
La primera referencia constatada a la sinestesia fue hace ahora justo 200 años. Pero entonces, y a lo largo de todo el siglo XIX, se creía que se trataba de un defecto del ojo o del nervio óptico. A lo más que llegaron algunos fue a contraponerla al daltonismo. Si este describía la dificultad para distinguir los colores, aquél era como si uno viera el arcoíris. Tenía algo de lógica. La llamada entonces "hipercromatopsia" se correspondía con la primera modalidad de la sines-tesia, la que hoy se llama grafema-color: la asignación de un color a cada letra y cada número.
Pero con el tiempo y la curiosidad científica empezaron a surgir más superposiciones de sentidos. Algunos también asignaban un color específico a cada persona o, en el caso del espacio temporal, para otros el presente era amarillo y el futuro azul. Otros veían figuras geométricas al compás de la música. Pero, en una de las características básicas de la sinestesia, a cada tono o armónico le corresponde siempre la misma figura o forma. También están los que proyectan una especie de aura (ver testimonio en página siguiente) que varía según la personalidad de la persona que tienen delante. Hoy hay unas 60 modalidades diferentes y muchos experimentan varias de ellas.
"Los que no somos sinestésicos sólo podemos tener una sensación similar con algún tipo de droga, como el LSD", dice el investigador de la Escuela de Medicina de Hannover, Hinderk Emrich. "Pero con ellas, los colores aparecen de forma irregular mientras que en los sinestésicos siguen un patrón", aclara. Su equipo es uno de los que ha aportado mayor base empírica a la teoría defendida hace una década por los científicos estadounidenses Edward Hubbard y David Ramachandran de que la explicación a la explosión sensorial de los sinestésicos se debe a una hipervinculación del cerebro. "Se trata de un diálogo interno de las distintas áreas cerebrales que, en los sinestésicos, es diferente", explica Emrich.

Más actividad cerebral

Su trabajo con escáneres cerebrales e imágenes por resonancia magnética funcional muestra cómo el cerebro de los sinestésicos tiene mayor actividad y conexiones entre las zonas responsables del procesamiento visual, auditivo o de la cognición. Ante un estímulo que en los demás sólo dispara un sentido, en ellos activa dos y a veces más. "No es un desorden, tampoco una anormalidad, es una variante de la normalidad. Su percepción es mucho más rica que la nuestra. Para nosotros el azul es azul, para ellos está lleno de matices", comenta.
Desde hace años se considera que la sinestesia es un fenómeno de origen genético aunque la comunidad científica no lo asegura al 100%. Hay quienes defienden que se puede adquirir con cierto entrenamiento. De hecho, los científicos tienen seguras pocas cosas salvo que es un fenómeno real, genuino y no fruto de las asociaciones mentales que el resto de personas hace como, por ejemplo, vinculando la pasión o el calor al rojo.
Parte del problema viene de que hay dudas de que sea un fenómeno netamente sensorial o bien cognitivo. "Para entender su origen, antes hay que comprender la semántica, cómo el cerebro interpreta el mundo, lo cognitivo", explica el investigador del Instituto Max Planck para la Investigación del Cerebro, Danko Nikolic.
La propia pluralidad de casos dificulta su estudio. A medida que se profundiza en la sinestesia, van surgiendo nuevas modalidades. Por videoconferencia, el estadounidense Sean Day recuerda que aún hay tipos de sinestesia que no se han contemplado, como los olores sinestésicos, los sabores que producen colores. "Cuanto más se investiga, aparecen nuevos tipos de sinestesia", recuerda. Del congreso se sale con la idea de que la riqueza sensorial del cerebro y la cantidad de combinaciones es tal que el catálogo tiende a infinito.
Además de los casos de respuesta a un estímulo sensorial exterior, hay quienes expe-rimentan muy vívidamente emociones internas, estados de ánimo no inducidos desde fuera. Así, colorean los orgasmos o el miedo, dan formas geométricas a la sensación de hambre u oyen su alegría. Un grupo de investigadores venezolanos vino a Almería a complicar aún más las cosas. Están trabajando en el novísimo campo de la sinestesia corporal: los propios movimientos del cuerpo son abstraídos y representados con colores y olores.
El arte se ha aprovechado de esta sobredosis sensorial. Muchos ven la sinestesia detrás de la explosión del arte abstracto de comienzos del siglo XX. De Kandinsky ya se dijo que podría ser sinestésico, pero se sabe que sí lo era Paul Klee. El escritor Vladímir Nabókov o el genio del jazz Duke Ellington también lo eran. De hecho, al congreso han asistido sobre todo estudiantes de Bellas Artes, diseño gráfico y arte digital.
"Busco una relación entre las artes plásticas y la música", explica Marina Buj, que prepara su tesis doctoral en la Universitat de Barcelona sobre esta unión de disciplinas. En la mesa de una cafetería debate con la mexicana Alba González, que prepara su tesis sobre diseño y comunicación y ha venido a Almería a saber algo más de la influencia de la sinestesia sobre el diseño gráfico. "La sinestesia se puede usar como algo subliminal, transmitir agonía en un cartel por ejemplo", dice. "Podrías hacer que los no sinestésicos sientan lo que viven los que sí lo son", sostiene.

2012/02/15

Los cerebros de la ciencia están 'en la nube'

Cuando en el mundo de internet se habla del cloud computing o informática en la nube como la última tendencia, lo cierto es que la ciencia ya lleva años utilizando este sistema de descentralización de datos y recursos. Los proyectos de computación distribuida se dieron a conocer al gran público con el SETI (siglas en inglés de Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre), y hoy en día cualquier internauta puede colaborar en varios proyectos bajándose el software gratuito BOINC (http://boinc.berkeley.edu) y cediendo tiempo y capacidad de su ordenador personal para procesar información. Estas iniciativas van desde la búsqueda de estrellas giratorias de neutrones a intentar predecir el clima de la Tierra en 2100 e incluso echarle una mano a los científicos del acelerador de partículas LHC.
La novedad de la ciencia en la nube es que la investigación ya no sólo demanda el trabajo de nuestros ordenadores, sino también el de nuestras mentes. La participación popular puede ofrecer una clase de capital imprescindible para el avance científico: el intelectual. Hay numerosas tareas en las que el cerebro humano funciona mucho mejor que el ordenador más potente. Son proyectos que en su avance hacia un descubrimiento requieren de la colaboración ciudadana. No se necesitan conocimientos específicos ni ser ningún cerebrito en la materia, simplemente interés y ánimo de participar en un acto que puede ser el máximo exponente de la democratización de la ciencia. Estos son algunos ejemplos.

Bioquímica

Jugando a plegar proteínas
Doblar cosas puede ser algo extremadamente aburrido. Casi cualquier trabajador de una tienda de ropa estaría de acuerdo con esta afirmación. Pero hacerlo en un videojuego puede tener su gracia, o al menos ser más elegante que dispararle al primer zombi que te aparezca en la pantalla. Además tiene su recompensa. Los jugadores del juego online Foldit (en inglés, Pliégalo) se dedican a plegar de distintas maneras una misma proteína y han descubierto una enzima que es 18 veces más eficiente que la original. Su trabajo se publicó el pasado mes de enero en la prestigiosa revista Nature Biotechnology.

Y es que los científicos conocen bien las secuencias de las proteínas y muchas de sus funciones, pero no tanto el cómo y el porqué de la forma que tienen. Las proteínas están formadas por largas cadenas de aminoácidos que se pliegan sobre ellas mismas, como jugando a un Twister bioquímico. A partir de aquí se cambian las normas y el juego pasa a parecerse al Tetris: según su configuración final, una proteína se unirá a otra, o a una molécula de oxígeno, a un receptor de membrana, o a lo que sea. La estructura de una proteína es fundamental para llevar a cabo su función biológica y alterarla puede mejorar esa función o detenerla.
El juego Foldit ha sido creado por los científicos de la Universidad de Washington David Baker, bioquímico, y Zoran Popovic, director del Centro de Juegos de Ciencia. Muy parecido en su funcionamiento a un puzle pero con normas de bioquímica básica, Foldit pretende acelerar la investigación de enfermedades como el sida, el alzhéimer o el cáncer.
En el juego, los participantes compiten por encontrar la configuración 3D más eficiente de una proteína: cuanta menos energía requiera tu estructura, más puntos obtienes. Es bien sabido que nunca se debe subestimar la adicción que crea un videojuego, y Foldit no es una excepción. Desde casa los jugadores lo han hecho mejor y más rápido que científicos que dedican su carrera a lo mismo. Justin Siegel, un biofísico del grupo de Baker, le confesó a la revista Scientific American: "He trabajado durante dos años para mejorar estas enzimas y no lo he logrado. Los jugadores de Foldit sí han sido capaces y todavía no entendemos completamente cómo lo han hecho".

En este caso, los más de 200.000 jugadores registrados generaron 18.000 diseños distintos de la proteína en cuestión que después fueron testados en el laboratorio por los científicos. El hallazgo de esta configuración, 18 veces más efectiva que la de la proteína original, no tiene ninguna aplicación clínica, pero el éxito del programa o "prueba de concepto", como dicen los autores, es abrumador. El siguiente reto que Baker ha propuesto a los jugadores es buscar nuevas configuraciones de una proteína capaz de bloquear el virus de la gripe que causó la pandemia en 1918. Los resultados que se obtengan pueden ayudar a mejorar los fármacos actuales.

Zoología

¿Qué es lo que oyes, ballena?
Desde casa, cómodamente, y no embarcándose en un viaje transoceánico soportando los rigores del mar abierto, cualquiera puede ayudar a los científicos a investigar cómo se comunican y qué oyen las ballenas.
Whale.fm es un proyecto que investiga la similitud entre los sonidos de orcas y ballenas piloto. Se trata de escuchar el canto de uno de estos mamíferos colosales a través de la web de esta iniciativa y decidir a cuál de los cinco que la misma web propone se parece más. "Los cetáceos son especies que utilizan las señales acústicas no sólo para comunicarse, sino principalmente para relacionarse con su entorno", explica a Público Michel André, del Laboratorio de Aplicaciones Acústicas de la Universidad Politécnica de Catalunya. "Durante 50 años se ha investigado a estos mamíferos porque creíamos que las especies que utilizan el sonido en su vida diaria eran las que mejor nos podían indicar el límite de tolerancia de ruido en los océanos", puntualiza André, "aunque datos recientes indican que algunos invertebrados como pulpos y sepias acusan el ruido mucho más".
El proyecto LIDO del que André es el coordinador analiza la principal amenaza de los océanos en este momento: la contaminación acústica causada por el hombre. "Gracias a sensores situados en muchos observatorios submarinos, tenemos oídos alrededor de todo el mundo y somos capaces de detectar en tiempo real la interacción entre el ruido que hace el hombre (barcos, parques eólicos, etc.) y las especies de animales marinos que lo oyen", especifica André. Uno de los objetivos de LIDO es que no se pierda ni una pizca de la información que se recoge y que tenga el máximo de utilidad para toda la sociedad. Para ello la enorme base de datos que genera está abierta a cualquier persona interesada en ella.

Astronomía

Asteroides peligrosos
Aunque España no está a la cabeza de los países europeos respecto a número de proyectos de ciencia colaborativa, sí tiene científicos interesados en potenciarlos. El Observatorio Virtual Español (OVE), que depende del Centro de Astrobiología y que forma parte del programa Consolíder-GTC, coordina un programa de identificación de asteroides potencialmente peligrosos. El objetivo de esta iniciativa es que estudiantes, astrónomos aficionados y público en general puedan hurgar en los archivos astronómicos e identificar asteroides con posibilidad de impactar contra el planeta.
"Cuando hablamos de asteroides que pueden impactar contra la Tierra, es tan importante el descubrirlos como el caracterizar muy bien su órbita, y para ello se utilizan imágenes de archivo de hace años e incluso décadas", explica por teléfono a este diario Enrique Solano, investigador y coordinador del OVE. La importancia de esta aproximación quedó patente en 2004 cuando se descubrió el asteroide Apophis. Al principio se calculó que la probabilidad de impacto contra la Tierra era de un 3%. "Aunque no sea mucho en términos absolutos, en términos relativos es la mayor probabilidad que nunca ha alcanzado un asteroide", puntualiza Solano. Y no fue hasta analizar cuidadosamente las imágenes de archivo que se pudo caracterizar de forma precisa la órbita de Apophis y descartar un impacto futuro con el planeta.
"A partir de la experiencia de Apophis y nuestro marco de trabajo con archivos astronómicos, pensamos de qué manera podíamos impulsar un proyecto de ciencia ciudadana", rememora Solano. Una primera versión de este proyecto de búsqueda de asteroides potencialmente peligrosos se lanzó en julio de 2011 y acaba de terminar el 31 de enero de este año. Los investigadores están más que satisfechos, tanto con la participación ciudadana como con los resultados científicos obtenidos. "A día de hoy hay casi 3.000 usuarios registrados y han hecho unas 110.000 medidas", comenta Solano. Gracias a este éxito ha empezado una segunda fase del proyecto más ambiciosa, con más datos y mejores funcionalidades del sistema.

Historia

Traduciendo el pasado
La iniciativa Citizen Science Alliance es una colaboración internacional entre museos y universidades que promueve la implicación de los ciudadanos en el proceso científico. Engloba varios proyectos, la mayoría de ellos referentes al universo. Pero la ciencia va más allá de las batas blancas, los telescopios y las botas en el monte; también incluye, por qué no, el arte, la historia y la arqueología.
Gracias a una interfaz de ordenador desarrollada originalmente para el proyecto de colaboración pública Zooniverse (una iniciativa en la que la gente puede ayudar a los astrónomos a identificar las formas de las galaxias), el proyecto Ancient Lives tiene como objetivo ayudar en la traducción de los Papiros de Oxirrinco. Estos manuscritos fueron hallados en 1987 en un vertedero datado en la época grecorromana, en la antigua ciudad de Oxirrinco (Egipto). Los documentos son numerosos y fragmentarios, están escritos en griego y latín y se espera encontrar en ellos grandes obras literarias de la antigüedad. Aunque de momento sólo se ha logrado traducir un pequeño porcentaje de los miles de papiros, se espera que la participación ciudadana acelere esta investigación.
El proyecto participativo Ancient Lives combina la inteligencia humana y la electrónica: los escritos han sido digitalizados y los participantes han de buscar similitudes entre los símbolos del griego antiguo e identificarlos con letras de referencia. Las cadenas de letras formadas serán analizadas por algoritmos de ordenador que reconocerán y traducirán el conjunto de caracteres. De esta manera cualquier persona o profesional, sin necesidad de tener conocimientos de griego y latín, puede aportar su granito de arena en el avance de esta investigación. La iniciativa, que pertenece a la Universidad de Oxford (Reino Unido) y la Sociedad de Exploración de Egipto, con la colaboración de la Universidad de Minnesota (EEUU), revisará y recogerá todos los resultados en un gran volumen titulado Los papiros de Oxirrinco.

2012/02/13

Conozca el Facebook de los científicos

¿Cómo puedo diseñar un currículo orientado a la industria de la ingeniería computacional y eléctrica?¿Hay alguien que esté investigando sobre polímeros conductores?
Estos son algunos de los comentarios que pueden encontrarse en ResearchGate, considerada la red social para científicos más grande del mundo.

Con un total de 1.400.000 usuarios, se ha convertido en una de las plataformas de intercambio virtual más prometedoras en el ámbito de la investigación científica y crece a un ritmo de 50.000 usuarios al mes.

Espacio de intercambio

La red social lleva tres años funcionando y ofrece a investigadores de cualquier rama de la ciencia la posibilidad de dar a conocer sus publicaciones, formular preguntas, compartir experiencias, así como responder a ofertas de empleo.
"Estaba en la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, y noté que los científicos hacen muchos experimentos e investigaciones, pero es difícil encontrar a alguien que te ayude a solucionar problemas específicos", explicó a BBC Mundo Ijan Madisch, uno de los fundadores de ResearchGate.
"Así que a principios de 2008 estaba atascado con una idea y pensé: Ojalá pudiera ir a un lugar para hacer preguntas y que me sugirieran respuestas".

Prueba y error

Lo que arrancó en 2008 como un proyecto entre jóvenes colegas, poco a poco fue tomando forma y tamaño, hasta tal punto que Madisch dejó de lado su carrera como virólogo para concentrarse a tiempo completo en la red social.
Uno de los factores clave del éxito de la página, explica, es que a diferencia de las clásicas publicaciones que tienden a difundir experimentos científicos exitosos, en ResearchGate los científicos pueden dar a conocer los "negative data", los experimentos fallidos, y así evitar que otros perpetúen el error.
La mayoría de los miembros de ResearchGate son científicos en sus veinte, aunque la presencia de profesores de mayor edad, asegura Madisch, es cada vez más frecuente.

Cómo hacerse miembro

La página funciona de una forma similar a Facebook con unos leves toques de Twitter.
Para hacerse miembro, el usuario debe introducir sus datos, especificar el área de interés y subir sus publicaciones si las tiene.
Una vez dentro, se puede acceder a diversos grupos donde la gente plantea debates.
También pueden "seguir" a investigadores de interés, leer publicaciones, asistir virtualmente a conferenciase incluso añadir un "me gusta" a comentarios o trabajos que agradaron.
Aunque por ahora está completamente enfocada al mundo científico, apuntó Madisch, en un futuro sus creadores se plantean hacerlo más accesible al público.

Futuro

Próximamente, sus desarolladores pretenden crear grupos específicos de trabajo para los que quieran colaborar "más eficientemente".
Otro elemento que estará disponible en abril, anunció Madisch, es un "sistema de reputación".
"En el mundo científico muchas veces hay que publicar para alcanzar cierta reputación. Sin embargo, queremos crear un espacio donde la gente pueda dar a conocer sus trabajos y que la gente les de créditos con sus comentarios positivos".
Además, ya está sobre la mesa la posibilidad de lanzar versiones de la página en otros idiomas, "y el español sería uno de los primeros".

Financiación

Actualmente el proyecto se nutre con los fondos que aportan dos empresas de Silicon Valley: Accel Partners y Benchmark Capital, y se espera que una tercera firma se suba pronto al tren del proyecto.
No obstante, los desarrolladores de ResearchGate pretenden que la página genere sus propios fondos.
Una posibilidad, avanzó Madisch, es cobrar a empresas y universidades por colgar ofertas de empleo en la página, así como generar un área de compra y venta de materiales de laboratorio.

2012/02/06

España ignora al ratopín milagroso

Suena un quinteto para piano de Schubert. Los ratopines rasurados corretean sin parar por un laberinto de cemento moldeable. La música cambia a una ópera de Donizetti. Dos bichos se encuentran frente a frente en un túnel estrecho. Sólo cabe uno. Es un sistema de castas. Sin lucha, el inferior deja que el dominante le pase por encima. Y suena Chopin.
Así han vivido desde 2008 los primeros ratopines rasurados que llegaron a España. "Les ponemos Radio Clásica porque los manuales de manejo recomiendan que se acostumbren a un sonido familiar", explica Agustín López Goya, director de Biología de Faunia, el parque zoológico madrileño donde se exhiben los ratopines. Llegaron diez desde el Zoo de San Diego (EEUU). Ahora son 28. "Desde que se estableció el grupo no ha muerto ninguno", subraya López Goya.
No es extraño. El ratopín, también conocido como rata topo desnuda africana, es un animal milagroso. Vive bajo los pies de millones de personas que sufren hambruna, en Somalia, Etiopía y Kenia. Pero el ratopín no muere tan fácilmente. Parece inmune al cáncer. Además, es el matusalén de los roedores. Un ratón, de tamaño similar y con el 98% de los genes idénticos, vive unos tres años de media. El ratopín alcanza los 30 años. Y soporta el ácido sin dolor. Y el picante extremo de una guindilla. Vive en un mundo subterráneo con muy poco oxígeno y una sobredosis de CO2. Tan pancho. Y es el único mamífero conocido que es eusocial, como las hormigas y las abejas.

Un caso "insólito"

Todos viven para la reina, en una monarquía absoluta con criadas, soldados y obreros. Hasta comparten comida. En laboratorio, han superado pruebas de altruismo que muchos humanos hubieran suspendido. López Goya, biólogo responsable de Faunia y también del Zoo Aquarium de Madrid, se conoce al dedillo las biografías de las mil especies que gestiona. Ha visto pocas como la rata topo. "Es un caso insólito", asegura.
El ratopín, como una salchicha arrugada de diez centímetros, es un bicho muy feo, pero en sus intríngulis moleculares podrían esconderse las recetas para aumentar la longevidad de los seres humanos, y para garantizarles una vida sin cáncer y sin dolor.
El bioquímico Vadim Gladyshev es el coordinador del equipo de científicos que secuenció en octubre de 2011 el libro de instrucciones del ratopín: su genoma. Cada día recibe emails de todo el mundo. "Está claro que hay cientos de investigadores analizando el genoma", calcula. Gladyshev, de la Harvard Medical School, en Boston (EEUU), explica que, aparentemente, los ratopines no pueden sufrir cáncer, pero tampoco diabetes u osteoporosis. Su equipo hurga en los genes de la especie para saber por qué. "Creemos que los hallazgos se podrán trasladar a los humanos, pero se tardará años", admite.

La rata topo es una sensación en algunos laboratorios de EEUU y Reino Unido desde hace una década, pero no ha llegado a los españoles. En la Sociedad Española para las Ciencias del Animal de Laboratorio (SECAL) no consta ningún equipo de investigación trabajando con estos roedores. Según López Goya, nuestro país sólo cuenta con los de Faunia, que se pueden visitar, y otros pocos en el parque zoológico valenciano Bioparc, que por falta de aclimatación no están a la vista del público. La ciencia española, de momento, olvida al animal milagroso.
Los investigadores españoles consultados desmontan los portentos del ratopín. El dogma de que es inmune al cáncer está extendido, pero nadie lo ha demostrado, argumentan. En realidad, poquísimos centros de investigación en el mundo estudian los prodigios del ratopín. Se sabe extremadamente poco sobre él si se compara con el ratón de laboratorio, cuyo genoma recitan los científicos como un hafiz musulmán canta de memoria el texto del Corán.

Enemigo del laboratorio

"No hay nada especial en contra de investigar con este animal", explica Manuel Serrano, jefe del grupo de Supresión Tumoral en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), uno de los más punteros del mundo. "La investigación en cáncer, envejecimiento y enfermedades humanas está centrada en un 99% en el ratón, eso le da a este modelo animal una ventaja abismal sobre cualquier otro", subraya.
Estudiar al ratopín supone empezar de cero. Es como viajar al extranjero sin un diccionario de idiomas. Además, como destaca el biólogo Javier de Miguel Águeda, de la Universidad Autónoma de Madrid, "sus condiciones de vida son muy peculiares", lo que complica su estudio en un laboratorio. Frente a los ratones, que apenas necesitan cuidados, los ratopines exigen hacer obras. Son subterráneos. Necesitan horadar constantemente y huyen de la luz. Son, en resumen, la antítesis del animal de laboratorio.

De Miguel Águeda estudió, durante un breve periodo de tiempo, el comportamiento de los ratopines llegados a Madrid en 2008. "Es el único mamífero que vive como los insectos sociales", señala. Una hembra secreta feromonas y anula las capacidades de cría de las demás. Es un golpe de Estado químico. Una vez que ha escogido un consorte o varios, la reina, de mayor tamaño, impone su ley recurriendo incluso a la agresión física. Los soldados vigilan la madriguera para evitar que entren en ella las serpientes del Cuerno de África. Los obreros limpian los túneles. Y todos agachan la cabeza cuando la reina pasa. Pero esta dictadura es asombrosamente altruista.
Las hembras de ratopín tienen 12 mamas, pero pueden parir hasta 28 crías. El caso pulveriza el esquema mental que afirma que, en los mamíferos, una camada no puede ser mucho mayor que el número de mamas. Pero, aunque falten pezones para chupar, no hay peleas. Todo es paz en el mundo del ratopín. "Las madres pueden sacar adelante más crías de las que le caben en el pecho y en el abdomen, pero las crías no se pelean por los pezones porque la madre dispone de mucha leche para alimentarlos, ya que no tiene que gastar energía para buscar alimento o defenderse", explica el etólogo Paul W. Sherman, de la Universidad de Cornell (EEUU), que lleva observando a las ratas topo desde la década de 1990. "Son extremadamente sociables", resume.

Marcha atrás

El biólogo estadounidense Thomas Park es de los que cree que el ratopín puede revolucionar la medicina. Este profesor de la Universidad de Illinois en Chicago busca desde hace años los mecanismos por los que el tejido cerebral de la rata topo puede soportar la falta extrema de oxígeno hasta media hora, mucho más que otros mamíferos. Park cree que su investigación podrá beneficiar "a cualquier persona que sufra una falta de oxígeno en el cerebro, particularmente las víctimas de un infarto o un ictus cerebral, donde la lesión corta el riego de sangre oxigenada al cerebro". ¿Cuándo? "Buena pregunta. La respuesta es que no lo sé", admite.

Park acaba de publicar en la revista Neuroscience Letters novedades sobre estas "fascinantes criaturas". Su equipo ha observado que las células cerebrales de las ratas topo adultas se comportan en ciertos aspectos como las de los mamíferos en edad infantil. En otros mamíferos, detalla Park, las células cerebrales presentan "poros diminutos" que regulan cuánto calcio puede entrar. Una pequeña cantidad de calcio es positiva, pero el exceso es mortífero.
Cuando el oxígeno escasea en el cerebro de un mamífero adulto, estos poros se abren y una enorme cantidad de calcio invade la célula hasta que la mata. Sin embargo, en los animales recién nacidos, los poros se cierran cuando falta el oxígeno, protegiendo a la célula. "Hemos descubierto que la molécula en este poro del calcio que es responsable de la protección en los recién nacidos también está presente en las ratas topo adultas, pero no en los adultos de otras especies", celebra el biólogo.

Park es afortunado. La extrema longevidad de las ratas topo no afecta a su investigación. Sin embargo, los científicos interesados en estudiar el envejecimiento del ratopín tienen que esperar 30 años a que se hagan viejos. "¡No existe una empresa que te venda estos roedores con 25 años de edad!", lamenta un investigador español. El increíble don de la rata topo es su talón de Aquiles en el laboratorio. Pero tiene más dones. Los ratopines, por ejemplo, pueden correr hacia detrás a la misma velocidad que hacia delante. Es sólo una curiosidad, pero también es asombrosa.


El dedo del 'yeti' resultó ser humano

El Colegio de Cirujanos de Londres y un programa de la BBC han resuelto el misterio de un dedo de un supuesto yeti que se guardaba desde 1959 en el colegio profesional, y han concluido que el dedo en cuestión es humano y no tiene nada de abominable hombre de las nieves, ni de ningún tipo de primate, como también se había especulado. El dedo mide nueve centímetros de largo, dos de grosor, es peludo y acaba en un extremo con una enorme uña.
El director de las colecciones del Colegio de Cirujanos, Sam Alberti, explica que la institución recibe cada año unas mil solicitudes para algún tipo de investigación con sus muestras de anatomía. "El año pasado cuenta una de estas solicitudes trataba de los objetos procedentes del remoto monasterio de Pangboche (Nepal)". En la caja de piezas se había catalogado un "dedo de yeti", y la institución envió el dedo a un laboratorio de Escocia, que fue quien confirmó su humanidad.
En 1958, el explorador Peter Byrne formó parte de una expedición financiada por el americano Tom Slick a las montañas del Himalaya, en Nepal, en busca del abominable hombre de las nieves, el conocido yeti, un gran bicho viviente entre humanos y primates. Byrne daba cuenta de su trabajo al anatomista inglés William Osman Hill (1901-1975).

Una mano negra y tosca

Byrne, a sus 85 años, ha narrado a la BBC su experiencia: "La expedición se alojaba en el templo de Pangboche, y allí los monjes nos dijeron que tenían la mano de un yeti. Era negra y tosca, más grande de la media de los humanos, y allí se quedó. Al regreso a Londres se lo conté a William Osman Hill y me hizo volver a buscarla. Si no podía hacerme con la mano, dijo, al menos con un dedo". El científico y el explorador tramaron un plan mediante el cual pagarían una cantidad de dinero a los monjes del monasterio, cortarían un dedo de la mano del yeti y lo sustituirían por un dedo humano, llevándose discretamente el dedo del yeti a Inglaterra.
La presencia del explorador en Calculta provocó sospechas y él no se atrevió a salir con el dedo, así que buscó maneras de sacar el dedo por un camino distinto. El mecenas de la expedición, Tom Slick, sabía que en Calcuta estaba de vacaciones el actor americano James Stewart y su esposa Gloria, amigos de Slick y amantes de la India. En el Gran Hotel de Calcuta, los Stewart aceptaron esconder el dedo del yeti entre la lencería de Gloria, con destino a Londres.
Aunque a ella no le hizo gracia colocar un dedo disecado entre su lencería fina, y viajó sin su maleta, el dedo llegó sin problemas entre la ropa interior de Gloria Stewart, pasó a manos del anatomista William Hill y este lo clasificó como "dedo de yeti" con sus piezas procedentes del templo Pangboche, antes de incorporarlas a las colecciones del Colegio de Cirujanos.
Sam Alberti, director del museo del Colegio de Cirujanos, detalla que sólo un 5% de sus colecciones de objetos pueden estar expuestos. "El 95% está almacenado; tenemos una colección de objetos para la investigación, y para la enseñanza y la formación de médicos y cirujanos del futuro", explica. La caja de William Hill quedó marginada hasta que un periodista de la BBC solicitó permiso para hurgar entre las muestras procedentes de Nepal.
En la década de 1990, la televisión de EEUU emitió un programa sobre la mano del yeti y un resto de cráneo atribuido también al abominable hombre de las nieves que se guardaban en el templo del Himalaya. Al cabo de un tiempo ambas piezas fueron robadas. "A nosotros no nos han pedido que devolvamos el dedo pero, si lo hacen, consideraremos el caso", explica Alberti, quien añade que cada solicitud de retorno de muestras u objetos "se estudia por separado, y si el solicitante tiene autoridad legítima sobre la propiedad y la pieza solicitada no tiene ningún interés para la investigación, se devuelve".
Rob Ogden, el científico de la Sociedad Zoológica de Edimburgo (Escocia) que analizó el dedo del yeti, concluye que han encontrado ADN humano "No ha sido una sorpresa", reconoce. Los estudios que han realizado al dedo momificado apuntan a que el humano a quien perteneció el dedo y, por extensión, la mano robada en la década de 1990, vivió hace mucho tiempo y era un anciano.

2012/02/03

Científicos descubren planeta potencialmente habitable en estrella cercana

Un equipo internacional de científicos descubrió una súper Tierra potencialmente habitable que orbita una estrella cercana, de acuerdo con un estudio publicado el día 2 en la revista "Astrophysical Journal Letters".

Con un periodo orbital de alrededor de 28 días y una masa mínima de 4,5 veces la de la Tierra, el planeta orbita dentro de la "zona habitable" de la estrella, donde las temperaturas no son demasiado calurosas ni demasiado frías para que exista agua líquida en su superficie. Los investigadores descubrieron evidencia de al menos uno o posiblemente dos o tres planetas adicionales orbitando la estrella, que está a unos 22 años luz de la Tierra.

El equipo incluye a los astrónomos de la Universidad de California en Santa Cruz (UCSC), Steven Vogt y Eugenio Rivera, y es dirigido por Guillem Anglada-Escud y Paul Butler del Carnegie Institution for Science.

La estrella es parte de un sistema de tres estrellas y cuenta con una forma diferente a la del sol, con una cantidad mucho menor de elementos más pesados que el helio, como el hierro, el carbón y el silicio. Este descubrimento es evidencia de que pueden existir planetas potencialmente habitables en una mayor variedad de ambientes que los que se creía anteriormente.

La estrella anfitriona, llamada GJ 667C, es una estrella enana clase M. Las otras dos estrellas en el sistema (GJ 667AB) son un par de etrellas enanas naranja K, con una concentración de elementos pesados de sólo 25 por ciento que los del Sol. Esos elementos son los bloques que constituyen planetas terrestres, así que se piensa que es menos probable que los sistemas de estrellas con metales agotados cuenten con abundancia de planetas de masa baja.

"La detección de este planeta, tan cercano y próximo, implica que nuestra galaxia debe estar llena de miles de millones de planetas rocosos potencialmente habitables", dijo Vogt, profesor de astronomía y astrofísica en la UCSC.

2012/01/23

"Vuestros políticos no aprecian la necesidad de la ciencia para salir de la crisis"

Ellis Rubinstein (Nueva York, 1945) visitó Barcelona la pasada semana para reflexionar sobre el papel de las academias y de las universidades en el siglo XXI, invitado por la centenaria Sociedad Catalana de Biología y el Bioclúster de la Universidad Autónoma de Barcelona. Después de haber sido director de revistas como Newsweek, The Scientist y Science, Rubinstein ahora representa a una organización bicentenaria que reúne a 25.000 científicos de 140 países, entre los cuales hay 28 premios Nobel. Rubinstein, que creció en el barrio neoyorquino de Greenwich en los setenta, se graduó cum laude en Literatura inglesa por la Universidad de California. "Mi carrera ha sido un accidente, todo fue una cadena de accidentes inusuales", responde, sincero.
Hoy en día, ¿cual es el papel que desempeñan academias como la que usted preside?
La Academia de Ciencias de Nueva York es la única que, desde sus inicios, fue creada para abrirse a miembros de cualquier país y de cualquier edad. No somos una academia honoraria formada por un grupo reducido de señores mayores. Creo que deberíamos volver a la esencia de las academias, donde personas de carácter heterogéneo colaboraban, experimentaban y discutían. Por eso reivindico su papel como instituciones neutrales con suficiente credibilidad como para organizar colaboraciones y superar la competitividad entre científicos que nos permitan encarar los desafíos globales. Debemos tener un papel útil y avanzar todos juntos.

¿A qué desafíos se refiere?
Cuestiones como las consecuencias del envejecimiento de la población, las enfermedades asociadas a la obesidad y el cambio climático son problemas mundiales que contienen elementos demasiado complicados para que los resuelva un único grupo de investigación. Más que nunca se necesitan soluciones, pero no las conseguirán cualquier gran científico de una gran universidad ni el sector farmacéutico por sí solos. Ahora, las grandes multinacionales se dan cuenta de que pueden invertir en investigación y no conseguir nada. Son necesarias alianzas, y nosotros estamos creando una de estas alianzas.
¿Cuál será, en su opinión, el papel de China en este futuro?
No hay duda de que el país asiático va a ser una de las potencias a nivel mundial. Ahora está haciendo las cosas bien, porque invierte mucho dinero en innovación y apoya a la gente joven y brillante proporcionándoles incubadoras y dándoles consejo. Además, son muy inteligentes creando una especie de sistema darwinista muy interesante que fomenta la competitividad entre grupos, por lo que los que tienen éxito son apoyados por los otros.
Y el resto del mundo ¿no cree en los jóvenes?
Muchos países europeos no entienden que los jóvenes son los líderes del futuro. Y en Estados Unidos esto también se está convirtiendo en un problema. Tanto los gobernantes como los responsables universitarios y académicos deberían plantearse cómo mejorar la vida de los científicos jóvenes para convertirlos en innovadores del futuro.
En España, la inversión en I+D se ha frenado en seco en los últimos años. ¿Qué propondría para cambiar la situación de los investigadores españoles?
Hay muchas ideas que ya existen y que España podría adoptar. Por ejemplo, identificar los mejores científicos de menos de 40 años en áreas de investigación estratégica para que se pudieran conocer entre ellos y dotarles de inversión. Creo que ahora mismo no tienen ningún proyecto de este tipo.
¿La fuga de cerebros es un mal endémico?
La fuga de cerebros ha sido un problema en muchos países europeos. También solía ser un problema para China, Alemania y Reino Unido, pero han trabajado mucho para cambiar el flujo invirtiendo una cantidad seria de dinero. Y esto nos trae a la misma cuestión: vuestros líderes políticos, por lo que sé, no aprecian la necesidad de utilizar la ciencia y la tecnología para conseguir innovación y crear puestos de trabajo en la economía. Ellos son los que deben crear sistemas de innovación y desarrollar el ecosistema entero.

Una de las primeras decisiones del nuevo Gobierno español fue suprimir el Ministerio de Ciencia e Innovación.
¿Y qué han dicho que pasará entonces? Vaya... Me encantaría tener una conversación con el presidente y preguntarle cómo va a crear empleos si no tiene un Ministerio de Ciencia e Innovación potente.
Es más, el Ejecutivo ha anunciado recortes de 600 millones de euros en la partida para investigación, desarrollo e innovación.
La economía de EEUU se encuentra en la misma situación, pero nuestro congreso mantiene los recursos de los Institutos Nacionales de Salud y otros centros que hacen ciencia. Por lo que aparentemente están aceptando que el país necesita tener una ciencia fuerte.
¿Cuál considera que es el modelo a seguir?
Hay iniciativas, como el centro de innovación ruso de Skolkovo, que demuestran la desesperación de algunos políticos para recrear atmósferas como las de Silicon Valley. Pero no funciona así, porque las condiciones no son las mismas. Lo que deberían plantearse, tanto los gobernantes como los líderes universitarios y académicos, es de qué manera pueden cambiar y mejorar la vida de los científicos jóvenes para convertirlos en los innovadores del futuro.

2012/01/18

Científicos estadounidenses descubren un sexto sabor: la grasa

Cuando éramos niños nos enseñaron que el ser humano es capaz de detectar cuatro sabores básicos: dulce, agrio, amargo y salado. A ellos se unió hace algún tiempo un quinto gusto, al que se denominó umami o sabroso, presente en alimentos ricos en un aminoácido llamado glutamato monosódico.
Ahora, según cuenta Guillermo Carvajal en su blog «La brújula verde», un grupo de científicos estadounidenses afirma haber descubierto un sexto sabor que sumar a los que ya componen el sentido del gusto humano: la grasa.
De acuerdo con los resultados del estudio, publicados en el último número de la revista científica «Journal of Lipid Research», los investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad Washington -San Luis- han localizado un receptor químico en las papilas gustativas de nuestra lengua capaz de reconocer las moléculas de grasa.
Según recoge el diario británico «The Telegraph», la presencia y sensibilidad de este receptor, denominado CD36, en la lengua determina la capacidad de la persona para detectar el «sabor a grasa».
Los científicos han detectado también que los individuos con mayor sensibilidad a este nuevo sabor tienden a consumir menos grasas que aquellos que no son capaces de detectarlo. Además, el estudio revela que un consumo excesivo de grasas tiene como consecuencia una disminución en la cantidad de receptores CD36 producidos por el organismo.
Según los autores de la investigación, estas conclusiones podrían contribuir a desarrollar futuros tratamientos efectivos contra la obesidad. Mientras esperamos que los libros de texto de los más pequeños se actualicen para incluir este nuevo sabor, ya podemos decir con base científica a qué saben los populares menús de muchos restaurantes de comida rápida. A grasa.

2012/01/16

La ciencia que hay detrás de los soldados

La base alimenticia de las todopoderosas legiones romanas eran las aceitunas. Su alto poder energético y su facilidad de conservación y transporte hizo de ellas el sostén del poderío militar del Imperio romano. Hoy, el ejército más poderoso del mundo también sabe que sin una buena alimentación y cuidado de sus soldados, no podría mantener su dominio. Por eso, EEUU dedica mucha de su mejor ciencia a estudiar cómo mejorar el rendimiento físico, psíquico y emocional de sus combatientes. El avance científico debe de ser lo único bueno que tienen las guerras.
La ciencia estadounidense tiene sus propias aceitunas, unos preparados alimenticios diseñados para mantener en las mejores condiciones de salud y rendimiento a los soldados. Su composición no la decide ningún chef, sino el Institu-to de Investigación de la Medicina Medioambiental del Ejército de EEUU (USARIEM). Este organismo, ubicado en las afueras de Boston, acaba de publicar un informe sobre sus aportaciones científicas durante los 50 años que lleva funcionando. En un principio sólo para los militares, la mayoría ha acabado llegando al resto de la sociedad.

Del USARIEM han salido las llamadas raciones listas para consumir. En 1985, un estudio suyo demostró que la ración de subsistencia que se daba entonces a los combatientes ofrecía una cantidad de energía insuficiente y provocaba pérdida de peso. Años después, estudiaron los cambios en el peso corporal, las tasas diarias de consumo de energía y los niveles de nutrientes en sangre en grupos de soldados en diferentes ambientes para diseñar las raciones que han acabado copiando todos los ejércitos del mundo. De aquí también salieron los chicles de cafeína que hasta hace poco sólo estaban disponibles para los militares y los componentes químicos que debe llevar el agua para acelerar su absorción o frenar su pérdida que después copiaron las bebidas energéticas.
Pero la división de nutrición sólo es una de las patas del USARIEM. Creado en 1961, su misión original era la de llevar a cabo investigación básica y aplicada para determinar cómo el calor, el frío o la altitud influyen en los procesos vitales, rendimiento y salud de los soldados. Muchos de su miembros (médicos y científicos militares, la mayoría) ya trabajaban en este campo desde la II Guerra Mundial. Un estudio sobre la dilatación cíclica de los vasos sanguíneos provocada por el frío extremo fue la primera publicación científica que salió de sus insta-laciones. En estos 50 años, de sus laboratorios han salido 3.200 investigaciones publicadas en revistas científicas y decenas de patentes.
Sin embargo, los objetivos del instituto se ampliaron en seguida para incluir otros potenciales enemigos. El primer experimento que hicieron fuera de sus instalaciones implicó la participación de 500 soldados desplegados en la selva panameña cercana al canal. Los científicos querían comprobar la evolución bacteriana de las heridas y otras lesiones cutáneas de los voluntarios. De este tipo de ensayos han salido varias medicinas y mejores prácticas para la curación de los heridos.

"La eficacia operativa y la capacitación han mejorado mucho en los últimos 25 años. Esto se ha debido al desarrollo de una mejor orientación de la doctrina operacional y a la formación, la mejora de la nutrición, el vestuario y el equipamiento, así como a las mejoras en el proceso de selección", explica el jefe de la división de Medicina de Montaña y Térmica del USARIEM, Michael Sawka, coautor del informe. Sawka ha escrito varios artículos científicos relacionados con el estrés físico en diferentes condiciones ambientales. Un trabajo suyo sobre reposición de líquidos, por ejemplo, está en la base de los manuales del American College of Sports Medicine, la principal organización mundial de medicina deportiva.

Bajo una lluvia falsa

Para testar la comida, la ropa o la respuesta física y psicológica a cada ambiente, el USARIEM cuenta con una veintena de laboratorios con funciones específicas. El ejército de EEUU fue el primero en contar con cámaras climáticas Doriot. Estos habitáculos pueden reproducir las condiciones climáticas de cualquier parte del mundo: desde las selvas ecuatoriales de Vietnam hasta las heladas estepas rusas. En ellas se puede manipular la temperatura, la humedad y el viento. Incluso pueden someter a los voluntarios a horas de intensa lluvia.
Pero en el USARIEM también cuentan con cámaras hipobáricas, para reproducir el ambiente de alta montaña; cocinas metabólicas, para probar el rendimiento de distintas combinaciones alimenticias; laboratorios de inmersión acuática, un centro de biomecánica y otro para el estu-dio de la respuesta del aparato muscular y esquelético al esfuerzo físico a diferentes temperaturas. En otra cámara se simula el ataque con armas de distintos calibres para medir la respuesta emocional en situaciones de peligro.
La misión del USARIEM ha ido evolucionando con los cambios geopolíticos y los intereses de EEUU. Al principio, todo apuntaba a un conflicto con los soviéticos en suelo europeo. Se ensayaba entonces la respuesta emocional del soldado en operaciones contra los enormes tanques rusos. Se probaban los uniformes para que aguantaran el intenso frío y se investigaban fármacos contra la radiación. En la década de 1960, tuvieron que reorientar parte de su trabajo para adaptar los uniformes al ambiente tropical del sureste asiático y obtener sustancias que mitigaran la falta de sueño y el hambre.
En las últimas décadas, cambiaron los escenarios y, por eso, las líneas de investigación. A comienzos de la década de 1990, el instituto se puso a investigar con tejidos que pudieran proteger a los soldados de agentes químicos o bacteriológicos. Hasta los científicos del USARIEM se contagiaron del fantasma de la guerra química en Irak alentado por el presidente George Bush. Al menos sirvió para mejorar los trajes NBQ (acrónimo de nuclear, biológico y químico). La guerra de Irak también ha servido para el diseño de agentes coagulantes y sistemas ligeros de refrigeración y suministro de líquidos para soportar el intenso calor. "De cara al futuro, seguiremos aprovechando las tecnologías emergentes, como las nanociencias o la biología molecular, para resolver los problemas de la medicinamilitar", explica Sawka.

El último deseo de un monstruo de feria

Charles Byrne (1761-1783), conocido como el gigante irlandés, era tan alto que encendía los cigarros en las lámparas de la calle. Su estatura exacta es objeto de conjetura, aunque 2,31 metros parece la cifra más rigurosa. Después de una durísima vida como monstruo de feria, su historia dice que pagó a varios compinches para que, a su muerte, tirasen su cuerpo en el mar. Pero su esqueleto aún se expone al público en el museo del Colegio de Cirujanos de Londres, donde aseguran que el estudio de su ADN ha sido fundamental para conocer la acromegalia o gigantismo, una alteración de la glándula pituitaria, que secreta una producción indiscriminada de la hormona del crecimiento.
En las últimas semanas, un grupo de académicos británicos, a través de la revista British Medical Journal, ha pedido que se cumplan los deseos de Charles Byrne de que su esqueleto (lo único que queda del cuerpo) descanse en el mar de Irlanda. La osamenta se alza armoniosamente urdida e inmaculadamente conservada junto al armazón óseo de un tal señor Jeffs, con quien comparte vitrina en el museo de los cirujanos. Jeffs es de talla media y padeció otra dolencia ósea poco corriente. Charles Byrne llegó al Colegio de Cirujanos como parte de la colección del anatomista escocés John Hunter (1728-1793). Establecido en Londres, el pionero cirujano reunió la mayor colección de piezas anatómicas de aquel momento.

Byrne había nacido en un pueblo de Tyrone (hoy, Irlanda del Norte) y creció de forma desmesurada. Su salud era frágil, y a los 21 años llegó a Londres a hacer fortuna exhibiéndose como monstruo de feria en el museo Cox, de bestias humanas. Los periódicos se hicieron eco de su presencia y, seguramente, John Hunter le echó el ojo como objeto de interés anatómico. En Londres, el irlandés se hacía llamar O'Brien, sucumbió al alcoholismo y su vida se extinguió al año siguiente, con 22 años de edad. John Hunter adquirió su cuerpo por 130 libras (150 euros), una considerable suma en aquel momento, después de tramar un complot para sobornar a los que iban a enterrarlo al mar. Hirvió el cadáver durante horas para quedarse con el esqueleto pelado.
En 1891, el científico Daniel Cunningham estudió la osamenta de Byrne y llegó a la conclusión de que era víctima de acromegalia. En 1909, el neurólogo estadounidense Harvey Cushing examinó la calavera de Byrne detectando que la fosa pituitaria en la que se encontraba la glándula que secretaba las hormonas era de un enorme tamaño y contenía un tumor, causa de la enfermedad. Esta secreción disparada de hormonas produce un crecimiento óseo que en los jóvenes tiende a hacer los huesos largos y en los adultos, anchos. La desproporción de las mandíbulas u otros huesos es uno más de los efectos de esta anomalía corporal.
Sam Alberti, director del museo Hunterian del Colegio de Cirujanos, es tajante en el tema de deshacerse del esqueleto. "El supuesto deseo de Charles Byrne de enterrarse en el mar carece de pruebas escritas o contundentes que demuestren que así fue, no hay ningún testamento ni documentación explícita que lo constate, al margen de los repetidos rumores", asegura Alberti, quien, añade: "Guardaremos el esqueleto mientras sea de beneficio clínico para la investigación médica". El armazón óseo del gigante irlandés tiene numerosas solicitudes para ser estudiado anualmente. Alberti manifiesta que el criterio para autorizar el examen del esqueleto se basa en que "el solicitante sea una institución autorizada como un hospital o una universidad, y que el objetivo de la investigación beneficie a los pacientes o al público".
"Si alguien nos pide desmantelar un brazo del esqueleto, seguramente, no lo permitiremos porque para el análisis de ADN es suficiente con una minúscula fracción. Como curiosidad o con fines comerciales tampoco permitimos el uso de los restos humanos", explica el director del museo que custodia los restos. El año pasado se extrajeron dos dientes de Charles Byrne para ser estudiados en un laboratorio alemán como parte de la investigación dirigida por la profesora de endocrinología de la Universidad de Londres, Marta Korbonits, doctora en el Hospital San Bartolomé de la capital inglesa.

Una decisión moral

El estadounidense Len Doyal, profesor de Medicina Ética de la Universidad de Londres, y Thomas Muinzer, abogado de la Universidad de Belfast, encabezan la campaña para enterrar los restos del gigante irlandés al mar. "Lo hecho no se puede deshacer, pero moralmente puede corregirse. Ya es hora de que se respeten los deseos de Charles Byrne", dice Doyal. Según su opinión, ya se han tomado suficientes pruebas de ADN de los huesos y, por lo tanto, ya no tiene utilidad científica.
Marta Korbonits ha estudiado la acromegalia, detectando en el sur de Irlanda del Norte, donde nació Charles Byrne, más casos que en otras zonas geográficas. La media apunta a que una de cada 10.000 personas está afectada por algún tipo de crecimiento óseo desmesurado. En ese lugar nació también hace 59 años Brendan Holland, un hombre con excelente sentido del humor que atiende con amabilidad la llamada para hablar de su gigantismo.
"Mi desarreglo no me ha impedido llevar una vida normal aunque, temporalmente, cuando tuve el primer diagnóstico, a los 20 años, la afección ocupaba permanentemente mis pensamientos. A los 23 años empezaron a tratarme en Londres y allí conocían mejor la enfermedad, me operaron del tumor y desde entonces tomo medicamentos", explica Brendan con naturalidad. El otro gigante irlandés añade: "Durante un tiempo me preguntaba por qué yo, pero ahora la enfermedad es parte de mí y nos aceptamos mutuamente".
Brendan se ha convertido en un experto conocedor del adenoma de hipófisis aislado familiar (AIP), otra forma de llamar a su dolencia. "El gen que llevamos es como todos los genes, puede desaparecer en varias generaciones y resurgir al cabo de los años. En mi familia no hay historia oral ni referencia de ningún afectado. En cambio, el otro día visité en Dublín a una afectada de 62 años que sí sabía que uno de sus antepasados era gigante", farfulla Brendan, de 2,06 metros de altura, añadiendo que "con los avances de la genética, actualmente se puede comprobar si se lleva el gen".
El caso de los gigantes irlandeses ha sido llevado a la televisión en un documental del director Ronan McCloskey, también del condado de Tyrone, quien tercia en la polémica del esqueleto. Él opina, como Brendan Holland, que los restos significan una fuente de información para la ciencia. "Si Charles Byrne hubiese imaginado la importancia de sus huesos, estoy seguro de que los dejaría donde están".

2012/01/13

Descubren una partícula que podría enfriar el planeta

  En un artículo publicado en 'Science', investigadores de la Universidad de Manchester, la Universidad de Bristol y los Sandia National Laboratories, han informado de los efectos potencialmente revolucionarios de los birradicales Criegee. Estos productos químicos invisibles son unos poderosos oxidantes de contaminantes como el dióxido de nitrógeno y dióxido de azufre -producidos por la combustión- y pueden limpiar la atmósfera de forma natural.
   Aunque la hipótesis de la existencia de estos productos químicos se planteó en la década de 1950, hasta ahora no habían sido detectados. Los científicos creen que, con más investigación, estos químicos podrían desempeñar un papel importante en el cambio climático.
   La detección de los birradicales Criegee, y la medición de la rapidez con la que reaccionan, ha sido posible gracias a un aparato único, diseñado por investigadores de Sandia, que utiliza la luz de una instalación de sincrotrón de tercera generación -Advanced Light Source- en el Lawrence Berkeley National Laboratory. La luz intensa y ajustable del sincrotrón ha permitido a los investigadores discriminar entre especies isoméricas diferentes -moléculas que contienen los mismos átomos, pero dispuestos en diferentes combinaciones.
   Los científicos observaron que los birradicales Criegee reaccionan con mayor rapidez de lo que se pensaba, acelerando la formación de sulfato y nitrato en la atmósfera -estos compuestos conducen a la formación de aerosoles y, en última instancia, a la formación de nubes con el potencial de enfriar el planeta.
   La hipótesis de los birradicales Criegee fue postulada por primera vez por Rudolf Criegee en la década de 1950. Sin embargo, a pesar de su importancia, no ha sido posible estudiar directamente estas importantes especies en el laboratorio.
   En los últimos 100 años, la temperatura media de la superficie de la Tierra ha aumentado en aproximadamente 0,8 ° C. La mayoría de países ha acordado que las reducciones drásticas de las emisiones de gases de efecto invernadero son necesarias, y que el aumento del calentamiento global en el futuro debe ser inferior a los 2,0 ° C.
   El doctor Carl Percival, profesor de Química de la Atmósfera en la Universidad de Manchester y uno de los autores del trabajo, cree que existen posibilidades de investigación significativas derivadas del hallazgo de los birradicales Criegee. Según Percival, "los birradicales Criegee han sido imposibles de medir hasta que hemos llevado a cabo este trabajo. Nuestros resultados tienen un impacto significativo en nuestra comprensión de la capacidad oxidante de la atmósfera, y tienen amplias implicaciones, desde la contaminación al cambio climático".

2012/01/04

El material que recibió el Nobel de Química es extraterrestre

Los cuasicristales, un extraño material cuyos átomos se ordenan de forma asimétrica y cuyo descubrimiento mereció el Nobel de Química en 2011, son extraterrestres. Así lo asegura un equipo de científicos italianos y estadounidenses que ha estudiado al detalle uno de los pocos cuasicristales naturales que se han hallado hasta la fecha.
En 1982, el israelí Daniel Shechtman estaba haciendo aleaciones de aluminio rápidamente enfriadas cuando descubrió una estructura imposible. Era una mezcla de aluminio, cobre y hierro cuyos átomos estaban dispuestos en una estructura ordenada, pero que no se repetía una y otra vez, al contrario que en el resto de cristales.
 El anuncio de aquel cuasicristal granjeó a Shechtman décadas de críticas y burlas por parte de sus colegas, incrédulos del hallazgo. En 2009, otro equipo reforzó a Shechtman al presentar los primeros cuasicristales naturales, sacados de unas rocas recogidas en 1979 en las montañas siberianas Koryak, en el extremo noreste de Rusia. Una de las muestras, el especimen tipo, se guarda en el Instituto Minero de San Petersburgo. Otra, procedente de la misma roca, está en el Museo de Historia Natural de Florencia y ha sido ahora analizada por el equipo de Nan Yao, de la Universidad de Princeton.
Los átomos de oxígeno en la muestra son de variantes nunca vistas en la Tierra, pero sí en condritas carbonáceas, un tipo de meteorito. Los expertos señalan que esos cuasicristales, idénticos en composición a los que formó Shechtman, se formaron en los albores del sistema solar, hace 4.500 millones de años y llegaron a la Tierra en un meteorito.
Para Jesús Martínez-Frías, experto español en meteoritos e invstigador del Centro de Astrobiología, " si se demostrara que se trata de un cuasicristal de origen extraterrestre, sería un hallazgo realmente interesante y novedoso". Sin embargo,el investogador cree que "quedan algunos aspectos por clarificar, como el origen último de la roca procedente de las montañas Koryak en Rusia".
"Los autores infieren un origen meteorítico principalmente a través de sus relaciones isotópicas de oxígeno. No obstante, este espécimen no corresponde a ningún meteorito que forme parte de la colección internacional existente en la Meteoritical Society y por lo tanto habría que clasificarlo y catalogarlo", advierte Martínez-Frías.

2011/12/30

Ciencias 2011. El año de los 'casi'.

Pervirtiendo una famosa cita de Churchill, de la noticia científica más aireada de 2011 se podría decir que nunca tanto hizo tanto por tan pocos. Porque son muy pocos quienes pueden disertar sobre qué es y por qué importa el bosón de Higgs, la partícula de cuya existencia se presentaron los primeros indicios este mes y que los físicos esperan confirmar en el año entrante. Y sin embargo, es ineludible explicar a la sociedad el alcance de un hallazgo cuando este ha costado la mayor inversión singular en ciencia de la historia para construir la máquina más grande jamás inventada, el LHC. Sobre todo en tiempos de crisis, cuando la ciencia de todo el mundo sufre el hachazo del verdugo en el cuello de sus presupuestos.

Como ejemplo de esto último, en julio el CSIC anunció el futuro cierre de un tercio de sus centros. Pero más sonada ha sido la guillotina que ha caído sobre el Centro de Investigación Príncipe Felipe de Valencia, pinchando el globo del que quiso ser un centro de referencia mundial y un baluarte de la investigación con células madre embrionarias. Disciplina esta que regresa un año más como la gran promesa pendiente de la biomedicina, con científicos desertando de sus filas y el primer ensayo clínico cancelado.
La biomedicina más sobresaliente de 2011 ha insistido en el sida y la malaria, en ambos casos con valiosas aportaciones españolas. La vacuna contra el VIH del virólogo Mariano Esteban, del Centro Nacional de Biotecnología, ha superado la primera etapa clínica, mientras que la vacuna antipalúdica de la farmacéutica GSK, cuyo desarrollo dirige Pedro Alonso en África, ya ha alcanzado la fase III, la última antes de convertirse en un salvavidas para millones.
En evolución humana, supimos que nuestra relación con los neandertales llegó a algo más que las manos, y que en Atapuerca vivió otro primo nuestro aún desconocido. La física no sólo vivió del higgs. Otra partícula misteriosa, el neutrino, quiso batir el récord universal de velocidad y pulverizar la relatividad de Einstein. En 2012 se revelará si por fin el neutrino le moja la oreja al físico alemán. En cuanto a la ciencia espacial, EEUU despidió para siempre a sus míticos shuttle después de 135 vuelos a la órbita terrestre durante tres décadas. Gracias a los nuevos instrumentos científicos, el número de exoplanetas supera ya los 700. Uno de ellos, Kepler-22 b, saltó a los telediarios como el primero habitable, una hipótesis aún en cuarentena.
En el año en que millones de fanáticos de Apple perdieron a su gurú Steve Jobs, las aguas de la tecnología estuvieron revueltas por las brechas de seguridad que afectaron, sobre todo, a los usuarios de la PlayStation de Sony, algo que los expertos han interpretado como un piloto rojo que se ha encendido en los paneles de la seguridad en la red y que será necesario vigilar. Especialmente cuando el grueso de la información se está trasladando desde el escritorio personal a eso que ahora llamamos la nube.
La Cumbre del Clima de Durban fue el parto de los montes de la fábula de Esopo. Las dos semanas de negociaciones sólo parieron una prórroga del Protocolo de Kioto, que expira en 2012, algo que para los ecologistas rubrica un nuevo fiasco después de los de Copenhague y Cancún.
Mientras, la naturaleza no pierde ocasión de dejar claro de qué es capaz, como la erupción volcánica que mantuvo en vilo a la isla de El Hierro y, sobre todo, el tsunami que provocó en Japón el desastre nuclear de Fukushima, el peor desde Chernóbil.

2011/12/28

"El esperma de ballena saliniza el agua de mar" y otras ocurrencias de famosos en 2011

Del esperma de ballena hasta la forma del pie de una mujer cuando tiene un orgasmo, pasando por los limpiadores de colon, algunos famosos pasaron a la historia durante el año 2011 con sus ocurrencias pseudocientíficas en apariciones en los medios de comunicación.
En su lista anual de lo que considera los peores abusos del año contra la ciencia, la organización Sense About Science (SAS) ha seleccionado a la estrella de reality estadounidense Nicole Polizzi, la candidata presidencial republicana Michelle Bachmann y al cantautor estadounidense Suzi Quatro como los principales agresores, con sus dudas puntos de vista sobre por qué el mar es salado o los riesgos de las vacunas contra el cáncer de cuello uterino y colon. SAS ha querido disipar mitos y ha pedido a científicos calificados en diversas disciplinas que comenten algunos de los peores delitos científicos de las 'celebrities'.
El estudio pone de relieve una cita de la extraña estrella televisiva estadounidense Nicole Polizzi, quien declaró recientemente: "No me gusta la playa, odio los tiburones, y el agua está llena de esperma de ballena. Por eso el agua del océano es salada". Simon Boxall, un experto marino y oceanógrafo rechazó la sugerencia de Polizzi. "Se necesitaría una gran cantidad de esperma de ballena para hacer que el mar fuese salado", dijo.
Aunque este informe tiene una parte frívola, los organizadores de la campaña hacen hincapié en que también tiene un objetivo serio: asegurarse de que la pseudociencia no puede ser aceptada como verdadera. "Es tentador desmentir los comentarios de los famosos sobre ciencia y salud, pero sus puntos de vista tienen mucho eco, y una opinión sobre el cáncer o el medio ambiente es difícil de revertir", declaró el director de gestión de SAS Tracey Brown. "En un momento en que los famosos dominan el ámbito público no debe reducirse la presión sobre ellos en temas de ciencia", añadió.

Otras "perlas"

Algunos de las más interesantes sugerencias pseudocientíficas llegaron a través de información que ha sido recogida en fiestas con 'celebrities'. "Solía tener un montón de dolores de garganta y una de mis hermanas me dijo que todas las enfermedades se iniciaban en el colon. Comencé a tomar un polvo limpiador de colon al día mezclado con zumo natural por la mañana y noté una enorme diferencia", aseguró Suzi Quatro al periódico Daily Mail. "El colon es muy importante en algunas dolencias, pero ciertamente no es la causa de todas las enfermedades", afirma en el informe Gordon Melita, un gastroenterólogo. "El dolor de garganta no proviene de su colon, sino que esta causado por virus que entran por la nariz y la boca. La limpieza de colon "no tiene ningún efecto beneficioso en la garganta".
Christian Louboutin, diseñador de calzado francés, fue seleccionado por un comentario que una invitada a una fiesta le confesó acerca de sus zapatos. "Ella dijo que lo que hace sexy a un tacón alto es el arco del pie, porque es exactamente la posición del pie de una mujer cuando tiene un orgasmo. Así que calzando tacones, usted se está poniendo en una situación que puede ser orgásmica", explicó. Kevan Wylie, experto en medicina sexual, respondió secamente que es importante diferenciar la causa del efecto. "El pie de una mujer puede estar en esta posición durante el orgasmo, pero eso no quiere decir que poner el pie en esta posición en otras circunstancias se traduzca en un orgasmo", dijo.
La candidata presidencial republicana Michelle Bachmann aprovechó una aparición en un programa de televisión de EEUU para contar una historia de una mujer de Tampa, Florida, quien dijo que su hija se había convertido en "retrasada mental" tras recibir una vacuna contra el VPH, para protegerse contra el cáncer cervical. Sin comentarios.

2011/12/23

Hallado el ancestro común de animales y protozoos

Los científicos acostumbran a representar la evolución de los seres vivos con un gráfico en forma de árbol llamado cladograma, donde las ramas representan las especies que han ido surgiendo a partir de un tronco común. En su libro El cuento del antepasado, el biólogo y divulgador Richard Dawkins describía una peregrinación de todas las especies hacia atrás en el tiempo, de manera que cada una se iba reencontrando sucesivamente con sus parientes evolutivos de los que un día se separó. Este viaje imaginario termina en un punto en que las ramas acaban convergiendo en un solo tallo, donde se sitúa un organismo hipotético al que se conoce como Último Antepasado Común Universal o, por sus siglas en inglés, LUCA. Los científicos estiman que LUCA vivió en la Tierra hace unos 3.500 millones de años.
Lo que un equipo de investigadores ha encontrado en China no es el LUCA, pero sí uno de sus descendientes, patriarca a su vez de una gran familia muy diversa que comprende a todos los animales y todos los protozoos. En otras palabras, es el lejano abuelo común que usted comparte con, por ejemplo, el parásito de la malaria, y que vivió hace 570 millones de años.
Para entender qué representan estos fósiles hay que remontarse a hace 542 millones de años. En aquel momento, al comienzo del Cámbrico, se produjo una explosión de diversidad biológica en los mares que ha dejado abundantes huellas fósiles. Sin embargo, de sus antecesores apenas se sabe nada. Si los océanos del Cámbrico se llenaron de seres vivos, ¿quiénes eran sus antepasados? En 1998 llegó la respuesta, cuando el estudio de la formación rocosa de Doushantuo, en el sur de China, reveló un conjunto de microfósiles que parecían embriones. Su edad los situaba como los animales más tempranos.
Pero al parecer, la interpretación de aquellos fósiles estaba equivocada. Uno de los autores del estudio que hoy publica Science, el británico John Cunningham, de la Universidad de Bristol, explica: "Hemos usado un acelerador de partículas llamado sincrotrón como fuente de rayos X. Nos permitió hacer un perfecto modelo digital del fósil que podíamos cortar de la manera que quisiéramos, pero sin dañarlo". Así, las estructuras celulares que observaron los investigadores indicaban que no se trataba de embriones de animales, sino de algo más primitivo.
A la luz de los rayos X se veían las células individuales agrupadas en pelotas, que quedaron fosilizadas gracias a los sedimentos ricos en fosfato que las envolvieron. "Se han conservado hasta sus núcleos", apunta la coautora de la Universidad de Estocolmo Therese Huldtgren. Lo que allí se veía eran células parecidas a amebas que se habían dividido para dar lugar a dos células, luego cuatro, ocho y así sucesivamente, hasta originar cientos de miles de células similares a esporas. Pero los animales no forman esporas.
La clave, según los científicos, está en que los fósiles de Doushantuo fusionan rasgos de animales y protozoos. Por tanto, se trata de antecesores comunes a ambos. Otro de los autores, Philip Donoghue, de la Universidad de Bristol, advierte: "Fue una sorpresa [...] Mucho de lo escrito sobre estos fósiles en los últimos diez años es erróneo".