Fuente:
BBC Mundo.
La gente que tiene una capacidad superior de lenguaje durante la juventud podría tener menos probabilidades de desarrollar Alzheimer más tarde en la vida, afirma una investigación.
El equipo de científicos de la Universidad Johns Hopkins, en Estados Unidos, estudió los cerebros de 38 monjas católicas después de morir.
Descubrieron que aquéllas que habían tenido buenas capacidades de lenguaje durante su juventud tuvieron menos probabilidades de sufrir problemas de memoria, incluso si sus cerebros mostraban los signos característicos del daño que causa la demencia.
Los detalles del estudio aparecen publicados en Neurology (Neurología), la revista de la Academia Estadounidense de Neurología.
A pesar del daño cerebral
"Una característica misteriosa de la enfermedad de Alzheimer es la forma como ésta afecta a la gente de forma diferente" afirma el doctor Juan Troncoso, quien dirigió el estudio.
"Una persona que muestra placas y nudos fibrilares severos -los signos típicos de la enfermedad de Alzheimer en su cerebro- podría no mostrar los síntomas que afectan su memoria.
"Pero otra persona con esas mismas placas y nudos en la misma zona de su cerebro podría terminar con un caso confirmado de enfermedad de Alzheimer.
"Nosotros analizamos cómo las capacidades de lenguaje pueden afectar la aparición de esos síntomas", explica el investigador.
En efecto, estudios en el pasado llevadas a cabo con cerebros de personas que han muerto con Alzheimer, han vinculado a la enfermedad con el depósito de placas de proteína, llamadas placas amiloideas y estructuras de fibras nerviosas entrelazadas en el cerebro.
Pero hasta ahora los científicos no sabían porqué estos signos de daños producían síntomas de demencia en unas personas pero no en otras.
El doctor Troncoso y su equipo enfocaron su estudio en monjas que formaban parte de un estudio clínico continuo.
Dividieron a las 38 mujeres en las que tenían problemas de memoria y signos de daños causados por demencia en el cerebro, y en las que no tenían dificultades de memoria aunque tuvieran signos de daños por demencia en el cerebro.
Los científicos también analizaron los ensayos que 14 de las mujeres habían escrito cuando entraron al convento a fines de su adolescencia o principios de sus 20 años y estudiaron la complejidad del lenguaje y gramática en éstos.
El análisis mostró que la capacidad de lenguaje era 20% más alta en las mujeres sin problemas de memoria que en aquellas con signos de dificultades en la memoria.
Los resultados en gramática no mostraron ninguna diferencia entre los dos grupos.
"A pesar del pequeño número de participantes en esta parte del estudio, los resultados son fascinantes" afirma el doctor Troncoso.
"Nuestro hallazgo muestra que una prueba de capacidad intelectual a principios de los 20 años de la persona podría predecir la probabilidad de permanecer cognitivamente normal cinco o seis décadas más tarde, incluso con la presencia de una gran cantidad de patología de la enfermedad de Alzheimer" dice el científico.
Crecimiento de neuronas
El estudio también descubrió que las neuronas eran más grandes en las mujeres que conservaron una memoria normal, a pesar de mostrar signos de la enfermedad en sus cerebros.
Según los científicos esto revela que el crecimiento de las neuronas podría ser la primera respuesta del organismo ante la aparición de la demencia, y esto podría ayudar a prevenir los problemas de memoria.
"Quizás las capacidades mentales a los 20 años son un indicio de un cerebro que estará mejor preparado para enfrentar las enfermedades más tarde en la vida" dice el doctor Troncoso.
Otros expertos afirman que el estudio es importante, pero será necesario llevar a cabo más estudios para confirmarlo.
Porque hasta ahora se ha demostrado que la demencia afecta a la gente de todas las profesiones y condiciones sociales.
"La demencia no es una parte natural del envejecimiento" dice la doctora Susanne Sorenses, de la organización Alzheimer Society.
"Es interesante que las monjas en este estudio con mejores capacidades de lenguaje en su juventud evitaron los problemas de memoria más tarde en su vida.
"Sin embargo, la investigación fue llevada a cabo en un grupo muy pequeño y selecto y sería difícil decir a estas alturas que las capacidades del lenguaje relamente pueden predecir la demencia", expresa la experta.