- Su primer ordenador fue un regalo de Navidad cuando sólo tenía 8 años
- El 98% de sus conocimientos los ha adquirido el sólo, a través de manuales
- Es miembro y administrador de Hispalinux, una asociación que defiende el software libre
Pero el juego deja de ser divertido cuando se introduce en un superordenador ultrasecreto del ejército norteamericano que controla los misiles nucleares en caso de conflicto bélico. Lo que David cree que es sólo un juego de simulación está a punto de convertirse en una verdadera guerra termonuclear global.
Este argumento de la película "Juegos de guerra", no es fácil que suceda. Pero jóvenes como su protagonista David, expertos informáticos autodidactas, existen en todo el planeta, y Rubén Díaz, es uno de ellos.
Con ocho años, cuando los niños siguen jugando con camiones y coches, y pasan horas delante del televisor, Rubén recibió su primer ordenador como regalo de Navidad. Se convirtió en un adicto.
Hoy, ocho años después, y "mucho tiempo y ganas invertidos", Rubén Díaz, alias "Outime", ha llegado a ser todo un experto de los ordenadores. "No ha sido fácil", reconoce, "pero el 98% de lo que he aprendido ha sido yo sólo, y es la forma que más satisfacción te proporciona", confiesa orgulloso "outime".
Defensor del software libre
No le va bien en los estudios -está cursando 4º de ESO tras repetir 3º-, por su culpa, reconoce, "aunque el sistema educativo se lleva su parte". No suele ver muchas películas, pero prefiere las de acción. Y, aunque tiene altura para jugar al baloncesto, no le gustan las actividades físicas.
Ahora mismo está leyendo "El escarabajo de oro", de Edgar Allan Poe. Y a pesar de que cuenta que no tiene "una vida social de la que pueda presumir", considera que "Internet le ha permitido madurar de una forma más rápida que un adolescente normal".
Este hacker madrileño es un férreo defensor del software libre, aquel que "te permite saber qué estás ejecutando", explica Rubén. "Es un aplicación mantenida por muchas personas detrás, incluso de manera voluntaria, que aseguran su buen funcionamiento y la fiabilidad necesaria", aclara. Puro "ciberaltruismo".
Por eso, hablar de Microsoft, es hablar en contra de todo aquello que "outime" defiende: "Es un monopolio a la fuerza, y no precisamente porque ofrezcan un software de calidad, sino porque no había otras alternativas. Afortunadamente eso está cambiando", afirma este joven madrileño.
Y lo está haciendo gracias a asociaciones como Hispalinux, con miles de socios, entre ellos Rubén que también administra los servidores, que apoyan el software libre en España.
El no-peligro de Internet
Después de mucho tiempo, ha aprendido a decir que no a todos los que se acercan a él, entre ellos sus amigos, para pedirle que arregle sus ordenadores, por eso ya no es un problema que se lo pidan. Como tampoco lo es ya que le llamen "friki", porque él mismo se autodefine como tal, "aunque todo depende del tono con que te lo digan", aclara.
Sus amigos ya se han acostumbrado a la "adicción" de Rubén, y le "tratan bastante bien dentro de lo que cabe". Ellos, como la mayoría de los jóvenes, utiliza Internet para comunicarse, buscar información y cosas de ocio, algo que lamenta "outime" que le saca mucho más partido a la Red, a la que, además defiende.
Sobre las reproches a este medio, Rubén lo tiene claro: "Los que más critican son los canales de televisión y la razón es sencilla, ya que la Red se está comiendo a los medios tradicionales. ¿Por qué tengo que tragarme 30 minutos de anuncios por cada 30 minutos de programa cuando puedo descargármelo y ver otra cosa más interesante o elegir mi propia programación?", concluye "Outime".