Buscar

Mostrando entradas con la etiqueta grecia. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta grecia. Mostrar todas las entradas

2011/06/29

Grecia: lo que está en juego para América Latina

La posibilidad que Grecia entre en suspensión de pagos revivió los temores a una crisis económica global similar a la de 2008, que según analistas puede tener un impacto financiero y comercial en América Latina.
El riesgo de un default griego fue evocado, este martes, por el comisionado europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, mientras el parlamento de ese país discute un severo plan de austeridad: la posibilidad de que Grecia entre en cesación de pagos en medio de una huelga general y violencia en las calles.
"Tanto el futuro del país (Grecia) como la estabilidad financiera en Europa están en juego", advirtió Rehn. "La única manera de evitar una suspensión de pagos inmediata es que el parlamento respalde el programa económico revisado".
Este tipo de advertencias reaniman el fantasma de un efecto de contagio internacional por un posible default griego, similar al que causó la quiebra del banco de inversión estadounidense Lehman Brothers en 2008.
Y, aunque la exposición de América Latina parece reducida porque sus vínculos financieros y comerciales con Grecia son bajos, los expertos creen que la región sentiría al menos indirectamente una reacción temerosa de los mercados y los bancos ante la crisis.
"Uno teme es que si hay un problema en Grecia lo pueda haber luego en el conjunto europeo, en España, y eso sí que podría impactar sobre Latinoamérica", dijo David Cano, socio de la consultora madrileña Analistas Financieros Internacionales, en diálogo con BBC Mundo.

Flujos y monedas

Uno de los riesgos principales que la situación griega presenta para América Latina está en el plano financiero.
En los últimos años, las economías latinoamericanas han crecido a tasas envidiables para muchos países desarrollados, en buena medida gracias al creciente comercio con China.
Además, durante 2010, América Latina y el Caribe fueron las regiones con mayor crecimiento en la llegada de flujos de inversión extranjera directa: un 40% respecto al año anterior, para alcanzar a US$ 113.000 millones, según la CEPAL.
Esto permitió a algunos gobiernos de la región aumentar sus reservas en moneda extranjera que podrían resultar clave para enfrentar una nueva crisis financiera global.
Pero una amenaza latente ante la posible suspensión de pagos griega es que los inversores busquen refugio en monedas consideradas más seguras, como el dólar, y tomen distancia de mercados emergentes como Brasil, al menos en el corto plazo.
En la crisis de 2008, el real brasileño y otras monedas regionales perdieron una parte importante de su valor por el pánico que se desató en los mercados globales.
Aunque los analistas consideran por ahora poco factible que se reitere el mismo escenario, un cambio en los flujos de inversión plantearía una nueva realidad para América Latina respecto a lo ocurrido en los últimos años.
Sin embargo, otros observan que esto también podría traer aparejadas ventajas indirectas para la región.
Un problema que enfrentan las economías latinoamericanas es la apreciación de sus monedas respecto al dólar, recordó el economista Carlos Quenan, profesor en la Universidad de París III, Sorbonne Nouvelle y miembro del Instituto de Altos Estudios de América Latina en París.
"No creo que nadie en Brasil, por ejemplo, se disgustaría con que se deprecie un poco el real", dijo Quenan en diálogo con BBC Mundo.

Bancos y comercio

Además, se prevé que un default en Grecia volvería a los mercados más escépticos sobre la capacidad de cumplimiento de compromisos de otros países europeos fuertemente endeudados: Irlanda, Portugal, España o Italia.
Al mayor costo que puede implicar para esos gobiernos tomar dinero prestado en los mercados, se pueden sumar pérdidas en bancos alemanes y franceses con una exposición importante en la deuda griega.
Esto podría poner en riesgo la calificación de algunos bancos europeos y aumentar los temores a un contagio de la crisis griega.
Una pregunta es cómo afectaría esa situación de bancos europeos con presencia en América Latina, como el español Grupo Santander o el portugués Banif.
Una disminución de las operaciones de esas instituciones podría afectar las plazas financieras latinoamericanas e incrementar los costos crediticios, afectando el comercio, aunque es difícil predecir en qué medida.
"Todos los bancos globales son proveedores de financiamiento comercial o líneas (cambiarias) de contraparte para bancos latinoamericanos", afirmó Celina Vansetti, responsable de calificaciones de bancos latinoamericanos para Moody's, en declaraciones citadas por la agencia Dow Jones.
Vansetti dijo que si la crisis de deuda europea se agrava, podría reiterarse lo que sucedió tras la quiebra de Lehman Brothers, en 2008, cuando hubo una escasez de financiamiento hacia América Latina de bancos matrices y globales de otras regiones.
Todo esto, además, ocurriría en un contexto en el que los precios de las materias primas, que alentaron el crecimiento latinoamericano, han dejado de aumentar, aunque permanecen por encima de registros del pasado.
"Un default de Grecia obviamente tendría un impacto sobre los bancos acreedores y también sobre las expectativas de crecimiento de Europa y Estados Unidos", evaluó Quenan.
La Unión Europea es actualmente el segundo socio comercial de América Latina (el primero para el Mercosur y Chile), según la Comisión Europea, y un deterioro económico en el continente puede afectar las exportaciones de diversos productos.
Pero, tal vez lo único cierto por ahora sea la nota de incertidumbre que la situación griega plantea para la economía europea y global.

BBC Mundo

Una vieja fórmula del FMI para ayudar a Grecia

El Tesoro francés considera que tiene un plan de rescate para persuadir a los acreedores del gobierno griego de volverle a prestar voluntariamente la mitad del dinero que Grecia debe pagar en los próximos dos años.
Si el esquema es tomado por los bancos, fondos de pensiones y otros tenedores de bonos griegos, el efecto sería reducir significativamente la cantidad de préstamos de emergencia que los gobiernos de la zona euro tendrían que proporcionarle a Grecia.

El objetivo sería reducir los fondos de rescate proporcionados por la zona del euro en unos €30.000 millones (casi US$43.000 millones).
El plan consiste en que cuando los bonos del gobierno griego ya existentes lleguen a su fecha de reembolso, los tenedores de esos bonos puedan embolsarse el 30% de lo que se les debe, renovar el 50% del préstamo a 30 años e invertir el 20% restante en el llamado vehículo de propósito especial (SPV por sus siglas en inglés) -que a su vez pondría el dinero de los bancos en bonos AAA- la mejor calificación posible.
Esto puede sonar complicado. Pero la idea -tomada de los llamados bonos Brady que se utilizaron para ayudar a los países de América Latina a reducir su carga de deuda hace 20 años- es que los fondos en el SPV actuarían como una forma de garantía sobre la nueva deuda griega para cubrir el riesgo de que Grecia eventualmente pudiera fallar en el nuevo préstamo a 30 años.
Ahora hay todo tipo de defectos e incertidumbres en el esquema, de acuerdo con los banqueros con los que he hablado.

"Corte de pelo financiero"

En primer lugar, no está del todo claro dónde se pondrá el dinero del SPV.
Si, por ejemplo, se invierten en la única roca sólida de bonos del gobierno AAA valorados en la zona euro -los bonos del gobierno alemán- no habría un rendimiento bastante alto -incluso a más 30 años- para cubrir más de una porción de capital e interés que se perderían por una cesación de pagos griega.

Si los inversores tienen razón, en última instancia Grecia tendrá que cancelar más de la mitad de lo que debe y el rendimiento disponible en los bonos del gobierno alemán no podría cubrir ese costo potencial.
Lo que significa que cualquier banco que participe en el esquema francés seguramente tendrá que reconocer que sus préstamos a Grecia se han deteriorado, y por lo tanto, tendría que incurrir en una pérdida, que es precisamente lo contrario de lo que el Tesoro francés está tratando de lograr.
La única manera de que este instrumento de inversión sea suficiente para cubrir el riesgo de una cesación de pagos sería que los gobiernos de la eurozona aumenten la ganancia disponible para los que invierten en SPV.
Pero esa es otra manera de decir que el dinero de los contribuyentes se utilizaría para subsidiar al gobierno griego (o a los acreedores del banco del gobierno griego) y eso se considera políticamente imposible en Alemania.
En segundo lugar, y esto es mucho más fundamental, algunos banqueros creen profundamente que Francia está difamando la idea original de Brady.
La estructura original de Brady funcionó a la hora de reconstruir las finanzas y las economías de los países endeudados en exceso -como México, Argentina y Brasil- debido principalmente a que a esos países se les permitió reducir la cantidad total de lo que debían a sus acreedores.
Para usar la jerga, le dieron un "tijeretazo" a su deuda soberana. Así que la parte de seguros del plan se utilizó para proteger el valor de la deuda que ya se había reducido a un tamaño más manejable.

"Gran enfermedad"

El esquema original de Brady fue una guía auténtica para la recuperación de los países que se habían endeudado mucho más de lo que podían pagar.
Por el contrario, la nueva versión francesa busca convencer que Grecia puede pagar los €340.000 millones (más de US$486.000 millones) que debe, pese a que muchos banqueros e inversores lo consideran una peligrosa ficción.
En términos generales el esquema francés no hace más que extender el vencimiento de la deuda griega.
Pero no hace nada para reducir la carga agobiante de toda esa deuda en Grecia.
Su objetivo es proteger a los prestamistas del sector privado (en especial a los bancos). Pero busca que los prestamistas del sector público (como el Banco Central Europeo y los gobiernos de la eurozona) asuman la pérdida de los créditos que le otorgaron a Grecia.
En todo caso, a no ser que los acreedores públicos y privados estén dispuestos a incurrir en pérdidas y reducir el monto de lo que debe Grecia, entonces ni los griegos ni la eurozona se curarán del mal financiero que los aqueja.

BBC Mundo

2011/06/27

Grecia, 'en venta'

El puerto del Pireo es conocido por ser el punto de partida de muchos turistas a las soleadas islas griegas.
Pero ahora lo que más llama la atención cuando uno recorre esta zona industrial del sur de Atenas no son los ferries de pasajeros, sino la gran cantidad de grúas naranjas que se erigen sobre la zona mercante.
"Eso es el barrio chino", dice el líder sindical Sotiris Poulikoyiannis, sentado en su despacho a pocos metros de esta escena.
El año pasado, la naviera estatal china Cosco se hizo con el control de la mayor parte del puerto, la instalación con mayor tráfico de mercancías de toda Grecia y, la que es probablemente, la mayor inversión china en Europa.
En un momento de crecientes dudas sobre si los préstamos de Europa conseguirán salvar a Grecia, surge la pregunta de si, en su lugar, serán las economías emergentes de Asia las que saquen a Grecia de su crisis.
Por el momento, gobiernos y empresas con dinero para gastar tienen abundantes oportunidades de inversión en el multimillonario programa de privatización del gobierno griego.
Sin embargo, a algunos griegos como Poulikoyiannis, les preocupa que Grecia se vea obligada a vender la cubertería de plata familiar a precios de ganga.
"Todos estamos intentando aprender chino ahora", dice con una sonrisa resignada.
"Todos tenemos que hacerlo, toda Europa. Tú también".
En el puerto gestionado por los chinos los sindicatos no son reconocidos, y para los mecánicos y trabajadores del metal que han vivido siempre de reparar barcos corren tiempos difíciles.
clic Lea también: El FMI le pide a Grecia "la mayor privatización de la historia"

Mella

Las medidas de austeridad impuestas a causa de la crisis de la deuda soberana amenazan la estabilidad de toda la eurozona y hacen mella en los ciudadanos.
Y entre los más afectados se encuentran los astilleros del Pireo.
Alrededor del 20% de los afiliados al sindicato han visto cortada su electricidad en casa, y muchos también han perdido el agua corriente. Como su país, pasan enormes apuros para pagar sus facturas.
Pero aquí en el puerto nadie puede solicitar un préstamo a Europa para no caer en la bancarrota.
El sindicato asegura que más de 6.000 personas trabajaban en el astillero antes de que empezara la crisis en 2008. Ahora hay solo trabajo suficiente para unas 300 personas al día.
Muchos armadores griegos están enviando sus barcos a China para que los reparen allí.
"Nos pagan 90 euros al día (US$127) incluyendo las horas extras", dice Poulikoyiannis, señalando a una tabla escrita a mano sujeta a la pared.
"Y si alguno consigue trabajar cinco días al mes, ya piensan que ése ha sido un buen mes".
"Este último año ha sido muy malo. No hay actividad. No te dejes engañar por toda este agua. Esto es en realidad como un desierto".
clic clic Lea también: El costo de la terapia de choque
Fuera de su despacho prefabricado, cuatro perros duermen a la sombra. Cerca hay una escultura de un mecánico empuñando una llave inglesa.
En este sindicato comunista su monumento está dedicado a los camaradas que murieron en accidentes de trabajo.
"Asesinados por sus jefes", se lee en la inscripción, "en el altar del beneficio".
Los empresarios, naturalmente, no estarían de acuerdo.
Si los sindicatos no hicieran tantas huelgas, dicen, quizás llegaría más inversión al país.

El gobierno, también, quiere atraer a más inversionistas chinos y de otros países.
Trenes, puertos, servicios básicos, hoteles, playas y la enorme superficie del antiguo aeropuerto internacional de Atenas, junto con sus terminales abandonadas y sus aviones oxidados, han sido puestos en venta.
Pero gobierno y sindicatos están de acuerdo en al menos una cosa.
"Lo que queremos evitar es vender nuestros bienes más importantes por poco más que nada", dice un consejero cercano al primer ministro.
"Me temo que eso es lo que está a punto de pasar".
Y si eso es lo que piensa el núcleo del gobierno, ¿quién puede culpar al resto del país por preocuparse por lo que les espera en los próximos años?

Frustrados

Si los réditos de la privatización no son tan altos como se espera, y si las medidas de austeridad hunden a Grecia aún más en la recesión, es bastante difícil imaginar de qué otra forma se va a materializar algún día el crecimiento económico que necesita el país.

Por eso, tanto en el Pireo como el parlamento se palpa una frustración incontenible.
"Pienso que todo el mundo está muy nervioso", dice una mujer de mediana edad en medio de la multitud que ahora se concentra casi cada noche en las afueras del Parlamento.
Se lleva un silbato a la boca y sopla fuerte para contribuir a la cacofonía general.
"No soy economista", adelanta. "Pero tengo que preocuparme por que en mi casa lleguemos a fin de mes y puedo ver que esto no marcha bien".
A su lado pasa un hombre con una horca de fabricación casera en una mano y con una bandera griega en la otra.
"Ladrones", grita, y se aleja.
De repente se antoja bastante apetecible dar la vuelta y dirigirse al Pireo para montarse en uno de esos ferries y desaparecer en una isla distante.
Pero alejarse de todo esto no es una opción para los griegos en este momento.
Los ojos del mundo están pendientes de ellos.
clic Lea también: Diez puntos para entender la crisis griega
La semana que viene el Parlamento votará un paquete adicional de medidas de austeridad, en el que nadie parece realmente creer.
"Esos días", dice Poulikoyiannis mientras se levanta para dejar vacía su oficina. "Esos días las calles van a estar al rojo vivo".

BBC Mundo

                    

2011/06/24

La crisis en Grecia y el futuro del euro

El euro enfrenta su mayor crisis desde que vio la luz hace más de una década.
Los problemas por los que atraviesa Grecia han intensificado el debate sobre la moneda europea, que comparten 17 países con grandes diferencias en materia de política económica.

La incertidumbre aumentó este jueves tras la declaraciones de varios líderes europeos que afirmaron que no hay Plan B si Grecia no acepta los recortes fiscales que se le ha exigido para recibir nuevos créditos.
Pero, ¿sobrevivirá el euro la crisis griega? Y si lo hace, ¿qué cambios tendrán que hacerse al pacto de creación del euro?
Mientras las tasas de interés las fija el Banco Central Europeo (BCE), los impuestos y el gasto los deciden las naciones.
Algunas voces han pedido que los gobiernos actúen para que las economías de los miembros del euro converjan.
Otros sostienen que al final la eurozona deberá parecerse más a Estados Unidos y que los países más ricos deberán pagar las facturas de los más pobres a través de transferencias fiscales.
BBC Mundo le presenta la opinión de diez expertos sobre el futuro de la moneda común europea.

Costas Lapavitsas, profesor de economía de la Universidad de Londres



"El euro no tiene ningún futuro. La actual estructura de la eurozona es insostenible.
La crisis de los países periféricos, como Grecia o Portugal, es un reflejo de las profundas deficiencias de la eurozona.
El euro tiene una política monetaria homogénea y una política fiscal y un sistema bancario fragmentados. Desde un punto de vista económico, eso es un sinsentido.
Los países centrales no están dispuestos a realizar transferencias fiscales o a arreglar los problemas de los bancos problemáticos de la periferia.
No se trata de una alianza de socios. No hay solidaridad dentro de la unión. Creo que hay muchas probabilidades de que los miembros débiles de la periferia deban salir del euro".

Vicky Pryce, directora de economía de la consultora FTI Consulting y antigua consejera del gobierno británico

"Creo que si Grecia no recibe la ayuda que necesita, el proyecto del euro desaparecerá.
Mostrará que hay un error en el sistema. A nadie se le ocurrió crear un mecanismo para lidiar con el tipo de situación que se está dando en Grecia.
Dicen que una moneda común funciona bien en EE.UU. Creo que allí funciona por diferentes motivos: hay transferencias fiscales y hay movilidad laboral.
Para que el euro sobreviva, deberá haber una mayor unión fiscal. Los presupuestos tendrán que acordarse en toda Europa. Aunque puede que igualmente se desintegre al final".

Alfredo Pastor, profesor de la escuela de negocios IESE de Barcelona. Antiguo secretario de Estado de Economía de España y ex economista jefe del Banco Mundial

"Creo que el euro sobrevivirá.
La pregunta en el largo plazo es si las economías periféricas serán capaces de tener una convergencia económica real con las economías centrales.
No creo que tengamos una respuesta a eso.
Todo el mundo sabía que esto podría suceder".

Iain Begg, profesor de la London School of Economics. Investigador sobre política económica de la Unión Europea, gobernabilidad y coordinación de políticas bajo la unión monetaria europea

"No hay duda de que el euro sobrevivirá.
De hecho, una de las paradojas es que la crisis del euro está acelerando la profundización de la gobernabilidad a nivel europeo.
No creo que vaya a haber pronto transferencias fiscales en las que los contribuyentes alemanes paguen directamente por los servicios públicos griegos.
Pero una probable y obvia salida a la crisis es que los países europeos se endeuden colectivamente, lo que llaman eurobonos.
Ese es probablemente el siguiente paso, pese a las reservas de algunos".

Daniel Gros, director del Centro de Estudios de Políticas Europeas

"Probablemente el euro sobrevivirá. Pero uno de sus miembros, Grecia, puede salir y de hecho si lo hiciera reforzaría al euro.
Los griegos deben elegir sus políticas. Estas determinarán si siguen o no.
El proyecto debe poder continuar como está. Podría seguirse con la unión monetaria sin unión fiscal si se organiza una suspensión de pagos organizada de Grecia para que continúe la regla de que no hay rescates".

Raoul Ruparel, economista de Open Europe, centro de estudios que aboga por la reforma de la UE

"La masiva devaluación interna que se necesita para restaurar la competitividad de los países periféricos no parece estar funcionando.
Nunca funcionará intentar convertir a Grecia en Alemania.
A largo plazo se debe considerar la posibilidad de que la eurozona se rompa y se deben hacer planes para ello, ya que si sucede de una manera desordenada va a ser horrible para todo el mundo.
Creo que los países más fuertes abandonarán el euro porque para ellos será más fácil hacerlo".

Holger Schmieding, ex economista de Merrill Lynch/Bank of America. Economista jefe del Berenberg Bank

"El euro sobrevivirá. El riesgo de que Francia y Alemania se divorcien y regresen a sus monedas es menor que el riesgo de que Inglaterra y Escocia se divorcien e introduzcan sus propias monedas.
Mientras hablamos, Europa está fortaleciendo su consenso contra el contagio aumentando la capacidad de endeudarse y preparando el Mecanismo Europeo de Estabilidad para 2013".

George Magnus, asesor del banco USB

"Si Grecia aprueba el paquete de austeridad, creo que la crisis se irá, al menos de momento.
Estamos al final del camino para Grecia en cuanto a la austeridad.
Ello pone las miradas sobre los acreedores para encontrar algún tipo de alivio de la deuda griega. La austeridad por sí sola va a crucificar a Grecia.
En la próxima etapa se verá si los europeos deciden integrarse o desintegrarse.
En el corto plazo supone una innovación, el eurobono, que básicamente significa que mi deuda es tu deuda.
Al final podría significar la creación de un Tesoro europeo. Va hacer falta mucha voluntad política".

Bradford De Long, profesor de economía de la Universidad de Berkeley, en EE.UU.

"El problema básico desde nuestra perspectiva es el mismo problema que enfrentó Argentina en los años '90.
Gobiernos regionales, o como en este caso gobiernos nacionales, pudieron contraer deudas que tuvieron que ser asumidas por la comunidad como un todo.
Las provincias en Argentina podían gastar y el gobierno nacional tuvo que pagar por ellas si lo necesitaban, como esta sucediendo ahora en Europa.
El euro solo sobrevivirá a largo plazo con regulación fiscal más centralizada y menos autonomía financiera".

Charles Wyplosz, profesor de economía del Graduate Institute de Ginebra

"Como cualquier construcción complicada, es una construcción imperfecta.
Es un paso en un gran esquema que lleva a más integración política y económica en Europa, pero es un paso que se debe medir en generaciones y no en años.
Deberán mejorar la unión monetaria para que no sea mal administrada como ha sucedido".

BBC Mundo

Grecia: ahorristas retiran dinero del banco para comprar oro

Muchos ciudadanos de Grecia están sacando su dinero de cuentas de ahorro y comprando oro, preocupados por la grave crisis que atraviesa su país, según un artículo publicado por el diario británico Financial Times este martes.
La periodista Kerin Hope señaló que la venta de monedas de oro ha aumentado considerablemente porque los ahorristas las consideran una fuente de valor más segura.

El diario cita a un comerciante de metales preciosos, Harry Krinakis, de la compañía Sepheriades, quien señala que, cuando comenzó la crisis financiera mundial, "la venta de monedas de oro a los inversores superó por primera vez la de lingotes" y que ahora "la proporción de ventas ha alcanzado cinco a uno".
Según el periódico, otras personas han estado utilizando sus ahorros para invertir en terrenos, cuyos precios cayeron a raíz del primer rescate financiero de Grecia por la Unión Europea, el año pasado.
La noticia se da a conocer en momentos en que miles de personas protestan contra clic las medidas de austeridad que el gobierno trata de aprobar como condición para recibir un segundo paquete de rescate.
En la noche del martes, el primer ministro George Papandreou obtuvo un voto de confianza en el parlamento mientras, desde la calle, los manifestantes acusaban al gobierno y a los diputados de "ladrones".
El próximo martes los diputados deberán decidir si apoyan recortes por un monto de 28.000 millones de euros (US$40.000 millones).
clic Gráfico: países más expuestos a la deuda griega>>

El oro en los mercados internacionales

La inseguridad por el futuro a corto y mediano plazo de Grecia no sólo se ha reflejado en la compra de oro por parte de sus ciudadanos.

Aunque los precios del metal cayeron ligeramente este miércoles en los mercados internacionales, a raíz del voto de confianza en Grecia, la tendencia en los últimos días ha sido al aumento.
El oro al contado XAU se vendía a US$1.544,46 la onza a las 09:53 GMT, después de haber subido hasta US$ 1.547.90 el martes.
Tradicionalmente, muchos inversionistas adquieren oro para protegerse de potenciales pérdidas, aunque cada vez más son los que lo hacen clic con el fin de obtener ganancias.
El oro llegó a cotizarse a un máximo histórico de US$1.575 a principios de mayo, lo que reflejaba los niveles de inseguridad por la crisis política en Medio Oriente y el posible aumento de los precios del petróleo.
La modesta caída de este miércoles también es un indicio de las expectativas de los inversionistas ante una reunión clave del banco central de Estados Unidos, la Reserva Federal, para determinar su política monetaria a mediano plazo, ya que los analistas consideran que no se aumentarán las tasas de interés.
Es poco probable que el oro baje demasiado antes del voto de los legisladores griegos previsto para el martes.
Diversos observadores coinciden en que una cesación de pagos o "default" por parte de Grecia podría tener consecuencias catastróficas.
Esto no sólo afectaría a los ciudadanos griegos sino también, entre otros, a los tenedores de US$486.000 millones de deuda soberana griega y a quienes compraron cientos de miles de millones de dólares de deuda privada y decenas de miles de millones de dólares de contratos derivados vinculados a la deuda griega, como señaló el especialista en temas financieros de la BBC Robert Peston clic en un artículo publicado por BBC Mundo el martes.
"Además", señaló Preston, "una suspensión de pagos incrementaría la percepción del riesgo de prestarle dinero a Irlanda y Portugal, provocando enormes pérdidas adicionales de cientos de miles de millones de dólares a esos países y a sus respectivos bancos".

BBC Mundo

2011/06/22

El FMI le pide a Grecia la "mayor privatización de la historia"

Este martes, el gobierno griego obtuvo un voto de confianza crucial, considerado el primer paso para conseguir un importante préstamo de 12.000 millones de euros (US$17.000 millones).
El próximo paso -luego de que más de la mitad de los diputados votaran a favor del gobierno- será solicitarle al parlamento que apoye recortes por un monto de 28.000 millones de euros (US$40.000 millones) el 28 de junio.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Unión Europea (UE) le exigieron a Grecia que tomara estas y otras medidas drásticas como condición para otorgarle un nuevo paquete de rescate financiero, el segundo en un año.
Según el periodista británico Will Hutton, ex corresponsal de la BBC en temas de economía y ex editor del periódico The Observer, "el precio de la mayor intervención de la historia del FMI incluye el despido de una quinta parte de la fuerza laboral del sector público de Grecia, una drástica subida de los impuestos y el programa de privatización más grande y más rápido, en relación a la producción nacional, que se haya hecho jamás".
Hutton asegura que la situación financiera de Grecia se debe a decisiones del propio país, por tratar de vivir en los últimos años por encima de sus posibilidades, en un sistema con altos niveles de corrupción.
Sin embargo, plantea, los mercados y las agencias de crédito no creen que el país pueda hacer lo que piden el FMI y la UE.
De hecho, este martes la agencia Fitch dijo que incluso si los prestamistas comerciales refinancian sus préstamos a Grecia, considerará que el país está en cesación de pagos o "default".
Hutton compara la situación de Grecia con lo que pasó con Alemania después de la Primera Guerra Mundial, cuando los aliados le pidieron que pagara casi el 40% del producto interno bruto -una cantidad similar a lo que Grecia tendría que devolver en tres años- pero Alemania se negó a hacerlo y los vencedores en la guerra tuvieron que conformarse con menos de la mitad.
clic Gráfico: países más expuestos a la deuda griega>>

Paralelos con América Latina

Para muchos, un ejemplo más reciente sería lo que ocurrió con la ola de privatizaciones en América Latina en las décadas de 1980 y 1990.

Esas privatizaciones, que tuvieron lugar como parte de un paquete más amplio de reformas estructurales, fueron blanco de muchas críticas porque, entre otras cosas, según sus detractores, contribuyeron a un gran incremento del desempleo, aumentaron la brecha entre los ricos y los pobres, transfirieron muchas riquezas latinoamericanas a propietarios extranjeros, en especial a corporaciones de Estados Unidos, y estuvieron plagadas de irregularidades.
Otros, en cambio, aseguran que muchas de las privatizaciones latinoamericanas ayudaron a atraer capital, tecnología y capacidad administrativa a los países de la región, aumentando la eficiencia de la economía en general y permitiendo que el estado se enfocara en cumplir mejor tareas más básicas y esenciales.
Por su parte, el FMI, el Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) reconocieron que las privatizaciones no siempre tuvieron el impacto social positivo que se esperaba, pero coincidieron en que se debió más bien a errores de implementación que a las propias reformas.
En 2003, el entonces presidente del BID, Enrique Iglesias, señaló que las reformas exigidas por el FMI y el BM en algunos casos no se ajustaron "a las circunstancias locales'', y tampoco "fueron implantadas consistentemente ni contaron con los marcos de supervisión y regulación adecuados".
"Fenómenos de corrupción y malas prácticas en las empresas privatizadas contribuyeron a minar la sustentabilidad de los nuevos mercados surgidos de las reformas y restaron el apoyo popular de consumidores y usuarios'', añadió.
Algunos analistas señalan que en Grecia podría pasar algo parecido si no se toman medidas para frenar la corrupción, ya que muchas de las empresas y servicios estatales podrían pasar a manos de propietarios corruptos sin tener un efecto positivo para la población, incluidos los miles de jóvenes que ahora protestan en las calles y quienes, a la larga, serán quienes tendrán que cargar con la deuda de su país.

Diferencias

Federico Steinberg, investigador principal del Real Instituto Elcano, le dijo a BBC Mundo desde Madrid que una de las principales diferencias de la situación actual de Grecia y la de América Latina en los años 90 es la velocidad con que se espera que el país europeo introduzca reformas.

"En América Latina habría que ir caso por caso porque algunas de las privatizaciones se hicieron mejor que otras, pero en general ocurrieron en un plazo de varios años, no bajo unas condiciones tan ajustadas y presionadas como las actuales de Grecia", dijo.
"Es cierto que en América Latina hubo casos de corrupción y que se hicieron ventas a compañías extranjeras que, aunque no tenían una oferta mejor, contaban con mejores vínculos políticos, sin embargo el proceso fue menos apresurado y se pudieron obtener mejores rentabilidades", explicó.
"Grecia tendrá que vender parte de sus empresas públicas y otros tipos de activos, que deben ser rentables porque si no el sector privado no querría comprarlos. Lo que pasa es que éste es probablemente el peor momento para venderlos".
"Cuando uno vende desde una posición de debilidad, como la del actual gobierno griego, posiblemente el ingreso que logre sea mucho más bajo que si los vendiera en situaciones de estabilidad. Además, el gobierno dejará de percibir ingresos futuros porque precisamente las empresas y activos que tendrá que poner en el mercado son los rentables", señaló.

"Un ajuste clásico"

Steinberg destacó que "el FMI no está ahí porque le guste presionar, sino porque cuando nadie más quiere prestar es él quien tiene que hacerlo. Lo que le está diciendo a Grecia es que tiene que mejorar su situación fiscal porque sino va a tener un impago y los mercados le van a dar la espalda".

En su opinión, "en los años 90, las privatizaciones en América Latina fueron parte de un programa mucho más amplio y el FMI tal vez se extralimitó, hablando de cosas que no eran su cometido, pero en el caso de Grecia de lo que se trata es de un ajuste clásico de la balanza de pagos, mejora de la competitividad y reducción del déficit, que es estabilización macroeconómica".
"Cuando lo único que hay es esos activos para vender pues es lógico que lo recomienden. El problema de Grecia es que le piden que venda contra reloj todo lo que pueda. Es la velocidad, el tamaño y la sensación de que no hay ninguna alternativa".
"Posiblemente no quede otro remedio, pero hay que tener claro que no es la forma adecuada de hacer unas privatizaciones de esta escala", concluyó.
Pero como le dijo recientemente el primer ministro griego, George Papandreou, a los legisladores socialistas, "el año pasado nos salvaron pero seguimos en cuidado intensivo".
Las próximas semanas serán decisivas para saber si la economía griega se podrá recuperar a mediano plazo o si, como hacen algunos a punto de ahogarse, arrastrará consigo hacia el fondo a quienes dicen que están tratando de salvarla.

BBC Mundo

La crisis griega podría ser peor de lo pensado

La decisión de los ministros de Economía de la eurozona de retener una partida de US$12.000 millones del préstamo de rescate a Grecia hasta que el parlamento griego apruebe nuevos clic recortes de austeridad, sería racional y creíble si Grecia tuviera más que perder con su cesación de pagos o default que el resto de países del euro.
O por decirlo de otra manera, las amenazas solo tienen sentido si los que las profieren pueden llevarlas a cabo.

Porque en el caso de que el primer ministro griego George Papandreu, acuciado por las protestas y la oposición, no fuera capaz en los próximos días de conseguir el apoyo parlamentario para sus nuevos ministros y para el programa de reducción del déficit demandado por Alemania, Francia y el resto, ¿podrían los gobiernos de la eurozona sentarse de brazos cruzados a contemplar cómo Grecia le dice a sus acreedores que no recuperarán su dinero?
El caso es que la suspensión de pagos griega tendría consecuencias potencialmente catastróficas no solo para los tenedores de US$486.000 millones de deuda soberana griega, sino también para aquellos que compraron cientos de miles de millones de dólares de deuda privada y decenas de miles de millones de dólares de contratos derivados ligados a la deuda griega.
Además, clic una suspensión de pagos así incrementaría la percepción del riesgo de prestarle dinero a Irlanda y Portugal, provocando enormes pérdidas adicionales de cientos de miles de millones de dólares a esos países y a sus respectivos bancos.
Y con la sostenibilidad de las deudas españolas e italianas en cuestión, los gobiernos de esos países tendrían que pagar intereses aún mayores.
Por si fuera poco, el default griego supondría un mazazo para las cuentas bancarias de toda Europa: los bancos de Grecia, Portugal e Irlanda solo sobrevivirían como entidades nacionalizadas; y algunos bancos en Francia, Alemania e incluso en Estados Unidos sufrirían pérdidas que pondrían sus recursos de capital en niveles peligrosamente bajos.
En cuanto al Banco Central Europeo (BCE), el mayor tenedor del mundo de bonos griegos, irlandeses y portugueses, también quebraría, requiriendo una fuerte inyección de apoyo financiero de algunos países del euro, lo que supondría una humillación de tal calado para el BCE que tardaría años en recuperarse.
¿Es eso lo que quieren los ministros de Alemania, Francia, Holanda y el resto?
clic clic Grafico: países más expuestos a la deuda griega>>

Salir del euro

Tampoco sería ése el fin de la posible catástrofe. Como mi colega Chris Morris ha destacado en sus irresistibles y espeluznantes reportajes desde Atenas, hay un pujante movimiento popular en Grecia que pide la inmediata salida del país del euro, y gente como el alcalde de Londres, Boris Johnson, pidiéndolo en las calles (de forma metafórica) junto con el revuelto pueblo griego.
Pues bien, si algún miembro de la eurozona deja el euro, si Grecia o cualquier otro país adopta su propia moneda, cualquier otro miembro de la eurozona tendrá que pagar un costo mayor por tomar dinero prestado, con la excepción de Alemania, Luxemburgo y Holanda.
La razón es que se dejaría de percibir que la pertenencia al euro es para siempre. Así que cualquiera que le prestase a España, Italia o Francia tendría que ser compensado con un interés mayor por el riesgo -por muy remoto que fuera- de que su deuda denominada en euros pudiera algún día convertirse en algo atado más directamente a la salud de sus respectivas economías y a la fuerza de sus respectivas cuentas públicas.
En un contexto de frágil recuperación económica en la eurozona, un aumento de los costos de tomar prestado para estos países sería profundamente dañino.
Ah, y todo esto sin entrar a fondo en el problema que supondrían los pleitos internacionales como consecuencia de una decisión unilateral de Grecia de convertir sus deudas en un euro fuerte en deudas en un débil dracma, o sin considerar si la conversión podría en la práctica aplicarse solo a la deuda soberana o si se extendería a las deudas garantizadas por el gobierno o a las puramente comerciales.

Peor que Lehman

Así que, después de tener todo esto en cuenta, hay que llegar a dos conclusiones inexorables.
La primera, que aquellos que se refieren a la crisis griega como "el momento Lehman Brothers" de Europa se equivocan. Dejar a Grecia caer en suspensión de pagos de modo desordenado podría ser mucho peor para la economía global que la caída del banco Lehman, a pesar de que, en general, los bancos tienen ahora más capital para absorber pérdidas que en otoño de 2008, y no tienen unas interconexiones tan peligrosas como en aquel entonces.
Segunda, que la decisión de los ministros de la eurozona de posponer la nueva partida crediticia de US$12.000 millones para Grecia tiene pocas posibilidades de conseguir la sumisión de los objetores griegos a mayor austeridad.
También puede servir para que los opositores griegos al ajuste se convenzan de que los ministros europeos no cumplen sus promesas y están tan divididos sobre la solución a los problemas griegos que sería mejor para Grecia que ésta tomase un control directo de su propio destino económico.
Sin embargo, si esta arriesgada política europea resulta en un rechazo del parlamento griego a más apretones presupuestarios, estaremos más cerca de lo que es prudente o sensato a un desastre económico como el de la década de 1930.

BBC Mundo                    

2011/06/17

¿Se puede evitar una nueva 'tragedia griega'?

Los manifestantes que ocupan la plaza Sintagma en el centro de Atenas no son los únicos desesperados por que se halle una solución a la tragedia que está viviendo la economía griega.
A unos 2.000 kilómetros de la capital helena, los ministros de Finanzas de la eurozona no parecen próximos a acordar un plan que pueda ser presentado en la cumbre de la Unión Europea (UE) que debe celebrarse el 24 de junio.

Y si no encuentran una solución que funcione, los mercados financieros no tendrán piedad.
Grecia está en proceso de recibir US$160.000 millones en préstamos acordados en mayo de 2010 con la UE, los países de la eurozona y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Pero necesita más.
Una línea de crédito adicional ayudaría a cubrir una falta de fondos de unos US$40.000 en 2012. Para los tres próximos años, se calcula que serán necesarios unos US$125.000 millones.
Debe encontrarse una solución lo antes posible, ya que el FMI no desembolsará US$17.000 millones del tramo del programa de crédito existente hasta que no se presente un plan convincente para cubrir las futuras necesidades de crédito de Grecia.
Se especula con que unos US$60.000 millones podrían provenir de la UE y el FMI, y unos US$40.000 millones podrían llegar de la venta de activos griegos.

Cambio de perfil

En este punto llega la parte en la que resulta más difícil llegar a un acuerdo.
Alemania quiere que los tenedores de bonos griegos contribuyan con US$40.000 millones cambiando sus títulos de deuda griega por unos nuevos con vencimiento a un plazo de siete años.
Ello daría a Grecia más tiempo para reformar su economía, aunque no eliminaría ninguna de las obligaciones crediticias de la nación europea.
Los políticos en Bruselas consideran esta opción como un "cambio de perfil" de los préstamos. Pero las agencias de calificación crediticia la interpretarían como una simple y pura suspensión de pagos.
Hay una alternativa sobre la mesa. El Banco Central Europeo (BCE), Francia y la Comisión Europea han estado promocionando un tipo de intercambio de deuda que sería menos traumático: un proceso conocido como la "iniciativa de Viena".
Toma su nombre de un acuerdo que ayudó a contener la crisis de deuda que afectó a Europa del Este hace dos años.
Los acreedores se comprometieron públicamente a refinanciar los créditos sin que hubiera una quiebra formal o reestructuración de la deuda. Nadie sabe si funcionaría en el caso de Grecia.
El BCE advierte que cualquier salida que sea interpretada por los mercados como una quiebra podría hacer que el pánico se extienda, causando una situación parecida al colapso en Estados Unidos de Lehman Brothers en 2008.
Pero algunos se muestran esperanzados de que los socios europeos estén hablando de dar más tiempo a Grecia para que pague su deuda o que parte de esa deuda sea cancelada completamente.

Tácticas diferentes

El foco se está poniendo en la posibilidad de que los tenedores de bonos griegos sean convencidos de cambiar las condiciones de sus préstamos voluntaria o involuntariamente.
Preguntado en el Parlamento Europeo, el futuro presidente del BCE, el italiano Mario Draghi, se alineó con los bancos, afirmando que todavía no entiende si los tenedores de bonos tendrán alguna elección a la hora de hacer concesiones a Grecia.
"Hay dos iniciativas que están siendo discutidas", dijo a los parlamentarios europeos.
"Una es la iniciativa Viena, que me parece voluntaria y la otra sería un intercambio de deuda, que todavía no he entendido si es voluntario o puede acabar siendo involuntario", aseguró.
El ministro de Finanzas belga, Didier Reynders, sugirió que la UE "está muy cerca" de cerrar un acuerdo de refinanciamiento con los titulares de los bonos griegos.
Pero dijo que forzar a los acreedores sería peligroso. No sólo para Grecia, sino también para Portugal e Irlanda.
Como señaló el titular de Finanzas luxemburgués en una reunión celebrada el pasado martes, algunas conversaciones han girado en torno a tratar de identificar y cubrir áreas propensas al contagio en el resto de Europa en caso de que Grecia se declare en bancarrota.

"Objetivos diferentes"

Jason Manolopoulos gestiona fondos de inversión y es autor de un nuevo libro llamado “La odiosa deuda de Grecia”.
Manolopoulos está convencido de que en las próximas semanas Europa encontrará el arreglo financiero necesario para mantener vivo a Grecia.
"Todas las partes -los alemanes, la Eurozona, el BCE y los griegos- juegan a ver quien se rinde primero", asegura.
"Cada uno tiene objetivos diferentes. El gobierno griego trata de proteger su soberanía, el BCE trata de proteger su credibilidad y otras naciones involucradas piensan en sus electorados”.
Manolopoulos cree que Europa no está preparada para asumir las consecuencias que traería permitir la bancarrota griega.
De lo que no está tan seguro es del "modelo de negocio" que puede adoptar Grecia para salir adelante.
¿Cómo reciclará y apoyará a aquellos que pierdan su sustento cuando entren en efecto los recortes actuales y futuros?
Quizás Grecia no pueda devaluar su moneda para ayudar a las exportaciones, pero ha recortado las importaciones. Y ya ha experimentado una devaluación interna de entre el 20% y el 40% en costos clave como los salarios o los alquileres.
Pero pese a todo lo que ha hecho hasta ahora, en términos financieros sigue siendo un Estado fallido.
Si bien es poco realista pensar que puedan convertirse como los alemanes en especialistas en productos con valor añadido, ¿podrían llevar a cabo las reformas laborales necesarias para convertirse en productores de bajo costo?
Tras pasar mucho tiempo hablando con los manifestantes en Atenas, Manolopoulos asegura que los griegos no tienen otra alternativa que pasar por un doloroso periodo de austeridad.
La única demanda común que oye en las calles es que la camada actual de políticos renuncie en masa y deje que una nueva generación determine el futuro económico del país.

BBC Mundo

2011/05/09

Grecia necesitará más ayuda: ¿fracasó el rescate?

Un año después de haber otorgado a Grecia un rescate financiero por valor de US$158 mil millones, la Unión Europea está considerando ayuda adicional para este país, tras admitir públicamente que Atenas requiere otra inyección de recursos.
De esa manera, la Unión Europea admitió lo que desde hace tiempo era un secreto a voces entre analistas de mercados: que Grecia no estará en condiciones de captar recursos en los mercados internacionales a inicios del 2012 y que por tanto habrá que sacarle nuevamente los pies del barro.

El plan de rescate otorgado el año pasado estipula que en 2012 Grecia debe captar en los mercados la mitad de los recursos que necesita y el 100% para el 2013, pero desde hace meses algunos analistas vienen advirtiendo que eso es improbable.
"Creemos que Grecia sí necesita un nuevo programa de ajuste", dijo Jean Claude Juncker, jefe del organismo que reúne a los ministros de finanzas de la eurozona, en tanto que George Osborne, el Secretario del Tesoro del Reino Unido destacó que era "inevitable" el otorgamiento de más ayuda.
Este hecho, parece dar más argumentos a quienes piensan que los programas de rescate no están dando los resultados esperados y que al final la reestructuración o default (cesación de pagos) es lo más viable para los llamados PIGS, Portugal, Irlanda, Grecia y España.
clic Lea también: cuando la bancarrota es mejor que el rescate

¿Fracaso el rescate?

Uno de los objetivos principales del paquete de rescate a Grecia era mandar una señal inequívoca a los mercados dirigida a impedir el contagio de la crisis griega a otros países de la eurozona.
Pero en menos de un año, la crisis financiera se llevó a dos nuevas víctimas: Irlanda y posteriormente Portugal, y muchos analistas temen que la cosa no se pare ahí.
El año pasado, el economista británico Anthony Hilton señalaba que los paquetes de ayuda no hacían más que retrasar lo inevitable, la reestructuración de la deuda, que según él era el mejor camino para países como Grecia e Irlanda.
Y las recientes noticias parecen darle la razón a quienes, como él, dudan de la efectividad de los programas de ayuda.
Federico Steinberg, del Real Instituto Elcano de Madrid, señala que hablar de un fracaso de los programa de ajustes es quizás exagerado, pero admite que "no han dado los resultados esperados en términos de calmar los mercados".
"Yo no diría que eso es resultado solamente de cómo se implementó el paquete de rescate, sino de que la Unión Europea no ha querido, por presiones de Alemania, tomar algunas medidas que sí hubieran calmado los mercados como que el Fondo de Rescate fuera más grande, que se emitieran eurobonos, que eso sí hubiera calmado", dijo Steinberg.
El economista señala que lo que están interpretando los mercados es que en algún momento se va a producir un default o reestructuración, pero "el tema de cuándo se produce es muy importante".
Y esto nos lleva a otro de los objetivos de los programas de rescate: ganar tiempo, entre otras cosas para disminuir el impacto que una cesación de pagos podría tener en la eurozona en general y en los acreedores, la mayoría de ellos alemanes, británicos y franceses.
clic Lea también: Crisis de deuda europea: América Latina mostró el camino

¿Default?

Sin embargo, otra cosa es si el rescate ha sido suficiente para mejorar la situación financiera de Grecia.
El debate entre los economistas es si esto es resultado de que Grecia no ha aplicado un ajuste fiscal como el que debía o sí simplemente el país nunca estuvo en condiciones de solventar su deuda.
En cualquier caso, a un año del rescate la situación del país continúa siendo crítica. Este lunes, la agencia de riesgo Standard & Poor bajó nuevamente la calificación de la deuda soberana de este país por temor a que una reestructuración de su deuda sea cada vez más probable.

La revista británica The Economist resaltaba en días pasados que "el debate en Europa está pasando de cómo evitar una reestructuración de la deuda griega a cómo llevarlo a cabo".
Según The Economist, una reestructuración es inevitable y resalta que aún el ministro de finanzas de Alemania, Wolfgang Schauble parece estar abierto a esta idea.
Sin embargo, Grecia ha negado que esté contemplando una reestructuración, en tanto que la Unión Europea ha insistido en que esta opción no está sobre la mesa, como lo confirmó este fin de semana Jean Claude Juncker.
Para Federico Steinberg es muy probable que sí se produzca una reestructuración después del 2013 y descartó que se produzca un default unilateral similar al que implementó Argentina en 2001.
"Posiblemente después del 2013 sí que habrá, pero se intentará que sea lo más ordenada posible, cambiar los vencimientos de la deuda, modificar el tipo de interés, no a la Argentina 2001."
Algunos analistas han señalado que una negociación similar a la que realizó Uruguay en 2003 -que pidió a los acreedores una restructuración voluntaria que extendió el plazo de pago- es lo más viable para Grecia.

BBC Mundo

Desmienten salida de Grecia de la zona euro

El primer Ministro de Luxemburgo descartó el que Grecia pudiera abandonar el euro o la reestructuración de su deuda, llamándolas "sugerencias estúpidas" .
Jean-Claude Juncker, que preside el Eurogrupo de ministros de Finanzas, dijo que durante la reunión en Luxemburgo no se habían abordado esas cuestiones.
La revista alemana Der Spiegel informó que los ministros celebraban una reunión de emergencia para discutir si Grecia vuelve a su antigua moneda. El informe condujo a una caída en el valor de la moneda europea.
Se ha especulado que Grecia tendría que reestructurar su deuda, a pesar de haber recibido un rescate internacional.

BBC Mundo

2011/02/28

Atenas, la primera ciudad para ligar online

La cuna de Sócrates, Platón y Aristóteles es la ciudad donde "más se coquetea" del mundo moderno, según mostró el lunes un estudio.

Atenas encabezó la Liga Mundial del Ligoteo, que hizo una clasificación de las ciudades por el número de flirteos online iniciados por mes y usuario en la red social Badoo.com (www.badoo.com).
Moscú ocupó el segundo lugar, mientras que Roma fue octava. Madrid aparecía en el puesto número 31, París en el 38, Londres en el 57, Berlín en el 79 y Nueva York en el 89, dentro de un estudio realizado en casi 200 ciudades de todo el mundo en el que Badoo analizó 12 millones de contactos de ligues realizados durante un mes, con 108 millones de usuarios chateando en 180 países.
La autora de la guía de Lonely Planet para Atenas Victoria Kyriakopoulous dijo que los resultados no eran sorprendentes ya que la capital griega es una ciudad seductora, con un tipo de vida hedonista.
"Los atenienses aman las fiestas y les encanta hablar", dijo. "El ligoteo y las bromas sexuales no son sólo un medio para un fin, sino que son parte de la interacción social".
Añadió que Internet es simplemente un medio nuevo para el viejo baile de atracción y amor.
"Los viejos coquetean, los casados también, los jóvenes están usando simplemente la tecnología para hacer lo que los atenienses han hecho siempre", añadió.
El usuario medio de Badoo en Atenas inició 25,7 coqueteos online al mes - casi dos veces el número del usuario en Río (12,4), Varsovia (12,1) o Praga (12,6) y bastante lejos de París (20,7), Londres (19), Berlín (17,7) o Nueva York (16,1).
Túnez está entre las tres ciudades árabes, junto con Kuwait y Beirut, que cierra los 10 principales puestos, además de tres ex soviéticas (Moscú, Kiev y Baku) y tres italianas (Turín, Roma y Bari).

Yahoo!

2011/01/24

Grecia planea dar licencias de apuestas online a finales de año

La endeudada Grecia tiene previsto otorgar hasta 50 licencias de juegos de azar por Internet y permitirá miles de máquinas de juego para finales de año, dijo el lunes un alto cargo a Reuters.
El Gobierno espera presentar pronto un proyecto de ley para legalizar el juego online y levantar la prohibición sobre las máquinas de juegos, para cumplir con la legislación de la Unión Europea y ayudar a recaudar dinero para el plan de rescate del FMI/UE de 110.000 millones de euros.
"Se espera que la ley sea votada en el último trimestre del año", dijo la fuente, que tiene conocimiento directo de los planes del gobierno, bajo la condición del anonimato. "Nuestro objetivo es licitar las licencias para finales de año".

Yahoo!

2010/10/02

Irlanda: ¿la nueva Grecia?

BBC Mundo

La República de Irlanda se parece cada vez más a la atribulada Grecia. El gobierno anunció hoy que el costo de rescatar al Banco Anglo-Irlandés, la institución bancaria más endeudada del país, podría ascender a US$45.000 millones, aumentando el déficit fiscal del país a un 32%.
En declaraciones publicadas este jueves en el periódico británico The Financial Times, el ministro de Finanzas de Irlanda, Brian Lenihan, dijo que el gobierno no tenía más remedio que apuntalar el banco porque éste podría voltear la economía nacional.

"Dado su tamaño relativo a la economía nacional ningún país puede permitir la caída de una institución así", dijo Lenihan.

El Banco Anglo-Irlandés sufrió masivas pérdidas luego del colapso del sector inmobiliario en Irlanda en esa mezcla de burbuja y especulación desenfrenada que vivieron las economías desarrolladas occidentales hasta septiembre de 2008.

Rescatando a un ahogado

La evaluación del ministro de Finanzas lleva a preguntarse si el rescate del banco, estimado en alrededor de US$45.000 millones, será suficiente.

El mes pasado el costo del rescate se había calculado en unos US$30.000 millones: el costo parece crecer mes a mes en ese agujero negro financiero en que quedaron sumergidas muchas entidades en todo el mundo.
El costo del rescate eleva el déficit fiscal de un 12% - que ya era uno de los más altos de la Unión Europea - a un 32%, el más elevado sin lugar a dudas.

Todo esto en una economía que ya ha sido sometida a tres paquetes de ajuste fiscal y que, con Grecia, son las únicas en la eurozona con crecimiento económico negativo.

En efecto, el Producto Interno Bruto de Irlanda cayó en un 1,2% en el segundo trimestre, a lo que se suma una deflación - una caída de los precios - del 1,2%.

Grecia, España y el euro

El ministro de Finanzas señaló que habrá un nuevo recorte fiscal del 3% en el presupuesto de fin de año en un intento por bajar el déficit fiscal al 3% del Producto Interno Bruto en 2014 en el marco de las reglas de la eurozona.
Los críticos creen que el gobierno ha caído en la trampa típica de las naciones con déficit fiscal y contracción económica: la necesidad de un ajuste permanente de su gasto fiscal que produce más recesión, como el perro que se muerde la cola.
La comparación con Grecia es inevitable.
Grecia también anunció tres paquetes de ajuste fiscal y tiene una caída del PIB del 1,5%. A pesar del inmenso esfuerzo fiscal, la comisión europea le dijo al gobierno griego que debería recortar unos 4.000 millones de euros adicionales para cumplir con su compromiso de lograr un déficit fiscal del 8% a fin de año.

Si a esto le sumamos que la agencia de calificación de riesgo británica Moody's redujo este jueves la calificación de la deuda soberana de España, se complicará su capacidad de endeudamiento en los mercados para financiar su déficit fiscal.

Y si agregamos a este cocktail europeo las dificultades que viene experimentando Portugal, se ve que la eurozona está otra vez sumergida en serios problemas.

2010/09/13

Grecia descarta reestructuración de su deuda

BBC Mundo

El primer ministro de Grecia, George Papandreou, descartó optar por una reestructuración de la deuda del país.
Papandreou indicó que la reestructuración sería una medida catastrófica para la economía, para la credibilidad de Grecia y el futuro del país.
Actualmente, el gobierno aplica medidas que buscan recortar el gasto público y reducir el déficit presupuestario.
De esta forma, Grecia podrá seguir recibiendo un paquete de rescate del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Sindicatos griegos se oponen firmemente a las medidas de austeridad y han llevado a cabo una serie de manifestaciones.
Se informó que un ex ministro de Finanzas alemán señaló que Grecia sólo podría recuperarse si la reestructura su deuda.
Las declaraciones de Papandreou se producen horas después de una nueva ola de protestas en Grecia en rechazo a las medidas económicas.
Este sábado en la segunda ciudad más grande del país, Tesalónica, tres personas resultaron arrestadas luego de que un zapato le fuera arrojado al primer ministro.
Según informó el corresponsal de la BBC en Grecia, Malcolm Brabant, el zapato no alcanzó a Papandreou.

Deuda

Esta semana, el FMI aprobó formalmente la segunda cuota de financiación de un préstamo de rescate a Grecia.
El FMI prestará Grecia 2.500 millones de euros (US$3.200 millones), es decir, su participación en una cuota del préstamo de 9.000 millones de euros, ya que el resto lo aportará la Unión Europea (UE).
Grecia ya ha recibido un total de 20.000 millones de euros de un préstamo de rescate internacional de 110.000 millones, que fue acordado a principios de este año luego de que su economía entrara en crisis.
De acuerdo con las cifras de esta semana, la economía de Grecia se contrajo 1,8% en el segundo trimestre.
La contracción fue peor de la esperada y la cifra ha sido comparada con la contracción de 0,8% registrada en el período de enero a marzo.
La Oficina Nacional de Estadísticas de Grecia informó que el consumo privado cayó 4,2% de un año a otro, en comparación con el aumento de 1,5% en el trimestre anterior.
Las cifras ponen de relieve la lucha de Grecia contra la recesión.

Nuevas protestas en Grecia por medidas de austeridad

BBC Mundo

Tres personas fueron arrestadas este sábado luego de que un zapato le fuera arrojado al primer ministro de Grecia, George Papandreou, en la ciudad norteña de Tesalónica, la segunda más grande de ese país.
El zapato no alcanzó al primer ministro, quien fue rápidamente arrojado al suelo por sus guardaespaldas.
Papandreou asistió a la inauguración de la Feria Internacional de Comercio de la ciudad, donde los sindicatos protestan en contra de los recortes anunciados por el gobierno.
El viernes, el gobierno griego anunció que se implementarán más medidas de austeridad, además de las que ya fueron anunciadas este año, como los recortes en gastos y el aumento de los impuestos.
De acuerdo con el corresponsal de la BBC en Tesalónica, Malcolm Brabant, al igual que en Medio Oriente, tirarle un zapato a una persona es un signo de desprecio.
Brabant indicó que quien le lanzó el zapato a Papandreou fue un médico de mediana edad, quien le dijo a nuestro corresponsal que el primer ministro no era bienvenido en Tesalónica porque había entregado la soberanía de Grecia a la Unión Europea (UE) y al Fondo Monetario Internacional (FMI)
Las medidas anunciadas inicialmente provocaron una ola de huelgas y manifestaciones durante el verano.
Esta semana, el FMI aprobó formalmente la segunda cuota de financiación de un préstamo de rescate a Grecia.

Crisis

El FMI prestará Grecia 2.500 millones de euros (US$3.200 millones), es decir, su participación en una cuota del préstamo de 9.000 millones de euros, ya que el resto lo aportará la UE.
Grecia ya ha recibido un total de 20.000 millones de euros de un préstamo de rescate internacional de 110.000 millones, que fue acordado a principios de este año luego de que su economía entrara en crisis.
De acuerdo con las cifras de esta semana, la economía de Grecia se contrajo 1,8% en el segundo trimestre.
La contracción fue peor de la esperada y la cifra ha sido comparada con la contracción de 0,8% registrada en el período de enero a marzo.
La Oficina Nacional de Estadísticas de Grecia informó que el consumo privado cayó 4,2% de un año a otro, en comparación con el aumento de 1,5% en el trimestre anterior.
Las cifras ponen de relieve la lucha de Grecia contra la recesión.

2010/07/19

Pasado y presente de una joven griega perfeccionista

Fuente: La Nacion.

La cita se produjo en el Century Club de Nueva York, un local chapado a la antigua, año 2005. Allí la llevó a comer el viejo Arthur M. Schlesinger, historiador, ex asesor de John Fitzgerald Kennedy, voz profunda de la Norteamérica liberal. Schlesinger quería que su amiga Arianna Huffington le explicara qué era aquello de lo que habían hablado por teléfono, qué era esa cosa llamada blog.
Arianna Huffington andaba volcada en el lanzamiento de su nuevo proyecto. Una web que incorporara a cientos de blogueros interesantes. Si algo tenía La Huff era agenda de contactos. Su paso por el mundo de la política, la cultura y los medios, sus años en Washington, Nueva York y Los Ángeles, y su arte para cultivar las relaciones sociales había hecho que tuviera amigos famosos, influyentes y mediáticos por doquier. Cualquier persona con la que se encontraba en una cena, en un cóctel o en un estreno y que le resultara interesante se convertía en uno de sus objetivos en aquellos días. "¿Quieres escribir un blog?", la pregunta del millón.
La comida en el Century Club fue un éxito. Arianna Huffington estaba convencida de que la voz de Schlesinger se tenía que escuchar más a menudo, que no se podía esperar al momento en que editara nuevo libro. "Él y yo éramos los más jóvenes de la sala; imagina lo viejos que debían de ser los demás", recuerda con una sonrisa Arianna en su luminoso despacho de la calle Broadway, en el corazón del Soho neoyorquino. El historiador salió de la comida convencido. Poco ducho en el manejo de las herramientas tecnológicas, se le facilitó la tarea: podía enviar sus post por fax, ya se encargaría alguien de volcarlos a la Red. "Cuando lanzamos la web se quedó estupefacto con la cantidad de gente que le leyó". Así arrancó la gran aventura de The Huffington Post.
Su fundadora tiró de agenda e incorporó a políticos y periodistas, actores, directores de cine, escritores: Norman Mailer, Nora Ephron, Alec Baldwin, John Cusack. Su web, una extensión de su vocación por las relaciones públicas, una prolongación de su frenética y selecta vida social, nació como espacio de encuentro de distintas voces con 500 blogueros construyendo comunidad. Ahora tiene 6.000. Recibió más de 2,8 millones de comentarios de sus lectores el mes pasado. Está pisando los talones al sitio web de información líder, el de The New York Times. Cuenta con más de 12,3 millones de usuarios únicos al mes, según Comscore; dos millones hace tan solo dos años.
Mantener una entrevista fluida con Arianna Huffington es misión solo apta para titanes. Que si te presenta a uno de la oficina, que si te da la copia de su último libro, que si se acaba de acordar de algo que le quería decir a su secretaria... "Espera, perdona, que voy a enviar un mensaje a mi hija" fueron las primeras palabras que pronunció La Huff apenas se encendía la tecla de rec en la grabadora digital y nos sentábamos en los sofás color crema tipo Chester. Un comienzo prometedor.
Mujer con una blanca sonrisa siempre dispuesta, Arianna Huffington no mira fijamente a los ojos, sino un poco por encima de estos. Con el aspecto de una gran dama de la alta sociedad norteamericana, habla con voz suave y algo arenosa. A sus 59 años, mantiene un ligero acento de su Grecia natal. Su habilidad para salirse por peteneras cuando la ocasión lo requiere es notable.
Arianna Huffington vive a caballo entre Nueva York y Los Ángeles. Pero cada vez pasa más tiempo en la base neoyorquina para estar cerca de sus dos hijas, Isabella, de 19 años, y Christina, de 21: ambas estudian en la Universidad de Yale.
Su despacho está decorado con fotos de sus dos chicas, e incluso cuadros realizados por ellas. Huffington es una mujer muy de familia. Muy de clan. Desde que se separó de su marido, Michael Huffington, magnate del petróleo que desarrolló una carrera política en las filas republicanas, ha vivido rodeada de sus dos hijas y de su hermana, Agapi.
Nació cómo Arianna Stassinopoulos un 15 de julio de 1950 en Atenas. Su padre, Constatine, fue periodista y cayó prisionero en campos de concentración durante la ocupación nazi. Cuando la pequeña Arianna tenía 11 años sus padres se separaron. A los 16 años ya viajó a Inglaterra, donde realizó sus estudios universitarios en Cambridge. A los 23 años escribió su primer libro, The female woman, y desembarcó por primera vez en Nueva York para promocionarlo; un libro que si por algo no destacó fue por su talante feminista.
En 1980 aterrizaba, ya para instalarse, en Nueva York con su madre y su hermana. Tenía muy claro en qué país quería desarrollar su carrera. Su amigo el editor lord Weidenfield, según relató en 2008 The Times, el hombre que la animó a que escribiera una biografía sobre María Callas (lo hizo), fue quien le dio el consejo clave: que se hiciese amiga, no de los hombres poderosos del Upper East Side, el barrio rico, no; mejor, de sus mujeres. Su ambición, su facilidad para hacer amigos y su talento para las relaciones sociales hicieron el resto.
Fue en 1985 cuando, invitada a la mansión de Ann Getty (sí, de los Getty de toda la vida) en San Francisco, conoció a Michael Huffington, magnate del petróleo que le dio dos hijas y el nombre del experimento periodístico web más sorpresivo del nuevo siglo.
Se casaron en 1986; vivieron en Washington y en Los Ángeles. Arianna se implicó de lleno en la carrera política de su marido, republicano que llegó a altas esferas del Departamento de Defensa bajo la Administración de Reagan. Le apoyó incluso en los momentos más duros, cuando, en plena campaña, el flamante candidato que luchaba por conseguir un asiento en el Senado fue acusado de tener contratada a una inmigrante sin papeles en casa. Arianna asumió públicamente toda la culpa.
La pareja se separó en 1998, y pocos meses después, en una entrevista con la revista Esquire, Michael Huffington declaraba su condición de bisexual. Cinco años más tarde, en 2003, Arianna Huffington daba un nuevo giro a su vida y lanzaba su carrera política presentándose como independiente al puesto de gobernadora de California. Su rival: Arnold Schwarzenegger.
Pero un nuevo escándalo la expulsó de la carrera política: se tuvo que retirar de la carrera electoral, cuando se descubrió que solo había pagado 771 dólares de impuestos durante dos años.
"Fue una experiencia de la que aprendí mucho, y he escrito mucho del fracaso en mis libros; eso, obviamente, fue un fracaso, pero el fracaso no es lo contrario del éxito, el fracaso muchas veces es la piedra con la que te tropiezas en el camino al éxito. Aprendí tanto de esa experiencia, de Internet y de lo importante que podía llegar a ser en nuestras vidas... las semillas de lo que luego ha sido The Huffington Post fueron creadas en esa campaña", cuenta Arianna.
Dos años tardó en remontar el vuelo. Vio que la Red era el futuro. Más que gurú de Internet, se la considera crack del marketing viral, de las técnicas de mercadotecnia que apuran las posibilidades de las redes sociales para multiplicar el número de personas que acceden a una marca o a un sitio web. El 9 de mayo de 2005 ya estaba en marcha su nuevo proyecto, The Huffington Post. Arianna es una luchadora. Nunca se rinde. En 2009, la revista Forbes le otorgaba el puesto número 12º en la lista de mujeres más influyentes en los medios.
"Cuando mi hermana dice que para usted nada es suficiente, ella se refiere a mi perfeccionismo, que en ocasiones puede convertirse en un problema. Pero tener a mis hijas, verlas crecer y ver el perfeccionismo en ellas me hace serlo menos, conformarme con el "suficiente", porque no hay perfección en este mundo, a lo que más puedes aspirar es a la excelencia", explica Huffington.

2010/06/28

Grecia desmiente que quiera vender sus islas para evitar la bancarrota

Fuente: La Vanguardia.

El portavoz del Gobierno griego, Yorgos Petalotís, desmintió que el Estado quiera vender algunas de sus islas para sanear su maltrecha economía y evitar la bancarrota, tal como informaba hoy la prensa británica. "Se trata de una completa falta de exactitud...fuera de la realidad e incluso un insulto", aseguró Petalotís en una carta enviada a "The Guardian", tras publicar este diario británico un artículo sobre "la venta de islas griegas del Estado".
El artículo afirma que Grecia vende sus tierras, debido "a la incapacidad del Estado para desarrollar la infraestructura básica o vigilar la mayoría de sus islas".

Petalotís señaló que "la compraventa de islas griegas privadas no es nada nuevo ni tampoco es una noticia tanto en Grecia como en cualquier otro lugar", tras confirmar que la de Nafsiká, en el mar Jónico, está en venta desde hace bastante tiempo. Nafsiká es una isla de propiedad privada y, según los medios griegos, su precio es de 15 millones de euros.

Petalotís también desmintió que su Gobierno negocie con empresarios chinos y rusos para vender tierra en la isla griega de Rodas y aludió a "transacciones del sector privado de venta de tierras". Grecia cuenta con más de 6.000 islas e islotes, pero sólo 227 están habitados.

Magnates y armadores griegos y extranjeros, incluidos el fallecido Aristóteles Onasis y miembros de la "jet set" mundial, son propietarios de islas privadas, de las que varias están en venta. Ioanis Kriarás -dueño de Ktimatoemporikí, uno de los mayores agentes inmobiliarios, con sede en la isla de Creta- declaró que el artículo en cuestión "es una mentira.

El Gobierno griego no vende sus tierras ni sus islas y las publicaciones al respecto son un golpe bajo contra Grecia". "Lo único posible es que los ayuntamientos vendan o cedan los derechos de parte de sus tierras en subastas públicas para alquilarlas por muchos años o hacer negocios conjuntos con alguna empresa o dueño privado," explicó Kriarás.

"The Guardian" también se refería a la venta de tierras en la isla de Mykonos, paraíso de los homosexuales y de la "jet set" y cuya tercera parte de la zona supuestamente en venta "pertenece al Estado griego". Esta venta fue rechazada por el miembro del Consejo Municipal del Ayuntamiento de Mykonos Antonis Kusazanás, quien calificó la eventual operación de "gran mentira".

Por su parte, el primer ministro griego, Yorgos Papandréu, declaró hoy ante el Parlamento que ya respondió negativamente sobre la venta de terrenos nacionales durante su visita a la canciller alemana, Angela Merkel.

En marzo, durante su visita a Berlín, cuando buscaba apoyo europeo para sanear las finanzas estatales, Papandréu dijo que "las islas son libres y están bajo soberanía estatal". Añadió entonces que, aunque Grecia vendiera sus islas, "sería una ganancia provisional" y que hay métodos más eficaces para cancelar la deuda soberana.

Ante la crisis, Grecia piensa en vender sus islas

Fuente: BBC Mundo.

Grecia podría estar tomando muy en serio lo que publica la prensa internacional. Hace unos meses, el diario sensasionalista alemán Bild sugería en su portada: "¡Vendan sus islas, griegos quebrados! ¡Y la Acrópolis también!". Pero las insólitas frases, dicha por dos diputados alemanes, han comenzado a hacerse realidad.
Grecia se prepara para vender u ofrecer en usufructo algunas de sus más de 6.000 pequeñas islas que pueblan las azules aguas del mar Egeo, de las cuales sólo 227 están habitadas y que son consideradas como uno de los activos más valiosos del endeudado país.
La noticia es vista por analistas como un intento desesperado por recaudar fondos luego de que el el gobierno griego anunciara un paquete de medidas de austeridad que implican el ahorro de unos US$37.000 millones en tres años.
Según una información dada a conocer por el diario británico The Guardian, un área de la isla Mikonos, uno de los principales destinos turísticos en el Mediterráneo, es uno de los sitios en venta.
Un tercio de la zona es propiedad del gobierno griego y se busca un comprador que esté dispuesto a inyectar capital e invertir en instalaciones hoteleras para el turismo de lujo.
Según el diario, que cita fuentes cercanas a la negociación, potenciales inversores, la mayoría rusos y chinos, también están mirando propiedades en Rodas.
Sin embargo, The Guardian luego aclaró que no existe confirmación de que se trate de una venta de territorio estatal y que, por ejemplo, Nafsika es un isla privada que sí se ha ofrecido al mercado.

Lea también: "¡Vendan sus islas, griegos quebrados!"

¿Cuánto cuesta una isla?

La venta de una isla o su arrendamiento por tiempo indefinido ayudaría a Grecia a llenar sus arcas.
Según Private Islands, una página web que se dedica a la comercialización de islas privadas, un terreno de 500 hectáreas en Nafsika, en el mar Jónico, podría costar unos 15 millones de euros (US$18 millones).
Otras rondan los dos millones de euros, ya que algunas islas son tan pequeñas que apenas podría caber una silla de playa.
Según los analistas, la decisión de comenzar la venta potencial de esta parte del territorio helénico ha estado también motivada por la incapacidad del gobierno de crear la infraestructura hotelera capaz de desarrollar el turismo en la región.
La esperanza es que mediante su arrendamiento se atraigan inversiones que generen empleos y capital.
Pero la mera posibilidad de que el gobierno comience a vender parte del territorio nacional preocupa a Makis Perdikaris, director de una agencia de propiedades en las islas de Grecia.
"Me entristecería mucho vender un territorio que pertenece al pueblo griego. Debería ser el último recurso para salir de la crisis", dijo Perdikaris.
Pero no opinó lo mismo de los arrendamientos de larga duración: "Lo importante es recaudar dinero, desarrollar la economía y atraer a inversores extranjeros para que desarrollen la infraestructura".

Grecia en venta

Sin embargo, tras el polémico anuncio del diario alemán, en el que Josef Schlarmann -un dirigente del mismo partido demócrata cristiano de Angela Merkel- y Frank Schäffler -un especialista en políticas financieras de los Liberales Demócratas, su socio de coalición- dijeron que la venta de islas, monumentos y otros activos podría ayudar a Grecia a salir de la crisis, varios analistas dijeron a BBC Mundo que esto era imposible.
Ansgar Belke, jefe de investigaciones del Instituto Alemán de Investigación Económica y observador del Banco Central Europeo, explicó que la idea de los diputados alemanes era inviable.
"Medidas de este tipo no resuelven nada. No solucionan los problemas de fondo, no sirven", dijo Belke a BBC Mundo.
Sin embargo, el gobierno griego también planea vender sus compañías ferroviarias y de aguas.
Grecia enfrenta en la actualidad una profunda crisis económica, pero el mes pasado tuvo un alivio al conseguir US$147.600 millones de un paquete de rescate otorgado por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional.
Los anuncios de recortes presupuestarios ocasionaron varias huelgas generales y violentas manifestaciones que dejaron tres muertos en mayo.
Por eso, para muchos las medidas radicales se imponen. "La temporada turística ha sido muy baja y los precios de las propiedades han caído en un 20% después de las protestas", agregó Makis Perdikaris.
A Grecia le falta recorrer un largo camino para salir de la crisis, pero la posible noticia de la venta de sus islas ya causa inquietud.

Vea también: La crisis griega espanta al turismo

2010/06/16

Grecia, el fantasma de moda

Fuente: El Mundo.

Grecia se ha convertido en el fantasma de moda de los países desarrollados.
El Reino Unido y Japón, Alemania y España, Italia y Francia invocan la debacle helénica para justificar brutales recortes fiscales: el euro mismo, la segunda moneda del planeta, parecería estar en la cuerda floja por el rojo presupuestario griego.
La presencia en Atenas esta semana de una delegación del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Central Europeo y representantes de países de la eurozona tiene algo de imagen aleccionadora, de irresponsable pecador castigado con la pérdida de la independencia económica.
Por su parte, la agencia de calificación Moody's corporizó el lunes el temible fantasma de los mercados financieros, al rebajar a los bonos de deuda griega al nivel de "inversión especulativa", que en la jerga financiera significa "bono basura".
Invocando la necesidad de evitar un contagio, España, Portugal e Italia han aprobado paquetes de ajuste con la receta usual de este tipo de medidas: recorte de salarios públicos y pensiones, y aumentos impositivos.

Lea también: La era de la austeridad

Esta vacuna del mega-ajuste preventivo no se limita a naciones del sur europeo "aquejadas" por una presunta tendencia genética al despilfarro.

Todos camino a Atenas

El 7 de junio, la canciller de Alemania, Angela Merkel, anunció recortes presupuestarios de unos 80.000 millones de euros para salvar a la moneda única europea y sentar un precedente de rectitud fiscal a sus socios de la eurozona, en medio de la crisis griega.
En el Reino Unido, la flamante coalición conservadora-liberal demócrata anticipó que el nuevo presupuesto del 22 de junio contendrá un fuerte ajuste para evitar que los mercados financieros identifiquen la situación fiscal británica con la griega, lo que podría elevar el costo de su deuda.
En Francia, el gobierno de Nicolas Sarkozy anunció el congelamiento del gasto público en los próximos tres años y, en Japón, el nuevo primer ministro Naoto Kan advirtió a poco de asumir que era urgente lidiar con la situación fiscal para no terminar como Grecia.
En algunos casos, se ha sobreactuado de tal manera la presencia de este fantasma que el tiro ha salido por la culata.
El 4 de junio, un portavoz del nuevo gobierno de centro derecha de Hungría quiso demostrar su fe en el credo de los mercados comparando la situación nacional con la de Grecia y declarando que no era "una exageración decir que el país podría caer en una cesación de pagos".
El comentario produjo una caída del florín, un aumento de los seguros para la deuda húngara y declaraciones apresuradas desmintiendo lo que se había dicho.

El remedio y la enfermedad

¿Se puede comparar a países tan disímiles como Japón y Portugal, Alemania y Hungría, Italia y el Reino Unido?
Si uno toma como punto de partida la deuda pública, la situación de Japón es la peor del mundo desarrollado: supera el 200% de su Producto Interno Bruto (PIB). En números brutos, se puede decir que está mucho peor que Grecia, cuya relación deuda-PIB es aproximadamente la mitad de la japonesa.
Pero por estructura económica, productividad o nivel de exportaciones, por la composición de su deuda (la mayoría en manos nacionales), por el nivel de reservas (la segunda más alta del mundo), la posición de Japón es holgadísima: no tendrá problemas para financiar su deuda.
En resumen, esta asimilación que se hace de la situación griega y la de otros países no se basa en un criterio objetivo: su función es eminentemente política.
Con la excepción de Estados Unidos, la mayoría de los países desarrollados parece haber llegado a la conclusión de que la deuda pública es la peor amenaza que se cierne sobre las economías y que, por lo tanto, se necesita un ajuste inmediato.
En esto dejan atrás el paradigma keynesiano dominante después de la crisis económica de 2008-2009. En vez de estímulo fiscal, la orden del día es el ajuste y el alza impositiva.
Nadie puede asegurar que el remedio no sea peor que la enfermedad. Lo que sí sabemos con certeza es que estas medidas no son populares.
El problema es cómo vender a una población arrojada a una brutal crisis económica por la especulación de un sistema financiero internacional desbocado que tienen que ajustarse el cinturón mientras los bancos siguen pagando extraordinarias bonificaciones a sus ejecutivos.
Nada mejor que invocar una "sombra terrible" del derrumbe y de la desintegración, fantasma hoy corporizado por las tribulaciones del gobierno de Giorgos Papandreu.

2010/06/11

Japón teme un colapso al "estilo griego"

Fuente: BBC Mundo.

El nuevo primer ministro de Japón, Naoto Kan, advirtió este viernes que su país, agobiado por la deuda pública, enfrenta una crisis similar a la de Grecia si no se aplica una reforma financiera "drástica".
Al dirigirse por primera vez al Parlamento tras asumir el cargo el martes, Kan aseguró que la economía japonesa -una de las más grandes del mundo- es la más endeudada entre las naciones industrializadas.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) calculó que la deuda pública de Japón alcanzó el 218,6% del Producto Interno Bruto en 2009.
"Es muy elevada y es un asunto que no se puede solucionar en poco tiempo; debemos sanear las finanzas ya y para ello necesitamos una reforma drástica", dijo el primer ministro.
"Es difícil sostener una política que dependa demasiado en la emisión de deuda", remarcó.

El "fantasma" griego

"Como hemos visto con el desorden financiero de Grecia, nuestras finanzas podrían colapsar si se pierde la confianza en los bonos nacionales de deuda y no se hace nada con respecto a los crecientes compromisos financieros", dijo Kan, el sexto primer ministro de Japón en cuatro años.
Pero pese a que la economía japonesa ha padecido un prolongado estancamiento, lo cierto es que las diferencias entre Grecia y Japón son abismales, como explica el analista de BBC Mundo Marcelo Justo.
Según Justo, "el país europeo se ha convertido en el fantasma de moda que varios gobiernos están usando como excusa para aplicar planes de austeridad".
Los expertos dicen que, a diferencia de Grecia, la mayoría de los bonos de la deuda de Japón están en manos de acreedores japoneses, lo que reduce su exposición al riesgo.
Kan no detalló qué reformas fiscales podría imponer su gobierno para reactivar la economía.
Sin embargo, ha abogado por el incremento del impuesto al valor agregado, una medida que podría ser impopular.