Un drone que transportaba drogas ilegales se accidentó cerca de la frontera entre México y Estados Unidos, de acuerdo a un reporte elaborado por la policía de Tijuana. El vehículo aéreo no tripulado se estrelló en el área de estacionamiento de un supermercado con una carga de 3 kilos de anfetaminas.
El vehículo aéreo no tripulado había sido adaptado para incrementar la capacidad de vuelo y carga, además de contar con un sistema de navegación y GPS que le permitía operar de forma autónoma, sin necesidad de ser controlado por un operador. El drone llevaba consigo seis paquetes de drogas sintéticas conocidas como cristal, y sus tres kilos de peso podrían haber sido el motivo de la caída, señalan los policías de Tijuana.
Al momento, los diversos allanamientos identificaron a los drones en tráficos en áreas locales o para el transporte de la droga de un punto de la ciudad a la otra.
No obstante, la agencia estadounidense de Administración para el Control de Drogas (DEA) dijo que el uso de los drones había incrementado en el último año, y que diversas bandas desarrollaron sus propios vehículos aéreos para ser utilizados como método de transporte. Para ello, las organizaciones delictivas contratan ingenieros para optimizar las prestaciones de los modelos comerciales con el objetivo de aumentar la capacidad de carga, su operación autónoma y una mayor autonomía en su batería.
Según la DEA, el empleo de este tipo de tecnología comenzó en 2011, y la agencia contabilizó un promedio de 150 viajes efectuados en 2012 con drones desde México a Estados Unidos para el transporte de drogas.
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