Josh Olin tiene un "trabajo soñado". Era fan de una de las franquicias de videojuegos más conocidas de la historia, Call of Duty, y ha acabado trabajando en Treyarch, el estudio que realizó World at War.
Aunque su título es muy ambiguo, community manager, tras una presentación en Madrid del nuevo Call of Duty, Black Ops, Olin explica que su trabajo consiste en "leer cada foro, entradas en Twitter, Facebook, de cada juego de la franquicia", es decir, no sólo de los desarrollados por Treyarch. Además, también lee opiniones sobre otros 'shooters'. ¿Y qué hace con toda esa información? Pues nada menos que averiguar qué les gusta y qué no les gusta a los millones de jugadores de Call of Duty.
Asimismo, en algunas ocasiones son los propios diseñadores quienes acuden a Olin para saber qué opina el público de determinados aspectos. "Podría decirse que soy el intermediario entre los desarrolladores y los jugadores", explica.
Sin embargo, a veces esto no es tan complicado como podría parecer. "La ventaja de tener una enorme comunidad es que no tienen miedo de expresar su opinión. Nos dan un montón de información y eso es bueno, porque nos podemos hacer una muy buena idea de qué funciona y qué no", asegura.
De este modo, por ejemplo, se dieron cuenta de que la gente quería "una mejor historia, una historia más profunda". Por este motivo pusieron más esfuerzo a la hora de desarrollar a los personajes, la historia y el argumento. "Hay una gran historia detrás de Call of Duty: Black Ops, y creo que a la gente le va a gustar mucho".
El modo multijugador también recibe muchas opiniones. Sin embargo, no siempre se pueden introducir todas las peticiones de los jugadores. "Siempre hay cosas que no podemos implementar por decisiones de diseño. Mucha gente quería un modo campaña cooperativo, pero queríamos hacer una gran historia destinada a ser experimentada por una sola persona", explica Olin, que, aunque no quiere "destripar nada", asegura que al llegar al final de Black Ops los jugadores entenderán esta decisión.
Y Olin, desde luego, puede hablar en nombre de los jugadores, pues él también lo es. De hecho, llegó a la compañía gracias a codhq, el blog que administraba, dedicado a Call of Duty y que llegó a ser uno de los sitios más importantes sobre estos juegos. Debido a esto, Activision comenzó a llevarle a las presentaciones de los nuevos juegos, donde conoció a muchos desarrolladores. Y gracias a estos contactos, cuando Treyarch decidió que necesitaba un nuevo Community Manager para World at War, llamaron a Olin.
"Fue increíble, estaba impresionado cuando me llamaron y me dijeron que habían pensado en mí para el trabajo. Es mi trabajo soñado, desde luego", asegura Olin, cuyo Call of Duty favorito, a la espera del lanzamiento de Black Ops, es La Gran Ofensiva, la primera expansión de Call of Duty.
Y hoy, cuando han pasado tres años, Olin ya ha vivido algunos de los momentos más duros de esta franquicia, como el 'Infini-Gate', la marcha de varios desarrolladores de Infinity Ward, creadores de Modern Warfare 2. "No permitimos que nos distrajera... Nuestras dos compañías son independientes una de la otra, así que, por muy desafortunado que fuese, nos mantuvimos ajenos y nos centramos en nuestro objetivo, que es hacer Black Ops lo mejor que podamos".
"Había muchos desarrolladores muy buenos en Infinity Ward, muchos de ellos buenos amigos. Es triste, pero será bonito verles renacer, porque lo harán, y seguirán haciendo buenos juegos, como siempre hacen".
Pero Olin prefiere centrarse en Call of Duty, al que juega cada noche, ya sea a Modern Warfare 2, a World at War o probando Black Ops. A pesar de ello, asegura que es "el único juego" del que nunca se aburre. Además, explica, no pierde nunca. "Reto a quien quiera a una partida de Call of Duty".
Aunque su título es muy ambiguo, community manager, tras una presentación en Madrid del nuevo Call of Duty, Black Ops, Olin explica que su trabajo consiste en "leer cada foro, entradas en Twitter, Facebook, de cada juego de la franquicia", es decir, no sólo de los desarrollados por Treyarch. Además, también lee opiniones sobre otros 'shooters'. ¿Y qué hace con toda esa información? Pues nada menos que averiguar qué les gusta y qué no les gusta a los millones de jugadores de Call of Duty.
Asimismo, en algunas ocasiones son los propios diseñadores quienes acuden a Olin para saber qué opina el público de determinados aspectos. "Podría decirse que soy el intermediario entre los desarrolladores y los jugadores", explica.
Sin embargo, a veces esto no es tan complicado como podría parecer. "La ventaja de tener una enorme comunidad es que no tienen miedo de expresar su opinión. Nos dan un montón de información y eso es bueno, porque nos podemos hacer una muy buena idea de qué funciona y qué no", asegura.
De este modo, por ejemplo, se dieron cuenta de que la gente quería "una mejor historia, una historia más profunda". Por este motivo pusieron más esfuerzo a la hora de desarrollar a los personajes, la historia y el argumento. "Hay una gran historia detrás de Call of Duty: Black Ops, y creo que a la gente le va a gustar mucho".
El modo multijugador también recibe muchas opiniones. Sin embargo, no siempre se pueden introducir todas las peticiones de los jugadores. "Siempre hay cosas que no podemos implementar por decisiones de diseño. Mucha gente quería un modo campaña cooperativo, pero queríamos hacer una gran historia destinada a ser experimentada por una sola persona", explica Olin, que, aunque no quiere "destripar nada", asegura que al llegar al final de Black Ops los jugadores entenderán esta decisión.
Y Olin, desde luego, puede hablar en nombre de los jugadores, pues él también lo es. De hecho, llegó a la compañía gracias a codhq, el blog que administraba, dedicado a Call of Duty y que llegó a ser uno de los sitios más importantes sobre estos juegos. Debido a esto, Activision comenzó a llevarle a las presentaciones de los nuevos juegos, donde conoció a muchos desarrolladores. Y gracias a estos contactos, cuando Treyarch decidió que necesitaba un nuevo Community Manager para World at War, llamaron a Olin.
"Fue increíble, estaba impresionado cuando me llamaron y me dijeron que habían pensado en mí para el trabajo. Es mi trabajo soñado, desde luego", asegura Olin, cuyo Call of Duty favorito, a la espera del lanzamiento de Black Ops, es La Gran Ofensiva, la primera expansión de Call of Duty.
Y hoy, cuando han pasado tres años, Olin ya ha vivido algunos de los momentos más duros de esta franquicia, como el 'Infini-Gate', la marcha de varios desarrolladores de Infinity Ward, creadores de Modern Warfare 2. "No permitimos que nos distrajera... Nuestras dos compañías son independientes una de la otra, así que, por muy desafortunado que fuese, nos mantuvimos ajenos y nos centramos en nuestro objetivo, que es hacer Black Ops lo mejor que podamos".
"Había muchos desarrolladores muy buenos en Infinity Ward, muchos de ellos buenos amigos. Es triste, pero será bonito verles renacer, porque lo harán, y seguirán haciendo buenos juegos, como siempre hacen".
Pero Olin prefiere centrarse en Call of Duty, al que juega cada noche, ya sea a Modern Warfare 2, a World at War o probando Black Ops. A pesar de ello, asegura que es "el único juego" del que nunca se aburre. Además, explica, no pierde nunca. "Reto a quien quiera a una partida de Call of Duty".
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