Si existiera un concurso de belleza en el reino animal, los especímenes que podéis encontrar a continuación no estarían precisamente entre los nominados. La lista ha sido confeccionada por Miguel Artime, prolífico y laureado bloguero, autor de Maikelnai's blog (todo un referente en el mundo de las curiosidades) impulsor de Amazings (una web colectiva sobre temas científicos) y coeditor de Cuaderno de Ciencias, una bitácora de Yahoo que os presentamos hace algunas semanas.
En esta ocasión, Miguel ha recopilado algunas de las especies más feas del planeta que rompen con el estereotipo del entrañable perrito, el lindo minino o el cariñoso periquito. Te los presentamos a continuación:
Tapir de Baird. Dentro de la especie de los tapires, el centroamericano, también conocido como "de Baird", es el menos agraciado en la belleza. Sus magnas proporciones, 2 metros de largo y 1,2 de alto, nos recuerdan que pertenecen al mismo orden que los caballos, con los que están lejanamente emparentados, y los rinocerontes, que son sus parientes vivos más cercanos.
Tarsero filipino. Con un rasgo facial asustadizo, este pequeño primate de grandes ojos y alargadas manos se caracteriza por realizar vida nocturna y comer insectos. Además tiene la particularidad de poder girar su cabeza 180 grados y mover continuamente sus membranosas orejas. Todo un monumento viviente a la belleza animal, tanto que, los indígenas que habitan en su entorno, lo consideran portador de la mala suerte.
Zorro volador gigante. Su nombre científico, Pteropus vampyrus, casi asusta tanto como sus proporciones (entre 140 y 180 centímetros con las alas abiertas). Sin embargo, este murciélago originario de Asia y Australia es inofensivo, ya que sólo se alimenta de frutas.
Rata topo desnuda. Tampoco está sin nombre este especímen (rata topo lampiña, farumfer, ratopín rasurado o heterocéfalo). Se trata de un mamífero roedor que habita principalmente en kenia, Etiopía, y Somalia y cuya carncia de pelo le proporciona un aspecto casi monstruoso. A pesar de ello, son muy "sociales" y se organizan en castas al igual que otros animales como las abejas o las hormigas.
Tiburón anguila. Nos sumergimos en el mundo acuático, casi a un kilómetros de profundidad, para encontrar un animal que se alimenta principalmente de clamares y otros cefalópodos gracias a una gran mandíbula con dientes de tres puntas y aspecto endiablado.
Aye-aye. Bajo este "simpático" nombre, encontramos a uno de los animales más repugnantes de esta deshonrosa clasificación. Su estrafalaria apariencia hace que se le considere el principal responsable del origen de la palabra "lémur", que quiere decir en latín "espíritu nocturno". Los habitantes de Madgascar, la isla en la que habita, lo suelen matar cuando encuentran un ejemplar, pues lo consideran una criatura de mal agüero.
Zamuro Rey. Parece un cruce entre un buitre y un pavo. Se trata del Sarcoramphus papa o Zamuro Rey, un ave carroñera de América Central que tiene al cóndor andino como pariente más cercano.
Pez murciélago. Con unas aletas que parecen patas, los científicos aún desconocen muchos datos sobre este tipo de criatura marina. Una de sus dudas es para que servirán los pelillos o el dispositivo que tiene en su nariz. Este pez de labios rojos parece caminar sobre el fondo del mar.
Lamprea. Más que feo, muy raro. Un primitivo pez semejante externamente a la anguila, aunque no emparentado con ella, y con cuerpo gelatinoso, cilíndrico, sin escamas y muy resbaladizo.
Cangrejo de los cocoteros. Sus poderosas pinzas son capaces de abrir los cocos, pero quizá sea su afición para robar todo tipo de objetos brillantes y utensiliso metálicos lo que lo convierten en especial. Suele pesar más de cuatro kiloes y medir cuarenenta centímetros, sobreviviendo hasta los sesenta años.
Araña camello. Para finalizar con la clasificación de los más feos del mundo animal, esta especie de araña carnívora capaz de atrapar y devorar presas armadas y potencialmente peligrosas, como escorpiones o avispas. Se hicieron famosas a raíz de las fotos de las tropas estadounidenses durante la guerra del golfo.
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