Buscar

2010/09/29

La Habana, ¿destino de estadounidenses?

BBC Mundo

Los grupos que piden el fin del embargo de Estados Unidos a Cuba mostraron su satisfacción esta semana por un pequeño avance legislativo que podría suponer un gran cambio en las relaciones entre los dos países.
El Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes informó que someterá a votación el miércoles una ley que permitiría a los estadounidenses viajar libremente a la isla por primera vez desde 1962 y que acabaría con las restricciones a las exportaciones agrícolas.
Muchos han visto en este anuncio la última posibilidad de suavizar las sanciones a Cuba antes de que los republicanos, más partidarios del embargo que los demócratas, se hagan con la mayoría parlamentaria en noviembre, como indican las encuestas.

Lea: El Comité de Agricultura dio luz verde a la ley

Se produce además en un momento en que crecen las voces que piden a Washington un gesto de acercamiento a La Habana como respuesta a las recientes liberaciones de disidentes presos y a la apertura a la iniciativa privada.

Intereses en juego

El abogado radicado en Washington, Tony Martínez, autor del influyente blog United States-Cuba Policy & Business que pide el fin del embargo, cree que hay posibilidades de éxito a pesar de que al Congreso le queda poco tiempo para finalizar su período de sesiones.
Si supera la votación del miércoles, el texto aún tendría que recibir el visto bueno del pleno de la Cámara de Representantes y del Senado.
"El presidente del comité de Exteriores, Howard Berman, (demócrata) había dicho que sólo sometería la ley a voto si ésta tenía posibilidades de triunfo", declaró a BBC Mundo Martínez, que añade que, no obstante, más de la mitad de los 47 miembros de la comisión recibieron donaciones del lobby pro embargo.
Pero no todo el dinero viaja en la misma dirección. Las industrias agrícola y turística estadounidenses, que saldrían claramente beneficiadas por la medida, han intensificado su campaña de presión.
EE.UU. registraría ventas agrícolas adicionales hasta por US$365 millones, según la Universidad Texas A&M, si esta medida se aprobara, en momentos en que el país busca fomentar la creación de empleo a través de un aumento en las exportaciones.
La venta de productos agrícolas a la isla fue autorizada en el año 2000, pero los pagos se tienen que realizar en efectivo y por anticipado, o a través de un banco en un tercer país.
Además, las encuestas indican que el rechazo al embargo entre los estadounidenses asciende a más del 70%, mayor que en ningún otro momento, y por primera vez no son mayoría los cubanos del sur de Florida que lo apoyan.
"Es penoso que un estadounidense pueda viajar a cualquier país del mundo excepto a Cuba, que está a sólo 144 kilómetros", dijo Martínez. "Esta política de aislamiento y bloqueo económico ha sido un fracaso que ha perjudicado a los dos países".
El presidente Barack Obama ya tomó en 2009 algunas medidas para flexibilizar el embargo. Levantó las restricciones de viajar a Cuba de los ciudadanos estadounidenses de origen cubano y con familiares en la isla, y eliminó el límite en el envío de remesas al país caribeño.

Lea también: Disidentes cubanos apoyan viajes y comercio con la isla

Un nuevo competidor

Los partidarios de continuar con el embargo alegan que EE.UU. no debería fortalecer a Cuba con el dinero de sus turistas.
El profesor de Historia de la Universidad de Miami, Jaime Suchlicki, cree que cualquier suavización sería una concesión unilateral.

"Cuba no ha dado ningún paso hacia la democracia", le dijo Suchlicki a BBC Mundo. "Ha desterrado a presos que eran inocentes y el despido de medio millón de obreros no es un cambio suficiente hacia la economía de mercado".
Recientemente, el gobierno cubano estimó en US$751.000 millones los daños causados por las sanciones en su economía desde 1961 a diciembre de 2009.
La apertura de Cuba a los visitantes estadounidenses supondría una importante inyección económica para la isla que, como señala Suchlicki, perjudicaría a otros países de la región del Caribe.
"Puerto Rico, Jamaica o incluso el estado de Florida están preocupados por cómo se verían afectados con la entrada en juego de un nuevo competidor", indica. "El turista neoyorquino o californiano podría cambiar sus planes de vacaciones en Miami por La Habana".

No hay comentarios: