T-Mobile USA dijo que los planes de sus rivales de llevar la última tecnología móvil a gran velocidad a los consumidores podría ser contraproducente y suponerles importantes costes o teléfonos que no funcionan bien.
Verizon Wireless, el servicio móvil número uno en Estados Unidos, tiene previsto lanzar un servicio a gran velocidad con una red que cubra aproximadamente a un tercio de la población estadounidense para finales de este año, usando una tecnología emergente conocida por las siglas LTE (Long Term Evolution). AT&T, situado en el puesto número dos, tiene previsto continuar con un servicio LTE el próximo año.
Sin embargo, Neville Ray, el director técnico de T-Mobile USA, dijo a Reuters en una entrevista que pese a que el servicio móvil estadounidense número cuatro podría soportar el LTE finalmente, la firma no tenía prisa por ponerlo en marcha ya que llevará años que la nueva tecnología funcione bien.
Ray dijo que su principal preocupación con el LTE es la disponibilidad de teléfonos viables ya que ve que los primeros dispositivos han tenido muchos problemas, entre ellos una batería pobre y problemas de calentamiento.
"La capacidad de los smartphones en LTE va a ser muy muy limitada durante un periodo de tiempo largo", dijo Ray, cuya compañía es la única de los cuatro grandes operadores estadounidenses que aún no ha presentado un plan para los servicios móviles de próxima generación.
Mientras que los analistas dicen que T-Mobile está detrás de sus rivales porque no tiene un suficiente espectro wireless para respaldar el LTE, Ray dijo que la compañía tenía una amplia variedad de opciones y en su lugar habló de las preocupaciones sobre la disposición de la tecnología.
"LTE va a madurar y todos vamos a ver esa madurez", dijo Ray. "¿Va a haber una gran tecnología en los próximos dos años? Es muy cuestionable", añadió.
Verizon Wireless, una alianza de Verizon Communications y Vodafone, ha dicho que tendrá varios teléfonos LTE en el mercado a principios del próximo año.
Pero dado que la tecnología es tan nueva, Ray dijo que estos teléfonos serán demasiado caros para los consumidores, a menos que Verizon pague más de lo habitual para llevar los dispositivos al mercado.
"Va a ser una propuesta difícil. Ahora, quizás Verizon lo resuelva para el cliente, pero va a ser un problema económico muy difícil para ellos", dijo.
En lo que respecta a AT&T, Ray dijo que si hubiera usado el espectro que ha reservado para el LTE para apoyar a los actuales consumidores podría no haber tenido que enfrentarse a críticas de los consumidores sobre el comportamiento de su red en los últimos años.
AT&T, proveedor exclusivo en Estados Unidos del
iPhone de Apple, ha estado trabajando para mejorar su red en mercados como Nueva York y San Francisco ante el enorme uso de datos móviles de los usuarios, algo que causó problemas en las llamadas.