Así lo ha confirmado Julia Aguilar, técnico de la FEPAD -organismo dependiente de la Generalitat valenciana-, quien ha indicado que este nuevo patrón de consumo ha sido detectado en dos conocidas discotecas de la provincia de Valencia y no se tiene constancia de que se lleve a cabo en otros lugares de España.
Según Aguilar, determinadas sustancias como el 'tripi' se están comenzando a consumir por vía conjuntival con el objetivo de potenciar sus efectos.
Los usuarios de esta nueva forma de consumo de drogas, según la técnico de la FEPAD, tienen edades superiores a los 25 años y han sido usuarios de la llamada 'ruta del bakalao', por lo que son consumidores de otro tipo de drogas y buscan nuevas sustancias.
Aguilar ha señalado que, aunque en los últimos años el consumo de LSD había descendido, ha tenido un importante repunte este año. Son dos las hipótesis fundamentales que están detrás de la ingesta de esta sustancia: los efectos psicodélicos que provoca y la facilidad a la hora de conseguirla.
También ha indicado que la crisis económica podría sumarse a la lista de hipótesis, ya que se trata de una droga muy barata.
Aguilar ha advertido del riesgo que conlleva esta forma de consumir drogas, tanto a nivel físico por los posibles daños oculares, como por los efectos que puede tener en el sistema nervioso central.
"El LSD es una sustancia que conlleva riesgo porque es un alucinógeno y cambia la percepción en la persona que lo consume, pierde el control sobre sí mismo y puede llegar a creer que vuela porque se cree Superman", ha señalado Julia Aguilar.
Además su consumo por vía ocular hace que el efecto sea "más rápido y potente" y, mientras en el consumo oral de 'tripis' o LSD el efecto llega en torno a los 40 minutos, cuando es por vía ocular el efecto se nota a los 15 ó 20 minutos debido a una más rápida absorción.
Una juventud que normaliza el policonsumo
Estas nuevas tendencias de consumo de drogas han sido detectadas a través de la Campaña Quioscos de Salud 2009, que la Consellería de Sanidad y la FEPAD, en colaboración con la ONG Controla Club, llevan a cabo en zonas de ocio y fiestas municipales.
A través de esta campaña también se están detectando unos patrones de consumo muy elaborados, basados en el policonsumo de determinadas sustancias como alcohol, cocaína, ketamina y MDMA.
Asimismo, muchos de los consumidores incluyen en sus noches un último punto de encuentro, 'el pajareo', que consiste en reunirse tras finalizar el ocio nocturno en casa de amigos donde el consumo de drogas todavía sigue presente.
Respecto al consumo de distintas sustancias, están apareciendo las conocidas como 'Calvin Klein', que mezclan cocaína y ketamina y que, cuando se combinan, permiten compensar sus efectos. Otras drogas como, por ejemplo, el 'éxtasis' se están sustituyendo por 'crystal'.También se ha advertido de otra tendencia respecto al consumo de drogas como el alcohol: el denominado 'kit de campaña', que es "imprescindible entre determinados grupos de jóvenes durante el ocio nocturno" y que se basa en llevarse todos los materiales necesarios para consumir, desde la mesa hasta las sillas, pasando por el hielo, las bebidas y la nevera.