El oro cotizó el martes por encima de los 970 dólares la onza, escalando hasta un máximo de dos meses ante la debilidad del dólar y el creciente apetito de riesgo, pero el metal podría retroceder cuando se aproxime más al nivel de los 1.000 dólares, según analistas.
En la división de metales COMEX de la Bolsa Mercantil de Nueva York, los futuros de oro para diciembre cerraron con un alza de 10,90 dólares, o un 1,1 por ciento, a 969,70 dólares la onza.
El oro al contado cotizaba a las 2112 GMT en 966,90 dólares la onza, frente a los 955,55 dólares la onza del cierre del lunes en Nueva York.
"Es una combinación de la debilidad del dólar y un aumento en el apetito de riesgo de inversión, que está sacando dinero del mercado de bonos y colocándolo en acciones. Básicamente, está socavando al dólar y permitiendo que el oro escale", dijo James Steel, jefe de analista de materias primas de HSBC de Nueva York.
"En general, los fondos de cobertura están al alza", agregó.
El interés renovado de los fondos de inversión apuntaló tanto a las materias primas como a las acciones, debido a que el mercado se centró más en la recuperación económica que en la deflación, que previamente este año había reducido la compra como protección contra la inflación.
PRESION SOBRE PRECIOS
Sin embargo, dada la débil demanda subyacente de oro y la fuerte presión técnica, hace probable que los precios experimenten un retroceso cerca del nivel de los 1.000 dólares, dijeron analistas.
"La tendencia que hemos visto de los máximos establecidos este año va a crear resistencia bastante fuerte alrededor de los 980 dólares", dijo Ole Hansen, gerente de Saxo Bank.
Los precios del oro han subido hacia los 1.000 dólares varias veces en los últimos 18 meses, y cada vez se han topado con fuertes ventas cerca de ese nivel.
Respecto a otros metales preciosos, el platino cotizó a 1.260 dólares la onza frente a 1.232,50 dólares, mientras el paladio escaló a un máximo de 11 meses hasta los 277,50 dólares, para luego terminar en 275 dólares frente al cierre previo de 269,50 dólares.
Los precios de estos metales estuvieron impulsados por las ventas de automóviles mejores a lo esperado debido a que los estadounidenses intentaron sacar ventaja del plan de estímulo del gobierno para deshacerse de sus vehículos antiguos y comprar nuevos.
La plata cerró a 14,59 dólares la onza frente a 14,21 dólares.