Imposible no, pero sí más complicado de lo que parece, al menos con algunos teléfonos móviles fabricados en los dos últimos años que incorporan GPS y E911 (un sistema de conexión a emergencias disponible en EE.UU.)
Según James M. Atkinson, experto en tecnovigilancia de Granite Island Group, este tipo de teléfonos continúan enviando sus coordenadas y siguen conectados a la torre de comunicaciones durante un tiempo variable (desde unos segundos a un par de horas) después de haber pulsado la tecla de apagado. La razón es que estos teléfonos no se apagan tras pulsar esa tecla (aunque el usuario piense que sí), sino que entran en modo durmiente, lo que les permite ser accedidos desde el operador, ser localizados por triangulación, etc, etc. Ni siquiera retirar la batería produce un apagado definitivo.
Según este experto, sólo hay una forma de apagar el teléfono y evitar que entre en modo durmiente...
Se trata de realizar una llamada, y cuando la conversación esté establecida, retirar la batería sin pulsar el botón de apagado.
Según Atkinson, resulta sorprendente comprobar que algunos modelos de teléfono incluso tras retirar la batería son capaces de mantener la conversación activa durante diez o quince segundos, lo que da una idea de lo que pueden permanecer en modo durmiente cuando sólo son aparentemente "apagados".