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2010/09/13

Crean piel artificial con sentido del tacto

BBC Mundo

Uno de los mayores desafíos de la ingeniería ha sido poder reproducir el sentido del tacto, pero ahora científicos en Estados Unidos lograron desarrollar un material con sensibilidad táctil.
Se trata de una piel electrónica o e-skin creada con cables semiconductores nanométricos que pueden recrear la percepción del tacto.
Tal como expresan los investigadores en la revista Nature Materials, el material puede sentir presión con la misma sensibilidad de la piel humana.
Eventualmente, agregan, esta tecnología podría aplicarse en áreas como la robótica, para robots que "tocan y sienten", y en prótesis capaces de restaurar el sentido del tacto a pacientes amputados.
"La idea es contar con un material que funciona como la piel humana, lo que significa incorporar la capacidad de sentir y tocar objetos", comenta el profesor Ali Javey, quien dirigió la investigación de la Universidad de California, en Berkeley.

Sentido del tacto

La novedosa piel está fabricada con semiconductores nanométricos de cristal que pueden ser integrados a una variedad de materiales, como plástico, papel o vidrio, para formar capas muy delgadas y flexibles.
Los científicos crearon el material colocando los semiconductores microscópicos en una matriz de píxeles que recubrieron con una delgada capa de caucho sensible a la presión.
Cada píxel contiene un transistor formado de cientos de cables semiconductores por los cuales pasa una corriente eléctrica que depende de la presión ejercida sobre la capa de caucho.
Según los científicos, la e-skin puede detectar presión de 0 a 15 kilopascales (una cantidad comparable a la fuerza utilizada en actividades diarias como apretar una tecla mecanográfica o sostener un objeto).
Hasta ahora, las investigaciones de piel artificial se han centrado en el uso de materiales orgánicos, porque estos son flexibles y pueden ser procesados con facilidad.
La nueva e-skin es totalmente inorgánica, lo cual ofrece más ventajas que los materiales orgánicos.
"El problema es que los materiales orgánicos son malos semiconductores, así que los circuitos de los aparatos electrónicos que se hacen con ellos requieren altos voltajes para operar", afirma el profesor Javey.
"Por otro lado, los materiales inorgánicos, como el cristal de silicio, tienen propiedades eléctricas excelentes y pueden operar con baja potencia".
"También son más estables químicamente", agrega.
Su mayor desventaja, sin embargo, es que son poco flexibles y se fracturan fácilmente. Pero los investigadores lograron superar este problema utilizando cables microscópicos de silicio que pueden ser altamente flexibles.

Manipulación frágil

Los científicos creen que una de las principales aplicaciones de esta tecnología es la robótica, ya que podría superar uno de los mayores problemas que enfrentan actualmente los robots: la manipulación de objetos.
Hasta ahora, los ingenieros no han logrado adaptar la cantidad de fuerza que un robot debe ejercer para sostener una amplia variedad de objetos, tanto frágiles como pesados.
"Los seres humanos por lo general sabemos cómo sostener un huevo sin romperlo", dice Ali Javey.
"Si deseamos algún día construir un robot que pueda descargar la lavadora de platos, por ejemplo, debemos asegurarnos de que en el proceso no rompa las copas de vino".
"Pero también queremos que ese robot sea capaz de agarrar la olla con la sopa sin derramarla", añade el científico.
Además se espera que algún día la tecnología pueda ser utilizada para restaurar el sentido del tacto a pacientes con amputaciones.
Aunque esto, afirman los científicos, requerirá muchas más investigaciones para lograr la integración de los sensores electrónicos con el sistema nervioso humano.
Tal como le dijo a la BBC el profesor John Boland, del Centro CRANN de Nanociencia en Irlanda, el estudio "es un avance muy importante".
"En principio, no sólo podría devolverles a las personas el sentido del tacto, sino que además, a más corto plazo, puede tener aplicaciones como el desarrollo de herramientas sensibles al tacto".
"Si pensamos que una herramienta puede ser similar a una prótesis, como la extensión de una extremidad de una persona, con esta tecnología se podrían crear herramientas de precisión sensibles al tacto, por ejemplo, para operaciones quirúrgicas que serían mínimamente invasivas para el paciente", expresa el experto.
"Si logramos colocar este material sensible al tacto en instrumentos quirúrgicos, los cirujanos contarían con una herramienta muy poderosa para operar dentro del organismo humano con mucha más precisión".
El profesor Boland agrega que "quizás el aspecto más sobresaliente de este estudio es la forma en la que ha demostrado que es posible explotar las tecnologías de procesamiento ya establecidas para crear soluciones innovadoras de bajo costo para problemas técnicos importantes".

2010/09/03

Vaca artificial contra el mal del sueño

BBC Mundo

Una "vaca artificial" que puede eliminar a la mosca Tsé-tsé -que propaga la enfermedad del sueño- ha sido nombrada uno de los mejores avances por investigadores universitarios del Reino Unido.
El aparato, que imita el olor de las vacas para atraer al insecto y matarlo con insecticida, fue desarrollado por investigadores de la Universidad de Greenwich, en Londres, y ya está siendo utilizada en varios países de África.
Los inventores del dispositivo, los profesores Glyn Vale, David Hall y Steve Torr, han pasado 4 décadas buscando formas de controlar al insecto en África.
Su adelanto fue seleccionado por más de 400 académicos británicos como uno de los 10 descubrimientos universitarios más importantes de los últimos 60 años.
La mosca Tsé-tsé es responsable de propagar la enfermedad del sueño, o tripanosomiasis, que mata a cerca de 30.000 personas y dos millones de animales cada año.
Tal como dijo a la BBC el profesor Torr, "las enfermedades transmitidas por la Tsé-tsé son un grave problema en África".
"Me emociona que esta investigación, que intenta combatir un asunto verdaderamente importante en el mundo en desarrollo, haya sido reconocida".

Como bandera

La "vaca" más bien parece una percha con telas colgadas.
Como explica el profesor Torr, "mide dos metros de ancho y un metro de alto, parece una bandera de color azul y negro, y tiene pequeñas bolsas adheridas".
"Para una mosca, sin embargo, parece una vaca porque huele como éstas".
"Lo que hicimos fue crear una selección de cinco sustancias químicas de entre los cientos de compuestos que producen estos animales, los cuales atraen a las moscas porque imitan el olor real de una vaca".
"Las moscas buscan continuamente alimento -en la sangre de humanos o ganado- y se guían por el olor. Nuestra vaca artificial está impregnada con insecticida así que cuando la mosca toca la superficie del aparato se cubre de una dosis de insecticida y muere", explica el científico.
La técnica ya está siendo utilizada en varios países, incluyendo a Uganda, Etiopía, Kenia, Sudáfrica, Tanzania y Zimbawe.
La tripanosomiasis es transmitida al ser humano por la picadura de las Tsé-tsé, las cuales fueron primero infectadas al alimentarse de humanos o animales que hospedaban al parásito de la enfermedad.
El insecto vive principalmente en África subsahariana y África central, en una región de unos 11 millones de kilómetros cuadrados.
La infección se presenta inicialmente como una fiebre pero puede afectar el sistema nervioso central y si no se le trata puede ser mortal.
La interrupción de los ciclos de sueño es uno de los principales síntomas de la enfermedad, por eso se le conoce como enfermedad del sueño.
La tripanosomiasis también afecta al ganado, lo cual implica grandes pérdidas para el sustento de millones de personas en la región.

Reducción importante

La vaca artificial ya ha logrado resultados importantes en el combate de la enfermedad.
Según el profesor Torr "en los años 80, cuando comenzamos nuestro trabajo, tan sólo en Zimbabwe había unos 10.000 casos de tripanosomiasis al año".
"Gracias a esta tecnología para mediados de los 1990 logramos reducir allí el número de casos a menos de 100".
Actualmente, dice el investigador, la mayoría de los 36 países donde la tripanosomiasis es endémica ya están usando la tecnología parcialmente o a gran escala para combatir la enfermedad.
Los científicos trabajan actualmente en un "lagarto artificial".
"En el occidente de África las moscas que transmiten la enfermedad no se alimentan con ganado sino con lagartos" señala Steve Torr.
"Así que ahora estamos tratando de identificar los olores de estos animales que atraen a la Tsé-tsé para integrarlos en un ´lagarto artificial´", agrega.
La lista de los mejores avances logrados por investigadores universitarios incluye el descubrimiento de la estructura del ADN, la invención de la primera computadora, la creación de la píldora anticonceptiva, la tecnología de internet y la investigación de células madre.

2010/05/26

Un Nobel ataca las patentes de vida artificial

Fuente: Publico.

El premio Nobel de Medicina de 2002, el británico John Sulston, cargó hoy contra los intentos de patentar la primera forma de vida casi artificial, una célula con genes sintéticos creada por el biólogo y empresario estadounidense Craig Venter.
Sulston, que lideró hace diez años un proyecto público para secuenciar el genoma humano al mismo tiempo que Venter lo intentaba con dinero privado, afirmó que patentar la vida artificial sería "extremadamente perjudicial".
El científico británico arremetió contra su antiguo rival en la presentación en la Royal Society de Londres de un informe elaborado por su equipo de la Universidad de Manchester y titulado, precisamente, ¿Quién es el dueño de la ciencia?. "He leído el contenido de algunas de estas patentes y sus reclamaciones son muy, muy amplias", explicó Sulston a la BBC en referencia a los intentos de Venter de hacerse con los derechos exclusivos de sus descubrimientos. "Espero de verdad que estas patentes no sean aceptadas, porque pondrían la ingeniería genética bajo el control del Instituto J. Craig Venter. Tendrían el monopolio sobre una gran cantidad de técnicas", añadió.
El dinero que hay en juego es inimaginable. Si Venter logra patentar su organismo pseudoartificial, presentado la semana pasada en la revista Science, podrá obstruir y monopolizar la investigación de las futuras formas de vida artificiales. En la actualidad, múltiples equipos científicos trabajan para obtener células sintéticas capaces de fabricar vacunas, generar energía sin emitir CO2 o devorar vertidos de petróleo en el océano.
En el ADN del nuevo organismo, una bacteria normal con sus genes naturales sustituidos por otros creados en laboratorio, Venter introdujo, en clave, su nombre y el de las personas de su equipo, para poder cazar futuros plagios.

Genes patentados

"Se ha extendido la creencia de que es importante reforzar la propiedad intelectual para promover la innovación, pero no hay pruebas de que se esté consiguiendo este objetivo", afirmó Sulston, que matizó que la visión está cambiando. Un juez de EEUU anuló en marzo dos patentes sobre dos genes humanos relacionados con el cáncer de mama y de ovarios, que estaban en propiedad de la empresa Myriad Genetics.
Un portavoz de la compañía de Venter defendió hoy sus ambiciones. "Hay muchas empresas y organismos públicos que trabajan en el campo de la biología y la genómica sintéticas. La mayoría, si no todos, ha solicitado algún grado de protección por medio de patentes para varios aspectos de su trabajo, así que parece improbable que un solo equipo sea capaz de obtener un monopolio de ningún tipo", declaró el portavoz a la BBC.

2010/05/24

Craig Venter, el hombre del proyecto de vida artificial

Fuente: BBC Mundo.

Sus seguidores dicen que es "uno de los más importantes científicos del siglo por sus numerosas e invaluables contribuciones a la investigación genómica".
Sus críticos lo han vilipendiado por los grandes intereses económicos que siempre han impulsado a su investigación.
Lo cierto es que Craig Venter, el biólogo y empresario estadounidense que ocupa ahora los titulares por haber creado lo que dice es una "célula artificial" siempre ha estado rodeado de controversia.
La primera vez que el mundo escuchó hablar de él fue cuando en los años 80 Venter decidió renunciar al proyecto del genoma humano financiado por fondos públicos para establecer un programa financiado de forma privada que competiría directamente con la iniciativa del gobierno estadounidense.

Opine: ¿Cuál será el impacto de crear vida artificial?

En 1998 anunció la formación de una compañía comercial, Celera Genomics, para poder secuenciar todo el genoma humano en sólo tres años.
En ese entonces el proyecto gubernamental del genoma estaba en el tercer año de un programa de 10 años.
Así, el científico convirtió en una carrera los esfuerzos para secuenciar el genoma y al mismo tiempo se ganó muchos enemigos en la comunidad científica.
Al final el investigador logró diseñar un método mucho menos preciso pero mucho más rápido para secuenciar el ADN.
Y desde entonces se le conoció por la poca modestia con que conquistaba sus logros.
"¿Tiene mi ciencia un nivel similar al de otras personas que se han ganado el Nobel? Sí", era una de sus típicas declaraciones.

Sentido de urgencia

Craig Venter nació en 1946 y durante su infancia y adolescencia nunca se distinguió por sus logros académicos. Más bien dedicó su juventud a los placeres del surf en las playas de California.
Pero en 1967 fue llamado a las filas para combatir en la guerra de Vietnam donde trabajó como ayudante en un hospital naval.
Eso, dijo, lo hizo darse cuenta de dos cosas: su deseo de convertirse en un médico, y su convicción de que el tiempo no debería perderse.
"La vida era muy barata en Vietnam. Allí fue donde surgió mi sentido de urgencia" expresó Venter.
Venter se graduó de la Escuela de Medicina de la Universidad de California, en San Diego, prefirió la investigación a la práctica y comenzó a dar clases en la Universidad de Nueva York.
En los Institutos Nacionales de Salud, donde comenzó a trabajar en 1984, se dio cuenta de la importancia de la descodificación de los genes y frustrado por el lento progreso del proyecto gubernamental comenzó a diseñar su propia técnica para acelerar este proceso.
Hoy, muchos reconocen que gracias a sus esfuerzos en el campo de la genómica se aceleró todo el proceso del genoma humano.
Y también ayudó a que Venter se volviera un científico muy adinerado que se mueve en jets y yates privados.
Varias veces el investigador ha salido a defenderse ante los medios de comunicación que lo acusan de estar más interesado en las ganancias financieras que en extender los límites del conocimiento científico.

¿Revolución industrial?

Después de la publicación del genoma, el investigador centró su atención en otro gran proyecto: la creación de formas de vida sintética.
Con ese objetivo estableció el Instituto J Craig Venter, en Maryland, donde unos 400 científicos han estado durante los últimos 15 años trabajando afanosamente en esa empresa.
Su primer gran "logro" en este campo fue en 2008 cuando el equipo de científicos logró producir el genoma completo de una bacteria.
Ahora el resultado de esta investigación -publicado en la revista Science- fue un organismo, una "célula sintética", controlado totalmente por ese genoma artificial.
Desde una perspectiva ética, sin embargo, lo que preocupa a muchos es que la innovación científica de Venter ha ocurrido bajo un manto de confidencialidad comercial.
Algunos científicos lo acusan de llevar a cabo sus investigaciones de forma muy poco democrática, de forma opuesta a la apertura y transparencia que subyace a la "buena ciencia".
Su proyecto de vida artificial, por ejemplo, ha sido en gran parte financiado por empresas petroleras en Estados Unidos.
Lo cierto es que Craig Venter está en una posición muy inusual para un científico: tener suficiente dinero y recursos para dedicarse a la ciencia que le gusta sin tener que depender de fuentes burocráticas de financiamiento e infraestructura.
Además, ha tenido tiempo de dedicarse a otros pasatiempos, como viajar en su yate por los océanos del mundo coleccionando formas de vida marinas.
Tal como dijo a BBC Mundo el profesor Jesús del Mazo, biólogo molecular del Centro Superior de Investigaciones Científicas de España, Craig Venter ha ayudado a mejorar las técnicas y ampliar los métodos con que los científicos trabajan hoy en día.
"Pero esta última investigación está bastante lejos de la concesión periodística de decir 'creación de vida'" expresa el científico.
"Venter es un muy buen científico pero tiene el peligro -como ocurre en otros campos- de los protagonismos. Porque estos grandes proyectos con figuras de gran espectacularidad, a veces más inflada de lo que es, pueden generar errores bastante graves".
"Fundamentalmente por el hecho de que generan una percepción social de que en la ciencia sólo se progresa con grandes proyectos 'espectaculares', cuando en la ciencia se progresa realmente con pequeños descubrimientos", dice el profesor del Mazo.
Craig Venter, sin embargo, una vez más enfrentó sus logros con muy poca modestia.
"Pensamos que es un paso importante, tanto científica como filosóficamente. Ciertamente ha cambiado mi visión de la definición de lo que es vida y de cómo funciona la vida", expresó el investigador.

Una vía abierta al diseño de organismos

Fuente: Publico.

Varios expertos españoles han valorado el logro del equipo de Venter como un primer paso hacia la creación de organismos a la carta. También consideran que, aunque aún falta mucho para que se haga realidad, va a ser necesario cambiar o, al menos, revisar la legislación.
Para el subdirector del Centro de Regulación Genómica, Luis Serrano, "a largo plazo las aplicaciones prácticas son las que se quiera, la imaginación es el límite". El también coordinador de programas de biología sintética de este centro usa la película Parque Jurásico para explicar lo que ha logrado el equipo de Craig Venter: "Secuenciar el genoma del dinosaurio, sintetizarlo y meterlo en un huevo de reptil", informa Efe.
Aunque los resultados pertenecen aún al campo de la investigación básica, se trata de un primer paso para encontrar métodos relativamente sencillos para retirar el ADN de bacterias y reemplazarlo por otro artificial, encontrándoles así nuevas aplicaciones. "En un futuro muy lejano, permitirá diseñar organismos a la carta", asegura.
El equipo de Serrano también trabaja en la senda abierta por Venter. En su caso, intentan modificar la bacteria M. pneumoniae para convertirla en lo que llaman "una píldora viva para tratar enfermedades sin modificar el código genético del paciente", explica.

Biología sintética en España

Por su parte, el científico y ex secretario de Estado de Investigación, Carlos Martínez, ve en el trabajo de Venter un enorme avance tecnológico. "Puede tener en el futuro extraordinarias utilidades para luchar contra los grandes problemas", comenta.
Como con todos los grandes avances, este también conlleva sus riesgos. Para Martínez, es algo consustancial a la ciencia. La sociedad es, según él, la que ha de poner el marco para este conocimiento.
Precisamente, Craig Venter abogó ayer por nuevas regulaciones para evitar abusos con esta "poderosa" tecnología. "Creo que las regulaciones existentes no bastan y, como inventores de esto y responsables de su desarrollo, queremos ver que se hace todo lo posible para prevenir abusos", dijo.

La vida artificial está aún por nacer

Fuente: Publico.

Antes incluso de existir, la vida artificial ya ha comenzado a hacer su revolución. Mientras Craig Venter anunciaba el jueves haber creado la "primera célula sintética", otros investigadores se apresuraban a corregirle y advertir de que el logro, aunque clave, no supone la creación de vida totalmente artificial.
Las células de Venter usaron un genoma ensamblado en un laboratorio, pero su carcasa la aportó una bacteria natural a la que se había extraído su material genético. "No es verdad que Venter haya creado una célula sintética", explica Luis Serrano, que dirige uno de los grupos de biología sintética más avanzados de España en el Centro de Regulación Genómica de Barcelona. "Aún queda mucho camino hasta conseguir una célula totalmente fabricada", añade. Pero la maquinaria mediática de Venter ha conseguido que el presidente de EEUU y el Vaticano reaccionen a su hallazgo.
De un día para otro, el minoritario mundo de la biología sintética se ha convertido en la nueva estrella del futuro de la ciencia.
Su potencial es inmenso. Busca modificar el ADN que dirige la vida de un organismo para crear nuevas especies de células que produzcan combustibles, devoren vertidos de petróleo o incluso entren en el cuerpo humano para detectar y curar enfermedades.
Los primeros ejemplos están a punto de saltar al mercado. A mediados de abril, la agencia medioambiental de EEUU aprobó un nuevo tipo de diésel creado por la empresa californiana LS9, fundada por el investigador de la Universidad de Harvard George Church, uno de los mayores artífices de las técnicas de secuenciación genética que han allanado el camino hacia la vida sintética.
La empresa desarrolla combustibles destilados por DesignerMicrobes. Son variedades patentadas de bacterias Escherichia coli cuyo ADN sintético les permite convertir la caña de azúcar o la paja en combustible. La empresa asegura que el producto puede funcionar en motores diésel actuales sin necesidad de modificarlos. A cambio, es un material "renovable", según sus creadores.

Medicamentos
Otro equipo de la Universidad de California en Berkeley ha modificado el genoma de la levadura Saccharomyces cerevisiae para fabricar artemisina, el compuesto contra la malaria más efectivo que se conoce. En la naturaleza sólo lo genera una planta, el ajenjo dulce. La producción es ineficiente y escasa. Los investigadores copiaron la maquinaria genética que permite a esta planta generar artemisina y la introdujeron en su bacteria. El organismo fue capaz de sintetizar el producto en cantidades aceptables y podría fabricar dosis por un precio 10 veces menor que el actual.
La idea no es nueva. Desde hace años, gran parte de la insulina que usan los diabéticos la fabrican bacterias a las que se ha introducido el gen que produce el compuesto. Lo mismo sucede con otros fármacos. Otras bacterias con genes ajenos son ya capaces de limpiar contaminación. Lo que la biología sintética propone ahora es una multiplicación de ese potencial. En lugar de introducir gen a gen, se quiere incluir decenas o cientos de ellos e incluso rediseñarlos para aportarles funciones nuevas. El objetivo final es "sortear la vida tal y como existe para crear otra a la carta que sea más eficaz", explica Manel Porcar, experto en biología sintética de la Universidad de Valencia.
Hay muchas maneras de llegar a ese futuro, pero pueden resumirse en dos grandes tendencias. La primera, conocida como de "arriba abajo", es la que defiende Venter. Se trata de partir de organismos existentes e ir reduciendo su equipaje genético paso a paso hasta dar con el genoma mínimo, el paquete esencial sin el cual no puede existir vida. Su logro actual es un paso previo hasta conseguir esa forma de vida que Venter denomina Mycoplasma laboratorium. Muchos expertos creen que este tipo de organismos pueden ayudar a responder uno de los mayores misterios de la biología: ¿cómo nació la primera forma de vida capaz de reproducirse a partir de sus componentes químicos básicos?
Por ahora, Venter ha logrado crear el Mycoplasma mycoides JCVI-syn 1.0, una célula con carcasa natural pero cuyo genoma ha sido creado por su equipo a partir de fragmentos sueltos de ADN. El gran logro es que, al introducirlo en otra bacteria zombi sin material genético que no podría vivir por sí misma, el cóctel de genes ha reiniciado el sistema y le ha devuelto la vida. Como prueba, los cultivos de estos híbridos comenzaron a reproducirse a una velocidad normal hasta sumar miles de millones de bacterias. Mientras sigue en busca de su ansiada M. laboratorium, Venter ya colabora con la petrolera Exxon en usar estas formas de vida para fabricar una nueva generación de combustibles gracias a genomas sintéticos diseñados especialmente para esa función.
En la Universidad de Valencia, Porcar quiere llegar a un destino parecido por otro camino. Se trata de crear nuevas especies de bacterias con una capacidad multiplicada de degradar ramas de árboles o serrín para convertirlo en bioetanol. Para ello, su equipo está buscando genes que potencien ese proceso en el estómago del taladro del maíz, un insecto especialista en convertir la celulosa de las plantas en azúcares que usa como combustible. Cuando encuentren una batería de genes apropiada, la recompondrán usando tiras de ADN, la inyectarán en una bacteria vacía y cruzarán los dedos. "Con esos genes de interés forzaremos a las bacterias a fabricar proteínas nuevas y convertirlas en biofábricas", dice.

De abajo arriba
La otra gran avenida hacia la vida sintética es crear células a partir de sus componentes químicos básicos. Uno de los grupos más adelantados en este campo lo dirige Jack Szostak en la Universidad de Harvard. Su meta es generar la protocélula, un ser tan básico que, de faltarle alguno de sus componentes, ya no estaría vivo. Para ello es necesario crear un envoltorio basado en lípidos que sirva de coraza a la célula y mantenga fuera otros elementos que podrían dañarla. El segundo paso es componer un catálogo de material genético básico capaz de autorreplicarse y conseguir que la célula genere descendencia. Szostak ya ha conseguido crear prototipos de ambos componentes por separado y su equipo espera poder unirlos pronto para conseguir la forma de vida más simple que se conoce.

Ética
La posibilidad de rediseñar la vida, o jugar a ser dios, como lo formulan algunos medios que comentan los avances de Venter, está despertando dudas sobre el posible peligro que pueden suponer estas nuevas formas de vida. Tras el anuncio de Venter, el presidente de EEUU anunció que su Gobierno preparará un informe en seis meses sobre los peligros que pueda entrañar esta nueva generación de ingeniería genética.
En Europa, un nutrido grupo de especialistas que participan en el proyecto TARPOL ya prepara un informe similar que se elevará a la Comisión Europea a finales de año. "La conclusión general es que esta tecnología tiene un enorme potencial y entraña más ventajas que inconvenientes", explica Porcar, que participa en la redacción del informe. "Sólo hace falta que los políticos creen ahora el marco legal adecuado que permita aprovechar todas sus posibilidades, concluye.

2010/05/21

Primera célula con genes sintéticos, vida casi artificial

Fuente: Publico.

La primera célula cuyo genoma ha sido creado por el hombre ya existe. Su padre es el científico y empresario Craig Venter, uno de los investigadores que secuenciaron el genoma humano por primera vez. Su meta actual es crear células artificiales capaces de fabricar vacunas, generar energía o limpiar vertidos de petróleo con una eficiencia inusitada. Aunque aún está lejos de conseguirlo, Venter demuestra hoy en Science cómo crear un genoma sintético a partir de sus componentes básicos, introducirlo en una bacteria natural vaciada de genes y transformarla en una especie nueva cuyo ADN contiene, en lenguaje cifrado, una cita de James Joyce, el nombre de Venter y el resto de su equipo, así como direcciones de e-mail.
"Estamos entrando en una nueva era en la que el único límite lo impondrá nuestra imaginación", explica Venter en una entrevista difundida hoy por el instituto de investigación en EEUU que lleva su nombre.
En previsión de ese futuro, Synthetic Genomics, una de sus empresas, ya trabaja con la petrolera Exxon en el diseño de algas capaces de generar hidrocarburos que permitan prescindir de la gasolina. Otro de sus socios es la farmacéutica Novartis. Gracias a las nuevas técnicas que está desarrollando, explica Venter, "seremos capaces de reducir el tiempo de fabricación de la vacuna anual de la gripe en un 99%".
El trabajo presentado hoy representa un paso mucho más tímido hacia ese futuro. Por primera vez se demuestra que un genoma compuesto en un laboratorio a imagen y semejanza del original funciona cuando se introduce en otra bacteria zombi a la que previamente se le ha extraído su genoma. Además, la inserción es capaz de borrar el disco duro de la bacteria receptora y convertirla en una especie diferente, según Venter, que compara la información genética del ADN con un programa informático. "Cuando reemplazas el software dentro de la célula es como si la reiniciaras", explica.
La creación de esta célula es el fruto de 15 años de trabajo y 40 millones de dólares (unos 30 millones de euros) invertidos en crear el genoma sintético. Es sólo el principio, pues, por ahora, Venter no ha hecho más que recomponer una versión casi idéntica al genoma original de la bacteria Mycoplasma mycoides, que contiene un solo cromosoma. Ahora tendrá que demostrar que otros genomas artificiales con modificaciones más significativas también pueden resucitar células zombis y hacerlas funcionar, tal y como quieren sus diseñadores.
"Este estudio va a hacer mucho ruido", explica a Público Manel Porcar, experto en biología sintética de la Universidad de Valencia. "Se trata de un primer paso para crear vida nueva, pero las futuras bacterias sintéticas tardarán en llegar aún varias décadas", advierte.
Venter llama a su creación "la primera célula sintética", algo que no es totalmente cierto, ya que su criatura es aún un híbrido entre genoma artificial y chasis natural. "No ha creado vida desde cero, sino que sólo ha transformado una especie en otra", opina Eva Yus, que investiga biología sintética en el Centro de Regulación Genómica de Barcelona.
Lo que está claro es que Venter ha sido el primero en hacer funcionar un genoma artificial. Para conseguirlo, compró más de 1.000 fragmentos de ADN compuestos por otras tantas unidades básicas compuestas por las letras ATGC. Su equipo ya había secuenciado hace años el genoma completo del organismo que querían imitar, el M. mycoides. Para recomponerlo, los investigadores juntaron los fragmentos necesarios en varios pasos. El proceso se hizo dentro de una célula de levadura, un organismo que Venter usa como una especie de hangar para ensamblar su copia modificada del genoma de la bacteria. Al final del proceso, ese hangar microscópico contenía las más de un millón de bases que constituyen el genoma completo de la M. mycoides.
Aunque era una copia casi exacta del modelo, varios genes estaban modificados y su ADN contenía cuatro marcas de agua para diferenciarlo del original. Entre ellas, había tres citas literarias codificadas usando las cuatro letras del ADN. La primera, escrita por James Joyce, parece un resumen de los últimos 15 años de Venter: "Vivir, errar, caer, intentar y, después, crear vida a partir de la vida".
El nuevo genoma de M. mycoides se inyectó después en una bacteria prima hermana, la Mycoplasma capricolum, a la que previamente se le había extraído su material genético. Las diferentes versiones de genomas sintéticos mataron a las bacterias receptoras durante semanas. A los tres meses, uno de ellos funcionó. Miembros del equipo de Venter vieron que las bacterias trasplantadas habían comenzado a reproducirse. Cuando las analizaron en detalle, demostraron que el genoma sintético había mutado la identidad de la receptora M. capricolum y la había convertido en una nueva forma de M. mycoides cuyos genes esconden los mensajes cifrados de Venter y sus colegas. Las células siguieron multiplicándose miles de millones de veces antes de que los investigadores las metieran en un congelador para conservarlas intactas. Uno de los próximos objetivos será usarlas para ir descartando genes superfluos hasta llegar al genoma mínimo, es decir, la forma de vida más esencial que se conoce.
"Esta técnica tiene un potencial infinito", reconoce Yus. Su equipo lo quiere utilizar para estudiar de forma exhaustiva cómo funciona una célula, algo que aún no está claro, y ser capaz de predecirlo. "Queremos que la biología deje de ser una ciencia descriptiva y se convierta en una ciencia exacta", resume. Otro objetivo más a largo plazo es crear una "píldora viva". Se trata de una célula sintética que genere medicamentos dentro del organismo.
Estas aplicaciones "no van a llegar mañana, pero posiblemente vivamos para verlas", explica Porcar. Su objetivo es crear una célula que transforme ramas, serrín y paja en bioetanol.
Venter dice que la creación de estas primeras formas de vida artificial suponen un paso muy importante tanto en lo científico como en lo filosófico. Añade que no cree que la tecnología tenga ningún tipo de inconveniente, pues es casi imposible que estas criaturas sobrevivan fuera de las condiciones que hay en un laboratorio. "El riesgo existe, pero es mínimo", opina Porcar. "Al final, estas bacterias nuevas no son tan diferentes de las que ya existen en la naturaleza", concluye.

Del genoma humano al trasplante de ADN

1. Secuenciación de ‘Haemophilus influenzae'
El primer gran logro en el que participó Craig Venter se remonta a 1995, con la secuenciación del primer genoma, el de la bacteria ‘Haemophilus influenzae'
2. El organismo más pequeño
También en 1995, Venter formó parte del equipo que secuenció el genoma más pequeño de un ser vivo, el de la bacteria ‘Mycoplasma genitalium'.
3. La importancia de los genes
Ocho años después, el equipo demostró que, de los 500 genes de los que constaba el microbio, se podían borrar cien sin provocarle daños aparentes en su metabolismo.
4. La carrera del genoma
La primera polémica en la que se vio envuelto Craig Venter fue su huída del proyecto público que pretendía descifrar el genoma humano. El investigador decidió en 1998 formar una compañía, Celera, que compitió por el hallazgo. Cada uno de los equipos publicó sus resultados en una de las dos revistas científicas más importantes. Venter lo hizo en ‘Science'.
5. El camino a la creación
En enero de 2008, obtuvo el primer ADN completo artificial de una especie libre, una bacteria.
6. A través del trasplante
En 2009, Venter creó una bacteria nueva, trasplantando ADN de un organismo diferente.

2010/01/15

El primer páncreas artificial puede estar disponible en cuatro años

Fuente: ABC.

A falta de una solución definitiva para la diabetes, la esperanza está en la tecnología, en crear un sistema que imite al páncreas y haga la vida más fácil a los pacientes. En los últimos años ha habido varios intentos para desarrollarlo, pero el páncreas artificial aún es más un deseo que una realidad. La Fundación para la Investigación en Diabetes Juvenil (JDFR) ha anunciado un acuerdo con dos compañías estadounidenses para desarrollar el primer dispositivo que, de verdad, podría llamarse páncreas artificial. La tecnología ya está a punto y podría estar preparada para su aprobación en menos de cuatro años.

Si todo se desarrolla según los planes previstos los diabéticos que utilicen el dispositivo se liberarían de los continuos controles de glucosa y de las tradicionales inyecciones de insulina. El dispositivo inteligente se ocuparía de casi todo: un detector continuo comprobaría el nivel de glucosa y una bomba de insulina le proporcionaría la cantidad de insulina que necesite en cada momento el paciente.

El beneficio es doble; no sólo mejora la calidad de vida de los diabéticos sino que se logra un control más estricto de la enfermedad con menos complicaciones. Algunas tan graves como el fallo renal o la ceguera.

Como un órgano vivoLos diabéticos tipo 1 deben hacerse varios controles al día para comprobar las fluctuaciones que sufren sus cifras de glucosa. Estos análisis son incómodos para todos los enfermos, pero más aún cuando se trata de niños o de pacientes jóvenes.
Ya existen dispositivos, aprobados incluso en España, que se aproximan bastante a esta idea, aunque aún no son tan perfectos. Los sistemas más sofisticados avisan si el nivel de glucosa baja peligrosamente e incluso interrumpen el flujo de insulina si es necesario, aunque no eliminan por completo la intervención humana. El enfermo debe comprobar los niveles de glucosa y programar la bomba.

El nuevo proyecto tiene como objetivo liberar, casi por completo, a las personas con diabetes. La clave está en el desarrollo de un software muy sofisticado que conecte la bomba de insulina con el detector de glucosa y permita al páncreas artificial decidir sobre las necesidades de azúcar en sangre como si fuera un órgano vivo. Lo hará tanto de día como de noche.

«Esa es la magia, el poder conectar los dos dispositivos que trabajan de forma independiente», explicaba ayer a Reuters, Alan Lewis, presidente de la Fundación para la Investigación en Diabetes Juvenil de Estados Unidos.

La fundación invertirá 8 millones de dólares en los próximos tres años en este proyecto con el objetivo de tener una primera generación preparada para su autorización en menos de cuatro años. Esta organización lleva años trabajando en este proyecto con centros de investigación para desarrollar un dispositivo con menos ataduras para las personas con diabetes que ahora ya está listo para empezar a desarrollarse. Las compañías Johnson&Johnson y Animas participan en el proyecto.

2009/08/19

Cirujanos alemanes implantan el primer mini corazón artificial

Fuente: 20minutos.

Un equipo de cirujanos de la clínica universitaria de Heidelberg (oeste de Alemania) ha implantado el primer mini corazón artificial de la historia, que pesa tan sólo 92 gramos, informó el propio centro.

La intervención tuvo lugar a finales de julio y la paciente, una mujer de 50 años que padecía insuficiencia cardiaca, se encuentra perfectamente recuperada. "Ha superado con éxito la operación, de tres horas y media, ahora queremos esperar a ver cómo reacciona su cuerpo", señaló el doctor y jefe del departamento, Arjang Ruhparwar.

El aparato, de dimensiones mínimas, ha sido implantado en el pericardio. Los anteriores corazones artificiales pesaban más de un kilogramo, apuntó Ruhparwar. Según el doctor, consiste en "seguir la misma tendencia que con los teléfonos móviles, cuanto más pequeño y ligero sea el aparato, mejor".

Se trata del corazón artificial más pequeño del mundo, por el momento, y capaz de ejecutar todas las funciones que realiza el ventrículo izquierdo, y de operar de forma sencilla y eficaz. Asimismo, señaló, funciona al tiempo que sigue el ritmo sanguíneo de forma exacta, algo que los antiguos aparatos tampoco podían realizar del todo.

Al parecer, este mini corazón pertenece a la quinta generación de los llamados "DeBakey", una denominación que engloba a toda una serie de aparatos que desarrollaron en los años 90 el especialista en cardiología Michael DeBakey y la agencia estadounidense de navegación espacial NASA. Tal y como explicaron los facultativos del hospital, el mini corazón permite a los pacientes llevar una vida casi normal.

La única cosa que los investigadores no han conseguido resolver es que la fuente de alimentación que emplea el aparato está aún fuera del cuerpo. En el lado derecho del cuerpo un pequeño cable lo rodea haciendo las veces de batería, como si fuera un cinturón, al igual que ocurre con las fundas de los teléfonos móviles.

2009/07/24

Cerebro artificial, "dentro de 10 años"

Fuente: BBC Mundo.

Un cerebro humano artificial puede ser construido dentro de los próximos diez años, afirmó el científico Henry Markram.

“No es imposible construir un cerebro humano, y podemos lograr esto en diez años”, dijo Markram, director del Blue Brain Project (BBP), en la conferencia sobre tecnología TED Global en Oxford, Inglaterra.

BBP es un proyecto científico internacional, financiado por el gobierno suizo y donaciones particulares, cuyo objetivo es construir una copia artificial del cerebro de los mamíferos.

Markram ya ha imitado partes del cerebro de ratas.

Según explica el periodista de tecnología de la BBC en Oxford, Jonathan Fildes, Markram destacó la importancia que este cerebro humano sintético tiene en la investigación para tratamientos de enfermedades mentales.

Su equipo de científicos está concentrado en la columna neocortical, conocida como neocórtex (la capa del cerebro responsable de funciones superiores como el pensamiento consciente).

Durante los últimos 15 años, el profesor Markram y sus compañeros han logrado descifrar la estructura de la columna neocortical.

"Diez mil laptops"

El proyecto trabaja con un modelo de software que reproduce decenas de miles de neuronas, todas diferentes entre sí, y que les ayudó a construir, artificialmente, esta columna.

"Precisaríamos una laptop por cada neurona", dice el científico. "Por lo tanto, precisaríamos diez mil laptops".

En cambio, el equipo usa una supercomputadora IBM con diez mil procesadores.

Las simulaciones comenzaron a dar pistas a los investigadores sobre el funcionamiento del cerebro. Por ejemplo, pueden mostrar al cerebro una imagen, como una flor, y seguir la actividad eléctrica de la máquina, o sea, ver cómo se hace la representación de la imagen.

"Se estimula al sistema y éste crea su propia representación", explica Markram.

El objetivo es extraer esta representación y repetirla, de manera que los investigadores puedan ver directamente cómo funciona el cerebro.

Según Markram, además de ayudar a comprender los mecanismos del cerebro, el proyecto puede dar nuevas pistas para entender los problemas mentales y para desarrollar los tratamientos correspondientes.

"Cerca de dos mil millones de personas en el mundo sufren desórdenes mentales", dijo Markram a los asistentes a la conferencia.

2008/11/17

Desarrollan corazones artificiales con la tecnología del tren bala

Fuente: Clarin.com.

En la película Robocop, un aviso comercial de una clínica invita a "elegir el corazón". Irónicamente, dice que hay una "línea completa de Jensen y Yamaha".

La cardiología real se está aproximando cada vez más a la ficción. Hay corazones artificiales totales en etapas de desarrollo avanzado. Y existen otros modelos que pueden usarse mientras el corazón propio se mantiene en reposo y se recupera, o hasta que se consiga otro por donación.

En la Argentina, 31 pacientes ya recibieron el "rescate" de uno de los últimos modelos de corazones artificiales, que se usan sin remover el órgano de la persona y se colocan fuera del cuerpo (conectados a través de cánulas). Se trata de una bomba centrífuga, que puede suplantar parcial o totalmente al corazón en casos de extrema urgencia. Se implantó en adultos y niños de varios centros hospitalarios públicos y privados argentinos. En uno de los casos, la bomba total (con los dos ventrículos) que se implantó pudo ser removida tiempo después sin la necesidad de un trasplante de corazón (ver Rinconcito...).

"Sería el primer caso registrado con éxito en América latina", afirmó el jefe del servicio de Cirugía Cardiovascular del Hospital Alemán, Blas Mancini, quien junto con Osvaldo Tenorio, jefe de trasplante, y otros profesionales consiguieron el logro.

El dispositivo se llama Centrimag de Levitronix. Es el único que funciona con un sistema parecido al que usan los trenes bala. Este tipo de transporte se basa en la tecnología de levitación magnética, que hace que el tren quede suspendido en el aire por encima de la vía y pueda viajar a muy altas velocidades. "El corazón artificial que utilizamos también funciona con el sistema de levitación magnética: hace que el sistema trabaje de manera estable", contó Pablo Comignani, jefe de Unidad Coronaria y Terapia Intensiva del Alemán. No posee juntas ni rodamientos, por lo cual se reduce el riesgo de formación de trombos. Los pacientes pueden estar despiertos y con movimiento, mientras que el aparato permite una circulación de la sangre de 9.9 litros por minuto a 5.500 revoluciones por minuto como máximo.

El Centrimag está aprobado para los que sufrieron miocarditis virales (un tipo de inflamación del músculo cardíaco), para los que tuvieron fallas en el trasplante, después de los infartos y en casos de cardiomiopatías, como por ejemplo las que se desarrollan después del parto en algunas mujeres, entre otras indicaciones.

"El dispositivo se usa como un puente a la decisión, cuando no es claro si el corazón propio del paciente se recuperará, o si necesitará una terapia alternativa, como el trasplante por donación o la asistencia ventricular de largo plazo", redondeó Mancini. En este último grupo está el dispositivo Berlin Heart, que sirvió de apoyo a Dominique Lescano, la nena que estuvo 264 días en la lista de emergencia del Incucai hasta que recibió el trasplante en mayo de 2007.

2008/10/27

Primer corazón con material orgánico que imita al humano

Fuente: Publico.es.

El primer corazón totalmente artificial fabricado con materiales orgánicos que evitan la coagulación de la sangre y que regula los fluidos de forma automática fue presentado hoy por un equipo de investigadores franceses, que esperan proceder al primer trasplante dentro de dos años.

"Este órgano responderá a las necesidades de pacientes que sufren de un infarto masivo o que no tienen acceso a un corazón humano y les permitirá tener una vida normal", aseguró el profesor Alain Carpentier, médico del hospital Georges Pompidou de París y director del proyecto.

El corazón artificial ha superado ya los ensayos clínicos en animales, esencialmente en vacas, y en bancos de ensayo artificiles, por lo que sus responsables consideran que hay que pasar a la fase industrial para poder probarlo en humanos. "Eso llevará unos dos años, contando todo el proceso técnico y la burocracia", aseguró el profesor Philippe Pouletty, que también ha participado en el proyecto.

El nuevo corazón resuelve los dos principales problemas a los que hasta ahora se habían enfrentado las prótesis cardiacas artificiales. Al contacto con materiales artificiales, la sangre crea coágulos de sangre que multiplican los riesgos de accidentes cardiovasculares.

Poluetty precisó que el material orgánico utilizado es de origen animal, similar al empleado habitualmente para fabricar válvulas cardiacas.

Por otro lado, los antecesores de la prótesis no regulaban de forma automática la actividad cardiaca, sujeta a cambios en función de la actividad del portador.

El nuevo corazón está dotado de captores electrónicos y de un complejo sistema electromecánico que detecta la posición en la que se encuentra el paciente, de pie, sentado o tumbado, además de la presión venosa y arterial ligada a su actividad, por lo que adapta la frecuencia cardiaca y el fluido a las diferentes situaciones.

"La idea es que el paciente que lleve este corazón pueda incluso correr sin tener que preocuparse de regular la prótesis", explicó Carpentier. Para el profesor Pouletty, se trata de la primera prótesis "que imita las propiedades fisiológicas de un corazón humano real".

Miniaturización

Uno de los retos más importantes del proyecto era la miniaturizción del instrumental, puesto que el corazón tiene la misma talla y el mismo aspecto que un corazón humano.

Para llegar a este instrumento que va a "alargar la vida a millones de pacientes", un equipo de investigadores franceses ha precisado de 15 años de estudios y una inversión de 55 millones de euros, financiados en parte con dinero público. Pero el profesor Carpentier consideró que el coste final de cada corazón artificial será similar al de un trasplante humano.

La prótesis ideada por los médicos franceses tendrá una duración de "al menos" cinco años en su primera fase, aunque los científicos aseguran que en los desarrollos sucesivos su vida aumente hasta alcanzar los 20 años. "Inicialmente es una buena respuesta para pacientes que no tienen otra salida inmediata. Ofrece cinco años más de vida a enfermos que no tienen ninguna esperanza", aseguró Pouletty.

La principal limitación de la prótesis está ligada a su sistema de alimentación, ya que funciona con baterías que deben ser recargadas. "En la actualidad estas baterías duran entre cinco y seis horas, pero estoy convencido de que con los progresos técnicos en esta materia, cuando procedamos a los primeros trasplantes su autonomía será mayor", afirmó Carpentier.

El corazón fue presentado hoy a la prensa tras quince años de trabajos que se han desarrollado en un absoluto secreto. "No queríamos dar falsas esperanzas a los enfermos hasta que no estuviéramos seguros de que había opciones de que funcionara", afirmó Pouletty.

2008/10/24

Larry Page, cofundador de Google: 'Hay que intentar desarrollar la inteligencia artificial'

Fuente: El Mundo.

Subió al 'jet' privado anteayer en California y aterrizó hace unas horas en el aeropuerto de Oviedo. Su visita supone una de las mayores sorpresas de esta edición de los Premios Príncipe de Asturias. Larry Page, cofundador de Google junto a Sergei Bryn, recogerá esta tarde el galardón de Comunicación y Humanidades en el Teatro Campoamor. Y eso, paradójicamente, resulta un exotismo.

Los creadores del mayor buscador del mundo se preservan en su fortín de Mountain View (California), donde está la sede de la compañía. Allí resultan inaccesibles, pero en esta ocasión uno de ellos se ha saltado el protocolo de 'distancia'.

Larry Page (Michigan, 1973) llega puntual, con un traje sobrio, y bromea con su G1, el nuevo móvil con 'software' de Google que la compañía puso en el mercado hace dos días, cumpliendo así la predicción del vicepresidente de la compañía, Vinton G. Cerf cuando anunció a este periódico que la conexión global a la Red en el futuro se hará a través de la telefonía móvil. "Es una manera de tener Internet en el bolsillo".

La reunión se hace casi en secreto, con un pequeño y escogido grupo de periodistas. Uno de los hombres más ricos del mundo, según la revista Forbes, se lanza a hablar.

"Me parece sorprendente el efecto que Google ha tenido en todo el mundo. Hace algo más de 10 años éramos dos amigos investigando en un garaje donde hacía mucho frío... Y ahora recibo muchas felicitaciones, gente que nos asegura que Google le ha hecho la vida más sencilla", afirma con una sonrisa satisfecha.

Pregunta: ¿Era previsible el éxito?

Respuesta: Éramos muy jóvenes y no pensábamos que iba a ser así. Aún estoy acostumbrándome a las felicitaciones, de verdad.

En aquel arranque lleno de expectativas y escasa seguridad, cuando la 'burbuja de las .com' estaba ya descabezando a la mayoría de las empresas del sector, estos dos ingenieros de programación pusieron en marcha su producto con 30 millones de páginas. "Ahora no sabría decir cuántas hay. El número me sobrepasa. Me sorprende la capacidad que hemos tenido para crecer. El éxito de nuestro negocio ha ido de la mano de un desarrollo tecnológico y de acertar en la manera de procesar la información. Respecto al futuro soy optimista, vamos a ser cada vez mejores y a gestionar mejor nuestras herramientas".

El 'universo Google' crece sin freno. Si hace unos días plantaba un tentáculo en la órbita de la telefonía móvil, hace unas semanas lo hicieron en el campo de los navegadores de Red con el lanzamiento de 'Chrome'.

P: ¿No tiene límite su ambición?

R: Soy consciente de cómo en pocos años dependemos cada vez más de Google. Pero es que con el buscador todo el mundo da por sentado que tiene acceso a la información básica. Y eso nos hace pensar que ese flujo de saber es un camino necesario que nos hará más inteligentes.

De hecho, uno de los objetivos de Page es intentar desarrollar cada vez mejores herramientas, soportes más veloces, establecer conceptos más globales. "Trabajamos en el territorio de la búsqueda y lo intentamos hacer cada vez mejor. Pero eso implica que debemos aspirar cada vez a una inteligencia mayor, cada vez hay que saber más cosas, acumular más información y eso nos tiene que llevar al desarrollo de ordenadores más 'inteligentes'. Es decir, hay que intentar desarrollar inteligencia artificial para facilitarnos el acceso a nuevas formas de conocimiento".

Y frente a media docena de periodistas con bolígrafo y cuadernos, la cuestión del futuro de los periódicos resulta necesaria.

P: ¿Qué futuro tienen la información sobre papel y hacia dónde va, si es que va?

R: Es fundamental que la gente tenga acceso a la información que vosotros ofrecéis, es el mejor modo de entender los acontecimientos. De hecho, esa necesidad está muy relacionada con el crecimiento de herramientas como Wikipedia. La calidad de la información sólo se podrá mejorar si trabajamos juntos.

¿Predicción o amenaza?

2008/01/09

Proponen construir islas artificiales que extraigan energía de los mares

Fuente: El Mundo.

Entre el retruécano y la paradoja, la solución al calentamiento global podría brotar de las tórridas aguas del Trópico si cuaja el proyecto futurista de Alex y Dominic Michaelis. Se trata de crear una especie de islas energéticas, centrales dedicadas a la producción de electricidad en medio del océano.

El sistema es sencillo: aprovechar la diferencia de temperatura entre el agua de la superficie marina –que en algunos lugares alcanza los 29º- y la de las profundidades –alrededor de 5º- para crear un ciclo virtuoso que haga brotar energía del fondo del mar casi literalmente.

El sistema lo han bautizado sus creadores como OTEC y es como una nevera pero al revés. Funciona en dos versiones. La primera es un ciclo cerrado y consiste en usar el aguar caliente de la superficie para calentar amoniaco, un material que hierve a una temperatura muy baja. El vapor del amoniaco mueve una turbina que produce electricidad y baja a las profundidades, donde se enfría al contacto con el agua, recupera su estado líquido y todo vuelve a empezar.

La segunda versión del hallazgo es todavía más jugosa pues añade a la primera el beneficio de producir agua desalada. El agua caliente se introduce en una cámara de evaporación, desde la cual pasa a mover la turbina y baja a las profundidades sin sal y lista para el consumo humano.

Por si fuera poco, utilizando las propiedades 'mágicas' de la electrólisis, podría producir combustible de hidrógeno, poco útil por el momento pero saludado por muchos como la materia prima energética del futuro.

Hasta aquí lo más novedoso de la isla, pero en este proyecto, como en el cerdo, se aprovecha todo. Habrá paneles solares para aprovechar el buen tiempo y molinos de viento para succionar la brisa. Incluso turbinas subacuáticas para sumar a la producción energética de la isla la nada desdeñable fuerza de las mareas.

El resultado de esta suma de esfuerzos es una central eléctrica que produciría unos 250 megawatios. La isla sería completamente autosuficiente y podría expender de rebote 300 millones de litros de agua potable todos los días.

Candidato al premio 'Virgin Earth'

Según los autores del proyecto, serían necesarias 50.000 islas de esta naturaleza para satisfacer las actuales necesidades energéticas. "Si consideramos que hoy estamos luchando para encontrara una nueva forma limpia de energía", ha dicho en 'The Guardian' Alex Michaelis, "miremos a la II Guerra Mundial como ejemplo. Entonces se construyeron 20.300 Spitfires, así que 50.000 plantas de este tipo es un número razonable".

El proyecto presenta su candidatura al galardón 'Virgin Earth', que el magnate británico Richard Branson ha lanzado para premiar la iniciativa más importante contra el calentamiento global. El reconocimiento tiene una cuantía de 25 millones de dólares, unos 16 millones de euros, y en el jurado se hallan científicos de prestigio como James Lovelock.

En realidad, la idea de utilizar la diferencia de temperatura de las aguas tropicales para crear energía no es nueva. Probó suerte con ella el inventor francés Georges Claude en la bahía cubana de Matanzas, pero fracasó. Se le rompieron dos tuberías y apenas produjo 22.000 watios.

La experiencia confirmó que sus cálculos funcionaban, pero la tecnología no era lo suficientemente avanzada para que dieran fruto. Unos años después, encontró en Brasil una nueva utilidad para su nuevo invento: la producción de hielo, un objeto de lujo en aquella época y en aquellas latitudes, pero el barco en el que hacía el agosto fue dañado por una tormenta y Claude nunca retomó su sueño.

Precisamente, Brasil es uno de los países con mayor potencial para llevar a cabo nuevo proyecto. Los otros dos son China e India. Los tres están situados en el cinturón tropical, donde podrían instalarse las islas, y los tres tienen en común que son los países donde más se disparará el consumo energético en los próximos años.

2007/06/13

Patentarán el primer ser vivo artificial

Diez años después del nacimiento de Dolly, la oveja clonada, el Instituto J. Craig Venter ha solicitado una patente sobre una nueva bomba biotecnológica: la primer especie hecha completamente en un laboratorio. Se trata de una bacteria construida totalmente con ADN sintético.

El Instituto J. Craig Venter busca patentar el primer ser vivo artificial creado en un laboratorio

El Grupo ETC apelará legalmente contra las patentes sobre "Sintias" (Organismos vivos sintetizados en laboratorio)

Diez años después del nacimiento de Dolly, la oveja clonada, el Instituto J. Craig Venter ha solicitado una patente sobre una nueva bomba biotecnológica: la primer especie hecha completamente en un laboratorio. Se trata de una bacteria construida totalmente con ADN sintético.

El Instituto Venter -que toma el nombre de su creador y financiador, J. Craig Venter, el científico que encabezó el sector privado en la carrera para mapear el genoma humano- ha solicitado patentes en todo el mundo sobre lo que ha bautizado como "Micoplasma laboratorium". El Grupo ETC apodó a este organismo sintético, "Sintia".

"Sintia" tal vez no sea tan tierna como un corderito clonado, pero se trata de algo mucho más grave", explica Jim Thomas del Grupo ETC, organización de la sociedad civil que está exhortando a las oficinas de patentes a rechazar las solicitudes. "Estas solicitudes monopólicas señalan el comienzo de una guerra comercial de alto vuelo para sintetizar y monopolizar formas de vida artificiales. ¿La empresa de Venter se convertirá en la "Microbiosoft" de la biología sintética?", pregunta Jim Thomas.

"Por primera vez, Dios tiene competencia", agrega Pat Mooney, director del Grupo ETC. "Venter y sus colegas traspasaron una frontera social fundamental y el público no ha tenido la oportunidad de debatir las enormes implicaciones sociales, éticas y ambientales que tiene la construcción de vida sintética," aseveró.

¿In Vivo, In Vitro, In-Venter? Publicada el 31 de mayo de 2007 por la Oficina de Marcas y Patentes de Estados Unidos, la solicitud de patente del Instituto Venter (número 20070122826) reclama la propiedad exclusiva sobre un conjunto genes esenciales y sobre un "organismo vivo sintético que puede crecer y reproducirse", construido con esos genes. El Instituto Venter también presentó una solicitud de patente internacional ante la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), con el número WO2007047148, publicada el 27 de abril de 2007, donde nombra más de 100 países a los que podría extender estas solicitudes de patentes. Entre ellos se encuentran muchos países latinoamericanos, como México, Ecuador, Colombia, Brasil, Costa Rica, Honduras, Cuba, El Salvador, Nicaragua.

Patente pendiente: Los expertos en patentes consultados por el Grupo ETC indican que, analizando el lenguaje con que se redactó la solicitud, se puede pensar que los investigadores del Instituto Venter no habían logrado aún terminar un organismo completamente funcional en ese momento (al 12 de octubre de 2006).

"Han pasado ocho meses desde que el Instituto solicitó estas patentes, así que no sabemos hasta donde han llegado, en qué estadio está realmente esta especie sintética", informó Pat Mooney del Grupo ETC. "Hace ya más de dos años que escuchamos rumores de que Venter anunciará el nacimiento de una nueva bacteria construida en laboratorio. Pocos dudan de que la compañía de Venter tenga la capacidad científica para lograrlo", dijo Mooney.

El Instituto Venter afirma que su microbio reducido podría ser la clave para una revolución en la producción de energía barata. La solicitud de patente reclama derechos sobre cualquier versión de "Sintia" para producir etanol o hidrógeno. La investigación sobre esta nueva especie fue financiada en parte por el Departamento de Energía de Estados Unidos.

"Es pura especulación o propaganda decir que los organismos vivos sintéticos podrán usarse para mejorar el cambio climático, porque producirían etanol o hidrógeno baratos", dijo Jim Thomas. "Ese mismo microbio mínimo podría ser el punto de partida para fabricar un virulento patógeno que puede amenazar gravemente a la gente y al planeta."

"Los practicantes de la biología sintética ya ensamblaron el virus de la polio a partir de ADN comprado a empresas a las que cualquier ciudadano tiene acceso, una hazaña que sus inventores consideran "una tremenda llamada de alarma" debido a las implicaciones que tiene para la guerra biológica. Los organismos vivos sintéticos se promueven como solución "verde" al cambio climático para distraer la preocupación de que pueden usarse como armas biológicas", agrega Silvia Ribeiro del Grupo ETC.

Esta solicitud de patente también es una llamada de alerta para los biólogos que trabajan en biología sintética que dicen promover la biología "de fuente abierta", paralela a la corriente del software libre, afirmando que los componentes y herramientas fundamentales de la biología sintética deberían ser de libre acceso para los investigadores. En el número de Newsweek del 4 de junio, Venter alardea: "Si lográramos un organismo que produzca combustible, sería el primer organismo con valor de miles de millones o billones de dólares. Definitivamente patentaríamos todo el proceso." En 2005, Venter fundó la empresa Synthetic Genomics Inc. para comercializar microbios sintéticos que serían usados en energía, agricultura y remediación del cambio climático.

VEA EL DOCUMENTO DE CONTEXTO SOBRE LA PATENTE EN:
http://www.etcgroup.org/es/materiales/publicaciones.html?pub_id=633

¿Malicia de ausencia?: La patente de "Sintia" aplica a lo que "no es" también. La solicitud explica que los inventores arribaron al genoma "mínimo" luego de determinar cuáles genes eran esenciales y cuáles no. Lo sorprendente, es que la patente reclama cualquier organismo construido genéticamente al que le falten por lo menos 55 de los 101 genes que han determinado como no esenciales. "Todos los biólogos que desarrollan microbios funcionalizados van a tener que prestar atención muy precisa al reclamo de la serie "no esencial" de genes. Si alguien crea otro bicho al que le falten algunos de los mismos genes que Sintia no tiene, ¿ el Instituto Venter los demandará por infringir su patente?, pregunta Kathy Jo Wetter del Grupo ETC.

Acción inmediata: Antes que se siga avanzando con los organismos vivos sintéticos, la sociedad debe debatir si son socialmente aceptables o deseables y responder muchas cuestiones: ¿Cómo puede prevenirse una liberación accidental al ambiente, o cómo pueden evaluarse los efectos de su liberación intencional? ¿Quién los controlará y cómo? ¿Cómo va a regularse su investigación? En 2006, una coalición de 38 organizaciones de la sociedad civil instaron a los que trabajan en biología sintética para que retiraran sus propuestas de que esta tecnología se autoregulara.

El Grupo ETC dirigió una carta al doctor J. Craig Venter, director ejecutivo del Instituto J. Craig Venter, exhortándole a que retire las solicitudes de patente presentadas ante la oficina de patentes estadounidense y la OMPI, frente a la necesidad de un debate público amplio y profundo acerca de las implicaciones que entraña la creación de formas sintéticas de vida.

"No estamos buscando una estrategia legal de largo plazo para echar abajo patentes erróneas. Estas patentes deben frenarse antes de que se emitan", dijo Hope Shand del Grupo ETC. El mes pasado, el Grupo ETC ganó un proceso legal de 13 años cuando la Oficina Europea de Patentes revocó una patente de Monsanto sobre soya.

ETC también se ha dirigido a la OMPI y a la Oficina de Marcas y Patentes de Estados Unidos, exhortándoles a que rechacen la patente con el fundamento de que es contraria al ordre public (la seguridad y moralidad pública). Hacia fin de mes, el Grupo ETC asistirá a la conferencia Synthetic Biology 3.0 (evento internacional de biólogos que trabajan en biología sintética) en Zurich, Suiza, entre el 24 y el 26 de junio, donde hará un llamado a los científicos a unirse en un diálogo mundial sobre la biología sintética. ETC organizará reuniones con delegados y organizaciones de la sociedad civil durante las próximas reuniones del subcomité científico del Convenio de Diversidad Biológica de Naciones Unidas (CDB) en París, entre el 2 y el 6 de julio, con el fin de discutir las implicaciones que tiene crear formas sintéticas de vida para el Convenio de Diversidad Biológica (y su protocolo de bioseguridad). El Grupo ETC convocará en los próximos meses a una reunión mundial de actores de la sociedad civil sobre este tema. www.ecoportal.net

Fuente: ECO Portal.net.