AMD presentó las nuevas Unidades de Procesamiento Acelerado, conocidas bajo el nombre APU en diversos modelos de chips y unidades gráficas, que formarán parte de la línea de procesadores que llegarán al mercado durante este año para computadoras personales para armar a medida, y para equipos portátiles.
Tanto en desempeño de gráficos como en prestaciones de cómputo, la compañía busca ofrecer opciones tanto para los gamers como para los entusiastas de la tecnología y los consumidores en general.
En detalle, la serie APU AMD Serie 7000 también es conocida bajo el nombre código de Carrizo-L y parte de la plataforma Carrizo, que la compañía anticipó en la feria CES 2015. Disponible en una primera etapa en China continental, este sistema en chip (SoC) ofrece un bajo consumo energético, el sistema de seguridad AMD Secure, una unidad de procesamiento gráfico mejorado que permite una transmisión ininterrupida de video sin afectar la autonomía de la batería de una portátil y una velocidad de procesamiento que va desde los 1,5 hasta los 2,5 GHz con cuatro núcleos, de acuerdo al modelo.
AMD también actualizó las APU Serie A, preparadas para Windows 10, con funciones de Direct X 12 y soporte para la tecnología FreeSync y Mantle,
En cuanto a las unidades de procesamiento gráfico (GPU) para dispositivos móviles, AMD presentó la Serie M300 Radeon, con soporte para Direct X12 y gráficos duales, que ya está disponible en diversos modelos de equipos de Alienware, Dell, HP, Lenovo y Toshiba. Incluyen 4 o más 4 GB de RAM DDR3 a 2,2 GHz, con 64 o 128 bits de bus de memoria y un procesador Oland o Cape Verde con 320 a 640 procesadores y velocidades de reloj encima de 1 GHz.
Por su parte, los equipos de escritorio podrán contar la GPU AMD Radeon Serie 3000, también con soporte para Direct X 12 y que ya se encuentra presente en algunos modelos de computadoras de escritorio de HP.
La compañía también expresó que en los próximos años irá cambiando su foco para dejar de depender en las ventas para PC (sobre todo, en el segmento económico, que históricamente era su fuerte), para enfocarse en procesadores para servidores y mercados especializados; la compañía reportó pérdidas por 180 millones de dólares en el primer trimestre del año, sobre una facturación de mil millones de dóalres (un 26,4 por ciento menos que en el mismo período de 2014).
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