"Utilizar teléfonos móviles puede incrementar el riesgo de sufrir ciertos tipos de cáncer cerebral en humanos". Ésa es la contundente conclusión de un informe de expertos de una agencia para la investigación del cáncer perteneciente a la Organización Mundial de la Salud (OMS), un documento que ha sido criticado por su falta de concreción y por dejar muchos interrogantes abiertos. En el mundo existen actualmente unos 5.000 millones de móviles.
¿Quién ha elaborado el informe?
En realidad se trata de un resumen de las conclusiones a las que han llegado un grupo de trabajo formado por 31 científicos de 14 países, reunidos en Lyon (Francia), en la sede de la Agencia Internacional para la Investigación en Cáncer (IARC, siglas en inglés), un organismo dependiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS) . Durante una semana los expertos han analizado los diversos estudios que existen sobre la influencia de los campos electromagnéticos en la salud. Además del uso de los móviles se han analizado los efectos de la exposición a los radares y microondas, a las señales de radio y televisión y las telecomunicaciones inalámbricas. Sus conclusiones serán publicadas en los próximos días en la web de la IARC y el 1 de julio en la revista científica The Lancet Oncology.
¿Por qué es novedoso?
Porque es la primera vez que la OMS establece una posible relación entre el cáncer y el uso de los teléfonos móviles, aunque para ello haya utilizado diversos estudios elaborados hace años.
Este cambio de actitud hace que la OMS haya recolocado a los móviles en su clasificación de carcinógenos (sustancias que producen cáncer) y los haya elevado a una categoría 2b, justo en el puesto intermedio.
¿Por qué deja tantos interrogantes abiertos?
Porque los estudios que maneja no son concluyentes, se habla de indicios, y los resultados que arrojan, como ellos mismos recogen en el informe, son "inadecuados para extraer conclusiones" y se limitan a la relación entre los móviles y el glioma (tumor cerebral maligno) y el neurinoma del acústico (un tumor benigno del oído). Aún así, subrayan que un estudio elaborado en 2004 constató un incremento del 40% en el riesgo de sufrir gliomas entre aquellas personas que usaban mucho el móvil, entendiéndose por estos las personas que al menos llevan 10 años usando el móvil unos 30 minutos al día.
¿Cuáles son las principales críticas de los científicos al informe elaborado por los expertos de la OMS?
Su falta de evidencias, que maneje datos de teléfonos con tecnología de hace años y estudios ya publicados y que no aporte "información escrupulosa, ni nueva, ni relevante", como destaca el presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), Emilio Alba, que habla de "nivel de desconocimiento alto" y de falta de "estudios suficientes" que certifiquen la conexión entre el cáncer y el uso de móviles.
Por su parte, el presidente de la Fundación Instituto Valenciano de Oncología (IVO), Antonio Llombart, ha dicho que el informe es "una llamada de atención" pero que no hay datos objetivos de que hayan aumentado los tumores del sistema nervioso central por esta exposición. En cualquier caso, ha afirmado "todo abuso siempre tiene sus riesgos, sobre todo en edades tempranas y exposiciones largas".
¿Qué otros elementos carcinógenos están en esa categoría 2b?
La categoría 2b, que engloba elementos "que posiblemente sean carcinógenos para los humanos" están el colesterol, el cobalto, la cafeína, gran número de colorantes, el crudo del petróleo, el plomo, el cloroformo, la sacarina…
¿Cuáles son los elementos clasificados en la primera categoría (sustancias carcinógenas para los humanos, las más peligrosas)?
Cosas tan variadas como el amianto, la radiación solar, el talco que contiene asbestiformes fibras , el fósforo-32 (el fosfato), el gas mostaza, el virus de la hepatitis-B, el virus de la hepatitis-C…
¿Qué plantea la OMS?
Seguir investigando; elaborar estudios que midan el efecto de los móviles a largo plazo.
¿Qué recomendaciones se da a los usuarios de móviles?
Utilizar el kit de manos libres y enviar mensajes de SMS en lugar de mantener una conversación, siempre que sea posible, aunque dejan al usuario la elección de qué hacer.
Otros expertos recomiendan minimizar el uso del móvil, mantenerlo del cuerpo al menos 40 centímetros (lo que implicaría el uso de manos libres), apagar el móvil siempre que no se vaya a utilizar y evitar dormir con él en la cabecera de la cama.
¿Quiere eso decir que el uso del móvil puede no influir en otros cánceres?
Si para el tumor cerebral no hay datos concluyentes, para otro tipo de tumores, aún menos.
¿Qué peligros excluyen los expertos?
Las antenas de telefonía que se colocan en los tejados, ya que emiten en magnitudes muy bajas.
¿Cómo han reaccionado las operadoras y los fabricantes de telefonía?
Como era previsible, han restado importancia al estudio. El vicepresidente de relaciones públicas de la asociación de móviles CTIA, de Estados Unidos, John Walls, ha dicho que "la clasificación de la IARC no significa que los teléfonos móviles causen cáncer" y John Cooke, director ejecutivo de la Asociación británica de Operadoras Móviles ha explicado que la OMS solo ha encontrado la posibilidad de un peligro: "Si representa o no un riesgo requiere más investigación científica".
En España, la Asociación de Redes de Telefonía (Redtel) ha emitido un comunicado en el que afirma que "el sector de la telefonía móvil en España cumple escrupulosamente con los límites de seguridad establecidos por las autoridades competentes, tanto a nivel nacional como internacional" y recuerda que desde 1971 el IARC ha analizado y clasificado 900 sustancias, que los móviles están en la misma categoría "que el café, los encurtidos y los polvos de talco".
¿Qué otras reacciones ha producido el infome?
El Ministerio de Sanidad ha pedido cautela hasta que la Organización Mundial de la Salud (OMS) se pronuncie de forma oficial sobre este asunto. El secretario general de Sanidad, José Martínez Olmos, ha dicho que el estudio " establece una relación muy modesta, muy moderada” entre el cáncer y el uso de móviles y que los propios especialistas piden "estudios adicionales hechos expresamente para poder establecer una posible relación, que pueden tardar años".
La Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) ha pedido "prudencia” y ha destacado que el comunicado de la OMS "es una revisión de estudios anteriores, sin la robustez científica deseable".
20minutos
Aunque la distancia recorrida por un jugador de fútbol depende de variantes como la táctica que haya ordenado el entrenador, su demarcación en el campo o la intensidad del partido, la realidad es que normalmente suelen recorrer entre ocho y 14 kilómetros por encuentro. Además, no todo el tiempo corren (sólo el 18%), la mayor parte caminan (72%), el 7% esprintan y el 3% corren en posesión del balón o regateando al contrario.
Lo sabemos gracias a las estadísticas que desde 2008 ofrece la UEFA y que se suman a las ya habituales (porcentaje de posesión de balón, tiros a puerta, etc.). Por ejemplo, en el partido de Champions que enfrentó al Copenhagen frente al FC Barcelona el pasado 2 de noviembre, Dani Alves fue el culé que más distancia recorrió (11.894 metros), seguido de Busquets y Xavi Hernández. ¿Pero cómo es posible calcular este dato con tanta precisión?
Tal y como se explica en la bitácora «Ballesterismo» este tipo de medición es posible gracias a la aplicación de una tecnología militar desarrollada en Suecia en los últimos años. La empresa italiana contratada por la UEFA que la implementa se llama «Delta Tre». Dicha compañía se encarga de instalar un total de 16 cámaras en la zona alta de los estadios. Tras asignar un número y unas coordenadas a cada uno de los objetos que habrá en movimiento (22 jugadores, los 3 árbitros y el balón), estas cámaras se reparten las zonas de registro del terreno de juego y se encargan de monitorizar todo lo que acontece, para inmediatamente transmitir los datos de posición de los deportistas al software encargado de realizar los cálculos, siempre bajo una contínua supervisión de un equipo de monitores.
Junto a Delta Tre, existen otras empresas que brindan este tipo de servicios tanto a clubes, como a federaciones y a televisiones. De hecho, una de ellas, aunque es francesa, tiene su sede en España. Se llama Amisco y sus cámaras son actualmente utilizadas por importantes equipos europeos como el Real Madrid, Valencia, Liverpool, Aston Villa, Marsella, etc. Merece la pena ver este reportaje emitido hace algunos meses para entender el funcionamiento del servicio.