Fuente:
El Pais.
No es el primer aviso, pero cada vez son más sonoros: el sistema de direcciones de Internet se agota y hay que abandonar el protocolo iPv4 para emigrar al iPv6. Lo dice la OCDE (Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico) en un documento preparatorio de la cumbre de ministros sobre el futuro de la economía en Internet que se celebrará en Seúl (Corea) el próximo junio.
Según la OCDE, hacia el 2011 el actual protocolo no podrá suministrar más direcciones. Las actuales direcciones de Internet se habrán agotado. El IPv4 usa direcciones de 32 bits y tiene capacidad para generar unos 4.294 millones de direcciones únicas. Según los cálculos de la OCDE, en 2008 apenas el 16% de las mismas estará todavía libre. El salto al iPv6, cuyas direcciones tienen una longitud de 128 bits, permitiría disponer de unos 340 sextillones de direcciones.
El iPv6 ya se aplica en la Red, convive con el IPv4, pero su implantación es muy lenta. La OCDE anima a los gobiernos a impulsar la emigración al nuevo protocolo.
Una de las razones que explica la lenta adopción del protocolo es que las empresas no ven la necesidad de invertir en él. Una compañía, por ejemplo, con mil empleados conectados a Internet no precisa de mil direcciones únicas para ofrecer la conexión. Gracias a un sistema de traducción (NAT), la empresa despliega en su red interna una serie de direcciones privadas, ignoradas por Internet, que son las que usan sus empleados. Cuando han de consultar Internet se hace a través de la dirección que la compañía tiene registrada en la Red.
Marcelo Bagnulo, profesor de Ingeniería Telemática de la universidad Carlos III de Madrid es uno de los siete expertos que ha asesorado técnicamente el informe de la OCDE. Para Bagnulo, este sistema de direcciones privadas ha retrasado el colapso de Internet, "pero esta solución, aceptable para consultar una web, presenta problemas si el internauta quiere usar sistemas P2P o telefonía IP".
A Bagnulo le preocupa sobremanera la privatización de la Red que supondrá el colapso de direcciones si no se emigra al iPv6. Ante la expectativa de agotamiento de las mismas se están viendo acumulaciones masivas de direcciones por parte de algunas empresas, organizaciones o particulares. "Hay algunas empresas que tienen más direcciones registradas que las activas en toda España. Cuando empiecen las dificultades para lograr una dirección nueva en Internet vamos a ver maniobras de apropiación. No descarto ver la subasta de direcciones, la aparición de un mercado que las encarecerá. Ahora no sucede porque, salvo algunas muy determinadas, quien quiera una nueva dirección y la encuentra registrada puede crear otra. Cuando esto no sea posible... se encarecerán y los países pobres no podrán acceder a este mercado, perderán presencia en Internet. Mi aportación al informe es estrictamente técnica pero, al final, habrá que dar una solución política al problema".
Actualmente, en la Red conviven los dos protocolos, que son incompatibles. Pero una gran parte de los servicios y proveedores de Internet no están disponibles para iPv6 por lo que quien quiere emplearlo ha de recurrir a sistemas de traducción o tunelización que permiten a las máquinas seguir hablándose al margen del protocolo empleado.
La mayoría de sistemas operativos están preparados para el nuevo protocolo y la emigración al mismo no debería suponer problemas al internauta particular, "aunque no descarto algunos conflictos de configuración en algunos casos".
Según el informe de la OCDE, un futuro con todas las máquinas conectadas a Internet (desde ordenadores a teléfonos móviles o neveras) sólo puede pensarse con un sistema que ofrezca un catálogo casi ilimitado de nuevas direcciones. "La única solución sostenible para satisfacer nuevas oportunidades sociales y económicas para el futuro de Internet es el despliegue de IPv6". afirma el documento.
Hay algunas señales de que la industria despierta ante esta nueva necesidad. Google ha lanzado este mes una versión de su buscador con este nuevo protocolo. La dirección es ipv6.google.com pero sólo es accesible a quien se conecte a través de iPv6.