Los usuarios de videojuegos "son personas normales" que si quisieran podrían drogarse, beber o incluso fumar, aunque muestran una tendencia a hacerlo menos que los que no juegan, según un estudio realizado por un profesor de la Universidad Complutense de Madrid.
El estudio, denominado 'Hábitos de consumo de drogas, alcohol y tabaco entre videojugadores y no videojugadores', saca principalmente la conclusión de que los los primeros consumen menos alcohol, droga y tabaco que los los segundos.
De hecho, dice que los videojuegos, tanto para los usuarios como para los que no lo son, "están escasamente asociados con hábitos no saludables, sobre todo en lo relativo a drogas y alcohol".
Antonio García Martínez, profesor titular de la UCM que ha dirigido el proyecto, con la colaboración de la Asociación de Videojugadores española, comentó que "el ocio de los videojuegos parece ser suficientemente gratificante en si mismo y la concentración que requiere puede ser un factor que aparte del consumo de estas sustancias mientras se juega".
"Los niveles de atención, destreza y superación personal que el videojuego requiere pueden llevar a alejarse de estos hábitos de excitación externa, una vez experimentada la novedad", añadió.
¿Hay relación?
Por su parte, el presidente de la Asociación de Videojugadores española, Julio Ignacio Ruiz, comentó que "no existe una relación directa entre el no consumo de drogas, alcohol y tabaco y los videojugadores, pero tampoco podemos establecer que los usuarios de videojuegos están por defecto aislados de estos hábitos".
"Los videojugadores beben igualmente y consumen diferentes tipos de drogas, son personas normales que no están aisladas de los hábitos generales, pero sí queremos resaltar la tendencia a no consumirlas que entre ellos existe", aseguró.
Los principales lugares de consumo de estas sustancias son las discotecas y los lugares de copas. Respecto a la edad, la franja en la que más se consumen este tipo de sustancias se sitúa entre los 18 y los 24 años destacando el consumo de cannabis y cocaína. A partir de los 35 años, el consumo declarado de éxtasis es nulo entre los videojugadores, y lo mismo sucede con otras drogas como las anfetaminas, los alucinógenos o la heroína, a diferencia de los no usuarios de videojuegos.
La muestra contó con más de 2.000 participantes entre los 18 y los 35 años, de los cuales el 40% eran mujeres. De todos ellos, cerca del 70% declararon haber utilizado videojuegos dos o más veces en el último mes, según informa Europa Press.