Hace 190 millones de años, en lo que hoy es un parque nacional surafricano, los dinosaurios se agrupaban en colonias para cuidar sus nidos, año tras año. Según los investigadores que han excavado el yacimiento, es "la guardería de dinosaurios más antigua" jamás encontrada.
Los científicos, liderados por los paleontólogos RobertReisz y David Evans, han desen-terrado en el Parque Nacional Golden Gate Highlands al menos diez nidos fosilizados, cada uno con más de 30 huevos en su interior. El hallazgo, afirman, rellena un gran vacío sobre el comportamiento de los primeros dinosaurios. "Aunque el registro fósil es extenso, realmente contamos con muy poca información sobre su biología reproductiva", ha explicado Evans, del Real Museo de Ontario, en Toronto (Canadá).
Las nidadas están rodeadas por diminutas huellas de dinosaurio que, según los autores, sugieren que las crías permanecían en el lugar hasta que duplicaban su tamaño. Eran, aseguran, auténticas guarderías. Los nidos pertenecieron a individuos del género Massos-pondylus, unos dinosaurios descritos en el siglo XIX en Suráfrica que eran primos de los gigantescos saurópodos, cuadrúpedos herbívoros de cuello largo que se pasearon por la Tierra desde el Jurásico al Cretácico.
El artículo, publicado hoy en la revista PNAS, subraya el contraste entre el gran tamaño de la madre, de seis metros de longitud, y la pequeña talla de los huevos, de apenas seis centímetros de diámetro. Según los autores, estos datos, además de la minuciosa organización de los nidos, indican que la madre colocaba cuidadosamente los huevos después de ponerlos.
El yacimiento surafricano, en excavación desde 2005, ya fue noticia en 2010, cuando el mismo equipo presentó varios embriones fósiles de dinosaurio con 190 millones de años de antigüedad. Entonces, Reisz, de la Universidad de Toronto Mississauga, calificó el hallazgo como "el primer ejemplo conocido de cuidado paternal".
El grupo de Alcalá, de la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis, estudia en la actualidad una posible guardería de dinosaurios en España, descubierta en una mina del municipio turolense de Galve. Su equipo ha desenterrado más de 500 restos de varios ejemplares de ornitópodos, que podrían haber llegado arrastrados por un río o constituir, como especulan los científicos, un lugar de cría. Sería otra guardería, de 120 millones de años, según Alcalá.
Los científicos, liderados por los paleontólogos RobertReisz y David Evans, han desen-terrado en el Parque Nacional Golden Gate Highlands al menos diez nidos fosilizados, cada uno con más de 30 huevos en su interior. El hallazgo, afirman, rellena un gran vacío sobre el comportamiento de los primeros dinosaurios. "Aunque el registro fósil es extenso, realmente contamos con muy poca información sobre su biología reproductiva", ha explicado Evans, del Real Museo de Ontario, en Toronto (Canadá).
Las nidadas están rodeadas por diminutas huellas de dinosaurio que, según los autores, sugieren que las crías permanecían en el lugar hasta que duplicaban su tamaño. Eran, aseguran, auténticas guarderías. Los nidos pertenecieron a individuos del género Massos-pondylus, unos dinosaurios descritos en el siglo XIX en Suráfrica que eran primos de los gigantescos saurópodos, cuadrúpedos herbívoros de cuello largo que se pasearon por la Tierra desde el Jurásico al Cretácico.
El artículo, publicado hoy en la revista PNAS, subraya el contraste entre el gran tamaño de la madre, de seis metros de longitud, y la pequeña talla de los huevos, de apenas seis centímetros de diámetro. Según los autores, estos datos, además de la minuciosa organización de los nidos, indican que la madre colocaba cuidadosamente los huevos después de ponerlos.
El yacimiento surafricano, en excavación desde 2005, ya fue noticia en 2010, cuando el mismo equipo presentó varios embriones fósiles de dinosaurio con 190 millones de años de antigüedad. Entonces, Reisz, de la Universidad de Toronto Mississauga, calificó el hallazgo como "el primer ejemplo conocido de cuidado paternal".
"No es una gran revolución"
El paleontólogo español Luis Alcalá, que no ha participado en este estudio, aplaude el nuevo hallazgo, aunque no sea "una gran revolución", porque "ya se sabía que este tipo de dinosaurios tenía áreas de nidificación".El grupo de Alcalá, de la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis, estudia en la actualidad una posible guardería de dinosaurios en España, descubierta en una mina del municipio turolense de Galve. Su equipo ha desenterrado más de 500 restos de varios ejemplares de ornitópodos, que podrían haber llegado arrastrados por un río o constituir, como especulan los científicos, un lugar de cría. Sería otra guardería, de 120 millones de años, según Alcalá.