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2011/08/22

Un estudio afirma que navegar en Internet mejora la productividad de los empleados


Un nuevo estudio elaborado por investigadores de la Universidad Nacional de Singapur refleja que navegar en Internet contribuye a la recuperación mental de los trabajadores. Tras realizar pruebas a tres grupos diferentes se llegó a la conclusión de que era la actividad más distendida, por encima de hacer llamadas de teléfono, enviar mensajes o emails.
El estudio conducido por los investigadores Don J.Q. Chen y Vivien K.G. Lim, de la Universidad Nacional de Singapur, ha sido presentado en un encuentro anual de educación en Texas. Los resultados atañen a los efectos de Internet en el rendimiento de las personas.
Navegar por la web contribuye en mayor medida a recuperar las energías y la concentración que otras actividades, como enviar emails, mensajes de texto o hacer llamadas, según las conclusiones de este estudio, que recoge The Wall Street Journal. El empleado también rinde más que si continúa trabajando continuadamente, sin pausas.
La investigación se ha basado en dos experimentos, uno de ellos realizado con estudiantes y otros con adultos. Ambos obtuvieron resultados similares. El proceso consistió en dividir en tres grupos a las personas seleccionadas. Todos buscaron durante 20 minutos las veces que se repetía la letra ‘e’ en un texto. Los siguientes 10 minutos eran de recuperación. Al primer grupo se le asignó otra tarea sencilla, el segundo podía hacer lo que quisiera en ese lapso de tiempo y los del tercero navegaron en Internet.
Después del descanso los integrantes de los tres grupos volvieron a buscar la letra ‘e’ en un texto. Los resultados indicaron que los que habían navegado en Internet durante los 10 minutos anteriores fueron más productivos a la hora de realizar la tarea. Además presentaron menores niveles de cansancio y de aburrimiento, así como un mayor interés por su trabajo. Esto puede estar relacionado con la la creencia de que bloquear las redes sociales en el trabajo no es productivo.
Los autores de la investigación señalan la efectividad que tiene navegar en Internet como actividad de recuperación frente a otras. Por ejemplo leer y responder a cada mensaje “es cognitivamente más exigente, en comparación con navegar en la web, ya que tienes que prestar atención a lo que se dice en el email”, apunta la doctora Lim.

Los preparativos para el iPad 3, en marcha


No ha pasado ni medio año desde que Apple lanzara la segunda generación de su tableta, el iPad 2, y la empresa ya tiene la mente puesta en la siguiente. Según recoge hoy el rotativo The Wall Street Journal, la compañía de Steve Jobs ya está en comunicación con sus proveedores y su ensamblador en Asia -el continente al que siempre acude para fabricar sus productos- para ultimar detalles.
El iPad 3, que verá la luz en enero de 2012, tendrá una pantalla de 9,7 pulgadas, mientras que el iPad 2 tiene 9,5" y una resolución de 2048x1536 píxeles frente a los 1024x768 de su hermano mayor.
Uno de los proveedores de Apple en Asia ha revelado que la empresa de la manzana ya ha realizado pedidos para producir 1,5 millones de tablets en el último trimestre del año. Entretanto, Apple no ha querido emitir ningún tipo de declaración.
La empresa californiana, que este sábado abrirá su tercera tienda en España, obtuvo el trimestre pasado el mayor rendimiento de su historia, con unas ventas de 13.500 millones de dólares (10.026 millones de euros) y un beneficio neto de 3.070 millones de dólares (2.133 millones de euros). Y en el mismo periodo, entre enero y marzo de este año, despachó 9,3 millones de iPads. Tal es el éxito Apple que, según datos recabados por la agencia Reuters, vale tanto como todos los bancos de la eurozona juntos.

Google va a por todas


Proteger Android. Es lo que explica que Google, creadora y propietaria del sistema operativo más utilizado hoy en los teléfonos móviles inteligentes, tenga el estómago para engullir la división de móviles de Motorola, un gigante de las telecomunicaciones que a comienzos de año se partió en dos para sobrevivir en la nueva realidad tecnológica. Una compra de 12.500 millones de dólares, pagados en efectivo, que casará dos eras en la industria para competir con Apple y ser en la telefonía móvil lo que

Microsoft es para el ordenador personal: la fuerza dominante.
Hubo un tiempo no muy lejano en el que Google y Apple eran aliadas frente al poderío de Microsoft. Hasta que la computadora saltó al móvil y dio comienzo la última revolución electrónica. La relación de fuerzas dio tal vuelco que el fabricante de Windows se asoció con su eterna rival para repartirse las patentes de la quebrada Nortel.
El objetivo era dejar atrás a la plataforma Android, de Google. Es aquí, en la arena de los derechos intelectuales, donde se libra la batalla entre Google y Apple. Valga como ejemplo el bloqueo temporal que logró la empresa creadora del iPhone y el iPad a la venta en Europa de la última tableta de Samsung, que funciona con Android. La compañía surcoreana es socia de Google, como HTC, LG y Motorola.
Las espadas están en alto desde hace cuatro años, pero la batalla se ha intensificado en los últimos meses. El sistema Android fue lanzado a final de 2007, unos meses después del iPhone. Para preservar su supremacía en Internet y llevarla al teléfono móvil, Google apostó por trabajar con varios fabricantes y modelos a la vez. Apple, por el contrario, puso toda la carga en el iPhone y es, además, la única que fabrica con el sistema operativo iOS.
Los otros actores juegan en varias ligas. HTC y Samsung venden modelos con plataformas Android y Windows Mobile. Motorola se fijó desde el principio en Google. Nokia, por su parte, usa el Symbian, aunque tiene todas sus esperanzas puestas en el modelo que a final de año lanzará con Microsoft. HP anunció esta semana su renuncia al sistema webOS que adquirió con la compra de Palm, para incorporar Android. Research In Motion, fabricante de Blackberry, también tiene su propio sistema operativo, que recientemente abrió a Android.
El mercado de los llamados teléfonos inteligentes está creciendo a un ritmo del 73% anual, según la consultora Canalys. Google, la puntocom más poderosa en Internet, es desde final de 2010 también el actor principal en el negocio: 150 millones de artilugios funcionan con su plataforma en todo el mundo. La mitad de los casi 108 millones de dispositivos vendidos en el segundo trimestre llevaban el símbolo del robot verde.
Android es el sistema líder en 35 países y tiene una cuota de mercado global que se acerca al 50%. Y no solo es la plataforma más popular: es la que más tira de todo el negocio. Creció un 379% ese trimestre si se compara con 2010. El iOS de Apple se llevó el 19% de las ventas, por delante del Symbian. Mientras que Research In Motion (RIM) cae al 12%.
Google también es líder en EE UU, donde controlaba hasta junio el 39% del mercado, según Nielsen. La plataforma operativa de Apple le sigue en el segundo lugar, con el 28%. Pero los artilugios que diseñan en Cupertino (donde tiene su sede Apple) crecen más rápido que los de Mountain View (la de Google). Se vio tras el éxito del lanzamiento del iPhone en Verizon Wireless, la mayor operadora de telefonía móvil de EE UU, que puso en evidencia la vulnerabilidad de Android en un mercado cada vez más concentrado en dos plataformas.
El iPhone es, sin embargo, el modelo de móvil interactivo más popular en EE UU y en el mundo. Es una demostración del éxito de la compañía que dirige Steve Jobs. Y los expertos de Canalys anticipan que con la próxima generación se posicionará para crecer aún más. Por eso no es casual que Larry Page, consejero delegado de Google, usara la palabra "sobrealimentar" para referirse a la compra estratégica de Motorola, que incluye 17.000 patentes.
Como señalan desde Strategy Analytics, tanto Apple como Samsung son ahora los principales vendedores de teléfonos inteligentes, con Nokia en el tercer lugar. La surcoreana creció un 520% en un año, lo que le permite tener el 17% de las ventas globales gracias a la popularidad del modelo Galaxy, que usa Android. Sin embargo, Apple no solo es la que más vende por volumen, también es la que genera más ingresos y beneficios.
A Google le faltaba, por tanto, una pieza para lanzarse en firme al negocio de la computación celular, donde ya intentó penetrar con el modelo Nexus One de la mano de HTC. Tras la compra de Motorola Mobility, Google controlará la fabricación del dispositivo y los programas que les dan vida, como hace Apple con el iPhone y iOS. Es decir, podrá crear teléfonos con las especificaciones técnicas que ella misma decida, para que se ajusten al máximo al sistema operativo Android.
Aunque la maniobra tiene su lógica, sobre todo al ver la cartera de patentes de Motorola Mobility, la compra no deja de ser una sorpresa. Los Motorola están considerados como aparatos mediocres cuando se comparan con sus rivales de Apple, HTC o Samsung. Microsoft también podría haberse interesado en comprar la empresa. Pero el gigante fundado por Bill Gates no ha tenido precisamente éxito con el lanzamiento de sus propios productos electrónicos, y la adquisición de Motorola Mobility habría minado su alianza con Nokia.
La operación, como indican los expertos de Piper Jaffray, es algo que Google necesitaba para proteger Android de las batallas legales con Oracle, Microsoft y Apple. Las tres compañías atacan por ese flanco para limitar su crecimiento y capacidad de innovación. "Aunque la compra no va a acelerar la curva de adopción de Android, sí es algo que podía permitirse y que le hará crecer", remachan.
Google está generando unos 6.000 millones de dólares en efectivo al año, por lo que la compra de Motorola no tendrá un impacto material en sus resultados. La maniobra defensiva es una lógica que comparten en Bank of America, cuyos especialistas recuerdan que los costes de los litigios por propiedad intelectual no paran de crecer conforme el uso de Internet se va desplazando hacia el móvil.
La gran pregunta es si los dispositivos de Motorola recibirán un trato preferente de Google. Larry Page dejó claro que esa división será gestionada como una empresa separada y que la maniobra estratégica favorecerá a todos los actores del ecosistema Android, desde los fabricantes de accesorios hasta los programadores de aplicaciones.
Pero por muchas garantías que dé Google de que Android seguirá siendo una plataforma abierta, la jugada va a agitar el mercado. Y la ambición es clara, como acaba de demostrar con el lanzamiento de Google Plus para competir en las redes sociales con Facebook y restar influencia a Twitter. Google es a la vez una compañía de medios, de telecomunicaciones y, ahora, de dispositivos móviles.
Es quizá una maniobra para competir con Apple. Pero en la arena tecnológica, Google ve a todos como rivales. Y aquí llega la incógnita a corto plazo: el examen de los reguladores en EE UU y Europa, que ya tienen bajo lupa a Google por el dominio aplastante de la publicidad electrónica. También examinan si trata de evitar que los fabricantes de móviles usen otras plataformas.
Pero la cuestión con la compra de Motorola es determinar si es buena para el consumidor y no limita su capacidad de elegir. Los analistas precisan en este punto que Google no tiene en mente sacar al mercado un iPhone killer, sino modificar la jerarquía del negocio de la computación móvil. Como señalan desde ABI Research, quiere convertirse en el Microsoft del universo sin cable, como Windows lo es en el PC.
La fortaleza de patente que Motorola fue adquiriendo a lo largo de los años es clave para lograr ese objetivo. Por eso no creen que Page vaya a faltar a su palabra de proteger todo el ecosistema. Y Motorola, uno de los primeros fabricantes de móviles del mundo, le servirá de banco de pruebas para las nuevas funciones de Android.
Ningún teléfono Android es más popular por sí solo que el iPhone. Es la garantía de futuro que tiene Apple, que además lleva una amplia ventaja sobre el resto de fabricantes en las tabletas. Los analistas ven por eso en el mercado móvil una situación muy similar a la vivida en los PC. Apple tendría una participación pequeña y estable en la gama alta, mientras que Google tendrá dispositivos a todos los niveles de funcionalidad y precios.
Lo que está por ver es qué pasará con otros actores. Microsoft podría verse avocada a aceptar que no puede competir en el espacio móvil, algo que llevan negando desde hace años a pesar de sus rotundos fracasos. Y esta puede ser también la puerta de salida para RIM, que está viendo desde la irrupción del iPhone en el mundo de la empresa cómo su cuota de mercado cae en picado.
La firma canadiense podría tener un destino similar a la de Palm, tras ser adquirida hace un año por HP. De hecho, uno de los efectos potenciales de la compra de Motorola Mobility podría ser una mayor consolidación en la industria. Por tanto, tampoco hay que perder de vista los movimientos estratégicos en los que pudieran embarcarse Samsung, HTC, LG y la china ZTE, si optan por ser menos dependiente de Android.

Y ahora... la televisión

Motorola fue apilando durante sus ocho décadas de existencia un verdadero arsenal de patentes clave para la comunicación celular. Ahora esas patentes pueden ayudar a funcionar -en un entramado sin cables- a los distintos dispositivos electrónicos que inundan el salón de los hogares de medio mundo. Esta es, de hecho, la tercera pata que explicaría y justificaría la compra de la empresa por parte de Google.
En la presentación de la operación a los analistas de Wall Street, Larry Page, consejero delegado del gigante de Internet, hizo un comentario sobre este asunto que no pasó desapercibido por el entusiasmo que mostró. Esas patentes van desde la emisión y recepción de señales inalámbricas, la compresión y descompresión de datos y la seguridad en las comunicaciones.
Motorola podría tener, por tanto, la llave para dar el impulso que necesita el proyecto Google TV. De momento, se trata de un negocio más bien marginal en la puntocom, y los primeros pasos dados en este terreno no están siendo muy alentadores. Pero con la ampliación de ese negocio, Google podrá potenciar su aplastante dominio de la publicidad electrónica.
Google TV pretende dar al usuario pleno acceso a Internet desde el sofá a través de televisores, consolas o decodificadores. Pero el alto coste de los productos y su compleja estructura técnica están siendo un freno. Además, para tener éxito necesita sumar las grandes cadenas de televisión que le faciliten los contenidos. En este negocio, de nuevo Apple aparece como rival.
Motorola, además de las patentes, cuenta con estrechos lazos en la industria, especialmente entre los operadores de televisión a la carta, que a partir de ahora podrían empezar a ver a Google más como un socio que como un rival. Es, de hecho, uno de sus tres principales proveedores. Ello abriría la puerta a una mayor integración y expansión de su sistema operativo en televisiones y decodificadores. -

Apple vale tanto en Bolsa como los 32 grandes bancos de Europa


Apple, la compañía del iPhone y el iPad, vale tanto en Bolsa como los 32 mayores bancos de Europa, depositarios de los ahorros de millones de ciudadanos.
El desplome del sistema financiero en los parqués desde la crisis de las 'hipotecas basura' ha hecho que entidades como el Banco Santander, BNP Paribas, Deutsche Bank o Unicredit valgan varias veces menos que la firma que dirige Steve Jobs.
Las 32 entidades europeas del índice DJ Stoxx suman un valor bursátil de 340.000 millones de dólares, según su capital flotante.
Golpeados por la crisis de las 'hipotecas subprime' y sus exposiciones a la deuda soberana de países con dificultades de solvencia, los bancos han perdido tres cuartas partes de su valor desde mayo de 2007.
En contraste, la capitalización de Apple se ha disparado hasta los 340.000 millones de dólares gracias al éxito de sus iPods, iPhones e iPads.

Sexo en el interior de un mosquito


Gran parte del terror sobre la pasada pandemia de gripe residía en la posibilidad de que el nuevo virus H1N1 pudiera coincidir con el virus estacional en una misma célula. En su interior, ambos podrían intercambiar su material genético y generar una nueva variante que pudiera portar lo peor de cada casa: una alta capacidad de transmisión y una mayor mortalidad.
Algo así ha ocurrido en el microorganismo causante de la leishmaniasis, la segunda enfermedad parasitaria más importante después de la malaria. Transmitida por la picadura de un mosquito y afincada prácticamente en el Tercer Mundo, afecta a cerca de dos millones de personas en 88 países.
Analizando genéticamente distintas cepas de leishmania en el Instituto de Medicina Tropical de la Universidad de Amberes, se ha descubierto una cepa del parásito cuya composición genética sólo puede explicarse como resultado de una reproducción sexual entre especies.
La primera evidencia de que existiera este tipo de reproducción se publicó en Science en abril del 2009, por David L. Sacks, director del Laboratorio de Enfermedades Parasitarias de la Universidad de Washington. Su grupo descubrió que, en el laboratorio, distintas cepas de leishmania podían intercambiar ADN en el interior del mosquito.
Las leishmanias son microorganismos altamente evolucionados capaces de destruir la válvula que utiliza el mosquito para tragar sangre y obligar al mismo a vomitarlas en cada picadura. En nuestro organismo consiguen infectar las células del sistema inmunológico que están encargadas de destruirlas y también consiguen engañar a dicho sistema para producir una respuesta equivocada.
Los datos reflejan que la reproducción sexual sucede también en la naturaleza y puede explicar la gran complejidad del parásito. En palabras del director de la investigación Jean-Claude Dujardin, “la función del sexo no es placer, es innovación, y para un parásito es muy importante la innovación porque viven en un estrés permanente”.
En cuanto a su seguridad, por ahora no se sabe con certeza si las cepas híbridas descubiertas son más peligrosas. Según Dujardin, el parásito “puede ser más agresivo que sus padres pero no estar bien adaptado al insecto, por lo que desaparecería”. El mecanismo podría complicar la terapia, ya que, según el investigador, “el sexo hace posible que una cepa resistente a una droga transmita los genes permitiendo la resistencia a otras cepas. Esto podría ser dramático para la leishmania, pues no hay muchas drogas eficientes”. 

El desafío de ser el retador de Google en la Web


Mike Nichols tiene un afiche en la pared de su oficina. Muestra a un joven Muhammad Alí, mirando con ferocidad a un boxeador caído, Sonny Liston, el duro peso pesado que parecía invencible hasta que Alí le ganó en 1964, en una de las mayores sorpresas de la historia del deporte, y le volvió a ganar un año más tarde.
"El que viene de abajo y triunfa" dice Nichols, señalando el afiche.
El afiche inspirativo es adecuado, porque Nichols, gerente general en Microsoft, es un teniente en un ejército corporativo que viene de abajo. Su tremenda misión es enfrentar a la potencia que es Google.
El ataque de Microsoft a Google en las búsquedas y la publicidad asociada a ellas en Internet puede ser el más duro desafío competitivo en el ámbito de los negocios de la actualidad y, sin duda, está entre los más costosos. Tratar de mantenerse cabeza a cabeza con Google cuesta a Microsoft más de 5000 millones de dólares al año, estiman ejecutivos y analistas del sector.
Siendo de lejos el líder en búsquedas, Google tiene ventajas que tienden a reforzarse unas a otras. Tiene la mayor cantidad de gente haciendo búsquedas -miles de millones al día- y eso genera más datos para los algoritmos de Google que le sirven para mejorar sus resultados. Todos esos usuarios atraen anunciantes. Y está la inmensa ventaja de los hábitos adquiridos: "Google" es sinónimo de búsqueda, la opción habitual.
Una vez que empieza, este ciclo de prosperidad se convierte en una bola de nieve: más usuarios, más datos y más dólares de avisos. Los economistas llaman al fenómeno "efecto de red"; los ejecutivos de las empresas simplemente lo llaman inercia. En las búsquedas, Google tiene una enorme inercia y Microsoft, contra las probabilidades, quiere cambiar la situación.
Microsoft ha ganado un poco de terreno. Su sitio de búsquedas, Bing, ha acumulado tráfico a paso firme desde su presentación hace dos años, representando más del 14 por ciento de las búsquedas en el mercado estadounidense, según comScore. Si se agrega las búsquedas que Microsoft maneja para Yahoo!, en una asociación nacida el año pasado, la tecnología de búsquedas de Microsoft domina el 30 por ciento del total.
Pero esos avances no han sido a expensas de Google. Su participación de dos tercios en el mercado de Estados Unidos -Google tiene una participación aún mayor en muchos mercados extranjeros- no se ha modificado en los últimos dos años. Los perdedores de participación han sido Yahoo! y otros actores más pequeños.
Mientras tanto, los costos para Microsoft no dejan de subir. En el último año fiscal, terminado en junio, la división de servicios online -principalmente el negocio de búsquedas- perdió 2560 millones de dólares. Los ingresos de la unidad aumentaron 15 por ciento, a 2530 millones, pero las pérdidas siguen superando de lejos esa cifra.
Microsoft es una compañía grande y rica. Pero los inversores se están impacientando con el costo de su campaña de búsquedas. En mayo, cuando David Einhorn, el administrador de un fondo de alto riesgo, reclamó el reemplazo de Steven Ballmer, el CEO de Microsoft, señalando la unidad online como un punto particularmente doloroso.

"Para dar un salto tenemos que cambiar el juego. Pero este es un viaje de largo plazo", opina Qi Lu, presidente de la división de servicios online de Microsoft.
Lu, de 49 años, sabe de viajes largos y persistencia. Sus abuelos lo criaron en la China rural, en un hogar sin agua corriente ni electricidad. Siendo un brillante estudiante, ganó una beca para el programa de doctorado en Carnegie Mellon.
Luego de algún tiempo en el Centro de investigaciones Almaden de IBM y en Yahoo!, donde estaba a cargo de sus búsquedas y su tecnología de avisos en búsquedas, ingresó a Microsoft a finales de 2008. Fue reclutado por Ballmer, que le aseguró que la compañía estaba comprometida con las búsquedas y a competir con Google al largo plazo.
Por su parte, Paul Yiu llegó desde Yahoo! hace dos años, impresionado por el enfoque de Microsoft para competir en las búsquedas. Como gerente de negocios y productos, Yiu había pasado la mayor parte de su carrera en Silicon Valley, trabajando a menudo para adversarios de Microsoft como Netscape y Oracle.
Explica que en el valle, con su cultura de saltar de un trabajo a otro y creación de nuevas compañías, hay una "mentalidad de inquilino". Si las cosas no funcionan, hay que mudarse. En Microsoft, dice, hay una "mentalidad de propietario": la dedicación a hacer que las cosas funcionen.
"Si uno está en el costoso juego de las búsquedas, tiene que tener mentalidad de propietario" dice Yiu.
La conducción de Microsoft supo hace años que convertirse en un competidor real de Google exigiría paciencia además de dólares. En 2007, Ballmer se encontró con Harry Shum, un computador científico que dirigía el laboratorio de investigaciones de Microsoft en Pekín en aquel tiempo. Según recuerda Shum, el CEO de la compañía de Redmond le dijo que quería armar una ofensiva concertada en las búsquedas y traer expertos técnicos y gerentes de negocios de primera línea.
"Usted se ha pasado 10 años en investigaciones y ahora se pasará 10 años en las búsquedas", recuerda que le dijo Ballmer.
Cuadno Lu y Shum, otro graduado del doctorado de Carnegie Mellon, hablan de cambiar el juego, quieren decir hacer más inteligentes las búsquedas. Las búsquedas de hoy, dicen, primordialmente encuentran tópicos, o frases sustantivas: el nombre de una persona, una ciudad, un producto, una enfermedad y así siguiendo.
"Las búsquedas siguen siendo un método para encontrar sitios en la red" dice Lu. "Todo son sustantivos. Pero el futuro de las búsquedas está en los verbos: discernir por vía computacional la intención del usuario para darles el conocimiento para realizar tareas", explica el investigador.
La frase que usa Microsoft es "motor de decisiones" por oposición a motor de búsquedas.
Nuevas clases de información serán de ayuda. Por ejemplo, datos de redes sociales. Microsoft tiene una asociación exclusiva con Facebook y en mayo incluyó un elemento para vincular las etiquetas de "Me gusta" de los amigos de una persona en Facebook a los resultados de búsqueda de esa persona en Bing.
De esta forma, podría mostrar que a 15 de sus amigos en Facebook les "gustó" un cierto restaurante. Es un primer paso, dice Lu, en cuanto a incluir opiniones en las que uno confía en las búsquedas, y no solo las opiniones más populares que la búsqueda convencional maneja tan bien.
Los datos de ubicación, especialmente de la creciente proporción de búsquedas en teléfonos inteligentes, ofrecen otra rica corriente de información. Si el motor sabe donde usted está, puede agregar otra capa de contexto y conocimiento a la búsqueda.
La capacidad de crear aplicaciones con muchas funciones y respuestas cada vez mejores para la red -usando el nuevo lenguaje de programación HTML5- también debiera hacer más inteligentes las búsquedas. La meta, dice Lu, es que algún día usted pueda decir una frase a su teléfono inteligente -"cena para dos el viernes y después una película"- y que el software se ponga a trabajar. Se conectará con sus datos personales: su ubicación, sus preferencias en materia de cena y cine. Entonces conectará aplicaciones para reservas en restaurantes y de entradas al cine.
Entonces el motor iniciará un diálogo: "Esto es lo que hay disponible. ¿Dónde quisiera comer y a qué hora?" En síntesis, Lu describe la visión de un motor de búsquedas que es en parte asistente de software inteligente y en parte puede leer su mente.
En Bing, la evidencia más visible del concepto del motor de decisiones es la capacidad de sumar y presentar tipos específicos de información en un resultado de búsquedas. Microsoft, por ejemplo, ha invertido en servicios de viaje. Si tipea "vuelos a San Francisco" en Bing y debajo de unos cuantos vínculos de avisos en azul hay una base de datos de viajes de Bing. Si hace clic en fechas de partida y regreso, realiza una búsqueda completa de todos los vuelos y predice si es probable que el costo aumente o disminuya en los días previos a la fecha de partida. Esa función se basa en tecnología de Farecast, una empresa nueva que Microsoft compró por 115 millones de dólares en 2008.
A su vez, Bing también usa tecnología de MedStory, un motor de búsquedas de salud que compró hace cuatro años por un precio no informado, para reunir información de toda la red y presentarla en un recuadro en pantalla encima de los vínculos de búsqueda convencionales. Si se tipea "diabetes" el recuadro gris de informaciones contiene una breve definición de la Clínica Mayo, junto con un vínculo al artículo completo. Debajo aparecen vínculos a artículos sobre diabetes de otras publicaciones profesionales de salud. A continuación vienen vínculos a cuatro enfermedades relacionadas, tales como alta presión y obesidad, y cuatro a medicamentos relacionados. Abajo hay vínculos a mensajes recientes en Twitter acerca de diabetes.
Los expertos en tecnología concuerdan en que Bing está dando pasos innovadores. "En las actuales búsquedas hay tan poco contexto y lo que Microsoft está tratando de hacer es presentar a los usuarios contexto y estructura, más un mapa del mundo de la información en vez de simplemente ordenarlo por relevancia, especialmente en áreas de temas específicos tales como viajes y salud" dice Esther Dysan, una inversora en nuevas empresas y analista del sector de tecnología de larga data. "Microsoft está tratando de superar a Google en este juego distinto".
Pero mientras Microsoft puede estar a la cabeza en algunas facetas, Google también está innovando y adquiriendo tecnología especializada para incorporar a su motor de búsquedas. En abril el departamento de Justicia aprobó la compra por Google -por 700 millones de dólares- de ITA Software, que recoge y organiza datos online para vuelos de aerolíneas.
Además, Google pagó una suma no informada por MetaWeb, una nueva empresa que usaba una vasta base de datos para descifrar mejor el significado y no solo las palabras de entradas en su página de búsquedas. En esta carrera por adquirir nuevas tecnologías, en 2008 Microsoft compró Powerset, una nueva empresa especialista en la llamada tecnología de búsqueda semántica. Se estima que por esta operación la compañía cofundada por Bill Gates pagó una suma de 100 millones de dólares.
"Ambas compañías están dando pasos importantes para hacer más inteligentes las búsquedas" dice Oren Etzioni, uncientífico computacional de la uNviersidad de Washington. "es una carrera armamentista".
En Google, la frase de Microsoft "motor de decisiones" es considerada algo ingenioso que simplemente describe la ambición a largo plazo de las búsquedas y recuperación de información, como se llamaba a este campo en los años previos a la existencia de Internet.
"El objetivo siempre ha sido el mismo" explica Amit Singhal, un científico computacional que encabeza el equipo de búsquedas de Google. "La progresión es de datos a información útil a conocimiento que responde preguntas que la gente tiene o la ayuda a hacer cosas. La búsqueda es de conocimiento".
Es un miércoles por la mañana en junio y Brian MacDonald está presidiendo reuniones sucesivas de producto para Bing.
MacDonald, de 49 años, y vicepresidente, es un ex empleado que volvió a Microsoft. Su primer período comenzó en 1989, cuando Microsoft adquirió una compañía de software de negocios de la que fue cofundador; se quedó, gerenciando el desarrollo de una serie de programas en el lucrativo negocio de Office de Microsoft hasta 201.
En esos 12 años, el precio de las acciones de Microsoft se fue por las nubes, y las opciones accionarias de los ejecutivos permitieron niveles de enriquecimiento personal que abrieron diversas opciones de vida. Se fue, invirtió en unas cuantas empresas nuevas, pasó tiempo con sus hijos pequeños. Pero sus hijos se volvieron adolescentes y el atractivo de probar con nuevas empresas se fue desvaneciendo y fue atraído de nuevo por Microsoft en 2007 cuando, dice, la compañía finalmente se estaba "concentrando y poniendo seria en materia de búsquedas".
Las reuniones se realizan en una sala de conferencias del sexto piso en un complejo de oficina en Bellevue, un suburbio de Seattle.
La mayoría de los empleados de Bing trabajan en Bellevue, porque necesitaban más espacio del que había disponible en la sede de Redmond. Cada reunión involucra alrededor de media docena de diseñadores e ingenieros, que van desde menos de 30 a cuarenta y tantos años. Unos cuantos más participan por teléfono y video conferencia desde Silicon Valley y la India.
La primera sesión se centra en software que aún se encuentra en fase conceptual, llamado Barra de Escritorio (Deskbar) de Bing. Es software que se puede descargar a una computadora personal y quizás teléfonos inteligentes y tabletas. La Barra de escritorio, en el prototipo inicial de junio, ordena información por categorías, como gente, documentos y sitios de la red. Presenta la información de esas categorías en íconos grandes en la pantalla, o ladrillos, y ordena los datos por lo que es más "reciente, relevante y usado frecuentemente", como dice un diseñador.
La función de gente, por ejemplo, ordena comunicaciones, incluyendo correo electrónico, Facebook y mensajes de Twitter. La idea es filtrar mensajes de acuerdo a criterios computados, como los que provienen de sus colegas del trabajo o de gente con la que usted se comunica más a menudo.
La Barra de Escritorio es uno de varios proyectos experimentales dentro e la estrategia más amplia de Bing, explica MacDonald luego. "Uno toma una categoría de producto, la expande y uno se adueña de esa categoría expandida", dice. "Tenemos una receta".
Esas es la fórmula que le sirvió en el pasado a Microsoft en software de PC, con Windows y Office. Pero es incierto, en el mejor de los casos, si ese plan funcionará contra Google.
La segunda reunión se centra en mejoras de diseño de la siguiente ola de mejoras de Bing, que se incorporarían al motor de búsquedas pocas semanas después. Estas modificaciones se han dado en ciclos de seis meses desde las preparaciones para la introducción de Bing en mayo de 2009.
Cada ciclo es bautizado con el nombre de una ciudad. El primero fue Kiev, luego Oslo, Boston y Denver. Un reciente avance fue llamado Mountain View, por el pueblo de Silicon Valley donde tiene su sede Google. Los próximos tres ciclos serán bautizados con los nombres de bandas formadas en ciudades de la costa oeste, aproximándose gradualmente a la sede Microsoft: Metallica (Los Ángeles), Nirvana (Aberdeen, Washington) y Soundgarden (Seattle).
"Nos venimos acercando a este lugar" dice MacDonald.
Pero más allá de los nombres ingeniosos, Bing tiene mucho camino por andar. Se lo alaba por mejoras en la calidad de las búsquedas y funciones que lo distinguen de Google, incluyendo su página inicial bien diseñada, con una imagen distinta y llamativa cada día, típicamente de u lugar, una planta o animal, con cuatro links a información sobre el tema que aparecen cuando el curso de la computadora pasa sobre la imagen.
Los anunciantes han tomado nota de los avances de Bing. Laura Desmond, CEO de Starcom MediaVest, una agencia de estrategia publicitaria y de colocaciones, dice que la participación de Microsoft de sus clientes corporativos en cuanto a volumen de clics por avisos vinculados a búsquedas ha crecido al 24 por ciento, comparado con el 14 por ciento hace nueve meses.
"Bing está claramente por detrás de Google, pero ahora también es un actor de gran escala" dice Desmond.
Convertirse en un sólido No. 2 detrás de Google es un logro, ¿pero a qué costo? Yusuf Mehdi, un vicepresidente de Microsoft, no quiso decir cuando piensa la compañía terminar con las pérdidas en el sector de las búsquedas. Explica que las inmensas pérdidas reportadas son el resultado de inversiones agresivas en los últimos años para contratar gente y construir centros de datos que pueden manejar entre el 30 y el 40 por ciento del tráfico de búsquedas, primero en Estados Unidos y luego en otros mercados. Esos costos fijos iniciales son enormes, reconoce Mehdi pero una vez que aumenten e tráfico de búsquedas y los volúmenes de avisos, la situación financiera puede mejorar rápidamente.
"Al aumentar nuestra participación -dice- eso puede dar impulso a la rentabilidad y esa es la clave para que empecemos a tener ganancias e ir más allá".
Microsoft aún no traduce su tráfico de búsquedas -ese 30 por ciento de participación en Estados Unidos, incluyendo la asociación con Yahoo!- en ingresos por avisos comparables. El ingreso por búsqueda del tráfico de Yahoo! que maneja es mucho menos que lo que era cuando la compañía manejaba sus propios avisos de búsquedas, dijo Yahoo! en un reciente informe de ingresos.
Ejecutivos de Microsoft y Yahoo! dicen que la baja es temporaria, resultado de hacer un complejo cambio de tecnología mientras el servicio está en pleno funcionamiento.
"Es cuestión de tiempo y esfuerzo, no una incapacidad para hacerlo" dice Mark Morrissey, un vicepresidente de Yahoo!. "Confío tanto en el buen resultado económico de esta asociación como el primer día", agregó.
Si esos problemas de dentición tecnológica pueden resolverse, el gran desafío que quedará será atraer más tráfico a expensas de Google. En esta fase, dice MacDonald de Microsoft, la mayor valla para Bing es la conducta habitual que favorece a Google.
"Para la mayoría de la gente, Google es sinónimo de búsquedas, sin pensarlo", dice. "Tenemos que desarrollar nuestros propios hábitos, para que la gente pruebe Bing".
En este punto, dice Singhal de Google, coincide en que los hábitos de los usuarios son una fuerza poderosa que ayudan a esta compañía. Esto es el resultado de que Google ha andado tan bien por tanto tiempo, agrega el ejecutivo.
"Esos hábitos se ganaron con confianza a lo largo de años", dice.
Aún puede haber una brecha por la que se pueda colar Microsoft, viniendo desde abajo. Charlene Li, fundadora del Altimeter Group, una firma de estudios de tecnología, se considera una "gran usuaria de Google" que recurre a su motor de búsqueda muchas veces al día. "Haría falta mucho para sacarme de Google", dice.
Pero Li dice que ahora usa Bing para viajes -buscar vuelos en aerolíneas- y a veces para buscar restaurantes.
"Lo mejor que puede esperar Microsoft es lograr que más y más gente migre a Bing para tareas específicas como viajes", dice. "Entonces, si les gusta lo que ven, más gente podría usar Bing".

Tecnologia japonesa de iPSC patentada en EEUU

Según la Universidad de Kioto en Japón, la tecnología de cultivo de células pluripotentes inducidas, desarrollada por el profesor Shinya Yamanaka y sus colegas del centro docente, ha obtenido patente en los EEUU.

Al comentar el asunto, Feng Lixin, investigador del Instituto de Ciencia Médica de la Universidad Jiaotong de Shanghai, dijo que las células pluripotentes tienen dos superioridades. Primero, pueden repruducirse sin restricciones fuera del cuerpo humano, lo que es importante para ampliar los limitados recursos celulares.

Segundo, pueden ser transformadas en células corporales necesarias para reemplazar las ya muertas debido a enfermedades, y tratar males como lesiones vertebrales, demencia senil, enfermedad de Parkinson, lesiones nerviosas, diabetes, enfermedad cardíaca y esterilidad. Actualmente, se pueden cultuvar esas células aprovechando la sangre, piel y pelo de los mismo enfermos, para lograr las células que aquéllos necesitan. De esta manera, se espera evitar el rechazo inmunológico y el daño a las células embriorinarias. Esto también permite eludir problemas éticos.

Además de ayudar a evitar las disputas morales derivadas del uso de la tecnología de clonación, su alta eficiencia ha abierto amplios horizontes para la aplicación terapeutica, el desarrollo y examen de nuevos medicamentos.

Dos grupos de investigadores de EEUU y Japón publicaron el 20 de noviembre de 2007 su tesis, declarando haber trasformado exitosamente las células de la piel humana en pluripotentes con funciones de las células embriorinarias. El sector científico ha apreciado altamente este logro.

Según comentan expertos, la patente obtenida por la Universidad de Kioto en Japón, EEUU y Europa muestra que los referidos científicos llevan la delantera en el terreno. Es necesario hacer progresos tecnológicos para lograr la superioridad en la aplicación futura de este adelanto. Feng Lixin cree que los autores de esta tecnología han tenido éxito al hacer que las células de espermatozoides sobrevivan en el cuerpo y engendren nueva vida. Se informa que hay científicos que han realizado semejantes investigaciones en otros países. La patente japonesa no monopolizará los estudios en el terreno.