Aunque los números hablen por si solos -cada día se activan 300.000 dispositivos con Android- el vicepresidente de ingeniería de Google, Andy Rudin, considera que la compañía no ejerce "ningún poder" sobre el sector de la tecnología móvil al contar con un "sistema abierto, instalable en cualquier 'smartphone'". Rubin rebate así al presidente de Nokia, Stephen Elop, que ve a Google y Apple como los grandes dominadores de la industria.
A pesar de negar un poder de control evidente del sector -la marcas han quintuplicado el uso de Android en tan solo un año-, Rubin ha reconocido que su sistema operativo les ha aportado un "éxito" sin precedentes gracias a su enorme potencial de desarrollo y distribución. De hecho, compañías como Samsung, Sony Ericsson o HTC han dejado de lado sus propios 'softwares' para apostar de forma clara por Android.
"Los sistemas abiertos están concebidos para ser distintos" ha asegurado Rubin en referencia a las enormes posibilidades de Android de "adaptarse a las necesidades de los usuarios", lo que ha calificado como "legado" de la compañía. De hecho, el vicepresidente de ingeniería de Google ha mostrado su enorme ambición cuando ha confesado que quiere ver a "todo el mundo usando Android".
Rubin considera que su sistema operativo tiene más potencial al estar concebido especialmente para dispositivos móviles, no como Windows Phone 7, al que ha calificado como un 'software' ideado especialmente para ordenadores y adaptado luego a los 'smartphones'. En torno a la mejora de las infraestructuras en telecomunicaciones, Rubin sólo ha advertido que "el éxito de las webs depende de las connectividades".
Sobre el futuro, el vicepresidente de ingeniería de Google ha confesado que el negocio pasaría por introducir publicidad en las aplicaciones, una idea que empieza a sonar con fuerza en este Mobile World Congress. Además, el gigante de Internet parece que lanzará este mismo año una nueva actualización de su sistema operativo junto a un 'hardware' que mezclaría las virtudes de Gingerbread y Honeycomb. Según Rubin, su éxito no radica en "una gran idea" sino en el "desarrollo" de sus plataformas. Palabra de Google.
El Mundo
A pesar de negar un poder de control evidente del sector -la marcas han quintuplicado el uso de Android en tan solo un año-, Rubin ha reconocido que su sistema operativo les ha aportado un "éxito" sin precedentes gracias a su enorme potencial de desarrollo y distribución. De hecho, compañías como Samsung, Sony Ericsson o HTC han dejado de lado sus propios 'softwares' para apostar de forma clara por Android.
"Los sistemas abiertos están concebidos para ser distintos" ha asegurado Rubin en referencia a las enormes posibilidades de Android de "adaptarse a las necesidades de los usuarios", lo que ha calificado como "legado" de la compañía. De hecho, el vicepresidente de ingeniería de Google ha mostrado su enorme ambición cuando ha confesado que quiere ver a "todo el mundo usando Android".
Rubin considera que su sistema operativo tiene más potencial al estar concebido especialmente para dispositivos móviles, no como Windows Phone 7, al que ha calificado como un 'software' ideado especialmente para ordenadores y adaptado luego a los 'smartphones'. En torno a la mejora de las infraestructuras en telecomunicaciones, Rubin sólo ha advertido que "el éxito de las webs depende de las connectividades".
Sobre el futuro, el vicepresidente de ingeniería de Google ha confesado que el negocio pasaría por introducir publicidad en las aplicaciones, una idea que empieza a sonar con fuerza en este Mobile World Congress. Además, el gigante de Internet parece que lanzará este mismo año una nueva actualización de su sistema operativo junto a un 'hardware' que mezclaría las virtudes de Gingerbread y Honeycomb. Según Rubin, su éxito no radica en "una gran idea" sino en el "desarrollo" de sus plataformas. Palabra de Google.
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