El Salvador es el primer país del mundo que adopta el bitcoin como moneda de curso legal luego de que fuera aprobado mediante ley en el Parlamento controlado por el partido del presidente Nayib Bukele.
El Salvador compró el lunes 400 bitcoins y el martes ha sumado otros 150.
Bukele anunció que empresas como McDonalds Strabucks, Pizza Hut, Movistar, Claro y otros ahora pueden aceptar bitcoins como medio de pago y que regalaría 30 dólares a los salvadoreños que se instalaran la chivowallet en sus smartphones Android, la cual sufrió una caída debido a la falta de capacidad en sus servidores.
Se ha generado incertidumbre entre los salvadoreños que envían y reciben remesas al no saber cómo será el uso exacto de los bitcoins, El Salvador recibió unos 6 mil millones de dólares en remasas por parte de sus ciudadanos emigrados en todo el mundo.
El reglamento del Ministerio de Economía con vacíos legales e incertidumbre sobre el uso de la criptomoneda. Moody’s le rebajó la calificación de la deuda de El Salvador, el FMI advirtió sobre sus efectos potencialmente desestabilizadores, Fitch señaló que se incrementarían los riesgos regulatorios para instituciones financieras las que incluyen violar leyes contra el blanqueo de capitales y financiación del terrorismo.
A todo eso se suma el autoritarismo y la inestabilidad política generado por las decisiones de Bukele como jubilar a un tercio de los jueces y a decenas de fiscales y promover una reforma legal que le permitirá tener una reelección inmediata.
Diversas encuestas efectuadas en el país han corroborado la enorme negativa salvadoreña a aceptar el uso del bitcoin en su sistema financiero.
Adoptar una criptomoneda acarrea enormes riesgos debido a la existencia de especuladores que pueden afectar su valor mediante grandes transacciones y se abre la puerta a mecanismos de evasión fiscal y estafa.
