Trabajar en el departamento de recursos humanos en Google es una tarea difícil. Cada año un millón de personas envían su currículum a la empresa para optar para un puesto de trabajo. Pero sólo uno de cada 130 aspirantes lo consigue. Por comparar, en Harvard consigue entrar uno de cada catorce.
Esto tiene como consecuencia que las preguntas tienen que ser decisivas para hacer una buena selección. The Wall Street Journal ha tenido acceso a las peculiares preguntas que le pueden hacer a un candidato durante el proceso, así como sus posibles respuestas. Muchas de estas preguntas no tienen una respuesta en concreto, sino que buscan que el tipo de respuesta se ajuste al perfil de la compañía.
Muchas de las preguntas son auténticos enigmas y el objetivo principal del entrevistador es ver cómo reacciona el entrevistado. De esta forma, se persigue encontrar valores que Google considera importantes para cada puesto, y que pueden variar mucho de unas entrevistas a otras.
Una de las preguntas más extrañas que se han filtrado del proceso de selección de Google es la siguiente: "Le han reducido al tamaño de una moneda de cinco centavos y le han arrojado una batidora. Su masa corporal se reduce proporcionalmente a su densidad. Y las palas de la batidora empiezan a moverse en 60 segundos. ¿Qué haría usted?".
La cuestión es que sea cuál sea la respuesta, el entrevistador ya considera todas las posibles respuestas y sus connotaciones en el puesto que desempeñaría el entrevistado. Y hay que saber salir de la situación. Este caso, la palabra "densidad" es la clave de la pregunta y estaría bien encaminada la respuesta si el entrevistado reflexionara sobre la cuestión.
Como esta pregunta hay otras similares cuyo objetivo no es una respuesta totalmente concreta. Google también ha pedido a los entrevistados que "diseñen un plan de evacuación para San Francisco" o que "usen el lenguaje de programación para describir a un pollo". En otros casos, la compañía ha pedido respuestas más poéticas como que los usuarios expliquen "la ecuación más bella que jamás hayan visto".
Por ejemplo, una gran respuesta a una de las preguntas más extrañas de Google se limitaba a una frase, aunque no es algo habitual. La pregunta en cuestión era: "Un hombre empuja su coche a un hotel y pierde su fortuna. ¿Qué ha pasado?". Como ocurría con los ejemplos anteriores, se trata de una pregunta que puede desarmar a un gran número de entrevistados, y que busca precisamente rapidez mental y reflejos.
Aunque la pregunta parece compleja, una de las personas a la que se lo plantearon contestó con un sencillo: "Estaba jugando al Monopoly". En este caso, la respuesta demostraría las cualidades antes demandadas, rapidez mental y originalidad, y además es una respuesta que tiene sentido y muestra sentido del humor.
Sin embargo, este tipo de respuestas directas no son siempre las más valoradas, y los entrevistados deben saber valorar cuándo argumentar más sus respuestas. En preguntas como las primeras, es posible que la mejor opción sea comenzar por "depende". De esta manera, el entrevistado puede ganar tiempo y argumentar su respuesta, con lo que Google puede comprobar cómo piensa el candidato, cómo razona y si se adapta a la forma de trabajar y pensar en la compañía.
En resumen, todas estas preguntas y sus casi infinitas respuestas tienen como objetivo encontrar no al candidato más preparado, sino al candidato que más se adapta a la mentalidad y filosofía Google. Lo más difícil de estas preguntas es entender lo que Google está buscando y saber demostrar que se puede tiene lo que piden para desarrollar nuevos productos que sigan revolucionando la Web.
Esto tiene como consecuencia que las preguntas tienen que ser decisivas para hacer una buena selección. The Wall Street Journal ha tenido acceso a las peculiares preguntas que le pueden hacer a un candidato durante el proceso, así como sus posibles respuestas. Muchas de estas preguntas no tienen una respuesta en concreto, sino que buscan que el tipo de respuesta se ajuste al perfil de la compañía.
Muchas de las preguntas son auténticos enigmas y el objetivo principal del entrevistador es ver cómo reacciona el entrevistado. De esta forma, se persigue encontrar valores que Google considera importantes para cada puesto, y que pueden variar mucho de unas entrevistas a otras.
Una de las preguntas más extrañas que se han filtrado del proceso de selección de Google es la siguiente: "Le han reducido al tamaño de una moneda de cinco centavos y le han arrojado una batidora. Su masa corporal se reduce proporcionalmente a su densidad. Y las palas de la batidora empiezan a moverse en 60 segundos. ¿Qué haría usted?".
La cuestión es que sea cuál sea la respuesta, el entrevistador ya considera todas las posibles respuestas y sus connotaciones en el puesto que desempeñaría el entrevistado. Y hay que saber salir de la situación. Este caso, la palabra "densidad" es la clave de la pregunta y estaría bien encaminada la respuesta si el entrevistado reflexionara sobre la cuestión.
Como esta pregunta hay otras similares cuyo objetivo no es una respuesta totalmente concreta. Google también ha pedido a los entrevistados que "diseñen un plan de evacuación para San Francisco" o que "usen el lenguaje de programación para describir a un pollo". En otros casos, la compañía ha pedido respuestas más poéticas como que los usuarios expliquen "la ecuación más bella que jamás hayan visto".
Formas de responder
Como se ha indicado, normalmente Google no busca que los usuarios den una respuesta absoluta, sino que prefiere que se muestren procesos de razonamiento y creatividad. La compañía, en función de los puestos, busca que los entrevistados muestren ideas claras y capacidad para reflexionar sobre un tema, siempre dentro de una lógica.Por ejemplo, una gran respuesta a una de las preguntas más extrañas de Google se limitaba a una frase, aunque no es algo habitual. La pregunta en cuestión era: "Un hombre empuja su coche a un hotel y pierde su fortuna. ¿Qué ha pasado?". Como ocurría con los ejemplos anteriores, se trata de una pregunta que puede desarmar a un gran número de entrevistados, y que busca precisamente rapidez mental y reflejos.
Aunque la pregunta parece compleja, una de las personas a la que se lo plantearon contestó con un sencillo: "Estaba jugando al Monopoly". En este caso, la respuesta demostraría las cualidades antes demandadas, rapidez mental y originalidad, y además es una respuesta que tiene sentido y muestra sentido del humor.
Sin embargo, este tipo de respuestas directas no son siempre las más valoradas, y los entrevistados deben saber valorar cuándo argumentar más sus respuestas. En preguntas como las primeras, es posible que la mejor opción sea comenzar por "depende". De esta manera, el entrevistado puede ganar tiempo y argumentar su respuesta, con lo que Google puede comprobar cómo piensa el candidato, cómo razona y si se adapta a la forma de trabajar y pensar en la compañía.
En resumen, todas estas preguntas y sus casi infinitas respuestas tienen como objetivo encontrar no al candidato más preparado, sino al candidato que más se adapta a la mentalidad y filosofía Google. Lo más difícil de estas preguntas es entender lo que Google está buscando y saber demostrar que se puede tiene lo que piden para desarrollar nuevos productos que sigan revolucionando la Web.