El aumento del precio petrolero está revelando una vez más la creciente debilidad del dólar como moneda internacional.
Mientras que en otras épocas de crisis los inversores buscaban refugio en el dólar estadounidense, la actual disparada del crudo ha aumentado el valor del franco suizo, el yen y hasta el euro.El dólar descendió a su nivel mínimo en relación al franco en las últimas dos semanas y cayó también en relación al Yen.
"Daría la impresión que el estatus del dólar como moneda de refugio ha desaparecido", señaló al Financial Times Steve Barrow del Standard Bank.
Según el diario el temor es que el aumento de los precios petroleros lleve a una transferencia de fondos de países importadores de petróleo a los Fondos Soberanos (fondos financieros dependientes de un estado).
Y el problema es que estos Fondos Soberanos operan menos en dólares.
Lo que implica menor actividad con el dólar en los mercados de divisas y, a menor demanda, caída del precio de la moneda.
Petróleo, inflación y tasas de interés
El aumento del petróleo y de otros productos primarios ha sido un factor determinante en la creciente presión inflacionaria que vive el mundo.En el Reino Unido y la Eurozona hay cada vez una mayor expectativa de que se aumente la tasa de interés para frenar esta escalada inflacionaria mientras que este martes el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, dejó en claro en su informe al Congreso que, por el momento, el énfasis estadounidense será en el crecimiento.
"El resultado más probable del reciente aumento de los precios de los productos primarios es que se produzca un transitorio y relativamente modesto incremento de los precios al consumidor", dijo Bernanke.
Bernanke puntualizó que intervendría en caso de que este aumento se convirtiera en una amenaza al crecimiento, pero que lo consideraba "poco probable".
En contraposición a este mensaje, hay cada vez más indicaciones de que el halcón monetarista que preside el Banco Central Europeo, Jean Claude Trichet y, en menor medida, el presidente del Banco de Inglaterra, Mervyn King, está cada vez más inclinado a aumentar la tasa de interés en el verano europeo.
Los mercados de divisas, que buscan saber en qué dirección sopla el viento, han tomado debida nota de estas distintas posiciones inclinándose a la adquisición de monedas que ofrezcan un mejor rendimiento a corto plazo.
¿Tendencia sostenida?
Más allá de estos factores coyunturales hay una tendencia histórica que apunta al debilitamiento de la moneda estadounidense.Según el Fondo Monetario Internacional, hoy solo un 65% de las monedas en circulación a nivel planetario son dólares.
Las voces que hablan de la necesidad de un nuevo paradigma monetario crecen mes a mes.
Desde China hasta el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick (ex subsecretario de estado estadounidense) coinciden en que el futuro apunta hacia una canasta de monedas más que a la hegemonía del dólar de la posguerra.
Un número de países en desarrollo han hecho acuerdos recíprocos para comerciar en sus monedas puenteando el dólar.
China ha actuado como imán de estos acuerdos en Asia y América Latina. Brasil y Argentina se encuentran entre los países regionales que han suscrito acuerdos bilaterales en este sentido.
La historia aporta sus espejos del futuro.
La libra esterlina, moneda internacional del siglo XVIII, XIX y principios del XX, fue perdiendo su hegemonía por el déficit acumulado durante la primera y segunda guerra mundial y el ascenso incontenible de la nueva potencia global: Estados Unidos.
El paralelo actual con China y la situación económica estadounidense puede parecer irresistible, pero también es cierto que la historia no se repite mecánicamente.
Por el momento, el dólar sigue siendo la moneda dominante: el enigma es por cuánto tiempo.
BBC Mundo