Fuente:
El Pais.
Dos años de desarrollo, un millón de euros y un equipo de ocho ingenieros de primera línea. Son los ingredientes empleados por dos emprendedores españoles para intentar revolucionar un sector intocable: la búsqueda en Internet.
Si uno ha utilizado la Red para organizar sus vacaciones, sabrá cuál es el problema. Horas y horas frente a la pantalla para hacerse con vuelos asequibles u hoteles céntricos, o para diseñar las rutas más interesantes. Google no es omnipotente, y las
webs de reservas de viajes tampoco.
"En lugar de resolver un problema, devuelven páginas aleatorias con palabras clave. Algo tan sencillo como encontrar 'hoteles en Londres con Wi-Fi gratis' puede llevar una eternidad", explica Carlos González-Cadenas, cofundador, junto con Sergio Berná, de BeFogg, un buscador vertical especializado en viajes que verá la luz a finales de año.
"Si buscas 'fin de semana en la playa en Italia por menos de 500 euros', nosotros ofreceremos la respuesta directa, nada de enlaces a un montón de páginas", promete González-Cadenas.
Wolfram se equivocó
Conseguir eso tecnológicamente es complejo. Emplean un sistema de procesamiento basado en lenguaje natural semántico, lo que permite a la máquina entender las cuestiones y devolver respuestas concretas. Una especie de Wolfram Alpha en el sector de viajes. "Wolfram Alpha es realmente diferencial a lo que había hasta ahora, de hecho su tecnología es muy similar a lo que estamos desarrollando".
Sin embargo, cree que han creado expectativas erróneas. "Es un fallo crucial posicionarse como un buscador generalista si no lo eres. La gente te prueba y, si no encuentra lo que necesita, te olvida. Por eso es importante especializarse en un sector concreto, como viajes, adonde Google no llega".
Especialización o muerte
Cuil, Powerset y Hakia lucharon contra el gigante en la batalla de la indexación. Perdieron. Microsoft prueba suerte otra vez, ahora con el buscador Bing, pero también es generalista.
BeFogg lo intentará a su manera: mejorando la tecnología existente, pero situándose en un buscador vertical específico. Esperan procesar un millón de consultas durante el último trimestre y 15 millones el año que viene. Están en conversaciones avanzadas con inversores españoles, ingleses y suizos para recibir dos millones de euros adicionales al millón que ya han recogido. Su plan de negocio es el punto fuerte: cubrir gastos en un año y facturar 25 millones de euros en 2013.
Para ello, la idea es asociar transacciones a cada petición de información. Vuelos, hoteles, cruceros... cualquier reserva que provenga de una pregunta hecha a BeFogg se llevará un porcentaje del ingreso. Recurrirán también a publicidad, con enlaces patrocinados, y a la creación de servicios
premium de suscripción, con acceso exclusivo a ofertas de viajes.
El éxito dependerá de cómo evolucionen los hábitos de navegación. Según González-Cadenas, los internautas introducen en los buscadores frases cada vez más largas. La media actual está en 3,4 palabras. Y subiendo. Aun así, la mayoría se conforma con lo simple: "vuelos a Nueva York", "hotel en Roma". Google y las
webs de viajes son imbatibles ahí. La duda es descubrir si las búsquedas más complejas producen suficiente frustración como para alumbrar un nuevo mercado.
"No hay manera de saberlo hasta probarlo. Los datos demuestran que las consultas son cada vez más extensas. Si al final suponen el 30% o el 6% del total habrá que verlo".
Bliquo
De momento, a la espera de lanzar BeFogg, acaban de estrenar una aplicación para el iPhone que utiliza la misma tecnología. Se llama Bliquo y permite identificar y reservar desde el móvil los eventos de ocio más cercanos o encontrar los restaurantes con mejores ofertas en la zona en que se está.
En 15 días ha logrado 14.000 descargas y el tercer puesto en el App Store en España. Quizá sea el primer paso hacia la búsqueda en la pequeña pantalla.