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2007/06/22

Michael Moore habla sobre “SiCKO”, su viaje a Cuba y el sistema de salud estadounidense

Una hora con Michael Moore sobre “SiCKO”, su viaje a Cuba con trabajadores de rescate del 11-S, la eliminación de compañías privadas de atención sanitaria y los lazos de Clinton con compañías de seguros: “Están metidas en sus bolsillos y ella en los de las aseguradoras.”

El cineasta galardonado con el Oscar, Michael Moore se reúne con Democracy Now! antes del estreno de su nueva película “SiCKO.” La cinta es una ferviente acusación contra el sistema de salud de EE.UU. No se concentra en los más de 40 millones que no tienen previsión sanitaria, sino en los 250 millones que la tienen – muchos de los cuales son abandonados precisamente por el servicio de salud por el que han pagado durante décadas. “Los dejan hacer lo que les da gana,” dijo Moore hablando de las compañías de seguros sanitarios. “Cobran lo que quieren. No hay control gubernamental, y francamente no arreglaremos nuestro sistema hasta que eliminemos esas compañías privadas de seguro.”

TRASCRIPCIÓN NO EDITADA

AMY GOODMAN: Michael Moore entró en acción. El miércoles, el cineasta ganador del Oscar testificará en el Congreso. Luego va a Nuevo Hampshire para cuestionar a los candidatos presidenciales – demócratas y republicanos – en cuanto al sistema de previsión sanitaria de la nación.

¡Oh!, y su último documental, “SiCKO,” va a ser estrenado esta semana en miles de cines. La película es una ferviente acusación contra el sistema de salud de EE.UU. No se concentra en los más de 40 millones que no tienen previsión sanitaria, sino en los 250 millones que la tienen – muchos de los cuales son abandonados precisamente por el servicio sanitario por el que han pagado durante décadas.

Ayer me senté junto con Michael Moore en el Tribeca Cinema aquí en Nueva York, después de una proyección preliminar para los trabajadores del 11-S que se enfermaron después de trabajar en el entorno tóxico de Campo Cero. Luego realizó un evento de recolección de fondos para el Centro por la Justicia y la Democracia, un grupo de reforma de injusticias. Comencé preguntándole lo que le inspiró a hacer la película.

MICHAEL MOORE: Bueno, en realidad – tuve un programa en la televisión en los años noventa llamado “TV Nation,” y un día simplemente pensé que sería interesante realizar una competencia. Así que enviamos camarógrafos a una sala de primeros auxilios en Fort Lauderdale, otro equipo a una en Toronto, y otro a una en La Habana. Y cada equipo debía esperar hasta que alguien llegara con un brazo o una pierna quebrada. Y entonces iban a seguir a esa persona a través del sistema y ver la calidad del cuidado, con qué rapidez se realizaba y lo económico que era. Y convencí a Bob Costas y a Ahmad Rashad, locutores de programas deportivos, para que realizaran la descripción de lo que pasaba en el instante, lo que llamamos, la Olimpíada de la Salud. Y así, fue una carrera entre EE.UU., Canadá y Cuba. Y para decirlo con pocas palabras, Cuba ganó. Tuvieron la atención más rápida, el mejor cuidado, y no costó nada.

Esa semana entregamos el show a NBC, y recibimos un llamado del censor. No lo llaman “el censor,” lo llaman Estándares y Prácticas. Y así, esa mujer nos llama. Es la jefa de Estándares y Prácticas – la doctora Algo. No me acuerdo – realmente decía doctora antes de su nombre, pero no me acuerdo de su apellido. Pero ella llama, y me dice: “Mike, Cuba no puede ganar.” Yo digo: “¿Qué?” “Cuba no puede ganar.” “Bueno, ellos ganaron. ¿Qué quiere decir conque no pueden ganar? Ellos ganaron.” “No, no podemos decir eso en NBC. No podemos decir que Cuba ganó.” “Bueno, sí ¡pero ellos ganaron! Aseguraron la atención más rápida. Fueron los más baratos. Y el paciente quedó contento, y le arreglaron el hueso.” “No, eso va contra nuestras regulaciones.” Yo le dije: “¡Oh!, bueno, no lo voy a cambiar.”

Bueno, lo cambiaron. Lo cambiaron. Dos días después, cuando lo transmitieron, lo cambiaron para que Canadá ganara. Y Canadá no ganó. Canadá casi ganó, pero cobraron al sujeto 15 dólares por unas muletas a la salida. Así que hasta hoy me fastidia que cualquiera que haya visto ese episodio, sabes, donde decía: “y Canadá ganó la Olimpíada de la Salud,” y en realidad fue Cuba, pero eso no se podía decir en NBC, porque sólo Dios sabe lo que podría ocurrir.

Así, en todo caso, entonces me puse a pensar por primera vez en ese tema, y luego cuando tuve mi próximo show, “The Awful Truth” [La terrible verdad], seguimos a un tipo que tenía seguro de salud, pero su compañía de seguro sanitario no aprobó la operación que necesitaba, que podía salvar su vida. Así que llevamos al individuo a la central de Humana, la HMO [Organización de Mantenimiento de la Salud) en Louisville, Kentucky; lo llevé allí a ver a los ejecutivos. Nos pusieron de patitas en la calle. Así que salimos al césped y celebramos el funeral del hombre, con él presente. Llevamos a un cura, y un ataúd y portadores del féretro, con gaitas y, ya sabes, “Sublime Gracia” y todo el aparato. Y los ejecutivos lo miraban desde el piso superior y se horrorizaron que fuera a ser transmitido por la televisión nacional. Tres días después, llamaron y le dijeron al tipo: “Vamos a aprobar la operación.” Y el hombre sigue vivo.

Y yo pensé en aquel entonces, vaya, sabes, cosa de diez minutos, y salvamos la vida de un tipo; ¿qué podríamos alcanzar si lo hiciéramos en una película de dos horas? Y así, fue como la génesis de esto, aunque la película no terminó por ser una serie de historias sobre, sabes, salvar vidas individuales, porque a medida que me metía en esto, me di cuenta de que existe una historia mucho, sabes, mucho más grande que hablar del sistema en sí.

AMY GOODMAN: Bueno, cuéntanos de los trabajadores del 11-S y cómo te involucraste con toda esa gente que se enfermó. Acabamos de salir de una de las primeras proyecciones antes del estreno de la película, con trabajadores del 11-S que están enfermos.

MICHAEL MOORE: Exactamente. Bueno, como sabes, aquellos de nosotros que en Nueva York, donde desde el 11-S, muchos de esos trabajadores que acudieron corriendo a ayudar el 11-S que no eran empleados de la ciudad ni del Estado, que eran simplemente voluntarios – quiero decir, algunos cruzaron desde Nueva Jersey y vinieron y ayudaron... Eran tal vez bomberos voluntarios de Nueva Jersey, algunos eran voluntarios de EMT [medicina de emergencia], y fueron a ayudar. Algunos se quedaron durante meses en el esfuerzo de recuperación. Y los afectaron todas esas enfermedades, enfermedades respiratorias y cosas semejantes, de respirar, de todo, sabes – mientras la EPA [Agencia Estadounidense de Protección Ambiental] decía, Giuliani decía, todo va bien. Sabes: vayan y respiren tranquilos. En realidad, como sabemos ahora, fue muy tóxico allí. Y cientos, tal vez incluso miles, han sufrido como resultado de la toxicidad en el aire de entonces.

Y luego, para descubrir que nuestro propio gobierno y todos esos fondos del 11-S no suministran ninguna ayuda para esos voluntarios, porque no eran empleados de la ciudad. Así han estado sufriendo todas esas enfermedades – y algunos de ellos sin ver siquiera a un médico o no pueden permitirse las operaciones o las cosas que necesitan, las medicinas que necesitan, porque no tienen seguro médico. Y ahora no pueden trabajar, así que están discapacitados, y tienen que pasar por toda un papeleo para tratar de conseguir Medicaid [un programa que brinda atención médica a algunos individuos y familias con ingresos y recursos escasos]. Es sólo – quiero decir, da pena ver que los hagan pasar por un trámite tras el otro. Y así, llegamos a conocer a algunos.

Y al mismo tiempo, vi ese asunto en C-SPAN [cadena de cable que transmite los eventos del Congreso, la Casa Blanca y otras agencias federales], cuando el senador Frist fue a Guantánamo, porque querían mostrar cómo, sabes, damos buen cuidado a los detenidos, sabes, que todos reciben un tratamiento de prisioneros de la mejor categoría. Y una de las cosas sobre las que quería decir algo – Mr. Frist – era lo buena que era la atención sanitaria –

AMY GOODMAN: El doctor Frist.

MICHAEL MOORE: Sí, perdóname, el doctor Frist. Un doctor más. Entonces presentó esa lista, sabes – están todos los colonoscopios que hemos estado haciendo, sabes. Y, por cierto, lo primero que pensé cuando escuché eso, pensé: “¿colonoscopios? Mira, la mayor parte de esos detenidos tienen veinte o treinta años. Sabes, realmente – no necesitas que te hagan un colonoscopio hasta que tengas cincuenta.” Así que esa debería haber sido una primera clave de que algo iba mal en Guantánamo. Pero él tiene toda esa lista, Amy, de cuántas limpiezas de dientes les han hecho a los detenidos, cuántos empastes de las raíces. Dan consejos de nutrición.

AMY GOODMAN: ¿Hablan de la alimentación forzada de prisioneros en huelga de hambre?

MICHAEL MOORE: Sí, bueno, por cierto. Es lo que llaman “consejos de nutrición.” Y así, lo convirtió en parte de esa gran cosa, sabes, sobre el maravilloso trato que reciben allí, y que no nos debiéramos preocupar para nada por ellos. Bueno por cierto, una ironía se suma a la otra, sabes. Y pensé, bueno, aquí tenemos a los trabajadores de rescate del 11-S que no pueden conseguir ninguna atención sanitaria. Ahí los tenemos pregonando cómo tienen atención sanitaria universal, atención dental, atención a la vista, consejos de nutrición, para los detenidos. Y pensé, bueno, ¿por qué no llevamos a nuestros trabajadores del 11-S a Guantánamo y vemos si podemos conseguir una parte de esa atención sanitaria gratuita de la que se vanaglorian tanto? Y así, esencialmente, cuando ves la película – no quiero revelarlo todo – pero es esencialmente lo que vamos a hacer.

AMY GOODMAN: ¿Cómo llegaron allí?

MICHAEL MOORE: ¡Caramba! Quisiera podértelo decir. Sabes, ahora el gobierno de Bush me está investigando por ese viaje que hice: dicen que fuimos a Cuba, pero mi punto es, no, íbamos a la Bahía de Guantánamo, que ustedes pretenden que es suelo estadounidense, así que en realidad nunca abandonamos EE.UU. Quiero decir, salimos de Miami en el barco, y terminamos en la Bahía de Guantánamo, que ustedes reivindican como aguas estadounidenses. Y así – pero, desde luego, sabes, terminamos entonces, en la verdadera nación de Cuba. Y verás en la película el maravilloso tratamiento que los trabajadores del 11-S y los otros que llevé recibieron de los doctores cubanos y del sistema de atención sanitaria cubano. Pero, ahora me están investigando.

Y quiero decir, tú has estado allá. ¿Has recibido alguna vez esa carta que amenaza con una acción civil y penal en contra tuya? O –

AMY GOODMAN: No la recibí.

MICHAEL MOORE: Sí ¿ves? Tú eres Amy Goodman. Deberías recibir la primera carta. ¿Por qué me escogen a mí? En todo caso, así es, me encuentro en medio de esto, así que no debo realmente – no quiero decir públicamente todavía cómo llegamos realmente allá, pero realmente tenemos un barco en la película, ves, y estamos realmente en la Bahía de Guantánamo. Y probablemente nunca has visto a alguien que haya realmente navegado a la Bahía de Guantánamo. Cuando veas la película, lo verás, sabes, por primera vez. Y, sabes, yo soy el capitán.

AMY GOODMAN: ¿Temías a las minas o lo que pensabas que podrían ser minas?

MICHAEL MOORE: Sí. En realidad, tenía más miedo de lo que nos apuntaba desde la torre de vigilancia del lado estadounidense de esa línea de demarcación que hay en la bahía. Y tengo que decir – quiero decirte – pienso que esto lo puedo decir – el gobierno cubano no estaba exactamente contento con mi idea de navegar a la Bahía de Guantánamo, porque no querían un incidente que provocara a los estadounidenses o les diera una excusa para hacer algo contra Cuba. Y especialmente porque era yo, sabes, los cubanos perciben que Mr. Bush no me quiere mucho, y ahí llego, pellizcándoles la nariz en Guantánamo, y podía pasar cualquier cosa. Así que realmente tuvimos que hablar mucho con los cubanos para convencerlos de que permitieran que utilizáramos sus aguas para acercarnos a las aguas estadounidenses allí en la bahía.

AMY GOODMAN: ¿Está minada esa área?

MICHAEL MOORE: Bueno, es lo que dicen, sí. Sí, sí. Bueno, creen que los estadounidenses la han minado, sabes, para que ningún cubano pueda entrar. No sé lo que los cubanos –

AMY GOODMAN: ¿Cubanos que tratarían de meterse en Guantánamo a la prisión?

MICHAEL MOORE: Entrar furtivamente, sí. ¡Eh! no me pidas que explique las acciones de los militares estadounidenses. Yo, sabes – no sé qué los cubanos – no me gusta decirlo, pero, ya sabes, cuando estuvimos allí, no parece que haya una inmensa fuerza de defensa cubana, si los estadounidenses decidieran invadir realmente de nuevo, por lo menos por esa ruta. Pero estoy seguro de que tienen algo planeado si los estadounidenses llegaran a hacerlo.

AMY GOODMAN: Los trabajadores de emergencia que llevaste a Cuba; habla del sistema de atención sanitaria en ese país.

MICHAEL MOORE: Bueno, ya sabes, cuando dicen que hay un doctor en cada manzana, no es un cliché. Quiero decir, están realmente – Cuba, por persona, tiene tantos doctores más que nosotros. Sabes, ha habido una escasez de doctores en EE.UU. durante mucho tiempo, y ha sido en gran parte porque la AMA [Asociación Médica de EE.UU.] no quiere que haya más estudiantes en las escuelas de medicina, porque creen que si mantienen bajo el número de doctores, esos doctores reciben más dinero, a diferencia de si tuviéramos un montón de doctores, tendrían que repartir un poco más el pastel, así que...

Pero los doctores cubanos, el sistema de atención sanitaria cubano, me impresionaron mucho. Toda la gente que llevamos allá estaba extremadamente contenta con el tratamiento que recibieron. Pero se concentran mucho en la prevención y, porque lo hacen, terminan sin tener que gastar un montón de dinero en su atención sanitaria. No tienen el dinero necesario. Es un país muy pobre, como sabes. Y me impresionó mucho. Y, sabes, con lo poco que tienen para utilizarlo en su sistema de atención sanitaria, terminan viviendo más que nosotros. Tienen una tasa inferior de mortalidad infantil que nosotros. En una serie de aspectos, están igual o mejor que nosotros.

AMY GOODMAN: Pregunté a Michael sobre el hecho de que EE.UU. esté al nivel treinta y siete del mundo por la calidad de su atención sanitaria.

MICHAEL MOORE: Sí. Estamos detrás de Costa Rica, pero mejor que Eslovenia. Y es según la Organización Mundial de la Salud. Es bastante patético que el país más rico del mundo esté en el lugar treinta y siete.

AMY GOODMAN: Michael Moore, analizas tres – en realidad cuatro – sitios: Francia, Gran Bretaña, Cuba, en los que has estado, y luego vas a visitar a tus parientes en Canadá.

MICHAEL MOORE: Sí.

AMY GOODMAN: Hable de esos sitios y lo que tiene cada cual. Uno habla con, por ejemplo, Tony Benn, el parlamentario, en Gran Bretaña. Hablé de lo que tienen y cómo se ha originado. Luego hablaremos de cómo obtuvimos lo que tenemos aquí.

MICHAEL MOORE: Bien. Bueno, los canadienses, tienen un excelente sistema que cubre a todos, y la gente allá está muy contenta con él. Básicamente, no pagas por nada. Escoges a tu propio doctor. Si tienes que ir al hospital, escoges tu propio hospital. Hay libertad de elección. Y, sabes, oyes a los críticos del sistema canadiense en este país que hablan de que: “¡Oh!, los canadienses, tienes que hacer cola, sabes, antes de que te cambien una rodilla, o tienes que esperar una cantidad x de semanas, sabes, cuando en EE.UU. no tienes que esperar.” Sabes, cuando oigo eso, pienso, bueno, es lo que haces cuando tienes que compartir el pastel. A veces tienes que esperar. Es como, supongo que no forma parte de nuestra mentalidad de estadounidenses: esperar. Sabes: ¡dámelo ahora mismo! Bueno, sabes, a veces, cuando tú – como dije, cuando estás compartiendo el pastel, obtienes la primera tajada, no tienes que esperar; a veces te toca la tercera tajada; a veces te toca la última. Pero lo importante que hay que recordar es que todos reciben una tajada. Las cosas no son así en este país.

Ahora, el sistema británico es realmente de propiedad del gobierno, en el sentido de que el gobierno es dueño y dirige los hospitales, el gobierno emplea a los doctores. Y así, trabajan para el gobierno, así que es un programa de propiedad, dirigido y controlado por el gobierno en Gran Bretaña. Y de nuevo, sabes, todo es gratis. Y ves los hospitales en la película. La gente está contenta con el sistema. Y, sabes, si conoces a alguien que alguna vez haya viajado a esos países, que han tenido la experiencia de tener que ir a un hospital canadiense o un hospital británico – quiero decir, como lo dice una mujer en la película: pensó que iba a ser algo deslucido, horrible – como salido de una novela de Dickens o de la antigua Unión Soviética o algo. Y fue, y resultó ser: “¡Guay! ¡Esto es increíble!”

Francia, sin embargo, es probablemente, si no lo mejor, cerca de lo mejor que vimos.

AMY GOODMAN: Siguiendo con Gran Bretaña, quisiera transmitir un clip.

MICHAEL MOORE: Este señor quebró su tobillo. ¿Cuánto le costaría? Le pasarán una tremenda factura cuando esté listo ¿verdad?

TRABAJADOR ADMINISTRATIVO DEL HOSPITAL DEL SERVICIO NACIONAL DE SALUD [NHS]: Aquí no. Todo es simplemente gratuito.

MICHAEL MOORE: Le estoy preguntando por los costos del hospital, y usted se ríe. Aunque tenga seguro, tiene que haber una factura en algún momento.

¿Cuánto le cobraron por ese bebé?

PADRE RECIENTE: No, no, no. Todo lo paga el NHS.

MADRE RECIENTE: Esto es el NHS.

PADRE RECIENTE: Esto no es EE.UU.

MICHAEL MOORE: Así que aquí viene la gente a pagar su factura cuando termina su estadía en el hospital.

CAJERO DEL NHS: No, esto es el hospital del NHS, así que no pagas una factura.

MICHAEL MOORE: ¿Por qué dice ‘cajero’ aquí si la gente no tiene que pagar una factura?

TRABAJADOR ADMINISTRATIVO DEL HOSPITAL DEL NHS: ... Sólo significa que aquí te devuelven tus gastos de transporte.

MICHAEL MOORE: Así que en los hospitales británicos, en lugar de que el dinero entre por la ventanilla del cajero, el dinero sale.

MICHAEL MOORE: Sí, me miran como si viniera de Marte cuando les pregunto a los británicos, cuánto pagaron por esto, aquello o cualquier cosa.

AMY GOODMAN: Estamos hablando con Michael Moore. Hablemos sobre cómo llegamos al sistema que tenemos en este país.

MICHAEL MOORE: Bueno, sabes, mi abuelo realmente fue un médico de campo. Venía de Canadá. Fue a la escuela de medicina a fines del Siglo XIX. En aquel entonces duraba un año. Ya sabes, en cierto modo es lo que sabían entonces. Podían enseñarlo en un año. Y así, la pequeña aldea en la que, sabes, crecí, porque mi mamá era de allí, también porque él estaba allí, sabes, le pagaban con huevos y leche y pollos, y cosas así. No lo hacía para ganar mucho dinero. No ganaban mucho dinero entonces. Vivían bien – era el doctor local – pero no eran los ricos de la comunidad.

Nos alejamos del concepto de tratar a la gente porque era lo que había que hacer. Las monjas dirigían el hospital en el que yo nací. Las monjas no lo hacían para hacer beneficios e invertir en Wall Street. Sabes, quiero decir, lo hacían porque pensaban que era su deber servir a Dios y servir a la humanidad abriendo hospitales y asistiendo en los partos. Ahora estamos muy lejos de eso. En algún momento dejamos que los beneficios y la codicia entraran en el juego.

Y en la película, fijo una cierta fecha en la que realmente comenzaron las HMO [prepagas privadas]. Y realmente tuve mucha suerte. Tenía a un investigador de veintitrés años en mi oficina, que trabajó en la película; que en realidad era alguien que creo que fue recomendado por Jeremy Scahill, de modo que hay una conexión con Democracy Now! con ese momento en la película. Pero él encontró esa cinta de Watergate – no tiene nada que ver con Watergate, es una de las cintas de Nixon – en los Archivos, los Archivos Nacionales, donde Nixon y Ehrlichman discuten si apoyar o no este concepto de las HMO, y Ehrlichman le dice a Nixon: “Vas a adorar esto, porque es empresa privada. No es como algo gratuito.” Nixon dice: “¡Oh!, me gusta eso. Cuéntame.” Y Ehrlichman agrega: “Bueno, esto va a funcionar como sigue, esas HMO. Van a ganar más dinero suministrando menos atención. Mientras menos atención les den, a los pacientes, más dinero gana la compañía.” Nixon dice: “¡Oh! ¡No está mal!” Y es todo lo que está en la cinta.

AMY GOODMAN: Y hablan de Kaiser Permanente

MICHAEL MOORE: Sí.

AMY GOODMAN: Y Nixon dice que vio a Kaiser.

MICHAEL MOORE: Sí, sí. Edgar Kaiser.

AMY GOODMAN: Lo hizo venir para que lo explicara.

MICHAEL MOORE: Sí, lo llevó para que explicara todo el asunto y todo – cómo funcionaría el plan. Y Ehrlichman y Nixon se frotan las manos, y dicen: “¡Oh! ¡Esto es tremendo! Y el día siguiente, Nixon anuncia su nuevo programa de atención sanitaria que, desde luego, va a incluir esas HMO que Kaiser Permanente quería que fueran incluidas. Y ahí empieza. Y todo está en la película. Y así, cuando él – cuando George me lo trajo por primera vez, pensé: “Muchacho ¿llevan todos los caminos a Nixon?” Quiero decir, le echamos la culpa a Nixon por muchas cosas ¿pero también por las HMO? Quiero decir ¿es el culpable en última instancia por nuestro lío actual de beneficios y codicia de nuestros días? Y la respuesta es positiva.

Y estas compañías de seguros de salud son – son apenas – son los Halliburtons de la industria sanitaria. Quiero decir, realmente – hacen lo que les da la gana. Cobran lo que quieren. No hay control gubernamental. Y francamente, no arreglaremos realmente nuestro sistema hasta que eliminemos a esas compañías privadas de seguro. Quiero decir literalmente que tienen que ser eliminadas. No se puede permitir que existan en este país.

AMY GOODMAN: Habla del estadounidense que ‘dio el dedo’ a su compañía de seguro de salud – Quiero decir, les dio su dedo.

MICHAEL MOORE: ¡Oh!, literalmente el dedo.

MICHAEL MOORE: Este es Rick.

RICK: Estaba aserrando un trozo de madera, y lo sujeté precisamente aquí, y di en un nudo.

MICHAEL MOORE: Se cortó con el serrucho la parte de arriba de dos de sus dedos.

RICK: Y simplemente se cayó, y fue tan rápido.

MICHAEL MOORE: ¿Su primera idea?

RICK: No tengo seguro. ¿Cuánto me va a costar?

MICHAEL MOORE: El hospital le dio la alternativo: volver a colocar el dedo medio por 60.000 dólares o el dedo anular por 12.000. Como es un romántico incurable, Rick escogió el dedo anular por 12.000 dólares. La parte de arriba de su dedo medio goza ahora de un nuevo hogar en un vertedero de Oregón.

RICK: Puedo hacer esa cosa en la que, sabes, el viejo solía arrancarse el dedo.

MICHAEL MOORE: Lo que quiero decir es que si hubiera vivido a unas pocas horas al norte, en Canadá, nunca le hubieran preguntado eso. Nunca hubiera tenido que tomar esa decisión. Y, en realidad, más adelante en la película, mostramos a un canadiense al que le cortaron cinco dedos, y se los volvieron a colocar de inmediato, y no le cuesta un centavo. Pero es uno de los numerosos ejemplos de esta clase de situación irónica: que vivimos en el país más rico de la tierra, y que a pesar de ello la gente tiene que pasar por cosas semejantes.

AMY GOODMAN: ¿Por qué no comprende la gente en este país lo que ofrecen en otros sitios y que esta situación no es normal – ya sabes, no es la manera como deberían ser las cosas, que hay una manera de cambiar? ¿Qué tiene la forma como trabajan el gobierno y los medios y las compañías de seguros que logra mantener a la gente tan aislada de las alternativas?

MICHAEL MOORE: Es una ignorancia impuesta. Lo llaman mantener estúpido al pueblo de EE.UU. Sea nuestro sistema educacional o sean los medios dominantes, todo tiene que ver con asegurarse de que la gente no sepa lo que pasa en otros países. No sabemos nada del resto del mundo, quiero decir, hasta hace poco, cuando decían que si viajas a Canadá o México tenías que tener un pasaporte, hasta entonces más de un 80% ni siquiera tenía un pasaporte en este país. Así que la gente no viaja. No sabe gran cosa. Señalo en la película que nuestros graduados de secundaria, cuando les preguntan dónde está Gran Bretaña en el globo, un 65% no pueden ubicarla, un 11% no puede encontrar a EE.UU. en el globo – un 11% de los de dieciocho a veinticinco años, según National Geographic. Es como, bueno – sabes, tenemos un problema en este país. No queremos saber del resto del mundo. Y, quiero decir, pregúntale a la mayoría de los estadounidenses quién es el primer ministro de Canadá. Quiero decir, en serio. Y no quiero decir – y no lo estoy diciendo – sabes, que vayamos a preguntarle a un puñado de pajueranos sosos de por ahí, sabes, de cualquier lugar perdido. Lo que digo es que si yo simplemente mirara afuera de esta pieza y le preguntara a este equipo, que yo diría es un equipo informado de personas, que se informan y trabajan contigo. Pero: ¿hay alguien ahí que pueda decirme – quién es el primer ministro de Canadá?

JOHN HAMILTON: Harper.

MICHAEL MOORE: ¡Vaya! ¡Fantástico!

AMY GOODMAN: Y ni siquiera le preguntaste al canadiense.

MICHAEL MOORE: No. Yo estaba evitando los ojos del canadiense. A propósito, nunca mires directamente a los ojos de los canadienses. ¿Entendido? No, pero estoy seguro de que cualquiera que escuche esto ahora en la radio o lo mire en la televisión sentado por ahí probablemente... ¡Oh!, sabes, no saben realmente – la mayoría de los estadounidenses no saben quién es su vecino, y por lo tanto, si no saben cosas simples como esas, no saben de su sistema de salud. Y lo que sabemos al respecto son todas mentiras que nos han dicho sobre los canadienses y los británicos y los franceses.

AMY GOODMAN: Hablas de Hillary Clinton y de lo que trató de hacer bajo Bill Clinton como presidente. Explica lo que intentó.

MICHAEL MOORE: Bueno, pienso que intentó una cosa muy valerosa hace catorce años. Llegó y dijo que debería haber atención sanitaria para todos; que no debería haber condiciones preexistentes; todos están cubiertos, no importa lo que hagas, qué trabajo tengas, o lo que sea. Fue una iniciativa muy valerosa de su parte. Y fue destruida como resultado. Quiero decir que creo que juntaron bastante más de 100 millones de dólares para combatirla.

AMY GOODMAN: Y sin embargo, a las grandes compañías de seguros les gustó, porque ella quería preservar a las cinco grandes. Y otras dijeron que si ella se hubiera librado por completo de las compañías de seguros: habría un solo pagador, habría sido posible explicarlo mejor al pueblo estadounidense.

MICHAEL MOORE: Y ése fue su error, pero ella no llegó a las últimas consecuencias, todo el trecho que era necesario que se recorriera al respecto. Quiero decir, fue realmente el mismo problema – quiero decir, sólo para darte otro ejemplo, es donde los demócratas – sabes, es que a veces quieres entrar a veces con un taladro y agarrar su – porque parecería que su corazón está como en el buen camino. Es como que yo pienso que el corazón de Hillary está en el sitio correcto. Sabes, ella quiere que todos los estadounidenses estén asegurados, pero: ¡eh!, en realidad no podemos librarnos de las compañías de seguros, así que tratemos de desarrollar un pequeño trato, algo como lo que Edwards está proponiendo ahora. Es como Al Gore con la elección de 2000: sabes, en lugar de pedir que toda Florida fuera recontada, donde entonces habría ganado, sólo quisieron volver a contar los distritos demócratas, donde pensaron que obtendrían sus votos. Y fue como decir: ¡vamos! Sabes, porque sólo dan esos pasos a medias, y a todos nos va peor por ello.

Por lo tanto – para pasar rápido a Hillary: ella es ahora – o por lo menos lo fue el año pasado, en el congreso del año pasado – la segunda receptora por su cantidad, de dinero de la industria de la salud, después de Rick Santorum. Él desapareció ahora. Así que, que yo sepa, ella puede ser la número uno ahora. Es muy triste ver que ella esté muy – ellos están en su bolsillo y ella en el de ellos. Y no espero mucho de su parte.

AMY GOODMAN: ¿Hay candidatos presidenciales que piensas que presentan una alternativa?

MICHAEL MOORE: Bueno, sí. Quiero decir – bueno, ante todo, nadie se muestra muy específico, fuera de Edwards, en cuanto a un plan real, y el suyo no es un buen plan. Sabes, el plan de Obama no es igual de específico, y ciertamente está repleto de los mismos defectos que el de Edward y el antiguo plan de Hillary. Kucinich es el más próximo a la idea correcta y, por cierto, el dice todo el tiempo “sin fines de lucro,” o lo que sea. Pero en cierto modo ya no quiero utilizar esa palabra, y quisiera que Dennis no la usara, porque Kaiser Permanente es una aseguradora sin fines de lucro. Blue Cross es una aseguradora sin fines de lucro.

AMY GOODMAN: En realidad, el Sacramento Bee que te criticó dijo: “¿No comprende que Kaiser Permanente no tiene fines de lucro? De modo que ¿por qué dicen algo semejante de una empresa que sí los tiene?

MICHAEL MOORE: Bueno, no. Bueno, correcto, sí. No son sólo los fines de lucro. Es por eso que digo que esencialmente no quieres que ninguna compañía de seguros privada participe, sean privadas o sin fines de lucro, porque – cuando dicen “beneficios,” tienes todas esas inmensas empresas sin fines de lucro que se ocultan bajo la capa de no tener fines de lucro, pero todo lo que les interesa son los beneficios. Todo lo que les interesa es ganar dinero para sí mismas y para sus ejecutivos, y lo que hacen es obsceno. Y por lo tanto, estoy a favor de la eliminación de todas las compañías privadas de seguros. No sé si Kucinich va tan lejos, No sé realmente si parte de las leyes que he leído van tan lejos, porque todas tienen una componente por la que permitirán que las compañías privadas de seguros sigan participando.

AMY GOODMAN: Así que hablas de un solo pagador.

MICHAEL MOORE: Sí.

AMY GOODMAN: ¿Ves una distinción entre un solo pagador y la cobertura universal?

MICHAEL MOORE: Bueno, sí. Por cierto hay una distinción, porque ante todo, quisiera decirte, todos van a decir cobertura universal. Cuando llegue la elección – en las primarias, estoy seguro de que todos los demócratas usarán esa palabra: cobertura universal para todos, cobertura para todos. Escucha, muchos de sus planes, todo lo que van a hacer es que van a tomar tus dólares tributarios y colocarlos en los bolsillos de esas compañías de seguros.

Tenemos que eliminar al intermediario. El gobierno puede dirigir este programa. Lo hace bastante bien en esos otros países. Sabes, si tomas los principales veinticinco países, y si somos el único que no hace nada de los veinticinco, ¿estamos tratando de decir que los otros veinticuatro sólo están metiendo la pata y que somos los inteligentes? No lo creo.

Pienso que es – si tomas un país como Canadá. Sus gastos fijos, su costo administrativo de dirigir su programa nacional consume cerca de un 1,7% de todo el presupuesto. La compañía de seguros promedio en este país gastará entre un 15% y un 30% en gastos fijos, costos administrativos, papeleo, burocracia. Eso puede ser reducido considerablemente si el gobierno lo hace. Pero, desde luego, los republicanos e incluso algunos de los demócratas han hecho un buen trabajo convenciendo al pueblo estadounidense de que el gobierno es malo, el gobierno sólo va a hacer un lío. Y como Al Franken dijo hace unas pocas semanas – lo oí decir – se presentan con la plataforma de que el gobierno es malo, que arruinará las cosas, luego son elegidos y pasan los próximos cuatro años demostrando que tenían razón.

AMY GOODMAN: Al concluir nuestra entrevista con el cineasta ganador del premio Oscar, Michael Moore, en este segmento, transmitimos una secuencia de “SiCKO.” Michael visita a un doctor británico en su oficina en un hospital del NHS – es decir el Servicio Nacional de Salud, y en su casa.

MICHAEL MOORE: ¿Tiene un consultorio familiar?

DOCTOR DEL NHS: Sí, es un consultorio del NHS. Tenemos a nueve doctores en ese consultorio.

MICHAEL MOORE: ¿Les paga el gobierno?

NHS DOCTOR: Pagados por el gobierno, sí.

MICHAEL MOORE: Así que usted trabaja para el gobierno.

DOCTOR DEL NHS: ¡Oh!, sí, ´ ¡por supuesto!

MICHAEL MOORE: Usted es un doctor pagado por el gobierno. Así que al trabajar para el gobierno ¿usted probablemente utiliza el transporte público?

NHS DOCTOR: No, tengo un coche y, sabe, conduzco al trabajo.

MICHAEL MOORE: Un viejo cacharro. Usted vive en una especie parte difícil de la ciudad, ¿o?

DOCTOR DEL NHS: Quiero decir: vivo en una parte sensacional de la ciudad. Es llamada Greenwich. Es una casa adorable. Es una casa de tres pisos.

MICHAEL MOORE: ¿Cuánto pagó por ella?

NHS DOCTOR: 550.000, sí, así que –

MICHAEL MOORE: ¿Libras?

NHS DOCTOR: Sí.

MICHAEL MOORE: O sea un millón de dólares.

NHS DOCTOR: Sí, seguro.

MICHAEL MOORE: ¿Así que los doctores en EE.UU. no tienen que temer necesariamente que haya un sistema de salud universal?

DOCTOR DEL NHS: No. Pienso que alguien quiere tener casas de dos o tres millones de dólares y cuatro o cinco coches hermosos y seis o siete hermosos televisores, entonces, tal vez, sí, tendría que tener una consulta en la que pueda ganar eso.

MICHAEL MOORE: Bueno, la AMA, la AMA en este país, ha convencido a todos los doctores, de que si vamos hacia una medicina socializada se van a ir al hospicio. Y simplemente no es verdad. Los doctores que encontramos en Canadá, los doctores que encontramos en Gran Bretaña, en Francia, viven bastante bien. E incluso cuando voy a la casa de uno de ellos en Gran Bretaña, como usted mencionó. Vive en una casa de un millón de dólares. Conduce un Audi. Vive una vida de yuppy. Espero que los doctores que vayan a ver mi película salgan del cine diciendo: “¡Oh!, por lo menos nuestra buena vida puede ser protegida bajo la medicina socializada.” Nadie quiere quitarles sus grandes casas.

AMY GOODMAN: ¿“Barrio de mala vida,” Michael Moore?

MICHAEL MOORE: Sí, lo contrario de las grandes casas en las que viven los doctores. Bueno, como sabes – quiero decir, pienso que has cubierto el tema – pacientes en Los Ángeles que no pueden pagar su cuenta en el hospital, hospitales que han estado deshaciéndose de ellos en los barrios bajos desde hace cierto tiempo. Simplemente los sacan del hospital, a veces directamente en su bata de hospital, los ponen en un taxi y le dicen al taxista: “llévelos al barrio bajo y déjelos ahí. Y a veces los taxistas tienen que echarlos por la fuerza del auto. Y –

AMY GOODMAN: Tienes un vídeo.

MICHAEL MOORE: Sí. Tenemos una auténtica secuencia de la cámara de seguridad de una paciente de Kaiser que es descartada al borde de la acera por el taxi que Kaiser contrató para llevar a esa mujer y echarla sin zapatos en medio de la calle en su bata del hospital, muy triste. Y estás ahí sentado mirándolo, y no puedes creer que se trate de Estados Unidos de (US)América. Es lo que nosotros – es cómo tratamos a la gente. Quiero decir, yo sólo – yo pienso que cuando la gente ve esta película, va a decir, OK, esto ha ido demasiado lejos, y que hay que detener a esta gente.

AMY GOODMAN: Michael, en la película, hablas de la AMA, hablas de la industria farmacéutica, de la industria de los seguros. En tu sitio en la red, presentas los preparativos para la salida de esta cinta. ¿Cómo reaccionan ante SiCKO?

MICHAEL MOORE: Bueno, primero – quiero decir, han estado – Iré – Voy a volver a justo antes de que comenzáramos a hacer la película, cuando ninguna compañía de seguros estaba dispuesta a asegurarme a mí o a la película, porque sabían que iba a tratar de seguros. Así que incluso fue difícil, sabes, conseguir seguro para este asunto. Luego iniciaron una serie de cosas internamente para advertir a sus empleados: no habléis con Michael Moore; si habláis con Michael Moore, vais a tener serios problemas. Y, en los hechos, realizaron sesiones de entrenamiento sobre cómo reaccionar ante mi persona, en caso que me presentara en su compañía. Tenían – Pfizer tenía un teléfono rojo Michael Moore. Llama este número si lo ves. Quiero decir, es toda esta locura –

AMY GOODMAN: ¿Has llamado a ese número?

MICHAEL MOORE: ¡Oh!, claro. En realidad, el año pasado lo puse – hace un par de años lo puse en Internet, así no más – Le dije a la gente, simplemente llamen ese número, es el teléfono rojo Michael Moore en Pfizer. Simplemente llámenlos y digan: “Está en el edificio. ¡Está en el edificio!”, sabes, sólo para que – al final tuvieron que cerrar esa línea, porque tanta gente estaba haciendo travesuras, pero...

AMY GOODMAN: Así que, ¿qué dicen? ¿Cómo les dicen que hay que portarse contigo en esos memorandos?

MICHAEL MOORE: No corras, no huyas, no tapes la cámara con la mano. Contrataron a un especialista psicólogo en una de las compañías para que le dijera al gerente general cómo funciona mi mente – para que, en otras palabras, supieran cómo distraerme del tema. De modo que si llego a aparecer con un micrófono, el psicólogo dijo: hemos determinado que si puedes llevarlo a hablar de los equipos deportivos de Detroit, dejará de hablarte de las HMO. Y lo leí, y pensé, es bueno. Es bastante bueno.

Así que, en todo caso – pero, ves, no entendieron de qué se trataba, porque esta película nunca iba a ser sobre mi persona persiguiendo a una General Motors o una Pfizer, lo que quería hacer en este caso era algo mucho más amplio y no sólo – no sólo dar caza a una compañía como si, ¡Oh!, ¡caramba!, si sólo nos concentráramos en una compañía, todo estaría bien. Hay algo mucho más importante que tenemos que arreglar en este país. Y, en realidad, es más grande que la situación de la atención sanitaria. Tiene que ver con cómo nos estructuramos como sociedad, cómo nos tratamos los unos a los otros, y esta mentalidad estadounidense de cada cual por su cuenta, cómo hay que detener eso – ese tipo de sociedad “yo” en la que vivimos tiene que pasar a ser el “nosotros” en el que vive el resto del mundo.

AMY GOODMAN: En la película muestras a un hombre que es contratado por la industria de la salud para cuestionar a gente que presenta reclamos. Explica exactamente lo que hace, cómo investiga a la gente.

MICHAEL MOORE: A la industria de los seguros de la salud no le gusta pagar reclamos, porque no ganan dinero. La única manera de obtener un beneficio es si no pagan por tu operación. Si pagan por tu operación y la consulta con tu doctor, y tus medicinas, no ganan ningún dinero. Así que su objetivo es tratar de pagar lo menos posible, lo que te dice directamente que no puede haber ningún margen de maniobra en este asunto del cuidado médico para las compañías de seguro, porque todo – la atención a la salud debiera tener que ver con ayudar a la gente. Y la decisión nunca debiera basarse en si o no, o ¿cómo podemos ahorrar nuestro dinero aquí, o cómo podemos rechazar esa operación?

Así que contratan a esos matones, lo que llamamos matones de las compañías de seguro, quienes, después, digamos – supongamos que tengas que ir, sabes, por un tobillo roto o cualquier cosa, y reciben la factura y dicen: “Vaya, son como 5.000 dólares por un tobillo quebrado. Y no debería costar más de 1.000. No queremos pagar todo eso.” Así que contratan – tienen a esos investigadores, tienen unidades investigativas en las compañías de seguro, y dicen: “¿Sabes qué? Anda e investiga el pasado de Amy Goodman. Anda a investigar si tal vez en su solicitud de seguro de salud no nos dijo algo que ella haya tenido tal vez hace diez años.” Y literalmente van y obtienen esos antecedentes, y harán esa increíble investigación sobre la historia de tu salud para que puedan ir y decir: “¿Sabes qué? No nos dijiste la verdad en ese caso. Tuviste una condición previa. Sabes, esto no lo sabíamos. No nos dijiste. Y por lo tanto, queremos que nos devuelvas el dinero de esa operación, o no vamos a pagar por ella.”

AMY GOODMAN: Una de las partes más fuertes de esta película son la gente que se presenta, como el tipo que dice que no pudo seguir haciéndolo, y que no ha estado investigando a gente durante mucho tiempo. Y después tienes a Linda Penno.

MICHAEL MOORE: Correcto, los denunciantes en la película, especialmente Linda Penno. Es una doctora de Kentucky. Trabajó para Humana. Era recensora médica. Y su trabajo como doctora era revisar reclamos y aprobar o negarlas. Y cuenta en la película y en su testimonio ante el Congreso cómo se esperaba que rechazara un cierto porcentaje de reclamos que provinieran de pacientes, incluso sin considerar si eran genuinos o no. Esperaban, digamos, una tasa de rechazos de un 10%. El doctor en la compañía de seguros, el doctor, el recensor médico, que rechazaba más recibía una contundente bonificación de Navidad. Quiero decir, es rematadamente demencial, de nuevo, que –

AMY GOODMAN: Su salario aumentó de un par de cientos de dólares por semana a millones.

MICHAEL MOORE: A millones, porque rechazaba continuamente. Ya no pudo aguantarlo. Su conciencia se impuso, y renunció, y luego fue y lo denunció al Congreso, y ese testimonio está en la película. Es muy fuerte, y ella es una persona muy valiente por haberlo hecho.

AMY GOODMAN: ¿Cuánta gente reaccionó de esa manera? Dijiste que 25.000 respondieron sobre todos los terribles problemas que han tenido con los seguros de salud, y luego está esa gente...

MICHAEL MOORE: Correcto. Diría que tuvimos unas doscientas personas dentro de la industria – industria farmacéutica, corporaciones hospitalarias, industria de los seguros de salud – que nos escribieron, por el deseo de compartir con nosotros diferentes cosas. Algunos querían ser filmados, otros no. Algunos nos enviaron archivos, algunos – quiero decir, fue realmente sorprendente cuántas personas hubo – cuyas conciencias las fastidiaba, esencialmente. Simplemente no pudieron seguir así.

AMY GOODMAN: ¿Cómo se relaciona esto con “Fahrenheit 11-S”? ¿Qué vincula SiCKO con tus previas películas y “Bowling for Columbine”?

MICHAEL MOORE: Bueno, es una buena pregunta. Hay, realmente, un lazo que va desde “Bowling for Columbine” pasando por “Fahrenheit” a esta cinta. Una parte es el uso del miedo. El motivo por el que no tenemos un mejor sistema es porque nos han hecho temer la medicina socializada, el sistema canadiense, lo que sea, y tratan de atemorizar al pueblo estadounidense, utilizando la ignorancia como un camino para aumentar el nivel del temor en este país. Son estas películas – y en realidad lo he estado haciendo desde “Roger & Me” – son películas sobre – en última instancia sobre nuestro sistema económico. Tenemos un sistema económico, como he dicho antes, que es injusto, no es equitativo, no es democrático. Y hasta que, en última instancia, eso cambie, hasta que construyamos una forma diferente de economía en la manera como nos relacionamos con el capital, no creo que continuaremos teniendo estos problemas, en los que no tienen sufren y los que tienen roban como bandidos.

AMY GOODMAN: ¿Así que cómo lo estás organizando? Mientras estrenas esta película en miles de cines en todo el país en las próximas semanas, también trabajas con sindicatos, trabajas con YouTube, con Oprah, testificas ante el Congreso. Cuéntanos.

MICHAEL MOORE: Sí. Es una especie de extraña convergencia. Pero ¿sabes qué? Es porque este problema afecta a todos los estadounidenses. Y todo tipo de gente y grupos se están poniendo en contacto conmigo y quieren involucrarse en esto. Y así, vamos a tener un esfuerzo organizador muy fuerte a través de la Asociación de Enfermeras de California, a través de Médicos por un Plan Nacional de Salud. MoveOn va a mostrarse muy activo e involucrado en el asunto. De esta manera, muchos de los grupos y uniones que están a la izquierda se están organizando alrededor del tema. Pero también hay, sabes, cosas, como dijiste, como YouTube, gente como Oprah, que ha decidido convertir esto en un tema muy importante, porque es algo que a ella la preocupa mucho. Estuve en su show hace un par de semanas, y ella pidió a sus admiradores que envíen sus historias de horror de la salud a su sitio en la Red cuando se estrene la película. Ella hará un acto público sobre este tema en otoño. Así que yo –

AMY GOODMAN: ¿YouTube?

MICHAEL MOORE: YouTube, de nuevo, está pidiendo que la gente grabe sus historias en vídeo y las coloque en YouTube, y va a haber toda una sección en YouTube de gente que informa sobre lo que la compañía de seguro les hizo a ellos o a un miembro de su familia o a un amigo, o el hospital o la compañía farmacéutica, donde tienen que pagar por medicinas, o sobre medicamentos que no pueden obtener.

Así que pienso que tendremos lo que llaman un efecto viral, en el sentido – y espero que así sea – de que la gente, que esa gente, pueda expresarse. Y de otra manera la gente está sentada en su casa en todo el país, sufriendo y sin preguntarse cómo alguna vez puede ser escuchada. Y espero que a través de mi sitio en la Red, a través de la Asociación de Enfermeras de California, a través de YouTube, a través del sitio de Oprah, a través de otros que vayan a participar, y creo que vamos a conocer lo que realmente están sufriendo los estadounidenses. Y tengo que creer que algo bueno va a salir de esto. Y vamos a presionar duro a los candidatos al respecto, especialmente a los demócratas.

AMY GOODMAN: ¿Vas a hacer una segunda película, acosándolos? ¿Vas a tener a un hombre vestido de pollo siguiéndolos?

MICHAEL MOORE: ¡Oh!, te refieres a nuestro pollo combatiente contra el crimen corporativo en nuestro antiguo show en la televisión. Gracias por recordarte de ese pollo. No, en realidad vamos a ir a Nuevo Hampshire a fines de esta semana. Y vamos a publicar información para el público sobre quién compró y pagó por los candidatos que se presentan para presidentes y para puestos públicos.

AMY GOODMAN: ¿Hasta qué punto son comprados y pagados?

MICHAEL MOORE: Bueno, tendrás que esperar hasta el fin de semana para oír la respuesta. Pero déjame decir sólo que no será bonito. Odio decirlo ¿pero sabes qué? Y de nuevo, quiero decir, me gusta una buena parte de los candidatos que se están presentando, por una serie de razones. Pero, sabes, si todos nos lanzamos a apoyarlos demasiado rápido, sin obligarlos a adoptar buenas posiciones sobre estos temas, no creo que vayamos a llegar a ninguna parte. Los demócratas ya han demostrado que desde la elección de noviembre, que irán lento si les es posible. Y así – ya hemos visto cuál es la posición de Hillary sobre esto, y, por cierto, con su posición sobre la guerra, hace que a gente que de otra manera le gustaría votar por ella, que quisiera ver a nuestra primera mujer presidenta, le sea muy difícil votar por ella, porque simplemente no puede apoyar a alguien que apoyó durante tanto tiempo la guerra y que recibe contribuciones tan grandes de la industria de la salud.

AMY GOODMAN: Michael Moore, ¿le sorprendió algo que descubrió al hacer esta película?

MICHAEL MOORE: Sí, constantemente – hay que una cosa que realmente me impresionó. Cuando estaba entrevistando al doctor británico, y le preguntaba cuánto estaba ganando – sabes, gana algo como un poco menos de 200.000 dólares al año – y me dijo: “Pero mi sueldo se basa en la calidad del trabajo que hago. Si logro que una mayor cantidad de mis pacientes deje de fumar este año o si reduzco su colesterol o su presión sanguínea o su azúcar, gano más. Así que esto se basa realmente en cuán saludables son mis pacientes. Así que tengo un incentivo para hacer realmente un buen trabajo para ganar dinero.”

Y pensé, ¡caramba!, aquí es todo lo contrario. Aquí mientras más gente fume o no coma bien, o lo que sea, que termine con enfermedades o afecciones, eso significa más dinero para las compañías farmacéuticas, más dinero para los doctores, más dinero para los hospitales. Todos ganan cuando te enfermas.

Y me llevó a pensar mucho sobre mi propia persona, porque cuando yo estuve allí y me dije: tal vez una forma de hablar a la gente, una forma de derrotar al sistema, por lo menos a este sistema, es que todos debiéramos tratar de cuidarnos un poco mejor, y comenzar por el número uno, yo mismo. Y así, comencé a comer frutas y vegetales. No sé si has oído hablar de esas cosas, pero son de diferentes colores y son crujientes, y, sabes, son muy buenas para ti, si no las has probado. Sabes, tu madre está sentada allá. No sabes si yo debiera subrayar esto, pero tu mamá está sentada allá, y se ve como si hubiera hecho un buen trabajo enseñándote la importancia de frutas y vegetales.

AMY GOODMAN: Hizo un buen trabajo.

MICHAEL MOORE: Sí. Y dijo que tú fuiste una niña excelente, a propósito. Nos perdimos eso sin filmarlo, pero quiero que nuestros espectadores y radioescuchas sepan que tu mamá aprueba en mucho que seas como eres.

El otro aspecto, es que comencé a ir a dar un paseo cada día. Así que salgo de paseo durante algo como media hora por día, y simplemente – me siento 100% mejor. He perdido 14 kilos. No te preocupes. No voy a – no me vas a ver en un vídeo de gimnasia como el de Jane Fonda, ni nada. Sólo digo, sin embargo, que si sólo – cada uno de nosotros – si todos simplemente hiciéramos un par de cosas para cuidarnos mejor, podemos evitar este demencial sistema de salud. ¿Y sabes qué? Pienso que también es mejor para el planeta. De nuevo, consumimos tantas cosas en demasía como estadounidenses, y todo lo que necesitamos es pensar un poco en la forma cómo nos comportamos. Así que – y lo digo por mi propia persona, comienza conmigo.

Fuente: Rebelión.

Las copias de seguridad de DVDs podrían ser ilegales

La DVD Copy Control Association (DVD CCA) está preparando una enmienda sobre las licencias que controlan los DVDs, que podría prohibir completamente las copias de seguridad.

Además, insisten en que un reproductor de DVD no debería permitir la visualización si no encuentra un disco válido en su lectora.
Según PC Magazine, hay prevista una votación sobre esta enmienda para la semana que viene. Dicha enmienda está siendo analizada por el Content Protection Advisory Council (CPAC) de la DVD CCA. Si es promulgada se haría vigente en un plazo de 18 meses.
El astuto plan ha sido revelado por Michael Malcolm, jefe ejecutivo de Kaleidoscope, el grupo de DVD jukebox, que derrotó satisfactoriamente a la DVD CCA el pasado mes al hacer valer sus derechos a almacenar contenido en servidores.
La enmienda fue diseñada por Warner, Walt Disney Studios, Intel, Hewlett-Packard, Toshiba y Pioneer Electronics.
Malcolm afirma que la DVD CCA quiere estrechar sus licencias para acabar con su negocio. Dijo, que este grupo actuaba como un injusto monopolio con el que deberían acabar. Sin embargo, es obvio que la enmienda va más allá de su pequeña empresa.
Se añadirían restricciones hardware para prevenir que la información de un DVD fuese decodificada y luego copiada e incluso también se prohibiría a los fabricantes de software crear "unidades virtuales" que simulasen un DVD a partir de una imagen ubicada en el disco duro.

Fuente: the INQUIRER.

Colombia: Acceso a Internet no se normalizará antes de este sábado en la mañana

Unos tres millones de usuarios de Internet en Colombia seguían este viernes afectados por un daño en la red que conecta con Estados Unidos, informó la Empresa de Teléfonos de Bogotá (ETB).

"Son 600 mil suscriptores, unos 3 millones de usuarios, que no tendrán servicio hoy o por lo menos que notarán una considerable baja en la calidad", dijo a la radio Caracol de Bogotá el presidente de la ETB, Rafael Orduz.

Según Orduz, la cifra corresponde a más del 80% del total de los usuarios de ETB, aunque los problemas afectan a todos los operadores del país.

El cronograma para la reparacipon podría verse alterado por circunstancias como el tipo de daño o el estado del tiempo en la zona de la avería, con lo cual la lentitud en la red se podría extender hasta el domingo. Originalmente se previó que la reparación estuviera lista este viernes en la tarde.

Es la cuarta vez en los últimos doce meses que los usuarios colombianos sufren las consecuencias de un daño en las redes internacionales que conectan a Colombia con el mundo y viceversa.

En dos de los eventos anteriores, el problema se presentó en el cable submarino Arcos, que suministra más del 50 por ciento de la conectividad del país; en otro, el problema fue en las redes dentro de Colombia.

La actual avería fue detectada el miércoles en la noche en las costas entre Honduras y Nicaragua, y no habría generado mayores consecuencias si no fuera porque se sumó a otro daño que se había registrado hace tres semanas en Venezuela y que sólo ayer se empezaba a reparar, debido a la demora en la consecución de los permisos respectivos con el gobierno del vecino país.

Un equipo de técnicos de la multinacional Columbus Networks, operadora del cable Arcos, trabaja para arreglar los daños en la red de fibra óptica y normalizar el servicio de conectividad.

Andrés Pérez, secretario General de la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá (ETB), explicó ayer que los principales afectados con esta falla han sido los clientes del mercado masivo, pues el tráfico corporativo ha sido enrutado por conexiones alternativas.

Una de estas vías es el cable submarino Maya que ha sido utilizado tanto por la ETB como por Telefónica-Telecom y Orbitel para suplir la ausencia de Arcos. No obstante, el jueves se conoció que el sistema Maya también sufrió el miércoles un corte en las costas de Panamá, y opera de manera parcial.

Otra alternativa es el cable Panamericano, aunque por su baja capacidad es utilizado en una menor medida.

Lo sucedido ha puesto de nuevo en evidencia la fragilidad del país en materia de conectividad con el mundo. Por ejemplo, mientras Colombia cuenta con acceso a tres cables submarinos, países como Venezuela, México y Brasil suman cinco o más.

Este panorama ya ha sido advertido por operadores como Telefónica-Telecom y la ETB, que trabajan en el desarrollo de rutas alternas de comunicación con el exterior.

Con respecto a Telefónica-Telecom, la multinacional española reveló ayer que ya llegó a las costas colombianas el tendido de su cable de fibra óptica SAM-1, con lo cual el país contará con una cuarta opción de conectividad.

Este cable, que elevará 50 por ciento la capacidad actual de todo el país en conexiones a Internet, viene desde Puerto Rico y se prevé que entrará en operación a finales de año.

Por su lado, la ETB firmó en diciembre del año 2006 un acuerdo con el operador venezolano Cantv para interconectar sus redes con el cable submarino Globenet, que pasa por las costas del vecino país.

Con este acuerdo, la ETB considera que contará con suficiente capacidad para atender la creciente demanda de banda ancha de Internet. Hay que recordar que para el 2010 la empresa espera contar con 800.000 clientes de Internet.

A estos dos proyectos, se suma la construcción de una nueva ruta directa de cable submarino entre La Florida y Colombia por parte Columbus Networks, que estará lista en el primer semestre del 2008 y con la que se espera mejorar el desempeño y confiabilidad de la red Arcos.

"Con la llegada, este año, del cable de Telefónica mejorará la conectividad del país y se podrá desarrollar una estrategia sólida de banda ancha", afirmó Julián Medina, presidente de Telefónica-Telecom.

Racha de daños en el acceso a Internet en el último año

La red de fibra óptica Arcos se hace cargo del 63 por ciento del tráfico de Internet y datos de Colombia, y del 51 por ciento en la región.

Septiembre

La red de fibra óptica Arcos se hace cargo del 63 por ciento del tráfico de Internet y datos de Colombia, y del 51 por ciento en la región.

Diciembre

El cable Arcos sufrió una avería en República Dominicana, a nueve kilómetros de Punta Cana. La falla afectó a los clientes de la red en Colombia, Panamá, Venezuela, Costa Rica, República Dominicana y Curazao.

Marzo

Dos cortes en la red de fibra óptica que es propiedad de Internexa, ETB y Orbitel, generaron problemas en el servicio de acceso a Internet del país. La falla se prolongó por cinco horas.

Junio

Arcos sufrió dos nuevos daños frente a las costas de Centroamérica y Venezuela, que dejaron sin servicio de Internet a buena parte de los usuarios de la red en Colombia, Costa Rica, Panamá, Honduras, Nicaragua y Venezuela.

De acuerdo con la información suministrada por Columbus Networks, las averías se presentan entre Puerto Cabezas, Honduras y Blue Field, Nicaragua, y en Punto Fijo, Venezuela. Entre los operadores afectados están Orbitel, ETB, Teledinámica, TV Cable, MCI, Sprint, IFX, Internexa, Impsat, Télmex y Telefónica-Telecom.

Colombia tenía 6,7 millones de usuarios de Internet al cierre del año 2006, de acuerdo con las estadísticas de la Comisión de Regulación de Telecomunicaciones (CRT).

Fuente: El Tiempo.

Por un hacker, el Pentágono desconectó 1500 computadoras

WASHINGTON (AP).- El Departamento de Defensa desconectó aproximadamente 1500 computadoras debido a un ataque cibernético, dijeron funcionarios del Pentágono.

Se dieron pocos detalles sobre el ataque que ocurrió ayer, pero el secretario de Defensa Robert Gates señaló que los sistemas de cómputo estarían trabajando nuevamente pronto.

Gates dijo que el Pentágono tiene cientos de ataques diarios, y que éste no tuvo impacto adverso en las operaciones del departamento. Los empleados cuyas computadoras resultaron afectadas pudieron seguir utilizando sus BlackBerries de bolsillo.

Durante una reunión informativa, Gates señaló: "Nosotros obviamente tenemos sistemas de respaldo. ... Habrá algunas alteraciones administrativas e inconvenientes para el personal".

Gates apuntó que el Pentágono paró las computadoras cuando se detectó una infiltración al sistema, y agregó que la causa aún está siendo investigada.

Cuando se le preguntó si su cuenta de correo fue afectada, Gates respondió: "Yo no utilizo correo electrónico. Soy una persona que usa muy poco la tecnología".

El comandante teniente de la Marina de Guerra Chito Peppler, un portavoz del Pentágono, dijo que los sistemas del Departamento de Defensa son probados todos los días para varios tipos de ataque.

"La naturaleza de la amenaza es grande y diversa, e incluye a piratas cibernéticos por diversión, autodenominados vigilantes cibernéticos, varios grupos con agendas ideológicas o nacionalistas, actores transnacionales y naciones-estado", agregó Peppler.


Fuente: La Nacion.

Irlanda se suma a Reino Unido y también prohíbe el videojuego 'Manhunt 2'

* En el argumento del videojuego, los jugadores son fugitivos de un manicomio.
* Iba a salir al mercado el 10 de julio, y la primera parte obtuvo la clasificación en Reino Unido e Irlanda para mayores de 18 años.
* Ha sido prohibido por su violencia "visceral" continuada.

Los censores irlandeses también han anunciado, al igual que en Reino Unido, han prohibido el videojuego Manhunt 2 por su violencia "visceral" continuada.

"Un cierto nivel de violencia es aceptable en algunos contextos, en el cine, en DVD o en los videojuegos", según ha afirmado el censor cinematográfico de Irlanda, John Kelleher, después de que su oficina impusiera la primera prohibición en lo que respecta a videojuegos.

"Pero no hay otro contexto en este caso que el de matar. Es continuo, constante, es visceral. La gente es asesinada de todas las formas posibles", dijo a la emisora RTE.

En el juego, de Take-Two Interactive Software, los jugadores son fugitivos de un manicomio que van buscando enemigos y los matan de forma grotesca.

La Junta británica de Clasificación Cinematográfica lo prohibió el martes debido a la "incesante desolación y crueldad", así como un "creciente sadismo gratuito y constante". Es la primera ocasión en la que se le deniega la clasificación a un videojuego desde 1997.

"Manhunt 2", que iba a salir al mercado el 10 de julio, es la segunda parte del juego original de 2003, que obtuvo la clasificación en Reino Unido e Irlanda para mayores de 18 años.

La Oficina Irlandesa de Censura Cinematográfica (IFCO, en inglés) dijo en un comunicado en su página web que decidió prohibirlo el 18 de junio, argumentando un nivel inaceptable de "violencia gratuita".

No fue posible contactar de inmediato con Take Two para que comentara las prohibiciones, que han llevado a un grupo de familias de Estados Unidos a pedir una clasificación de "Sólo para adultos", lo que llevaría a que el juego no pudiera venderse en las grandes tiendas estadounidenses.

Fuente: 20minutos.

2007/06/21

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“Se quema” la supercomputadora de la UNAM

A menos de cuatro meses de inaugurada, la supercomputadora Kan Balam “se quemó” y sólo funciona el 25 por ciento de la capacidad originalmente instalada, denuncian funcionarios, trabajadores, académicos y usuarios de la DGSCA. La máxima casa de estudios del país ha tenido que desconectar la máquina por la que erogó más de 3 millones de dólares en una compra a HP que por lo menos debería de ser investigada.
La “máquina repatriadora de cerebros” –como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) denominó a su más reciente supercomputadora– “se quemó”. A cuatro meses de inaugurada, el 75 por ciento de la máquina no funciona y desde el pasado 26 de mayo permanece apagada. Trabajadores, a marchas forzadas, instalan un “sistema de enfriamiento” para acondicionar el “cuarto frío” que la alberga y las autoridades puedan reiniciarla en la segunda mitad de junio.
Funcionarios, académicos, empleados y usuarios de la Dirección General de Servicios de Cómputo Académico (DGSCA) –quienes se han identificado plenamente pero solicitan mantenerse en el anonimato por temor a represalias– detallan que el equipo comprado a Hewlett Packard (HP) nunca funcionó a más del 50 por ciento de su capacidad anunciada, adoleció siempre de fallas lógicas (que lo mantenían “pasmado” hasta por 15 días) e incluso, al menos una vez, se incendió.
El 17 de febrero, sólo un mes y un día después de haber sido puesta en marcha por el rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente, la supercomputadora Kan Balam –llamada así oficialmente en honor al gobernante maya que vivió de 635 a 702 y mandó construir gran parte de los edificios de Palenque– se sobrecalentó e inició un incendio que fue sofocado por el área de vigilancia de la DGSCA y el cuerpo de bomberos de la UNAM.
El percance ocurrió durante la madrugada. Ante el incendio, los vigilantes llamaron a los responsables directos de la supercomputadora, la arquitecta Genevieve Lucet, directora de Cómputo para la Investigación, y el maestro en Ciencias José Luis Gordillo, jefe del departamento de Supercómputo. Los funcionarios nunca contestaron el teléfono y los trabajadores decidieron cortar la corriente eléctrica, lo que, a decir de especialistas, resulta contraproducente para los sistemas de cómputo.
“Los trabajadores cortaron de tajo la corriente eléctrica para que no se dañara más el equipo”, explican las fuentes consultadas. Agregan que, con ello, el equipo estuvo “a punto de quemarse completamente”. Desde entonces quedaron inservibles más de 100 nodos (o 400 procesadores) y el 50 por ciento de la máquina se dañó. No se repararon las averías y sólo se cubrieron con pintura los rastros del incendio en el techo del “cuarto frío” que la alberga.
Una nueva “falla lógica” ocurrida durante la primera semana de mayo afectó los discos duros y dejó sin funcionar otra cuarta parte de la supercomputadora. Infructuosamente, matemáticos, biólogos, ingenieros, físicos y, entre muchos otros científicos, vulcanólogos, solicitan el equipo Kan Balam sin éxito. Las autoridades universitarias niegan el servicio aduciendo “alta demanda”.
Los solicitantes son enviados a una lista de espera o a las otras supercomputadoras compradas con anterioridad por la UNAM y que se encuentran saturadas, como la Alpha Server SC. Los científicos terminan por desistir de realizar su proceso computacional.
“Quienes solicitan Kan Balam son apenas unas decenas de personas; por ello es ilógico que se les esté negando el servicio cuando supuestamente podrían estar trabajando al mismo tiempo en ella hasta 350 científicos”, dicen los denunciantes.
Fraude contra la UNAM
Los especialistas exponen lo que consideran un “fraude contra la UNAM”, en el que estarían involucradas tanto las autoridades universitarias encargadas de la compra como la compañía HP, que vendió el equipo.
“La máquina nunca trabajó siquiera al 60 por ciento. Siempre se mantuvo entre el 20 y el 30 por ciento. Y cuando alcanzó a trabajar al 50 por ciento, se sobrecalentó y se incendió.”
Agregan que a los defectos de configuración de la Kan Balam, se sumó el inadecuado espacio destinado para albergarla. Se trata de un antiguo sótano de aproximadamente 120 metros cuadrados donde se encuentran 16 muebles que contienen mil 368 procesadores AMD de 2.4 Gigahertz; 768 discos duros equivalentes a 160 Terabytes de memoria en disco duro y 3 mil 16 Gigabytes de memoria RAM. Además de dos muebles de switches para interconectar la máquina.
“Cualquier ingeniero de hardware sabe que se tienen que calcular las áreas en donde se instalarán los equipos, el tipo de ventilación, la corriente, potencia y los aparatos que la soportan, además de las áreas libres para el trabajo de mantenimiento.”
A decir de las fuentes consultadas, el sistema de enfriamiento de la supercomputadora no tiene la capacidad para mantener el ambiente a una temperatura inferior a los 18 grados centígrados. Por ello, agregan, se sobrecalienta aunque trabaje al 20 por ciento de su capacidad. De hecho, el incendio del 17 de febrero fue provocado por el sobrecalentamiento al que llegó cuando alcanzó a trabajar al 50 por ciento.
“La máquina ya había operado algunas semanas con varias fallas de hardware. Y a pesar de que personal de la DGSCA reportó a las autoridades que la Kan Balam estaba trabajando con temperaturas altas, las advertencias no fueron atendidas ni por el jefe de Supercómputo, José Luis Gordillo, ni por la directora de Cómputo para la Investigación, Genevieve Lucet.”
A los especialistas les resulta extraño que el método de adquisición de esta supercomputadora, cuyos nombres técnicos son clúster o granja de servidores, haya sido una subasta descendente, donde la ganadora HP dejó atrás a las empresas IBM y SUN.
Informan que, meses antes, HP había “donado” un equipo para cálculo científico con procesadores Itanium 2. Reconocen que no es la primera vez que la UNAM compra a HP un equipo de cómputo. “Por supuesto que no es la primera. Casi siempre gana en los proyectos en los que está involucrado directamente el director (de la DGSCA) Alejandro Pisanty”.
Les sorprende que hasta el momento, y luego de meses de fallas, ningún técnico de HP se haya presentado a revisar la supercomputadora, cuando “toda licitación marca garantía de partes, mantenimiento por un número determinado de años, cartas legales, condiciones de entrega y calendario de actividades desde la mudanza del equipo, instalación y capacitación, hasta condiciones de estabilidad y reproducción de pruebas técnicas”.
Señalan que HP no debió haber celebrado el contrato si la UNAM no daba garantías de destinar un inmueble adecuado para la supercomputadora. “Desde ahí, vemos que se trató de un acuerdo turbio, en el que, por decir lo menos, se actuó irresponsablemente. Lo malo es que se jugó con más de 30 millones de pesos que provienen del erario público”.
Compra “a ciegas”
En febrero de 2006 la Cámara de Diputados determinó asignar un presupuesto extraordinario a la UNAM y al Instituto Politécnico Nacional. La Universidad decidió utilizar de ese presupuesto 30 millones de pesos para “fortalecer la infraestructura de supercómputo”.
La Universidad anunció con una intensa campaña en los medios de comunicación la puesta en marcha de Kan Balam el 16 de enero de 2007, cuatro meses después de haber sido recibida en las instalaciones de la DGSCA.
Entonces, la UNAM destacó que la nueva supercomputadora permitía a los científicos mexicanos “estar a la altura de los mejores del mundo” y que la máquina era una auténtica “repatriadora de cerebros”.
En el discurso de inauguración, el rector Juan Ramón de la Fuente dijo que “con un adelanto como ése se avanza en generar conciencia social respecto a la importancia de la ciencia, la tecnología y la investigación como palancas ineludibles del desarrollo”.
Por su parte, el titular de la DGSCA, Alejandro Pisanty, consideró que “con esta herramienta se atiende la necesidad de la comunidad universitaria y nacional al actualizar las capacidades de cálculo que requiere para participar en el ámbito global del quehacer científico de manera competitiva y equilibrada”.
En el boletín realizado por la Dirección de Comunicación Social de la UNAM se señaló que la Kan Balam ocupaba el lugar 126 dentro de la clasificación de las 500 supercomputadoras más rápidas del mundo y el 28 entre las instaladas en universidades. Además, se dijo que tenía la capacidad de realizar 7 billones de operaciones aritméticas por segundo.
Sin embargo, “la UNAM dio por hecho todas las aseveraciones sin siquiera probar el equipo. Cuando se compra una máquina de este tipo se hacen pruebas rigurosas que llevan meses. Y aquí sólo se compró. No sabemos por qué se aceptó en tales condiciones”.
Los universitarios señalan que HP pospuso hasta en tres ocasiones la entrega de la supercomputadora “y se clasificó como la máquina 126 de entre las 500 más veloces del mundo sin haber corrido nunca la prueba que lo determina. Y una vez que fue instalada nunca se pudo estabilizar para correr la prueba de todos los procesadores con los que cuenta”.
Incluso, el día en que la DGSCA –representada por Genevieve Lucet y José Luis Gorillo– aceptó y firmó la recepción del equipo comprado a HP, la máquina “nuevamente se colapsó; y de todas maneras ellos firmaron”.
Esto ocurrió en los primeros días de febrero, 15 días después de la inauguración oficial hecha por el rector Juan Ramón de la Fuente.
Además de Pisanty, Lucet y Gordillo, la responsabilidad de la adquisición de la máquina también recayó en el Comité Académico de Supercómputo, el cual, según la página electrónica de la DGSCA, “tiene como funciones primordiales dar seguimiento a las actividades relacionadas al supercómputo, dictar políticas y emitir recomendaciones sobre la adquisición de nuevos sistemas de cómputo numérico intensivo. Asimismo es el organismo encargado de valorar y aprobar la calidad académica de los trabajos que solicitan el uso de recursos de supercómputo”.
Al momento de la adquisición de Kan Balam, el Comité estaba integrado por el doctor Carlos Bunge Molina, del Instituto de Física; el doctor Emilio Orgaz Baqué, de la Facultad de Química; el doctor Lukas Nellen, del Instituto de Ciencias Nucleares; el doctor Francisco Sánchez Sesma, del Instituto de Ingeniería; el doctor William Henry Lee Alardin, del Instituto de Astronomía; el físico Jesús Cruz Guzmán de la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán, y el doctor Ariel Valladares, del Instituto de Investigación en Materiales.
Según las fuentes consultadas, el doctor Valladares fue obligado a renunciar al Consejo una vez que se inició el proceso de adquisición de la supercomputadora. Previamente se habían separado del cargo los doctores Enrique Vázquez Samadeni y Jaime Lagunes, del Instituto de Astronomía con sede en Morelia y del Instituto de Química, respectivamente.
La página electrónica donde se informaba de la situación de Kan Balam fue retirada de la internet. El último reporte en línea tuvo lugar el 23 de abril. El informe gráfico, titulado “Kan Balam. Distribución térmica”, cuya dirección electrónica es htp://132.248.202.196:2030/cgi-bin/kanbalam-temp.cgi, a decir de los especialistas, demuestra que la máquina laboraba en ese momento a un 50 por ciento de su capacidad, antes de que otro cuarto de capacidad se dañara.
Según los académicos, trabajadores y funcionarios, las autoridades universitarias han iniciado “una cacería de brujas” para identificar a quien denuncia lo que ocurre al interior de la DGSCA.
“Las autoridades pueden decir a los medios que está todo normal y que no pasa nada; pero nosotros nos damos cuenta, no nos engañan. Y aunque digan que trabaja al 90 o ciento por ciento, no lo demuestran. Por ello, es necesario un peritaje independiente, que podría realizarlo la Secretaría de la Función Pública, para que se informe de la verdadera la situación en la que se encuentra parte del patrimonio de la UNAM y del país”, señala uno de los científicos denunciantes.
Se solicitó a la UNAM copia de los contratos celebrados entre la Universidad y HP y de los reportes de evaluación y estatus de la supercomputadora. Hasta el cierre de edición, la Universidad no había ofrecido ninguna respuesta.
Fuente: Contralinea.

Google compra Zenter, su powerpoint en la web

Google compra Zenter, una compañía que se dedica a hacer software para la creación de presentaciones online, lo que supone la segunda adquisición, tras la de Tonic Systems, para armar su PowerPoint online (News.com).
Zenter - dicen, no llegó a estar en abierto - permite crear presentaciones con un interfaz muy similar al de Powerpoint, con la ventaja de poder añadir contenido de la web (imágenes, vídeos) y elementos interactivos del tipo encuestas, con lo que aporta un valor añadido por el hecho de estar online, además de la disponibilidad desde cualquier equipo conectado y el almacenamiento remoto. Es de esperar que sea más usable que lo que tenemos hoy en software para hacer presentaciones en la web, tras probar la propuesta de Zoho quedé bastante decepcionado. Es la experiencia de usuario lo que cuenta en el dilema web-escritorio.
La compra no tiene más misterio que la de integrar lo adquirido con su Google Docs y Hojas de cálculo y habilitar su tan prometido powerpoint web. Eso sí, interesante anotar que Google sigue mirando start-ups y buscando comprar antes de que "le exploten en la cara".
Fuente: Erro500.

Marvel confirma que habra cuarta parte de la saga Spiderman

La saga del hombre araña contará con su cuarta película, tal y como afirmaron desde Marvel Studios: ‘Spiderman 4′ es ya más que un proyecto.

‘Spiderman 4′ es más que un rumor. La confirmación por parte de Marvel Studios es la rúbrica que faltaba para la noticia. Los directivos de Marvel ya se encuentran en conversaciones con Sony Pictures para perfilar el proyecto de la cuarta entrega de las aventuras del héroe arácnido.

‘Spiderman 4′ llegará aproximadamente dentro de tres años, una vez que la andadura comercial de su predecesora, ‘Spiderman 3′ ya finalice. Precisamente la tercera parte está consiguiendo los objetivos de recaudación marcados y es, de modo parcial, la más rentable de todas las partes de la saga.

Lo que es casi seguro es que los protagonistas cambiaran. Ya que Tobey Maguire anunció durante las entrevistas de promoción de ‘Spiderman 3′ que desea abandonar ya el personaje y que con tres películas era suficiente para él. Por su parte la protagonista femenina, Kirsten Dunst, se mostró proclive a una cuarta parte siempre y cuando el director, Sam Raimi, decidiera repetir, algo que también es actualmente bastante complicado.

Los aficionados a la saga están de enhorabuena por la confirmación de que la misma continuará, al menos por una película más.

Fuente: Novedades Cine.